Comenzaba a pensar que el abuelo fan de los dulces de limón tenía alguna clase rara de diversión, cogiéndolo de entretenimiento de alguna novela juvenil, porque ha pasado en esta ultima semana mucho tiempo en su oficina, ya estaba que le trae la próxima vez comida al fénix que tiene, si lo llegara matar (cosa que era imposible porque era el puto Dumbledore y el solo un vil novato a su lado) se quedaría con esa ave, le ha caído bien, y parece que le es de su agrado al ave inmortal.

Casi acabándose el entrenamiento de hoy McGonagall vino personalmente por él, no supo porque la escoba en la que volaba bajada de altura hasta que la tuvo enfrente, con las venias hinchándose, obviamente está cansada de él porque Snape ha estado muy ocupado con tu ya sabes quien y ha tenido que pegar el ojo también a Slytherin. Dumbledore detrás de sus gafas le daba gracia el jalón de orejas de la vieja profesora al rubio, no le hizo caso al dolor que le aquejaba en el cuerpo, carcomiéndolo cada día más.

Como todo Malfoy no se arrepintió de su pequeña escapada, dejando algo ciego al león del que se supone que debía cuidarlo de por medio. Agrego además de los 9 centímetros de deberes de transformaciones y limpieza, ayudar a la profesora loca-que-ve-la-muerte-en-una-tasa-de-café-Trelawney en sus clases de adivinación, con el centauro respirándole la nuca. Si, esto no ayudaba mucho en el desempeño tan bajo que ha tenido últimamente, pero iba a estallar la mierda pronto, ¿Por qué esmerarse en clases?

Le estaba tocando las pelotas, la animaga sabía que odiaba esa clase, se la estaba montando encima.

Que te den...

Después de un pequeño refrigerio, fue caminando a la torre de astronomía, sus pasos inconscientes lo jalaron ahí, quería ver el cielo pacifico, uno que no estuviera infestado de marcas de guerra, viendo las nubes esponjosas blancas, formando animales o objetos. Aunque no lo parece, tiene un secreto con su madre; los cuentos de los Muggle eran fantásticos, pero tenia favoritos, como Blanca nieves, la bella durmiente, Aladino y Peter Pan. Aunque no lo creyeran los humanos normales sin magia, esos cuentos son basados en historias reales, los genios existen, las hadas existen, maléfica se rumorea que una vez piso esta tierra antes que el mismo Merlín. Ir de aventuras a los desiertos de arabia en una alfombra voladora seria estupendo, conocer a una bruja que muy posiblemente fuera Slytherin antes siquiera apareciera el mismísimo Salazar era un honor, volar con solo polvillo de hada y fe por los cielos seria grandioso...

Pero eran historias...

Historias que ahora mismo no pueden ser posibles, no se ha visto un hada en mas de un milenio, tan raras como los genios en las lámparas.

Eran historias, pero le gustaba creer en ellas y tener fe que algún día vera un Hada. Las historias permitían viajar por el mundo, sumergirte en aventuras como si fueras tú el mismísimo protagonista, creer en esto, que el amor verdadero es posible y no importa las distancias, algo que te saque de la cruda realidad, y tener en tu interior, algo tan pequeño pero que existe, la creencia que podría hacerse realidad.

Si, sonaba cruel, pero amabas las historias.

-¡¿por la maldita barba de Salazar?! ¡¿Qué mierdas crees que haces?!-

el grito la sobresalto, casi cayendo de la baranda.

Si, tal vez no fue buena idea sorprenderla de ese modo, pero estaba viva.

Tenia que repetirse porque, entre todos los años futuros y pasados, ¿Por qué tenía que ser específicamente que aparecer lo raro cuando comenzó sus estudios? Desde primero señor tenebroso por aquí, trols por acá, lobos en la esquina, y más allá mortifagos que utilizan tu casa como base.

Reiteraba, debió nacer en una época tranquila, no en una con la guerra en la esquina.

La vida puede ser muy perra como gratificante, hoy se le dio por ser la primera, mirando a Cho Chang parada en el otro lado de la baranda de la torre de astronomía, con un paso más y saltaba al vacío, siendo el testigo de su suicidio.

No sería muy bonito...

-haber, espera un momento- al contrario de la reacción normal de las personas ante una que va a quitarse la vida, se acerco a ella, pasando la baranda, sentándose en ella con los pies colgándose en el vacío.

-¡¿Qué haces?!- pregunto escandalizada.

-quiero ver desde primera toma como mueres cuando llegues al suelo, me han dicho que es asqueroso y me ha pegado la curiosidad-

-eres repugnante Malfoy- arrugo la nariz, secándose con la manga sus lágrimas, poniendo algo de distancia del rubio.

-bueno, ¿Qué esperas? ¡lánzate!-

-¡estás loco!-

-tu eres la loca que esta al otro lado de la baranda, si tanto miedo tienes yo con gusto te empujo- comenzó a brincar y mover la baranda, haciéndola temblar, causando la perdida de equilibrio de la Ravenclaw que gritaba de miedo.

-¡Malfoy no seas cabron!- le grito cuando se detuvo el ojiplata, riéndose de la expresión de la asiática.

-¿Quién de los dos se quiere matar? Yo en mi opinión estoy ayudando, le estoy dando el toque de gracia a esta ridícula situación-

-¿te crees gracioso no? ¡eres un imbécil insensible! - sollozo, agarrándose.

-sí, soy un maldito imbécil, pero tu eres una gran estúpida. Pansy dice que eres Zorra Zorra Zorrisima-

La pelinegra lo miro dolida, sorbiendo la nariz, con los pies aun vacilantes en el vacío.

-así que es verdad...- susurro.

-muérete- murmuro dolida.

-aunque no lo creas, yo creo que podría morir mas pronto de lo que parece, pero tu... de verdad eres una tonta, ¿Qué razón tan idiota tienes tu de lanzarte? - arqueo la ceja.

-no te interesa- se agarró del barandal, limpiándose las lágrimas que aun salían de sus negros ojos.

-pues te diré algo, hay muchas razones para morir, no lo niego, yo también tengo muchas para lanzarme también al vacío, pero heme aquí, sentado al lado de una ridícula que de seguro tiene una razón tan patética como es la mierda rara de Granger de los derechos de los elfos- burlo.

Cho lo miro con ira, gritándole con furia las palabras que tanto quería oir:

-¿crees que de verdad que es gracioso? ¡Ha muerto el único que me entendía, estoy sola, creen que soy una soplona, me han sacado del equipo y mi madre ha muerto! ¡me dicen zorra! ¡tu lo dices! ¡ya no quiero más! - rompió en llanto.

El rubio la miro, y en una parte de su corazón la entendía.

-como dije, algo tonto- respondió el rubio, mirando las nubes que se arremolinaban.

-no es gracioso Malfoy- siguió sollozando.

-no lo es, cierto, ¿pero crees que es la solución? Al contrario, no haces mas alimentarlos y saber que han triunfado haciéndote miserable, y yo lo se porque me gusta hacer miserias a la gente. ¿te llaman zorra? Pues se la mejor, ellas son una banda de reprimidas que tienen envidia, pero coge porque quieres placer y no por un muerto, eso de verdad es redundante. ¿tus amigos te dejaron? Pues nunca lo fueron ni al inicio y final, ¿tu padre es empresario no? Solo se te colgaban por dinero, todo el mundo tiene algo Slytherin, mejor sola que mal acompañada. ¿de verdad piensas que por tu madre murió es razón para hacerlo también? Pues me das asco, demuéstrale desde el puñetero valhalla lo que aprendiste de ella y sale adelante, morir por ello solo la condenaras en pena. ¿te suicidas por un amor que murió? Estos niños se matan por cualquier cosa... pues sí, murió Diggory de una fea manera, pero si de verdad te amo ese soquete déjalo irse sin ataduras, sabiendo que amaras a otro en paz, aunque la verdad oí que se acostaba con un hombre...- tal vez no fue sabio decir eso ultimo por la expresión de la Ravenclaw al escuchar el chisme de Cedric.

-pues al grano, si quieres lánzate, con gusto te ayudo empujándote, o te bajas de ahí de una maldita vez y ve a mandar comer mierda a los demás y salir como una perra ganadora, y no se... la lunática esta tan loca que será tu amiga de verdad-

El silencio después de eso fue tan incomodo para el que considero de verdad lanzarse, el corazón le palpitaba fuerte, no creyendo lo que acabada de decir, cayendo en cuenta que podría ser el responsable de su muerte como su salvación, esperaba que fuera la última, pero no dejo de mirarla a los ojos con seriedad, esperando su respuesta. Los pies vacilantes en el borde, las mejillas llenas de rastros de lágrimas, con los ojos asustados e indecisos le pareció un espejo, se vio reflejado en ella por un momento, y no sabía porque, pero pensó que en futuro podría estar en la misma situación, solo que esta vez esta el para detenerlo, su vida colgaba de pocos hilos pero de la Ravenclaw tenia mas de cual sostenerse aunque no se daba cuenta, en el proceso de salvar a otros podría el caer al vacío, pero era mejor que ver a personas con muchas mas razones para vivir morir ante sus ojos.

Su madre le ha relatado como dejo libre a prisioneros de los calabozos a través de los túneles secretos Malfoy, no pudiendo dormir nunca con el grito de niños pensando que podría ser su hijo el torturado.

Se sintió tan inútil, pero también orgulloso por la valentía tan grande de su madre Narcissa para hacer algo que podría ser traición con paga de muerte sin la llegaran a descubrir.

No pudo salvar al cornamenta de las garras de su padre, no dejaría ver otra vida esfumándose en sus ojos.

Por un momento pensó que la chica se lanzaría al ver que movía la pierna, pero fue para pasar el barandal al otro lado en suelo firme de la terraza, seguido de otro, mirando el vacío del cual iba a lanzarse hace pocos minutos, no creyéndoselo todavía.

La palpitación a por mil se tranquilizó, casi suspiro de alivio pero ante todo la máscara.

-la vida es cruel, injusta y posiblemente infeliz, pero no dejes de luchar por tu final feliz, y pare ese entonces, si no eres una fracasada como un Hufflepuff entonces te daré mil galeones como premio por ser buen perrito-

Ante Cho, por un momento vio la bondad del príncipe, con el fantasma de su madre y Cedric detrás de él, sonriéndole a continuar. Abrió los ojos sorprendida por un momento, no creyéndose lo que sus ojos veían, pero asintió, tomando su bolso.

-gracias Malfoy-

-me enfermas, ahora largo, esto nunca paso, Shu- la echo cual perro.

Cho camino hacia la puerta de salida, aun con el corazón palpitando de la adrenalina de lo que estaba apunto de hacer, volteo a mirar una vez mas al rubio, que seguida echándola cual animal con la mano, con los fantasmas aun observándola detrás de él.

Se pregunto si fue coincidencia que el príncipe de las serpientes fuera en ese preciso momento a la torre de astronomía.

-uno ya no puede leer Peter Pan en paz sin saber que la gente se mata- negó con la cabeza

cap corto, lo se...pero el próximo es mas largo :v

comenten si la continuo