Al día siguiente JiMin vuelve.

―Al fin estás aquí.

Jungkook besa sus labios rápidamente cuando finalmente tiene los pies sobre la tierra. JiMin lo observa confundido.

―¿Ocurre algo?

Sus pupilas parecen temblar bajo su mirada y entonces sabe que algo está mal.

―Lamentablemente sí.

Hoseok se acerca a ellos.―Dejaré al caballo, ustedes vayan a hablar.―Señala y se aleja.

Jungkook hace caso a su amigo y toma con cuidado la mano de su prometido para guiarlo dentro del palacio, directo a su habitación. JiMin arquea una crja al verlo verificar todos lados como si quisiera asegurarse de que nadie los sigue.

―¿Jungkook?

Finalmente llegan, JiMin ingresa mientras Jungkook cierra la puerta. Ambos toman asiento en la cama del menor, las sábanas celestes.

―¿Qué pasa? Deja de preocuparme, Jungkook.―Junta las cejas.

Jungkook toma una manta en la esquina de su cama y la coloca en el cuerpo de JiMin para finalmente besar sus labios.

―No te va a gustar.

―Dilo.

Jungkook suspira y toma sus manos para calentarlas, luego de su viaje a caballo él llegó con algo de frío.

―Ayer escuché la conversación de mis padres con Lisa.

―¿La hija de los Kim?―Jungkook asiente.―¿Qué tiene que ver ella con tus padres?

―Tienen un trato...

―¿Un trato? ¿Qué clase de trato?

―Cuando tú y yo nos casemos nos traicionarán, o mejor dicho, a ti. Tomarán ventaja de nuestra unión para tomar tus tierras y usarlas como mejor crean. Mis padres decidieron esto amenazando a tu madre para que les de el pase libre... así que tu pueblo pertenecerá a los Kim, los aliados de mis padres, para que así mi pueblo quede intacto.

Y tuvo razón, no le gustó nada.

―No.

Se coloca de pie y retrocede unos pasos. Jungkook lo mira expectante al borde de la cama.

―JiMin-

―Jungkook, ¿Qué sesupone que hagamos ahora?

Sus mejillas se calientan y pasa sus manos por su cabello. Está claramente estresado, y molesto. Tantos problemas están acabando con ellos.

―¿Ahora quieren quitarnos a nuestro pueblo? ¿Quieren que seamos sus esclavos, es eso?

―Creeme que no lo sé.

JiMin cubre su rostro con sus manos y niega.―Si hubiera sabido de esto...

Jungkook se coloca de pie y lo envuelve en sus brazos con cariño.―Quizás lo mejor sea que no nos casemos, hyung.

JiMin se separa de su pecho.―¿Y como haríamos después? ¿Escapar?

No hay otra opción.

Jungkook se queda callado. Realmente, ¿Qué harían luego de esto? No hay a donde escapar, no hay nsda que hacer realmente. Quizás solo deban quedarse callados y esperar.

―Mi pueblo... no puedo dejarlos desamparados... ¿Y qué harían con mi madre?

Jungkook niega y cierra los ojos, apoya su mentón en el hombro de su prometido y planta un besa en su cuello.

―No lo sé, realmente no lo sé.

JiMin se separa con cuidado de él, Jungkook lo observa confundido en su mismo lugar viéndolo caminar hasta la puerta y abrirla.

―¿Qué harás?

―Hablaré con tus padres.

Jungkook en el camino trata de convencer a JiMin de que no vaya a la habitación de sus padres, pero no lo logra.

―Tú no eres de actuar impulsivo, por favor, hyung...―Pide caminando detrás de los apresurados pasos de Park.

Pero aunque se esfuerce no lo convence.

Llegan a la puerta de sus padres y JiMin toca con delicadeza. Jungkook llega detrás suyo nervioso pero trata de mantener la compostuera. Se coloxa a su lado y toma su mano viéndolo a los ojos, JiMin lo mira y él pasa saliva al ver la ira en sus irises rojizos.

Verdadero fuego en ellos.

Abren la puerta, es su madre.

―¿Ocurre algo?

Pregunta ella al ver sus rostros. JiMin con la mandíbula apretada de manera disimulada y Jungkook luciendo nervioso aunque quira ocultarlo.

―¿Podemos hablar en privado?

―¿Qué pasa aquí?

La voz del rey Jeon se hace presente al lado de su esposa, él los mira con las cejas ligeramente fruncidas al molestarlos tan temprano por la mañana.

―Tenemos que hablar, rey.―JiMin dice mirándolo fijamente a los ojos.

―¿Y no me saludarás tan siquiera?

JiMin suelta una risa sin gracia, como si el rey hubiera dicho algo realmente estúpido.

―¿Me pide que lo salude con respeto? No lo haré.―Da un paso adelante, Jungkook sujeta su muñeca.―Y es porque lo sé todo, ustedes quieren darle nuestras tierras a los Kim para salvarse ustedes, ¿no es así?

―¡No permitiré que me hables así!

El rey se coloca frente a su esposa para estar más cerca del hombre que lo mira sin una pizca de temor o vacilación.

Solo cansancio y enojo.

―¡Y yo no permitiré que condenen a mi pueblo y amenacen a mi madre por salvarse ustedes!

JiMin da un paso atrás y alza las cejas cuando la mano del rey se levanta y está a punto de chocar con su mejilla, pero Jungkook sujeta la mano de su padre -antes de que siquiera lo toque- y lo mira con fiereza.

―No lo toques. No te atrevas a tocarlo padre.

Suelta su mano sin cuidado haciendo que el hombre canoso de dos pasos hacia atrás sorprendido por la actitud de su hijo.

―¡¿Qué clase de insolencia es esta, eh?!

Jungkook solo mira a su progenitor y prefiere ignorarlo.―Vamonos, JiMin, no sacaremos nada aquí.

Toma a su prometido por los hombros para alejarse del lugar pero su madre se apresura acercarse a ellos, luciendo impaciente. Ambos giran para saber qué es lo que tiene que decir. Ella se dirige a JiMin.

―No pueden cambiar nada... lo hecho, hecho está niño. Todo esto lo hacemos por nuestro hijo.

Jungkook se acerca de vuelta a su madre y la mira con desaprobación desde arriba.

―No me usen como excusa para su egoísmo, madre.

Su mensaje es claro y duro.

La mujer no supo que más decir, con la boca abierta y palabras atascadas en su garganta pero sin nada en concreto.

¿Deberían seguir negandolo?

Jungkook toma a JiMin con cuidado, les da una última mirada de lástima y desaprobación a sus padres para finalmente alejarse de ahí.

Maratón 2/3 (interrumpido)

Estuve muy ocupada dos días seguidos, pero finalmente hoy tengo el día libre para seguir con este maratón extraño jajskw

Nos vemos mañana ❤️

Syl ❤️