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35: Razón y charla.

―¿Tienes la cantidad de soldados exactas?

―Aún no señor, pero tenemos un aproximado.

―Perfecto, retírate.

Los ojos verdes y venenosos de Kim Taehyung hacen al soldado frente suyo bajar la mirada y retirarse con una reverencia de la habitación donde el príncipe se hospeda.

Finalmente se queda solo.

―Esto no puede fallar.―Se dice a si mismo en la soledad.

Realmente espera que su plan funcione porque es todo lo que tiene. No hay un plan de respaldo aún. Según Hana no puede fallar, pero Taehyung desconfía.

Toma asiento en aquella cama al centro de la habitación designada por los Jeon a él. Pasa una mano por su cabello rubio y suspira pesadamente.

Si este plan no funciona seguirá bajo su sombra.

Bajo la sombra de Lisa, su hermana.

Ella siempre tan perfecta, al ser la mayor de ambos siempre demostró responsabilidad y carácter ante las circunstancias siendo halagada como la futura gran reina de los Kim y la que tuvo la idea de expandir su reino consumiendo reinos más pequeños, lo que llevó a que ahora sean uno de los reinos más poderosos al lado de los Park y los Jeon.

Perfecta, perfecta, más que perfecta.

¿Y él? No es ni la mitad de lo que su hermana es. Por más que se quiso parecer a ella toda su vida, jamás pudo y muchas veces fue dejado de lado por sus propios padres y olvidado por su pueblo.

Entonces a sus ojos todos se transformaron en enemigos y su corazón se volvió una bóveda de rencor.

Se pudrió por la envidia y el rencor.

Y hasta su mal carácter, crueldad y antipatía fueron dejados bajo la sombra de su hermana y a él lo tacharon como "inservible".

―Oh... pero yo se los demostraré.

¿Qué tanto tendrá que sacrificar para poder acabar con los Jeon y los Park para por fin tener el mérito que se merece?

Se levanta de la cama y camina hasta el balcón donde apoya sus manos viendo el jardín que resplandece por unas, a su parecer, estúpidas y molestas flores de color blanco que reflejan la luz del sol a su ventana.

Él prefiere la oscuridad.

No hagas ruido...

Alza una ceja ante el susurro que escucha y mueve su mirada hacia eos individuos que cruzan aquel jardín de flores, un soldado con su armadura y un hombre con una capucha. Llegan hasta la baja muralla que rodea todo el Palacio y empizan a escalarla.

Por un momento la capa negra que llega a cubrir todo el rostro de aquel hombre misterioso se cae revelando su identidad, pero él vuelve a acomodar la capucha rápidamente.

―Jungkook...

¿Escapando del palacio? Piensa.

Observa como aquel soldado tira una especie de soga con un gancho al extremo, hacia lo alto de la muralla y esta queda estancada ahí. Jungkook logra escalar la muralla con ayuda de aquella soga.

Taehyung alza la comisura de su boca al ver que Jungkook cruza al otro lado con éxito, aunque tambalea un poco por los nervios.

Patético... ¿Y así JiMin lo defiende? Piensa.

Al otro lado Jungkook logra bajar con ayuda de la soga y sus pies pisan el comienzo del bosque entre los Jeon y los Park.

Sonríe al sentirse más ligero lejos de ese palacio donde no se siente para nada seguro ni cómodo.

¿Y quién no? Tiene a los Kim bajo su mismo techo, comiendo de la misma mesa que él y compartiendo con sus padres como si no hubieran sido enemigos apenas hace unos días.

Ese cuento de la alianza Jungkook no se lo cree, JiMin ya le advirtió que esté alerta.

Llega a un pequeño riachuelo con margaritas alrededor suyo y una cruz de madera que indica que ese es el lugar indicado.

JiMin le dijo "Donde veas la cruz, ahí estaré"

Solo que aún no llega, así que se sienta al lado del riachuelo para esperarlo. Y su espera no dura mucho ya que pronto escucha los pasos de un caballo acercándose. Se levanta con una sonrisa animada al ver a JiMin siendo el jinete del animal de pelaje blanco.

Sus cabellos negros combinan a la perfección con sus ojitos rojos que tan enamorado lo traen, y esa cicatriz que cruza su rostro se le ve tan hermosa.

No se cansa de admirar su belleza.

―JiMin.

―Veo que llegaste puntual, Jungkook.―Se baja del caballo y lo deja beber del riachuelo mientras acaricia su lomo.

A Jungkook le pican sus manos.―Me alegra verte, ¿Te alegra verme?

JiMin suspira.―No estamos aquí porque nos extrañamos, sabes que estamos aquí por información.

Jungkook hace una mueca y baja la mirada.―Claro, pero yo si lo extrañé hyung. En fin...―Carraspea.―¿Hablaste con la reina Heesi?

JiMin asiente a la vez que toma asiento sobre el pasto, Jungkook a su lado.

―Hablé con ella. Como te dije en la carta, ha estado actuando extraño estos días. Ayer la encontré tan distraída que al peinar sus cabellos solo peinaba el aire, con la mirada perdida.―Aplana sus labios.―Nunca la vi de esa manera, solo cuando papá murió.

Jungkook asiente.―¿Porqué crees que sea?

―Es obvio.―Frunce el ceño al recordar el rostro de los Jeon, los padres de Jungkook.―Como ya te dije, esa "alianza" no es lo que parece. Hace apenas unos meses tus padres juraban a su pueblo que lucharían contra los Kim, y ahora son sus aliados... Además sé que forzaron a mi madre para que también se haga aliada.

―Con amenazas, quizás amenazas de quitarle su reino si se opone. Un "si no estás con nosotros, estás contra nosotros".―Aporta el menor.

JiMin asiente.―Tienes razón, pienso lo mismo.

Los ojos celestes de Jungkook recorren el perfil de JiMin.―Debemos hacer algo al respecto.

El mayor niega.―Por ahora no tengo nada. Pienso hablar con mi pueblo para revelarnos, pero tampoco quiero que sufran. Si les pido que luchen lo harán, lo sé, pero no quiero ponerlos en riesgo. Seríamos los Park contra los Kim y los Jeon... perderíamos.

Jungkook suaviza su mirada y toma la mano de JiMin dejando un beso en sus nudillos.―No te preocupes, hyung. Buscaremos la manera, sabes que no estás solo en esto.

JiMin abre de más los ojos, retira su mano y desvía la mirada con un sonrojo en sus mejillas.

―Jungkook, ya te dije que...

―Lo sé.―Lo interrumpe.―Solo somos amigos.

―Exacto.

JiMin ya no quiere seguir hablando de eso así que gira su cuerpo dándole la espalda al menor. Jungkook muerde su labio inferior con nervios.

―JiMin...

No responde.

―JiMin, mírame por favor.

Escucha el suspiro que abandona sus labios y finalmente puede ver como su cuerpo gira hacia él.

―¿Qué pasa, Jungkook?

―Hyung tú...―Toma una pausa para tomar valor.― ¿Ya pensaste en mi propuesta?

Oh, había olvidado su propuesta...







































































Minggi no opinará nada, minggi irá a comer algo y tomar una siesta para volver y publicar el siguiente capítulo que los dejará en el suelo.

See you later ❤️

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