La filosa espada golpea el metal de la contraria.

Sus músculos se contraen por la fuerza ejercida.

El aire toca sus brazos y torso desnudos en una caricia ruda, pues sus movimientos son rápidos.

―¡Rápido! ¡Con fuerza!

Las órdenes entran por sus oídos y su cuerpo obedece mejorando los golpes y la concentración.

El sudor se crea en gotas por sus poros, entonces su piel brilla bajo el cielo nublado.

Sus ojos celestes miran con detenimiento a su contrincante mientras sus espadas chocan en la práctica.

Sí, es una práctica de espadas.

Con orgullo pued decir que es uno de los mejores soldados que tiene el reino. Por años perfeccionó su técnica y dedicación a la espada. Muchos lo halagan por su talento, por su porte, por su determinación al combatir... Pero nadie sabe el porqué es tan bueno.

―¡Vamos principe, con fuerza!

El príncipe de la dinastía Jeon y futuro a tomar el puesto de rey para su pueblo.

El príncipe de ojos azules que pelea como si algún Dios le diera la fuerza para empeñar la espada.

El príncipe que todo creen perfecto pero que descarga toda su ira, su frustración, su tristeza, su corazón marchito; todo en la espada, en el combate.

Porque desde la partida de JiMin todo dentro de él empezó a marchitarse.

Le dieron el empujón correcto en la dirección equivocada, y ha terminado roto por culpa de unos ojos grises.

Un corazón marchito es fácil de manipular para los beneficios de unos pocos.

―¡Suficiente!

Cuando esas palabras son dictadas, su mano aprieta con fuerza el mango de la espada y respira con fuerza mientras se aleja de su contrincante.

El señor que gritaba hacia él dando órdenes, se le acerca y le ofrece una mirada dura.

―Bien hecho, príncipe. Pero como siempre, necesita mejorar su control.

―Lo lamento, tío.

Jeon NamJoon, su maestro e instructor en la espada desde los quince años, y su tío de sangre.

Un hombre de carácter fuerte, expresión dura y ojos meticulosos. Tiene una marca de sabiduría en la cicatriz que cubre parte de su brazo derecho.

Sabiduría en la vida y en la guerra.

―Es todo por hoy, toma agua y date un baño.―Palmea su espalda empapada en sudor y se retira.

Jungkook apoya las manos en las rodillas cuando su tío sale de su campo visual.

Está exhausto. El sudor se escurre mediante gotas gruesas por su rostro, cuello, pecho y espalda. Por todo su trabajado cuerpo.

Cinco horas de imparable entrenamiento.

Por alguna razón están entrenando a todos el doble que antes. Espera que sea solo para mantenerlos alerta, y no porque una guerra se acerque.

―Hola príncipe.―Dice una voz.

Abre sus ojos y se encuentra con unos zapatos negros. Sube la mirada encontrándose con un rostro familiar.

―Buenas tardes, Hoseok.

Un soldado de apenas un año en el territorio Jeon. Joven y lleno de energía; así describe Jungkook a su mejor amigo.

―¿Un trago?

Ve en su mano un recipiente con agua y de repente se da cuenta de la tremenda sed que siente.

Asiente enderezando la espalda.―Sí por favor.

Hoseok le pasa el agua y se da la vuelta hacia una banca de piedra mientras el de ojos oceánicos bebe del recipiente con impaciencia. Jungkook al terminar toma un respiro y se acerca a él, tomando asiento a su lado.

El sol empieza a huir de su mirada.

―No te vi esta última semana.

Hoseok suspira.―Han sido días duros, los entrenamientos se han duplicado en tiempo, a penas y tenemos tiempo para descansar. Hoy pude darme una escapada a visitarte.

―Ni me digas, también siento lo mismo, parece que están duplicando las horas con la espada.―Con el dorso de su mano quita el sudor de su frente.―Pero ¿Como has estado?

―Estoy bien en lo que puedo decir. Exhausto más que nada, pero bien como siempre.―Sonríe un poco viendo el atardecer.―¿Has hablado con JiMin?

Jungkook niega con la cabeza.―Vino esta semana pero decidió irse antes de lo acordado.―Comenta frustrado.

―¿Han discutido acaso?

Jungkook aprieta los labios.―Sí... no quiero discutir con él.

«Es alguien importante para mí»

Hoseok suaviza su mirada. Él sabe toda la historia de Jungkook y JiMin. Desde que se conocieron hasta que la guerra los separó.

Sabe que Jungkook tiene sus secretos.

Secretos que él bien conoce.

―Solo puedo aconsejarte que hables con él. Aunque nunca afirmes que lo amas, o que ya no lo amas, sé que es alguien importante para ti, hasta más importante que Hana.

Niega.―No lo sé. Hablaré con él mañana en la reunión con nuestros padres.―Dice mirando el cielo.

Hoseok asiente. Hablan un poco más, ríen y se despiden cuando ya es muy tarde; Hoseok necesita regresar a su trabajo y jungkook debe ir a su habitación para dormir.

Entra a su habitación casi arrastrando los pies. Aburrido, exhausto, irritado. Tan solo dar el mínimo paso le parece molesto.

Pero toda molestia se desvanece cuando ve a la linda flor de pétalos blancos en el marco de su ventana, siendo iluminada por los rayos de la Luna.

Sonríe olvidando su alrededor.

Riega sus pétalos con cuidado y habla con ella por unos momentos.

Su única compañía.

Termina y se acerca a su cama, debajo de la almohada saca un papiro algo maltratado y en blanco; lo coloca en el suelo.

Con ayuda de su pincel y la tinta negra que también saca detrás de su almohada, procede a trazar palabras sobre el papiro.

Todo aquello que lleva sintiendo dentro suyo y que guarda para en alguna noche de su semana pueda desquitarse escribiéndole a aquel ser.

Ese ser que lo visita en sus sueños.

Y le cuenta todo lo que sufre mediante poemas. Por años le ha contado al ser en sus sueños todo lo que le ha pasado y le han hecho durante esos años a través de aquel papel con rimas descuidadas.

Y lo mantiene en secreto; como su flor blanca.

Lejos de los ojos envidiosos a su alrededor. Lejos del peligro de manos ajenas.

Su mano para en algún punto de la noche y suspira con pesadez.

Guarda el papel bajo su almohada y se recuesta ahí, cerrando los ojos al cubrir su agotado cuerpo bajo una sábana de tela fina.

Cae dormido para nuevamente ver a aquel ser que visita sus sueños.

1. Hagamos de cuentas que los pergaminos se usaban ese tiempo en Corea. Hagamos de cuentas que en Corea escribían y encima con tinta ese tiempo. Hagamos de cuenta todo eso porque no sé de historia y google no me ayuda csmr :'D

2. Nuevos personajes:
Jung Hoseok, soldado y mejor amigo de Jungkook.
Y NamJoon, tío de Jungkook jsjs pónganle unos cincuenta años.

See you later ♡

MARATÓN 1/2