Capitulo 6: Caballos Salvajes
-Hola preciosa –acaricio el suave pelaje de su yegua mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro -¿me has echado de menos? –tomo las riendas por delante sosteniendo la cabeza del caballo, apoyo su frente contra la del animal –Siento haber tardado tanto –deposito un beso en su morro. Se aparto y camino hasta quedar a su lado, se subió con destreza y sonrió –Vamos
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-Si quieres tomate el día para arreglar el coche hijo –Jónatan hablaba a su hijo mientras ensillaba su caballo en el establo –Jake me ayudara
-No te preocupes papa –George ensillo su caballo –Además, Daniel ya tiene otros planes hoy
-¿Otra vez trabajo? –Jónatan negó con la cabeza mientras subía al caballo
-No precisamente –George sonrió feliz y Jake que se encontraba junto a él, subido en su propio caballo lo observo confundido
Los tres caballos salieron de los establos, con sus respectivos jinetes.
Todos los trabajadores les esperaban junto al vallado.
El último proyecto de Jónatan Sullivan eran los caballos salvajes, caballos de pura sangre, criados en libertad. Los dejaba vivir salvajes en la zona este de su rancho, cruzando el rio y cuando llegaba la temporada los guiaban hacia los vallados preparados para domarlos.
Eran enérgicos y vigorosos como ningún otro caballo y los Sullivan eran los únicos que se atrevieron con ellos. Hacía ya dos años que Jónatan había puesto en marcha este nuevo proyecto y estaba funcionando de maravilla. Este sería el primer año que los inscribiría en la feria de ganado.
-¡¿Listos chicos?! –Jónatan se paro ante sus vaqueros mirándolos con energía
-¡Listos! –la voz que respondió no era la de un hombre, no era la de ninguno de sus hombres. Los vaqueros hicieron a un lado a sus caballos, abriendo un camino en el centro, por el que la yegua de Daniel avanzo. Ella sonrió a su padre con orgullo. –Estoy lista.
-Hija –Jónatan la observo con cierta sorpresa y la alegría y el orgullo cruzaron sus ojos, se recompuso y volvió a mostrarse serio, aunque no conseguía reprimir del todo la sonrisa en su rostro –Entonces vamos, nos queda un largo día por delante
-¿Tu hermana nos va a acompañar? –Jake pregunto a George en voz baja, sin poder quitar la vista de una Daniel con una camisa a cuadros y vaqueros, subida sobre su caballo.
-Tu no la has visto cabalgar –George miro a su amigo y frunció el ceño viendo como miraba a su hermana –Eh
-¿Qué? –Jake giro el rostro rápidamente para mirarle
-Vamos –señalo con la cabeza que se pusieran en marcha
-¡¡Al trabajo!! –Jónatan grito y expolió a su caballo, este comenzó el trote alejándose de la casa.
-¡¡Tened cuidado!! –Marta grito desde el porche, observándoles con una gran sonrisa
George movió las riendas de su caballo con fuerza, haciendo que este aumentara el trote y alcanzar de esa manera a su padre.
-Son preciosos ya los veras –uno de los trabajadores hablaba con Daniel, mientras cabalgaban el uno al lado del otro –Pero difíciles de dirigir, nos cuesta muchísimo guiarlos hasta el vallado.
-Estoy ansiosa por verlos –Daniel sonrió
-Cada día me sorprendes mas –Jake avanzo con su caballo hasta pararse junto a Daniel, la observo de reojo –Ahora resulta que según tu hermano eres genial cabalgando
-Yo nací en este rancho –Daniel giro el rostro y lo miro a los ojos -¿Recuerdas?
-Si –sonrió –Pero después de estos días, no te hubiera imaginado –la miro de arriba abajo –así
-La vida está llena de sorpresas –Daniel alzo el rostro y miro al frente –A lo mejor me conoces menos de lo que crees –y expolió a su caballo logrando que este galopara hasta alcanzar a su hermano -¡¡Cabalgas como una abuelita!! –tras gritarle siguió al galope adelantando a todos
-¡Yo te voy a enseñar lo que es capaz de hacer esta abuelita niñata! –George cabalgo lo más rápido que pudo siguiendo a su hermana
La risa de Daniel se escucho en todo el valle y todos parecían hipnotizados por ella, todos la miraban con una sonrisa tonta mientras ella cabalgaba riendo y se burlaba de su hermano.
-¡Te alcance! ¡¿Qué dices ahora de la abuelita eh?! –George freno un poco a su caballo para estar junto a su hermana
-Sabes que he frenado –Daniel rodo los ojos, después fijo la vista al frente, en aquel precioso paraje. ¿Cómo había podido olvidar la belleza de su hogar? -¿Crees que papa me habrá perdonado?
-Papa no puede estar más de diez minutos enfadado con su ardillita –George la observo con cierto brillo en los ojos –Y yo tampoco
-Eres el mejor hermano del mundo –Daniel lo miro y le guiño un ojo –Pero tampoco te lo creas mucho eh
-Eso es difícil –él se rasco la nuca y ambos rieron. Entonces se puso serio, fijo la vista al frente y suspiro –Dani
-¿Umn? –ella respondió con los ojos cerrados y la cabeza inclinada hacia atrás, dejando que el aire rozara su rostro mientras su caballo trotaba.
-¿Jake te cae mal? –Daniel abrió los ojos de golpe al oír a su hermano, lo miro de reojo y vio que él no la miraba.
-Ni mal, ni bien –se inclino de hombros intentando parecer indiferente –A veces es simpático, otras parece un capullo.
-He visto como te mira –George giro el rostro y la miro a los ojos –Es mi amigo, pero tu mi hermana. Si te hace daño...
-No digas tonterías –Quiso reír, pero su risa se le atasco en la garganta -¿Jake y yo?
-¡¡Chicos estamos llegando al lago!! –Jónatan grito a sus hijos -¡Vamos a parar para que los caballos beban algo de agua y descansen!
-¿Por qué paramos aquí? –Daniel frunció el ceño acercando a su caballo al rio –Creí que teníamos que cruzarlo
-Y tenemos que hacerlo –George asintió –Pero los caballos están muy cerca tras cruzar el rio y una vez que lleguemos a ellos comenzaremos a acorralarlos y guiarlos, ya no podremos parar.
-Siempre paramos aquí –Jónatan bajo de su caballo sonriendo a su hija –Para que los caballos beban y nosotros disfrutemos de los manjares que tu madre prepara –y comenzó a sacar comida de las alforjas
-Como un picnic –Daniel bajo de su caballo de un salto –Me encanta
-Ya veo –George negó con la cabeza riendo y soltó a su caballo, este se acerco al agua y comenzó a beber.
Daniel dejo a su yegua libre y esta siguió a los demás caballos hasta acercarse al rio y beber. Se giro para marcharse y se encontró con el caballo de Jake, el estaba desmontándolo. Frunció el ceño observándolo, era un buen ejemplar, grande y enérgico, con un pelaje brilloso de color negro.
-¿Es tuyo? –pregunto mientras colocaba una mano en el costado del animal, acariciándolo suavemente
-Sí, desde los dieciséis –Jake la miro y sonrió -¿No te acuerdas de él?
-¿Acordarme? –Daniel lo miro desconcertada
-Es el hijo del de tu padre –Jake señalo el caballo de Jónatan –Vosotros tres vinisteis a traérmelo a mi casa. ¿No lo recuerdas?
-Sí, ahora me acuerdo –Daniel asintió pensativa. Esa había sido la última vez que había puesto un pie en la casa de Jake.
-¡Ey! –George se acerco a ellos sonriendo –Que estos se lo comen todo eh
-¿Y tu como hermano mayor no me vas a guardar algo de comida? –Daniel llevo las manos a su pecho y comenzó a caminar hacia donde se encontraban los demás –Que decepción
Jake y George se quedaron riendo mientras ella se alejaba.
-¿De qué hablabais? –George miro a su amigo, ya sin rastro de sonrisa alguna.
-¿Eh? –Jake frunció el ceño –De mi caballo, no se acordaba que fue el que me regalasteis.
-Bien –George coloco una mano en el hombro de su amigo –Vamos a comer
-¡¿No os han dicho que las damas van primero glotones?! –Daniel se sentó junto a su padre y dio un manotazo a uno de los vaqueros. Todos la miraron en silencio y después comenzaron a reír. Daniel tomo un trozo de la tarta de frambuesa que su madre hizo y la llevo a sus labios.
-¿Te lo has pasado bien ardillita? –Jónatan miro a su hija con devoción
-Genial papa –ella sonrió con el trozo de tarta en su mano –Estoy ansiosa por ver los caballos
-Pronto –Jónatan acaricio el pelo de su hija
Comieron sentados en la fresca hierba, a la sombra de los arboles que había junto al rio y escuchando el sonido del agua que corría por este. Jónatan y algunos vaqueros, después de comer, fueron dar una vuelta a lo largo del rio. Daniel se levanto y tras sacudirse el pantalón, se acerco a la orilla del rio y se agacho para lavarse las manos en el.
-Tu padre está muy contento –Jake hablo y ella se giro para mirarle –Y orgulloso de ti
Daniel se incorporo y seco las manos en su camisa, después le miro a los ojos.
-¿Qué paso? –Vio la confusión en su rostro -¿Qué paso con tu padre?
-Supongo que agote su paciencia –Jake suspiro –En estos años he... no me preocupe por la empresa, por el futuro, solo vivía el día a día.
-¿Y ahora es distinto? –Daniel trago saliva despacio
-¡¡Al agua pato!! –George apareció de la nada, arremetiendo contra su hermana, cargándola como si fuera un saco y adentrándose en el rio.
-¡¡noo!! ¡Bájame! –Daniel pataleaba histérica -¡Bájame ahora!
-¡Vale! –y el la tiro al agua y empezó a reír
-¡¡Ahh!! –Daniel se levanto empapada -¡¡Idiota!! ¡Te vas a enterar! –se abalanzó sobre su hermano
-¡La ardillita se cabreo! –George se deshizo de ella lanzándola de nuevo al agua y empezó a correr -¡Que miedo!
-¡Eres.... Eres..! –Daniel volvió a incorporarse y corrió tras su hermano, cuando casi le alcanzaba se lanzo a su espalda agarrándose con sus brazos en torno al cuello -¡Me las vas a pagar!
-¡¡Que me asfixias niña!! –George comenzó a dar vueltas sobre si, con su hermana subida a su espalda, hasta que perdió la estabilidad y cayeron al agua juntos.
Cuando ambos se levantaron la risa de alguien les llamo la atención, Jake estaba riéndose a carcajada limpia, con una mano en su estomago e inclinado hacia delante.
-¡¡Tu de que te ríes!! –George miro a Jake con los ojos entrecerrados
-¿Eh? –Jake intento aguantar la risa –De nada, de nada
-¿De nada eh? –y George avanzo despacio hacia el
-Estate quieto tío –Jake le señalo con el dedo
-¡A ver cómo te ríes ahora! –George se lanzo a por su amigo y peleando ambos cayeron al agua, entre risas -¡Soy el ganador!
Y Jake salió del agua y agarrándole de la pierna hizo que George cayera de nuevo, empezaron a pelear divirtiéndose.
-¡¿Y ahora que eh?! –Jake le tenía acorralado, tumbado bocabajo y agarrándole del brazo, zambulléndole la cabeza -¡¿Quién es el mejor?! ¡Dilo!
Y Daniel salto sobre Jake, sorprendiéndolo y haciéndole caer al agua.
-¡A mi hermano solo lo humillo yo! –Daniel se incorporo mirando a un Jake aun sorprendido
-¿Ah sí? –y Jake reacciono, se levanto y la agarro de la cintura
-¡¡Ahh!! –Daniel grito mientras el intentaba sumergirla en el agua
-¡Eh tu! –George se engancho a su amigo por la espalda -¡Suelta a mi hermanita!
Cuando Jónatan regreso con los vaqueros, se quedaron parados a la ladera del rio, observando a esos tres. Jake tenía a Daniel agarrada por la cintura y a George enganchado por su cuello por la espalda, giraba intentando liberarse del segundo mientras la primera pataleaba en el agua. Los gritos de los tres y sus risas resonaban en todo el lugar.
-¡¡Chicos!! –Jónatan grito y los tres se estuvieron quietos -¡Al trabajo!
George soltó a su amigo rápidamente y comenzó a caminar hacia su padre , que aunque intentaba mantenerse serio, no podía ocultar su sonrisa.
-Bájame –Daniel hablo molesta mientras Jake aun la mantenía sujeta por la cintura y pegada a su pecho –Bájame
-¿Eh? –Entonces él fue consciente de la situación. La tenía entre sus brazos, la camisa de ella se había subido lo suficiente como para que sus dedos estuvieran tocando la suave piel de su cintura. Podía oler su aroma y con tan solo girar el rostro podría enterrar su cara en ese cuello que lo llamaba a gritos. La soltó despacio, luchando contra sí mismo, intentando resistirse.
Daniel ni siquiera lo miro, una vez estuvo libre camino por el agua hasta salir del rio y dirigirse a donde estaban los demás.
Jake respiro profundamente y se dejo caer en el agua, consiguiendo que el frio rio le apaciguara.
Todos subieron a los caballos y cruzaron el rio con cuidado.
Daniel evito mirar a Jake en todo momento, aunque sentía la mirada de el fija en ella, en su cuerpo y eso la ponía muy nerviosa.
-Joder, llevo agua en el zapato –George se quejo mientras movía el pie, subido en su caballo.
-¿Eh? –Daniel dejo sus pensamientos y lo mío, sonrió y agarrando su camiseta la retorció y exprimió hasta que el agua chorreo.
-Vale –George alzo una mano –Estamos en paz
-Ahí están chicos –Jónatan freno su caballo y todos se pararon junto a él. –Lo haremos como siempre
-Yo quiero ayudar –Daniel hablo decidida
-Es peligroso –Y Jake contesto demasiado rápido, al ver que todos le miraban cerro la bocaza.
-Iras con tu hermano y su grupo –Jónatan asintió mirando a su hija –Los agrupamos y guiamos para que crucen el rio, después llevamos la manada hasta el vallado que preparamos.
-Nosotros por el este –George señalo con la cabeza a su hermana
-Pues vamos allá –Daniel recogió su pelo con una gomilla, en una coleta y siguió a su hermano.
Se dividieron en dos grupos, Jónatan y Jake con unos cinco vaqueros más y George y Daniel con seis. Fueron rodeando a los caballos despacio y cuando Jónatan dio la orden comenzaron a galopar a su alrededor obligándolos a agruparse, los rodearon impidiendo que algunos se separaran.
-¡¡A guiarlos!! –Jónatan dio el grito y los vaqueros que estaban tras los caballos comenzaron a galopar, todos corrían alrededor de los caballos, guiándolos hacia el rio.
-¡¡Vamos bonita!! –Daniel palmeo a su yegua mientras la incitaba a galopar al lado de la inmensa manada de caballos.
Giro el rostro y sus ojos se cruzaron con los de Jake, que estaba justo al otro lado, separados por los caballos salvajes. El cabalgaba con actitud, con decisión, pero no dejaba de mirarla a ella.
-¡Cuidado en el rio! –George grito a su hermana al tiempo que su caballo comenzaba a sumergirse en el agua.
Los caballos redujeron el galope una vez comenzaron a entrar al agua, pero al salir de ella recuperaban su velocidad, por lo que había que tener cuidado de no romper el cerco que habían formado alrededor de ellos.
-¡¡Cuidado Daniel!! –Jónatan grito a su hija al ver como uno de los caballos intentaba salir en otra dirección
-¡¡Ghea!! –Daniel expolió a su yegua y esta se interpuso ante el caballo, que no le quedo más remedio que seguir el camino marcado.
El resto del trayecto fue tranquilo, los caballos siguieron el camino indicado por ellos hasta entrar el vallado. Jónatan cerró la cerca y todos los vaqueros gritaron celebrando.
-Bueno, ¿no ha estado mal no? –George se bajo de caballo y se acerco a su hermana para removerle el pelo
-Ha sido maravilloso –Ella sonrió emocionada
-¿A que esto no lo tienes en Miami? –Él le guiño un ojo y se alejo llevándose su caballo y el de ella.
Daniel se quedo pensativa observando cómo su hermano se alejaba.
-Has estado genial –Jake se paró a su lado, mirándola de reojo
-Tu tampoco has estado mal –Daniel se encogió de hombros –Para ser un niño criado entre algodones
-¿Alguna vez serás totalmente amable conmigo? –El la miro sonriendo divertido
-Cuando los cerdos vuelen –Daniel respondió caminando hacia la casa, en busca de una buena ducha.
UN BONITO PASEO A CABALLO... DANI DECIDIDA CUANDO LOS CERDOS VUELEN, BUENO, HABRA QUE VERLO ¿NO CREEIS? OS DEJO UNA FOTO DE DANI CON SU ROPA PARA ACOMPAÑAR A SU PADRE CON LOS CABALLOS.
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