Vida de Casados
Los primeros seis meses no fueron tan difíciles como muchos me decían, supimos como complementar nuestros días, ambos hicimos ajustes en el horario de trabajo y respetamos nuestros momentos de compartir con amigos, familia e incluso ese tiempo para nosotros como parejas.
Justo cuando cumplíamos seis meses de casados, Elvis me invita a cenar afuera. Así que ese día me esmere en mi arreglo personal, cuando salía del baño, lo encuentro muy concentrado en su teléfono, al acercarme él nota mi presencia y en un gesto que me pareció raro el bloquea el teléfono y lo pone a un lado, sin embargo, no deje pasar del todo ese gesto. Me inca que va un momento al baño y deja su teléfono en la mesa de noche, tomo el teléfono rápido y reviso lo último que estaba haciendo, me dirijo a los mensajes y hay uno que llama mi atención.
Karina Salas:
Que lastima que no nos conocimos un par de años atrás, de lo contrario sería yo la que estuviera contigo y no ella.
Yo:
Pero esta es la realidad que nos toca vivir.
La impresión fue tal que el teléfono cae de mis manos, me siento al borde de la cama intentado controlar el llanto que quiere salir, sin embargo, mis lágrimas salen sin cesar. Elvis sale del baño y se detiene frente a mí, ve su teléfono en el suelo y la pantalla deja en evidencia los mensajes.
―Mi amor, yo no, no llores por favor, déjame explicarte.
Niego con mi cabeza, me alejo de él, dejando la cama en medio de los dos, le doy la espalda y trato de controlar el llanto, respiro hondo un par de veces más y limpio mis lágrimas.
―¿Desde cuándo? ¿desde cuándo me estás viendo la cara de estúpida? ―le reclamo, necesito saberlo todo― seis meses Elvis, es lo que tenemos de casado y ya andas pensando en otra mujer ¿es enserio?
―No mi vida, no es así, sabes que te amo, ella tan solo es una amiga, solo bromeábamos. Yo nunca te cambiaría por otra mujer, tú lo eres todo para mí.
Esa fue la excusa barata que me vendió aquella primera vez. Después de eso siempre estaba alerta de las llamadas, mensajes que le llegaban, cuando podía revisaba su teléfono en busca de evidencia. Finalmente me cansé de actuar de ese modo, su comportamiento no me dio señales ni motivos de sospechas, así que por el bien de ambos decidí pasar página.
Poco más de un año paso, cuando llego al hogar nuestra primera bendición, una hermosa niña a la que llamamos Alana Sofía, nuestras vidas cambiaron por completo, añadido a ello, nuestras carreras se habían catapultado de una manera que ninguno de los dos imagino. Él, tenía contratos incluso fuera del país y en mi caso ya tenía seis tiendas, en las ciudades más grandes del país, algo que nunca imagine. Así que entre nuestros empleos y la recién llegada, teníamos nuestro tiempo más que ocupados, debo de admitir que los primeros meses con nuestra nena, nos distanciamos mucho como pareja, pero poco a poco fuimos agarrando nuestro cause y volvimos hacer esa pareja que fuimos en un principio.
Nuestra princesa ya daba sus primeros pasos cuando las cosas volvieron a ponerse sospechosas, así que volví a investigar un poco y sin mucho esfuerzo conseguí evidencias desagradables, esta vez era otra mujer. Lo enfrente, sin convertirme en un mar de lágrima.Me pidió perdón mil veces, que no lo volvería hacer y me aseguro que entre ellos no había nada más que unos simples mensajes.
Lo amaba, muchísimo y desde lo más profundo de mi corazón quería creerle, quería darle a mi nena la vida que yo nunca pude tener, mis padres se separaron poco después de yo nacer y no quería que mi hija creciera en un hogar dividido, así que esta vez perdone por ella, por darle a mi hija una vida diferente, mejor, que creciera junto a sus padres y así romper con ese círculo vicioso que estaba sumida mi familia.
Confiar en él, no fue tan sencillo esta vez. Cada vez que salía a "trabajar" o llegaba tarde por culpa de una "reunión" que se alargó, me preguntaba si era cierto o si de lo contrario había estado entre los brazos de otra mujer, no sabía que hacer o a quien recurrir por consejos. Me sentía atormentada por mis propios pensamientos que se dejaban llevar, los cuales no sabía controlar.
Un día llega con la noticia de que le dieron un contrato para diseñar un hotel cinco estrellas en Londres, tenía meses esmerándose en la maqueta para ese lujoso hotel y sus esfuerzos dieron su fruto, lo malo es que eso lo obligaba viajar constantemente y yo estaba a próximo de inaugurar una nueva pastelería que a la vez serviría de escuela para los nuevos pasteleros, así que esta sería la prueba de fuego para nuestra relación.
Tres años pasaron y ya el Hotel estaba listo para abrir sus puertas, fuimos para la inauguración y allá contratamos a una niñera. Contra todo pronóstico estos tres años marcharon sobre ruedas, sin inconvenientes y eso me tenía sumamente feliz. Hoy su mayor sueño se hacía realidad y eso lo tenía extasiado y estar a su lado disfrutando de esta experiencia me hacía sentir feliz, satisfecha, plena.
Ya se acerca la hora en la que se dará inicio la celebración, Elvis bajo primeo, ya que necesitaba supervisar por el mismo que todo estuviera bien, además de recibir el mismo algunos posibles clientes. Yo me quedo esperando a la niñera y terminándome de arreglar. Tocan el timbre, es la niñera, busco mis cosas, me despido de mi pequeña y me marcho a la celebración.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro