Creíste que todo había vuelto a la normalidad, qué equivocado estabas.

Nada, absolutamente nada era igual que antes. Ya no te veía como mi mejor amigo desde hacía mucho tiempo atrás; ahora te veía como el chico del que estaba perdidamente enamorada.

Te vi superarla. Y vaya manera.

Cada chica con la que salías, era un pequeño fragmento de mi torturado corazón que se desmoronaba; cambiaste. ¡Oh, y vaya que cambiaste! Veías a las chicas como simples objetos a los cuales podías desechar después de unas cuantas noches, tantas de ellas vi como las dañabas, aún seguías furioso, y con el orgullo herido.

Aquella chica que te engañó, que jugó contigo; marcó de alguna manera tu personalidad. Dañó tu orgullo engañándote con otro, suplicaste migajas de amor a alguien que solo podía darte noches de placer, confiaste en alguien que no valoró tus sentimientos; le diste tu amor sincero a alguien que no lo merecía en lo más mínimo. Y por último te volviste frío y tosco.

Me dolía ver en lo que te habías convertido, pero más me dolía ver como las tratabas a cada una. En cada una veías a Marie, aunque ella no fue la única que te decepcionó... recuerdo perfectamente ese día que llegaste a mi casa, exaltado, lleno de ira y de sangre.

Me espanté, creí que estabas herido pero esa sangre no era tuya; era del sujeto con el había estado engañándo tu madre a tu padre, esa tarde los descubriste. Veía como te derrumbabas lentamente, ésa noche dormiste en mi habitación, recalco que solo tu lo hiciste,  yo no pude pegar un ojo en toda la noche.

A pesar de que le contaste a tu padre, él ya lo sabía, sin embargo ya él había tomado su decisión. Y no dejaría a tu madre, desde ese momento tu ira y decepción creció, desde ese momento comenzaste a desahogarte de la peor manera.

Jugando con cada una de ellas. Y por más que te lo dijera, por más que te suplicara que dejaras de hacerlo, nunca me hiciste caso.

Tengo que admitirlo, me dabas asco.

Y con todo eso. Me quedé a tu lado.

—¡Por Dios, deja de tratarlas así! Ellas no se lo merecen.

—Te quiero mucho chica hippie, pero es algo que no puedo evitar, ni quiero.

Att: Un corazón roto.