❧12.
¡Me castigaron! No puedo ser que fui tan ingenua como para creer que ninguno de los profesores se daría cuenta sobre mis inasistencias tan sospechosas. Mis andanzas lograron que me expulsaran por lo menos una semana, y aunque Oliver se culpó y le pidió al director librarme de cualquier castigo, no dio su brazo a torcer.
Más bien parecía disfrutar verlo suplicar, me pareció un lindo gesto, pero no era su culpa. Mis padre se molestaron tanto conmigo, tú también te molestaste conmigo, ¡golpeaste a Oliver! Se suponía que era tu mejor amigo.
Me sentía fatal, pero también molesta con tu comportamiento, ¡él no tenía la culpa! Bueno sí me había convencido la primera vez, pero nunca me había obligado a hacerlo.
—¡Él es una mala influencia para ti! —tenías que escucharte tú mismo, solo decías estupideces.
—¿En verdad crees eso? Eres más idiota de lo que pensé —estaba a punto de irme, pero me sujetaste.
—Él no es bueno para ti.
—¿Y tú que sabes de quién es bueno para mí o no? Mira Adam, comprendo que estés preocupado por mí, pero las decisiones que tomé fueron por mi misma. Tengo que admitir que no fue la manera correcta y no lo volveré hacer, pero no voy a sacarlo de mi vida.
—Él no te hace bien —repetiste, esta vez forzando más tu agarre.
—¿Porqué? Es tu mejor amigo Adam, tú lo conoces, él no es malo. Sí es muy desobediente, pero tiene problemas, y yo quiero ayudarlo.
—Esa no es tu responsabilidad, y por la misma razón por la que lo conozco es que sé que no te conviene, él... tiene problemas de adicción —te vi meditarlo, en si había sido lo correcto habérmelo dicho.
—Sí lo sé —tu expresión era de sorpresa, nunca pensaste que yo ya lo sabía—. Él mismo me lo había dicho, desde el principio, también me dijo que estaba tratando de dejarla y el año que viene irá a un centro de rehabilitación. Yo le creo.
—No quiero que nada malo te pase —con eso me abrazaste, pero no pensé que tus siguientes palabras me dolieran tanto—. Me moriría si él te llegará a hacer daño, Mari.
Ella, hasta siendo un fantasma en tu vida, era más real que cualquier cosa. Mucho más que yo.
Att: Un corazón roto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro