Comencé a abrir los ojos y ser consciente del brazo rodeando mi cintura y del hecho de que tenía la cabeza recostada en el pecho de Law quien estaba leyendo aquel libro de medicina avanzada hasta que se dio cuenta de que comenzaba a moverme.

-¿Despertaste? -pregunta justo cuando levanté la mirada para verlo al rostro. Suspiré profundo y me acomodé a su lado de nuevo.

-Todavía... no -respondí pensando en volver a dormir por lo cómoda que estaba.

-Jm, deja la pereza. Tienes que comer algo -comenta cambiando de página al libro-. Anoche no comiste casi nada e hiciste mucho esfuerzo físico hasta perder mucho líquido.

Abrí los ojos de par en par y sentí mi rostro sonrojado por completo. Sabía todo lo que hicimos ayer pero el que lo recordara a detalle me dejó algo avergonzada. Me senté para enfrentarlo, él tenía una sonrisa divertida mientras mantenía la vista en su libro, el cual termina aún lado al quitárselo.

-Tengo al culpable justo en frente, si no comí fue porque no me diste la oportunidad de salir de aquí y además, no me llames perezosa, tú también eres el responsable del que no pueda levantarme ahora -se burla de mí con una risa entre dientes.

-¿No puedes levantarte?

Me di cuenta del doble sentido que le ha encontrado haciéndome avergonzar aún más. Cubrí mi rostro con ambas manos pero no era suficiente, aplasté mi rostro aún cubierto contra su pecho. Lo intentó contener pero terminó soltando una risa que muy pocas veces fui capaz de escuchar. Me abrazó por la cintura mientras reía y yo destapé mi rostro para observarlo reír... Es tan lindo cuando lo hace.

-¿Huh? -volteé a un lado para ver un vaso con agua y medicinas sobre una mesa.

-Son para ti -comentó calmando su risa-. Tómalas y prepárate, aún hay cosas qué hacer.

-Sí, capitán -respondí con una sonrisa.

Él tomó su libro y se levantó, me concentré en las marcas de arañazos en su espalda y me sentí algo culpable por ellas... pero la culpa desaparece cuando sin querer seguí bajando la mirada. Dejé escapar un suspiro al acostarme mirando su trasero aún desnudo, pero repasando los tatuajes en su cuerpo. Cerré los ojos unos segundos pero creo que me había vuelto a dormir, pues al abrirlos de nuevo no podía sentir a Law cerca de aquí.

Me senté para estirarme un segundo y luego ver la medicina a un lado, resoplé alcanzándola y tomándola para acabar con esto antes de levantarme de la cama.

-Ah... Es verdad -pensé en voz alta.

Llegué hasta aquí por la habilidad de Law cuando estábamos en el baño, no tengo ni siquiera ropa interior y no saldré desnuda para correr a mi habitación. Bueno, solo me queda una cosa por hacer.

-Hm... Muy emplumado, muy amarillo, muy caliente... -fui pasando la ropa de Law hasta encontrar algo que fuera de mi agrado. Sonreí al encontrar lo adecuado.

Al terminar de vestirme, finalmente pude salir de la habitación, miré a ambos lados y con una sonrisa lo hice.

-¿Huh? -me detuve cuando Penguin y Shachi pasaron a mi lado.

-Hola chicos -saludé y seguí mi camino para ir hasta la cubierta.

-¡¿Ehh?!

Ignoré a esos dos y salí para ver a los demás que también estaban en la cubierta. Law estaba sentado de espaldas, bebiendo algo.

-Oh, vice, buenos días -saludan algunos.

-Hola a todos -respondí llamando la atención de los demás.

-¡¿Ehhh?! -la mayoría también reacciona de la misma forma al verme vestida con la ropa del capitán.

Pero algunos cayeron hacia atrás con un leve sangrado nasal que llamó la atención de Law. Él se da vuelta para verme y casi de inmediato reacciona abriendo los ojos de par en par y de repente tenía todo el cierre de su abrigo cerrado hasta el cuello.

-¡O..Oye... Law! -le reclamé.

-No tengo problema con que agarres mi ropa, pero al menos termina de ponértela -chasquea la lengua.

-No exageres, tampoco lo tenía abierto del todo -rodé los ojos y bajé el cierre del abrigo hasta una altura considerable- ¿Mejor?

Entrecerró los ojos y subió como un poco más antes de aceptarlo. Me reí suavemente y tomé su mano antes de besar su mejilla para molestarlo, él se sonroja y se cubre el rostro con su sombrero. Todos los demás seguían con la boca abierta mirándonos.

-Entonces... ¿están saliendo? -la pregunta de Ikkaku nos toma desprevenidos.

Law y yo nos miramos unos segundos antes de apartar la mirada algo apenados, él escondiéndose en su sombrero y yo rascando mi nuca, pero nuestras manos seguían juntas.

-¡No puede ser! ¡¿Aún no han hablado sobre eso?! -ella nos reclama y juraría que había sonado igual a Nami.

-Pues... No, no lo hemos hablado -respondí por decir algo.

-Joder... Los dos son unos... -se agarra el puente de la nariz-. Bien, aclaren eso de una vez.

-¿Por qué? No creo que sea tan...

-Termine la frase y la tiro al mar, vice -amenaza cerca de mí. Entrecerré los ojos cuestionandome si realmente sería capaz.

-...Importante.

Lo último que supe fue que mi cuerpo salió volando fuera del barco, que casi me ahogo en el mar, que Bepo saltó a rescatarme y que Penguin y Shachi desinflaron mis pulmones llenos de agua hasta que este salió por mi boca como una fuente con algunos peces.

-¡Ikkaku! -salté de mi lugar fulminándola.

-Se lo advertí -ella entra al submarino y yo rodé los ojos.

-Me vengaré, que duerma con un ojo abierto.

Exprimí mi cabello pero una gran ráfaga de viento helado me hizo estremecer y maldecir hasta que algo cálido se posa en mis hombros.

-Gracias... -murmuré aferrándome al abrigo de Law. Él resopla cubriéndose el rostro con su sombrero.

-¿Huh? Capitán, ¿qué le sucedió en la espalda? -escuchamos la pregunta de los demás quienes veían confundidos señalando la espalda de Law.

No se veía mucho pero asomándose por su nuca y sus hombros estaban las marcas de mis uñas. Me sonrojé y aparté la mirada intentando no tener nada que ver con esto.

-¡Oye... Bepo! -volví a mirar cuando Bepo levantó la camisilla de Law por la espalda- ¡Suéltame!

-¡Capitán, se ve mal! ¡No se preocupe, le curaré eso enseguida! -Bepo sacó un algodón y medicina decidido a curar la espalda del capitán.

Los demás me estaban mirando, como relacionando el que yo tuviera la ropa de Law y él unos arañazos en la espalda. Nos miraban a ambos, del uno al otro un par de veces y parpadeando.

-¡¿Ah?! -todos se vieron tan sorprendidos que hasta levantaron los brazos y retrocedieron.

-Tsk, ¿qué les pasa? -Law se cruza de brazos mientras Bepo le curaba la espalda-. Vayan a sus puestos, de inmediato.

-¡S..Sí! ¡Capitán!

Todos desaparecieron y Law bufó cansado. Dejé escapar una pequeña risa antes de sentarme frente a él.

-Bepo, ¿qué opinas? ¿Realmente está muy mal allí atrás? -pregunté evitando reír demasiado.

-Sí, nunca había visto unos arañazos así. Pero no se preocupe, capitán. Terminaré enseguida -responde concentrado y sin tomarse el tiempo de pensar en cómo ha sucedido.

-No importa -Law se levanta y vuelve a colocarse su remera-. Con lo que hiciste ya debe estar bien, esto no necesita un trato especial.

Sonreí y le entregué nuevamente su abrigo antes de acercarme al barandal y apoyarme en este para ver el horizonte un momento. Pocos segundos después, él apareció y permaneció a mi lado.

-Creo que tiene razón -comentó de repente.

-¿Ikkaku? -asintió en respuesta-. Supongo... No creí que fueras a pensar mucho en eso.

-Yo tampoco lo creía... pero ahora creo que es bueno pensar en eso -respondió dejándome en silencio un momento.

-Bueno... después de todo lo que hemos pasado y cómo nos llevamos ahora, podemos asumirlo, ¿no? Digo, sé lo que piensas, ¿para qué creernos problemas con algo así? Está bien, tampoco me esperaba una súper propuesta...

-__________.

Abrí los ojos de par en par cuando Law me interrumpe al tomarme por la cintura y apegarme a él. Frunció los labios, como si le costara hablar, pero finalmente lo hizo... y no creo estar preparada para escucharlo de verdad.

-Me gustas.

Tan solo dos palabras, pero viniendo de él significan demasiado... el simple hecho de que lo dijera en verdad significaba mucho más de lo que cualquiera podría comprender.

-Realmente... me gustas.

Y lo repitió...
Mi corazón dio un gran salto dentro de mi pecho y el aire escapó de mis pulmones por completo, incluso llegué a creer que esto es algún tipo de sueño perfecto. De repente fue como tocar las olas del mar, mi cuerpo se debilitó y caí contra el cuerpo de Law quien no tardó en sujetarme. Me aferré a su ropa y traté de tranquilizar mi acelerado corazón.

-¿Qué es lo que dices, capitán? Justo ahora... ¿Sabes de lo que estás hablando?

-Sí. Lo sé muy bien.

-Y aún así... -cerré los ojos y suspiré-. Me hace feliz... escucharte decir eso. Todo este tiempo, solo estuve a tu lado y me esforcé por serte de utilidad en tu búsqueda sobre la voluntad D... haciendo a un lado lo que siento y convenciéndome a mí misma de que solo estar contigo era lo que necesitaba.

-Siempre has pensado como una niña tonta, pero bueno, eso es algo que no se puede cambiar -se burla un poco haciéndome sonreír-. Nunca olvidé... todo lo que has hecho por mí, incluso lo que sigues haciendo, a pesar de llevarte la peor parte. Así que, si escucharme ser cursi es algo que te alegra, entonces supongo que puedo serlo más seguido.

Sentí que apoyó su sombrero sobre mi cabeza, lo sujeté y levanté la mirada para ver la sonrisa ladina de mi capitán, quien se acercó, rozando sus labios con los míos.

-Te amo, __________ -abrí los ojos aún más grandes por esa revelación-. Es razón suficiente para querer hacerte feliz. Así es como yo lo siento.

-¿Quieres hacerme feliz? Solo dilo de nuevo -pedí.

-¿Hm? Ya te lo dije hace un segundo -cubrió su rostro sonrojado con una mano, pues no tenía su sombrero para hacerlo.

-Sí, pero dijiste que querías hacerme feliz. Dilo de nuevo entonces, por favor -insistí. Él rodó los ojos y me tomó por las mejillas mientras volvía a acercarse.

-Que niña molesta en verdad -besó mis labios con una dulzura sorprendente-. Te amo.

Esta vez fui yo la que saltó a besarlo, enredando mis brazos en su cuello y apoyándome en su cuerpo. Sujetó mi cintura con ambos brazos y me correspondió con igual intensidad. Realmente... se sentía bien escucharlo decir algo así.

-Law... -llamé su atención al separar nuestros labios-. Te amo.

Pude ver como se sobresaltó al escucharme decirlo, sus mejillas se sonrojaron y no pudo sujetarme la mirada.

-Bueno, puedo entender porqué quieres que lo repita -mencionó haciéndome reír.

-Te amo -repetí, pues es lo que quería. Él sonrió satisfecho al escucharme-. Entonces... ¿tú y yo para siempre?

-Tú y yo para siempre -aseguró-. Aunque el mar se me caiga encima.

-Tu lado cursi me encanta, es más expresivo -mencioné acariciando su barba levemente-. Está bien, capitán, aunque el mar se nos caiga encima, sé que podremos solucionarlo... Ahora... hazme espacio que tengo frío.

Me encerré en su abrigo junto a él pues recordemos que Ikkaku me ha lanzado al mar, sigo con la ropa mojada y además estamos en un lugar gélido. Si no consigo un resfriado es porque tengo buenas defensas.

Escuché la carta risa de Law, quien me abraza de nuevo rodeando mi cintura y apoyando su cabeza sobre la mía. Ambos observamos el horizonte de nuevo, esta vez con una mirada distinta, pues ahora nosotros, nuestra relación, era distinta. Y eso me fascina.

Fin... ¿o no?

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Este puede que sea un final temporal o termine siendo definitivo, ya que, como todos saben, la historia original de One Piece aún no termina. Entonces, la historia puede acabar aquí por el momento pero seguirá eventualmente.

Aunque no prometo nada, puede que para cuando decida continuar la historia original, esta ya no la continúe. Quien sabe.

Eso es todo.
Los amo ♡

Byee.