Capítulo 77
Un olor fuerte y agradable inunda mi nariz cuando fui consciente de mí otra vez al despertar. Sonreí por la agradable sensación de calidez que me rodeaba y el aroma que... me recordaba a Law. A mi mente regresan los recuerdos de ayer y abrí los ojos esperando encontrar al pequeño capitán.
-¡Huh!
Los abrí de par en par cuando frente a mí, en lugar del pequeño Law... estaba el adulto... ¡¿En qué momento ocurrió el cambio?! Y además, estaba tan cerca... Uno de sus brazos atrapaba mi cintura y evitaba que me alejara de él, mientras usaba el otro brazo como almohada. Levanté la mirada para intentar ver su rostro pero al estar con mi cabeza tan pegada a su pecho, fue difícil. Me removí intentando no despertarlo pero no tuve suerte.
-Mhmg... -lo escuché quejarse con la voz mañanera que me hizo sonrojar aún más de lo que ya estaba.
De repente él suspira y se mueve hasta sujetar mi cintura con ambos brazos y esconder su rostro en mi pecho.
-¡Hm! -me sobresalté sintiéndome nerviosa, pues ya no es un niño pequeño el que está escondiendo su rostro en aquel lugar.
Bajé la mirada solo para encontrar su rostro dormido pero con una ligera sonrisa relajada. Calmé mi nerviosismo al verlo tan tranquilo que incluso me tomé la libertad de acariciar su despeinado cabello. Vi su rostro contraerse antes de empezar a abrir los ojos y mirarme adormilado.
-Buenos días, capitán... me alegra tenerlo de vuelta -comenté.
Él parece procesar lo que había dicho antes de darse cuenta de lo que estaba pasando. Se sienta de inmediato y se mira el cuerpo comprobando que había vuelto a la normalidad.
-Se acabó el efecto -murmuró-. Creí que sería un niño por años y que pasaría por la pubertad otra vez.
-Espera -me senté llamando su atención-. Entonces... tú... ¿r..recuerdas lo que pasó mientras fuiste un niño?
Él se sorprende enseguida por mi pregunta pero como si fuera en automático noté su mirada bajar de mi rostro y sus mejillas tornándose de un rojo intenso... no más que yo, por supuesto.
-¡Joder...! -me cubrí con la manta en un instante.
No lo había pensado, que al volver podría seguir teniendo los recuerdos de lo que pasó mientras tanto. ¡Por todos los mares! ¡Debí dejar que los chicos le dieran un baño! Pero estaba tan preocupada que no supieran tratar con él que quise hacerlo yo. ¡Esto es lo que me gano por no confiar en mis compañeros!
-Un segundo -saqué la cabeza de debajo de la manta- ¿Eras consciente de lo que pasaba...? ¡¿Y tu ropa?! ¡¿Qué pasó?!
Cubrí mis ojos con ambas manos pero inconscientemente abrí un hueco entre mis dedos y ambos miramos en el suelo lo que se suponía era la ropa con la que había dormido. Él reaccionó y trató de arrebatarme la manta para cubrirse mejor.
-¡Oye! -reclamé.
-Yo lo necesito más -sentenció.
-¡¿Quién lo dice?! ¡Yo estoy poco presentable!
-¡_________! ¡Estoy desnudo! -aclaró haciéndome avergonzar aún más, a ambos en realidad.
Por los jalones y la sorpresa del final, me removí intentando cubrirme el rostro y el cuerpo a la vez pero terminé cayendo de la cama, en su intento de atraparme y en el mío de sujetarme de algo, terminé arrastrando a Law conmigo y un par de cosas de la mesa a un lado.
-Auch... -murmuré acariciando mi cabeza.
-¿Estás bien, _________?
-Yo... eso creo... -mencioné volviendo a abrir los ojos mientras él se removía.
Lo miré y me costó un tiempo entender la situación en la que estábamos. La manta enredada entre nosotros, mi espalda contra el piso y una de mis piernas sobre su hombro mientras que él dejaba apoyada una mano en mi pierna y usaba la otra para sujetarse contra el suelo y así no aplastarme.
Podía sentir mi sangre hervir, pero no estaba molesta, mi rostro estaba tan rojo que incluso juraba que podía salir vapor de mi cabeza.
-¡Vicecapitana! -ambos nos sobresaltamos al escuchar la voz de los demás- ¡¿Está bien?!
-¡M..Mierda...! -murmuré apresurada intentando levantarme pero la manta enredada nos lo complicó- ¡S..Sí...! ¡T..Todo...! Ejem ¡Todo bien!
-¿Segura? ¿Qué hay del capitán? ¿Sigue siendo un niño?
-¿E..El capi..capitán? -tragué con dificultad al ver a Law intentando cubrirse con la manta y separarnos, pero de nuevo, la manta estaba ajustada- ¡Sí! Sigue igual, así que váyanse o lo despertarán.
-Ya veo... Bien, entonces creo que mejor...
En mi intento por levantarme apoyé mi mano en la estúpida jeringa de juguete haciéndome doler y volver a caer jalando de nuevo a Law pues él seguía evitando quedar completamente expuesto. Mi cuerpo se tensa al tenerlo sobre mí con ambas manos apoyadas a los lados de mi cabeza y su respiración agitada, al igual que la mía, removía mi cabello contra mi rostro.
-¿En serio están bien?
-Háganse a un lado, voy a entrar -escuché a Ikkaku.
-¡Huh! -pero ya fue tarde. Ella entró a la habitación, nos vio y volvió a salir.
-Hacen demasiado drama por nada. Están bien, ahora váyanse. Vamos, vamos.
Suspiré aliviada cuando escuché los pasos de todos alejarse. Law finalmente consigue desenredar la manta y levantarse mientras seguía cubriendo su cuerpo. Cubrí mi rostro con ambas manos aún tratando de procesar todo lo que pasó en tan solo unos minutos.
-"Room".
Abrí los ojos y vi caer frente a mí un objeto cualquiera de lo que había en la habitación de Law cuando se intercambió por este. Largué un suspiro profundo pero me fue imposible no pensar en que ayer él me vio hasta el alma en el baño y lo recuerda. Fui descuidada, me cegó su ternura.
-¿Hm? -miré a un lado, el sombrero de Law estaba en el suelo.
Lo sujeté y me levanté del suelo mientras lo limpiaba un poco. Suspiré para calmarme y decidí mejor prepararme para salir de mi habitación, aunque no quisiera hacerlo por el resto de mis días. Ahora mismo... ni siquiera quería encontrarme con Law, ¿cómo lo miraría al rostro? Y a Ikkaku... que vio eso.
Abrí la puerta y miré a ambos lados corroborando que no había nadie. Suspiré aliviada y salí hasta la cubierta del barco en donde estaban los demás.
-Oh, vice, ha salido -los demas me reciben tranquilos- ¿Cómo está el capitán? ¿Aún durmiendo?
-S..Sí... digo, cuando salí aún estaba dormido -me excusé intentando no sonar nerviosa. Ikkaku aparece apoyando su brazo sobre mis hombros por sorpresa.
-No tienen de qué preocuparse ustedes. La vicecapitana cuida muy bien de nuestro capitán.
La miré con los ojos abiertos de par en par y ella me sonríe con diversión.
-Estoy seguro de eso -responde Penguin.
-Sí, sabemos que el capitán está en buenas manos que lo cuidan bien -le sigue Shachi.
-¿Qué es lo que dicen? -todos voltean sorprendidos al escuchar la voz de Law- ¿Quién se supone que me cuida?
-¡Capitán!
-¡Volvió a la normalidad!
Todos corren hacia él mientras que yo no podía girarme para verlo. Podía escucharlo fingir que no recordaba nada, ojalá también hubiera fingido conmigo... Apreté el sombrero en mis manos hasta que lo sentí acercarse, mi corazón se aceleró aún más y mi rostro volvió a sonrojarse.
-_________...
-¿S..Sí, capitán...? -hablé aún sin mirarlo pero entonces me sobresalté cuando su respiración hizo cosquillas en mi oreja.
-¿Me devuelves mi sombrero?
Asentí al no ser capaz de responder con palabras. Me di vuelta y lo vi sonreír de lado como si esto le causara gracia. Le tendí el sombrero pero solo lo observó y no lo agarró. Tragué con dificultad y se lo puse en la cabeza, acomodándolo aunque mis manos temblaran.
-Gracias -él se endereza y cubre sus ojos con el accesorio a la par que se da la vuelta. Los demás nos observaban con confusión y sorpresa a la vez- ¿Qué hacen todos sin hacer nada? ¡Dense prisa! Y vuelvan a sus posiciones.
-¡Sí!
Todos corren de un lado al otro para prepararse como siempre. Law me mira por encima del hombro.
-__________, no te ves muy bien. Mejor vete a descansar, ayer te esforzaste mucho -comentó.
-¿Q..Qué dice, capitán? E..Estoy bien -traté de actuar normal pero ¿cómo se actuaba de esa forma? ¿Qué hacía antes de esto?
Me sobresalté cuando su mano se posó en mi frente pero su sonrisa ladina no desaparecía.
-Pareces tener temperatura... Acompáñame -tomó mi mano y me jaló sin esperar respuesta por mi parte.
Los demás nos miraban mientras yo intentaba soltarme pero no podía por la conmoción. Nos adentramos al interior del barco y en uno de los pasillos, donde no había nadie, se detuvo y repentinamente me acorrala contra la pared. En mi cabeza estaba segura de que si seguía esforzándome podría atravesar la pared para escapar.
-¿Qué... Qué hace, capitán? -pregunté intentando neutralizar mi voz.
-Comprobando tu estado -responde volviendo a tocar mi frente por unos instantes antes de bajar la mano hasta apoyarla en mi pecho por sorpresa.
-¡Mhm!
-Tus pulsaciones son elevadas, demasiado elevadas -comenta como si recreara la escena de ayer.
-¿D..De qué hablas? Como sea... ¿Dónde crees que estás poniendo tu mano? -lo acusé tratando de mirarlo a los ojos pero es demasiado difícil cuando consigue intimidarme tanto.
-¿Ah? Cuando era un niño no parecías tener problemas con eso... -se acercó tanto que su pecho rozaba con el mío, intenté mantener la distancia apoyando mis manos en su torso- ¿Por qué tiene que cambiar eso?
-¿Qué dices? Estás hablando muchas tonterías -traté de esconder mi rostro entre mis manos que aún intentaban empujarlo pero él agarró mis muñecas y las levantó sobre mi cabeza de golpe.
-Solo me estoy expresando más, ¿no era lo que querías? Era o hablarte sobre lo que siento o abrazarte si no podía... Bueno, lo tomé como un desafío que estoy cumpliendo.
-Tú y tu temperamento competitivo -murmuré consiguiendo que ría entre dientes para mi sorpresa.
-Sí, así es.
Antes de poder siquiera decir algo más Law une nuestros labios de una manera intensa y nueva para mí. Consiguió arrancarme todo el aire de mis pulmones hasta dejarme sin aliento pero tampoco lo quería terminar. Incluso pude sentir sus labios curvándose en una sonrisa sobre los míos, mientras que una de sus manos acariciaba mi figura.
Me estremecí completamente cuando sus labios bajaron hasta mi cuello, mi cabeza se nubló y en lo único que podía pensar era en que esto es tan nuevo pero tan atractivo. Un sendero desconocido pero emocionante con una persona que jamás creí capaz de empezar el primer movimiento.
Su mano suelta mis muñecas, mis brazos caen sobre sus hombros, hundiendo mis dedos en su cabello mientras intentaba aguantar los jadeos que querían escapar de mis labios. Ambas manos las usó para sujetar mis piernas y hacerme enredarlas en su cintura por sorpresa.
-Law... -solté sorprendida de esta nueva actitud suya tan intrépida.
¿Realmente este es el Law de siempre? Joder... Ni siquiera me deja pensar con claridad y procesar lo que está ocurriendo. Sus labios, adictivos como siempre, me hacían perder la cordura y la capacidad de raciocinio. Olvidándome hasta de dónde estábamos por unos instantes.
-Ah, capitán, vice, aquí estaban -Penguin se presenta frente a nosotros-. Estamos listos para continuar.
-Bien. Entonces pongámonos en marcha -Law camina hacia Penguin, dejándome atrás- ¿No vienes, vicecapitana?
-Los... Los alcanzo en un segundo -sonreí.
Ellos asienten. Law me dedica una última mirada y sonrisa ladina antes de desaparecer por el pasillo junto a Penguin y yo caí contra la pared tras de mí al tener las piernas temblando. Cubrí mis ojos con una mano y suspiré hondo.
-¿Qué acaba de pasar?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro