Capítulo 72
Podía sentir a Law caminando mientras me sujetaba en brazos y los demás miembros de la tripulación lo seguían hasta fuera del barco, el cual, ya había anclado. El viento de afuera, aunque fuera fresco simplemente y el sol me diera calidez, aún así mi cuerpo tiembla del frío y me aferré al abrigo que me rodeaba. Law se acerca hasta el borde del barco y se mantiene de pie allí unos segundos.
-Bepo, Penguin, Shachi. Vengan conmigo.
-Sí.
Bajamos del barco y tocamos tierra firme. Abrí los ojos y miré hacia el frente, en la dirección a la que iba Law. Kaito estaba esperando sentado sobre una roca, allí mismo.
-Sí viniste. Creí que la ibas a dejar morir -comentó Kaito.
-¿Puedes sanarla? -preguntó Law directamente. Kaito se levanta y se acerca.
-Puedo. Si me permites llevarla... -apenas intentó acercar sus manos a nosotros, los otros tres saltaron al frente.
-Olvídalo, yo la llevaré -responde Law con hastío hacia Kaito.
-Bien... Por aquí...
Law frunce el ceño con desconfianza, pero al verme removerme entre quejidos decide avanzar y seguir a Kaito. Miré la espalda de este, aquellas alas rojas me trajeron recuerdos similares... que no pude evitar.
Hace 6 años.
(________ de 18 años)
Salté de los tejados corriendo tras mi objetivo, pagarían muy bien por él y a cambio, además del dinero, me darían una gran información sobre Joker... que se estaba movilizando.
Pero su recompensa estaba nivelada con su dificultad. Consiguió sorprenderme en un callejón solitario y sombrío en donde sus subordinados me acorralaron. No tuve más opción que defenderme y acabar con la gran mayoría, pero aún así eran demasiados y muy fuertes.
-¿Necesitas ayuda? -se escucha una voz en las alturas.
Todos levantamos la mirada pero apenas lo hicieron, recibieron golpes por doquier, de alguien con una velocidad impresionante y una puntería de lo mejor. No podía verlo, pero iba dejando caer plumas rojas a mi alrededor, agarré una mientras los alaridos de dolor continuaban hasta que solo hubo silencio.
-¿Quién eres? -pregunté mirando a mi alrededor.
-Tengo varios nombres... Pero tú puedes llamarme Soratani Kaito -apareció tras de mí con una sonrisa-. Encantado.
-Soratani Kaito... -murmuré intentando relacionar su nombre sin éxito-. Gracias por la ayuda. Si quieres la recompensa puedo darte una parte.
-No la quiero -respondió sorprendiéndome-. Solo quise hacer una buena acción, nada más.
-Claro... -murmuré. Corté la cabeza de mi objetivo y la metí en una bolsa-. Está bien.
-¿No me dirás tu nombre?
-No tengo porqué hacerlo. Adiós.
Me alejé de él rápidamente antes de que pueda perseguirme. Fui a encontrarme con mi contratista y le entregué la cabeza como prueba suficiente para que me diera el dinero y la información.
-Eso es todo lo que sé -comentó.
-Bien, entonces eso es todo -mencioné y atravesé su pecho con una katana.
-¿P..Por qué...?
-No creíste que me arriesgaría a dejar que Joker se entere de que lo estoy persiguiendo, ¿o sí? -sonreí a pesar de que no podía verlo por la máscara de sangre que solo cubría mi boca y nariz.
Absorbí su vitalidad para recargarme luego de aquella pelea. El cuerpo cae sin vida y me encargué de deshacerme de las pruebas. Finalmente podía regresar a mi casa... pero el dolor en mi cuerpo me complicaban caminar. Tengo entendido que mi habilidad me sirve para curarme... ¿pero cómo puedo hacerlo? Aún no he descifrado el método y siento que es frustrante.
-Al parecer aún necesitas ayuda -escuché.
Rápidamente me giré con una cuchilla de sangre en el brazo para atacarlo. Es obvio que me ha seguido y seguramente haya escuchado o visto todo. Debía deshacerme de él. Pero he de admitir que se movía bien.
Esquivó mis movimientos pero le costaba seguirme el paso, conseguí cortar diferentes partes de su cuerpo e incluso enterrar mi cuchilla en su hombro.
-Espera, espera. No pienso decirle nada a nadie.
-Como si fuera a creerte -estaba por matarlo cuando golpeó una herida en mi abdomen haciéndome doler, aprovechó eso para darnos vuelta y sujetar mis extremidades.
-Tengo información que quisas te interese.
-¿Ah sí? -enarqué una ceja y le di un cabezazo para librarme. Lo pateé por las piernas hasta que cayó al suelo y lo amenacé con una katana-. Habla.
-No me siento cómodo cuando me amenazan con una katana de sangre. Me hace helar la mía.
Hice una mueca por su mal chiste usando la sangre, pero por ser tan malo me hizo reír. Él ríe nervioso creyendo que consiguió calmar las cosas pero entonces apoyé mi katana en su cuello, haciéndolo tragar con dificultad.
-¿Eres un idiota? Si tienes información, te la sacaré ahora y luego te mataré. Pero si no la tienes, entonces te mataré sin más. Escoge... ser útil o no.
-Eres despiadada... -sonrió de lado-. Pero está bien, así es más entretenido. Te seré útil, verás que no necesitarás matarme después.
-Eso lo decidiré yo.
-Por supuesto... pero para que tomes una mejor decisión, tengo pruebas que puedo mostrarte. Si me acompañas...
Lo miré con dudas. Acompañar a un desconocido puede ser peligroso, pero si esa información incluso tiene pruebas... debe ser buena.
-Está bien. Levántate -ordené-. No te atrevas a intentar nada, al mínimo movimiento sospechoso te mataré.
-Entendido, fuerte y claro. Por aquí...
Él me guía con las manos sobre su cabeza para mostrarse indefenso. Lo hice ir delante de mí mientras aún lo amenazaba con mi katana en su espalda. Veía sus alas mientras caminábamos, estas eran tan hermosas... se veían muy suaves. Negué con la cabeza y observé el camino que tomamos hasta un gran árbol con un hueco en lo alto.
-¿Es en serio? -dije mirando a Kaito quien solo sonríe.
-Di lo que quieras, pero prefiero vivir aquí que en donde cualquiera puede alcanzarme -respondió y me tendió la mano- ¿Te ayudo?
Lo miré a él y luego al hueco en el árbol. Estaba demasiado alto como para llegar, pero decidí saltar de rama en rama hasta entrar en el árbol.
-O mejor haces eso -mencionó llegando hasta mí-. Eres muy hábil.
-Como sea. ¿Y las pruebas? -pregunté apuntándo con la katana.
Kaito sonríe y se acerca a una de las paredes de este lugar, completamente amueblado y decorado. No me sorprendería que su cama sea un nido de ramitas y cosas así.
-Mira.
Él deja sobre una mesa un par de fotos y documentos. Abrí los ojos de par en par y los observé todos, realmente era algo enorme que tenía que ver con el Emperador del Mar Kaido y otras personas importantes.
-¿Huh? -sostuve una hoja que enseguida me fue arrebatada.
-Eso no debería estar entre estas cosas -comentó Kaito.
-"La voluntad D."... -murmuré luego de haber visto de qué trataba- ¿Sabes algo sobre eso?
-Quién sabe... -comentó escondiendo aquel papel de nuevo- ¿Te interesa?
-Mucho -absorbí mi katana-. Hagamos un trato. No te mataré pero me tienes que decir lo que sabes sobre la D.
-Nuestro trato era sobre Joker, ¿no es así? Allí tienes todo lo relacionado a él -respondió apuntando a la mesa.
-El trato era que me serías de utilidad antes de morir. Ahora te estoy ofreciendo un nuevo trato... Uno que te dejará conservar la sangre dentro de tu cuerpo.
-Que fría.
-¿Entonces? -pregunté insistiendo en el tema. Kaito se lo piensa por unos segundos.
-No sé lo que significa, pero tengo gente que se está encargando de encontrar los llamados Poneglyphs... dicen que pueden llevarnos a saber todo sobre lo que no nos han contado. Así que te recomiendo no matarme.
De repente Kaito me acorrala contra la mesa y sujeta mi barbilla para levantar mi mirada. Apreté los dientes y amenace su cuello con una cuchilla de sangre.
-Puedo darte toda la información que quieras si trabajas para mí. Te diré sobre Joker, todo lo que hace o piensa hacer. Te informaré sobre los Poneglyphs y la voluntad D... pero a cambio, me mantendrás con vida y esto quedará en secreto, solo entre tú y yo. Hay mucha gente que quiere mi cabeza, ¿sabes?
-¿Quieres que sea tu maldito perro guardián? -apreté la cuchilla en su cuello-. No me jodas.
-Llámalo como tú quieras -soltó mi barbilla y retrocedió-. La decisión está en tus manos. Pero... debes saber que incluso puedo ayudarte a reforzar tu fantástico poder. Tu habilidad es única y puedo darte la información que necesitas para mejorarla.
Observé las pruebas en la mesa. Solo con esto me demostró que realmente tiene gente a su disposición que le da información verdadera, clara y concisa. Decidí aceptar finalmente. Sin saber que por los próximos tres años me abastecería de información y habilidades. Admito que no fue tan malo como yo creí, realmente no me trataba como una subordinada... sino como una amiga.
Cada mes le mandaba cartas a Law para comentarle de todo lo que me estaba enterando gracias a Kaito y su gente. Aunque fue una gran verdad el que mucha gente estaba tras su cabeza. Tuve que salvarlo tantas veces que ya no recuerdo un número.
Pero un día, simplemente desapareció y lo único que me dejó fue una nota, en la que decía el porqué se iba. Hasta la actualidad creí que había muerto... al parecer, estaba mejor de lo que creí.
Actualidad.
Podía escuchar las pisadas de todos por un piso metálico. Aquí dentro hacia más frío que afuera, no podía dejar de temblar y aferrarme al abrigo. Escuché la voz de Kaito pedirle a Law que me dejara sobre una mesa. Él lo hizo y Kaito se acercó a mí con una jeringa.
-¿Qué es eso? -pregunta Law antes de dejarlo hacer cualquier cosa.
-El antídoto, obviamente -respondió. Law chasquea la lengua y escuché el suspiro de Kaito-. Mira, está es la fórmula y todo lo que continene.
Le da unos papeles mientras yo sentía mi cuerpo ligero gracias al suero que aún hacía efecto. Law observa a Kaito y asiente dejándolo seguir. Solté un quejido cuando enterró la aguja en mi cuello.
-Bien, hará efecto en unos segundos.
Cerré los ojos sintiendo la sustancia fría recorrer todo mi cuerpo, contrarrestando el calor del veneno y permitiéndome usar mi habilidad para curarme finalmente.
-Capitán... sus venas, mire, mire. Están volviendo a la normalidad.
Solté un suspiro profundo y cuando el veneno había desaparecido cien por ciento de mi sistema, me senté en la mesa sujetando mi cabeza que se sentía pesada.
-Bienvenida de vuelta a la vida, __________ -Kaito apoya su mano en mi hombro llamando mi atención.
-Realmente pensé que iba a morir -sonreí volteando a ver a Kaito-. Gracias.
-No fue nada -me sonríe de vuelta.
-¿Cómo sabías sobre el veneno? -Law pregunta de repente- ¿Y cómo es que ya tenías un antídoto preparado?
Los miré a ambos. Law veía a Kaito con gran desconfianza y severidad, mientras este otro se mantenía tranquilo y con una sonrisa.
-La persona que atacó a _________ era alguien de muy alto riesgo al que estábamos persiguiendo porque... sabíamos que ella era su objetivo principal -comentó sorprendiéndonos, él saca un pedazo de papel de su bolsillo y me lo muestra- ¿Reconoces este símbolo?
Tomé el papel entre mis manos y estudié los detalles del símbolo dibujado.
-Es el que llevaba en su armadura extraña... pero... -hice un gran esfuerzo por recordar-. Un momento, ya lo sé. Era el símbolo de una organización del bajo mundo, pero es de hace años...
-Sí. Exactamente. Acabaste con esa organización pero según mis fuentes... quizás alguno pudo haber tenido un hijo que quiere vengarse de ti -respondió Kaito-. Eso explicaría muchas cosas.
-Ciertamente... -murmuré pensativa-. Pero, ya no hay de qué preocuparse, ¿no? Tú lo mataste.
-Es verdad -sonríe-. Me alegra haber llegado a tiempo.
Asentí estando de acuerdo con él pero sintiendo un gran aura pesada a mi lado izquierdo. Volteé a ver a Law aún observando molesto a Kaito.
-Si eso fue todo, es momento de irnos -Law se da vuelta para salir.
-De hecho, me gustaría que __________ se quedara más tiempo. A veces pueden quedar residuos del veneno que aumentará y empeorará -responde Kaito.
-Entonces dános el antídoto y nosotros nos encargaremos. También somos médicos -sentencia Law deteniendo sus pasos y volteando a vernos.
-Por desgracia se me ha acabado y debo hacer más. Recoger los ingredientes y hacer un nuevo antídoto es tardado pero dentro de los parámetros en el que los residuos regresan -Kaito mira de reojo a Law, con una mirada acusadora-. Si quieres arriesgar su vida, me temo que tendré que interferir... _______ es... alguien especial para mí.
Estoy segura que todos reaccionamos igual. Abrí los ojos de par en par y miré sorprendida a Kaito quien me guiña un ojo, cubrí la mitad inferior de mi rostro con una mano para ocultar mis mejillas ardiendo y apartando la mirada. No me esperaba ese comentario. Me tomó por sorpresa.
-Pero creo que sería mejor dejar a __________ decidir, después de todo, es su vida la que está en juego -menciona Kaito haciéndome pensar en eso.
-Bueno... yo creo que un par de días no son la gran cosa, me gustaría asegurarme de que todo el veneno se haya ido -comenté mirando a Law-. ¡P..Pero...! Si te crea muchos imprevistos e inconvenientes entonces podemos irnos...
-O ellos se van y tú te quedas -Kaito apoya su brazo sobre mis hombros-. Nadie tendría que preocuparse, todos estarán en buenas manos. Especialmente tú, ____...
Law abofetea la mano de Kaito para apartar su brazo dr mis hombros. En su lugar me rodea y me atrae hasta él para apegarme a su cuerpo.
-Nos quedamos. Así que será mejor que empieces a recoger esos ingredientes, mi tripulación te ayudará para que sea más rápido y así largarnos.
Vi la mueca de Kaito antes de acariciar su mano con recelo por el golpe. Pero de todos modos sonrió de nuevo y asintió.
-Seguro... Si esas son las órdenes del capitán.
Kaito se da vuelta y se excusa antes de salir de la habitación. Observé la mano de Law sujetando mi brazo y de repente me sentí enfadada con él, aparté su mano y me levanté de la mesa empujándolo para que me soltara.
-¿Qué te pasa ahora? -pregunta él.
-Yo debería preguntar eso, pero bueno... ya, no importa -apoyé la mano en mi cabeza por un leve dolor punzante en esta-. Nada importa...
-¿Ah?
Volví a mirarlo molesta antes de darme la vuelta e ir por la misma puerta por la que ha ido Kaito. Quería hablar con él, hace tiempo que no lo veía y quería ponerme al día.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro