Capítulo 71
Llené mis pulmones de aire hasta que sentí el ardor de no poder soportarlo más dentro de mí y lo dejé escapar con una gran y sonora exhalación.
-Law, quizás podríamos... -él cruzó por mi lado escondiendo su rostro en su sombrero.
-Estoy ocupado ahora, __________. Luego hablamos.
Me quedé de piedra en mi lugar mientras lo observaba alejarse una vez más. Fruncí los labios y tomé uno de mis brazos buscando consuelo en mí misma.
-Claro...
Me di vuelta y me dirigí a la cabina del timón en donde estaban los demás para apagar mis emociones negativas con mi trabajo como vicecapitana. Sin embargo, buscaba aquel "luego" para poder hablar con Law, pero se ha vuelto una rutina que no daba a más.
-Oye, Law...
-Luego, __________.
Y de nuevo.
-Law, ¿qué te parece si...?
-Hay mucho qué hacer, __________, haz que redirijan el curso.
-Sí... capitán.
Incluso llegó a simplemente ignorarme cuando intentaba decirle algo.
-Law, hay una situación....
-Bepo, Shachi, los necesito enseguida. Vengan conmigo -pasó a mi lado sin siquiera dirigirme una mirada.
-¡S..Sí, capitán! -ellos se disculpan conmigo para ir a acompañar a Law quien seguía alejándose. Apreté las manos en puños y tomé el rumbo contrario al suyo.
-Olvídalo, lo haré yo misma.
En todo momento no podía evitar preguntarme qué diablos le pasaba. Al comienzo creí que solo era penoso, pero realmente actúa como si tuviera un gran problema conmigo. No lo entiendo, ¿he hecho algo mal? ¿Lo hice enojar y no me di cuenta? ¿Habré olvidado algo importante?
-Jamás se ha comportado así conmigo antes y... no sé qué hacer...
-El capitán seguramente tendrá algún motivo, ¡p..pero! Es cierto que sin importar qué, no debería actuar así -responde Bepo al escucharme.
-Sí...
Me hundí en su suave pelaje que me ayudaba a calmar el frío que sentía además del abrigo del capitán que aún tenía. Cuando intenté dárselo me dijo que lo conservara... pero eso ya hace unos días. Me aferré al abrigo en mis hombros y me levanté de Bepo.
-Iré afuera un momento, aprovechando que emergimos... -murmuré alejándome y saliendo a la cubierta del barco.
La marea estaba calmada luego de haber salido de una gran tormenta. Me apoyé en el barandal y cubrí mi rostro con una mano mientras pensaba, carcomiendome la cabeza, intentando pensar en la razón del actuar de Law.
-Es a esto que me refiero cuando digo que solo a veces es fácil de leer... -hablé para mí misma, pero entonces volví la mirada al frente- ¿Quién eres?
Me enderecé y me di la vuelta para ver a un hombre enmascarado y con una gran armadura extraña, pero lo que llamó mi atención fue el símbolo en el casco. ¿Dónde había visto eso antes?
Me hice un paso a un lado a la par que desviaba una lanza con la punta bien afilada con el brazo envuelto en Haki. Envolví la lanza con mi brazo y le di una gran patada en el pecho que lo lanzó contra la pared del submarino.
Este se levantó acomodándose el casco y de repente sentí que la lanza bajo mi brazo se esforzaba en librarse hasta regresar a su mano. Saltó hacia mí de nuevo y para esquivarlo rodé en el suelo, me levanté de un salto y con dos katanas de sangre intenté atacarlo.
-¿Huh? -grande fue mi sorpresa cuando mis katanas, aunque fueran más afiladas, no conseguían atravesar esa armadura.
Antes de que él pudiera atravesarme con su lanza yo lo detuve con un escudo de sangre, pero al distraerme consiguió golpearme en el rostro, causando que me golpeara contra contra el barandal.
-¿Qué es esa armadura? -murmuré limpiando un poco de sangre de la comisura de mi labio pero al intentar absorberla me di cuenta que no podía hacerlo- ¿Qué pasa...?
Observé las katanas en mis manos y vi que ya ni siquiera tenían filo, como si se hubieran abollado. Las absorbí, por lo menos pudiendo hacerlo.
-¡Vicecapitana! -la puerta se abre de golpe y salen Bepo junto a Law y los demás.
-¡Hm! -me cubrí a tiempo con otro escudo cuando la lanza se acercó a mi rostro, pero lo atravesó.
Chasqueé la lengua sintiendo el corte en mi mejilla. Del escudo le di un golpe que lo alejó con una flecha de sangre que quedó sin punta cuando golpeó su armadura.
-Me estás haciendo enfadar -comenté creando varias lanzas de sangre.
Pero lo miré confundida al verlo encorvarse y de su espalda salen dos grandes alas como si fueran las de un murciélago enorme. Voló hacia mí y yo lancé las lanzas todas de una, él ni siquiera las esquivó, solo dejó que se golpearan sin hacerle daño.
-¡Tsk! ¡No me subestimes! -bramé atrapándolo en un remolino de sangre del que no pudo escapar. Absorbí mi sangre de las heridas cuando ese extraño efecto pasó.
Aquel remolino se vuelve un torbellino que lo lanzó lo más lejos posible, sin embargo sus alas detuvieron su vuelo. Hice las mías y rápidamente volé hasta él con una espada pesada en manos, golpeó mi espada con su lanza para detenerme. Chasqueé la lengua y con una cuchilla en el pie golpeé su brazo haciéndolo tirar su lanza. Afilé la espada y envolviéndola en Haki le hice un gran corte en el pecho.
-Lo repetiré una sola vez, ¿quién eres? -pregunté- ¿Qué quieres?
Lo veía tranquilo a pesar de la herida en su pecho. Tocó la sangre sobre su armadura para verla y me la mostró.
-¿Qué? -pregunté confundida- ¿A qué estás jugando, imbécil?
-¡Vice, atrás!
Miré sobre mi hombro para ver la lanza siendo atraída de nuevo por aquel sujeto. Extendí mi mano hacia el frente pero aquel hombre me toma por la cabeza y me da de lleno con su casco haciéndome desorientar.
-¡________!
Empecé a caer de cabeza al mar pero antes de eso sentí mi cuerpo sobre la madera del barco. Me senté adolorida de la cabeza mientras los demás me rodearon, pero entonces aquella lanza les cortó el paso hasta mí. De repente siento que me toma del cuello y me saca del barco, alejándonos cada vez más hasta que dejara de escuchar los gritos de mis compañeros.
-¡M..Mierda! ¡Sueltamé! -lo tomé por los brazos en mi cuello y le di un golpe en el estómago que lo hizo voltearse, quedando él cerca del agua. Solté un quejido ahogado cuando su lanza rozó mi costado.
Golpeó mi mejilla y yo su barbilla. Intentaba usar su sangre pero aquella armadura actuaba como un protector que impedía que usara mi habilidad. Seguimos intercambiando golpes y posiciones hasta que vi algo acercarse a nosotros desde arriba. ¿Alguien más?
No... Esta persona, lo conozco...
Enterró una katana en la espalda del de armadura quien me suelta haciéndome tocar directamente el agua. Mi cuerpo se sintió tan pesado y débil que no podía salir a la superficie. Apenas sentía una mano afuera, apunto de hundirme, cuando alguien la agarra y me saca del agua. Empecé a toser y respirar agitadamente.
-¡Vicecapitana! -escuché más cerca antes de sentir la madera del barco nuevamente.
-¡Vice, ¿está bien?!
-¿Dónde quedó el otro?
-No se preocupen por eso. Ya me encargué -levanté la mirada al joven sobre el barandal, con unas grandes alas rojas y su sonrisa-. __________, es bueno volver a verte.
-Kaito... -murmuré mientras sentía que Bepo colocaba una manta sobre mis hombros-. Cuanto tiempo... No me esperaba verte por aquí.
-Pasaron muchas cosas en realidad... pero mejor será tratarte esas heridas -comentó bajando del barandal.
-Oye, ¿quién eres? -Law se coloca entre Kaito y yo- ¿Y quién te dio permiso de abordar mi barco?
-Law...
-¿Es tu capitán? -Kaido mira a Law de arriba-abajo, asentí en respuesta-. Lamento mi falta de modales. Soy Soratani Kaito, y creí que el haber salvado a alguien tan importante para ustedes, me dejaría subir... Mil perdones, mi error.
-¿Salvarme? Lo tenía controlado -me quejé como una broma mientras intentaba levantarme pero la herida en mi costado me hizo tambalearme.
-Sí, lo pude ver -sonríe Kaito con gran sarcasmo en su tono de voz. Law me mira de reojo.
-¿No puedes curarte? -preguntó al ver que no lo hacía.
-No por el momento... Esa armadura y la lanza eran extrañas, abollaron mis armas, incluso rompieron mi escudo y no me dejaban usar la sangre de esa persona -comenté siendo tratada por Bepo y los demás que me obligaron a sentarme.
-Por supuesto, ambas cosas fueron hechas para evitar eso -comentó Kaito acercándose a mí e hincándose en una rodilla-. Permíteme ver.
-Tsk. Esto de la falta de modales parece ocurrirte seguido -Law se acercó a ambos y lo hizo levantarse-. Nosotros somos lo suficientemente capaces de atender esto. Así que vete.
-Law, estás siendo muy...
-Está bien, _________. No importa -Kaito se levanta-. Después de todo, son órdenes del capitán, ¿no?
Kaito se para frente a frente con Law quien lo miraba con severidad, Kaito solo sonríe de lado y salta sobre el barandal.
-Pero he de advertirte que la punta de esa lanza tenía un tipo de veneno especial. Empezarás a experimentar los síntomas en poco tiempo -Kaito lanza algo a Law quien lo atrapó-. Disminuirá los síntomas pero si de verdad quieres salvar a tu vicecapitana te recomiendo ir a la siguiente isla al noroeste. Con gusto la trataré.
-Gracias, pero no será necesario -Law se da la vuelta para darle la espalda-. Tenemos todo lo que requerimos aquí.
-Si eso crees... El veneno, con la cantidad que recibió, la terminará matando en tres días; pero si le das lo que te di... será en cinco. Es solo un aviso -Kaito me mira-. Espero que sobrevivas, __________.
-Lo haré, tenlo por seguro -respondí-. Tengo compañeros confiables que me ayudarán.
Los miré y noté que ellos se sintieron apenados y se vieron sonrojados mientras afirmaban que iban a ayudarme.
-Al menos algunos lo son -murmuró Kaito-. Adiós, __________.
-Adiós, Kaito. Gracias por lo de antes.
Asintió en respuesta. Law solo chasquea la lengua dándole la espalda a Kaito quien se aleja volando y desapareciendo en el horizonte. Dejé escapar un quejido de dolor por la herida en mi costado e intenté concentrar el flujo de sangre allí, pero es como si la sangre se secara y cayera hecha cenizas.
-Vice, ¿de verdad estarás bien? -preguntan los demás preocupados. No pude responder de inmediato, miré a Law quien observaba el pequeño frasco que Kaito le ha lanzado.
-Sí, por supuesto -dije al fin con una sonrisa-. Iré a recostarme, esa pelea me dejó agotada.
Ellos no podían oponerse de todas formas. Me levanté y con la mano presionando mi herida fui dentro del submarino hasta mi habitación. Podía sentir que mis latidos se volvían más lentos pero podía escucharlos, mi respiración se cortaba y mi cuerpo temblaba. Todo el dolor se concentraba en mi herida del costado y la mejilla, tuve que sujetarme de las paredes para no caer cuando un repentino mareo me desestabilizó.
-¿Hm? -miré al frente, mi vista empezaba a ser borrosa y oscura. Hasta que finalmente cedí y caí hacia el frente.
Abrí los ojos cuando un brazo frente a mí me detuvo y entonces Law me cargó en brazos mientras yo respiraba con dificultad y me llevó por los pasillos.
-Law... -murmuré.
No respondió. Entró a mi habitación y me dejó sobre la cama, sentía mi cuerpo sudoroso y sensible. Incluso moverme es doloroso. Noté a Law intentando usar sus habilidades pero nada cambiaba, cubrí la herida más grande con ambas manos mientras me quejaba del ardor.
Law aparta mis manos con suavidad para inspeccionar la herida. Lo sentí alejarse hasta que había salido de la habitación. Me abracé a mí misma sintiendo tanto frío, levanté una mano frente a mí empezando a notar como mis venas se coloreaban de un morado más notorio además de que empezaban a sentirse calientes y palpitantes.
Law regresa con unas cosas que no pude identificar, pero sentí cuando trató mi herida, haciéndome doler con cada roce.
-Tranquilízate, ya acabaré... Resiste un poco, ¿está bien?
Asentí con dificultad.
Hice una mueca apretando los dientes mientras Law terminaba de curarme en ambas heridas. Lo vi observar el frasco en su mano con desconfianza.
-¿De qué está hecho esto? -lo escuché murmurar para sí mismo.
Él volvió a salir de la habitación, está vez para dejarme descansar. Pero en su lugar aparecio Ikkaku para vigilar que estuviera bien. Ella se sentó a mi lado y se encargó de mi comodidad hasta que caí inconsciente o eso creí que pasó.
Para cuando volvía a ser consciente de lo que pasaba todos estaban agitados y preocupados, podía escuchar una máquina de pulsaciones pitando como loco y Law dando órdenes.
-¡Capitán, está empeorando!
-¡Ya se le ven las venas hasta el cuello!
Respiré agitada y aún más adolorida, el ardor se extendía por todo mi cuerpo e incluso podía sentir el calor de mis venas al tornarse de aquel color oscuro y esparcirse aún más.
-¡Esto es malo! ¡Ya llegó hasta el lado izquierdo de su rostro!
-¡¿Ya sabemos qué es ese suero?! -pregunta Law con desespero.
-¡N..No! Es algo complejo, no sabemos de lo que está hecho aún.
-¡Tsk! -mis pulsaciones se hicieron más rápidas al sentir aquel calor doloroso llegar hasta mi corazón-. ¡Bepo! Fija el curso a la siguiente isla al noroeste. ¡Shachi! Trae el suero, ahora.
-¡Sí!
Todo este alboroto hacia que me doliera la cabeza. Intenté usar mi sangre para contrarrestar el veneno pero no funcionaba, ¿por qué estaba pasando esto? ¿Qué es este veneno?
-¡Capitán, tome!
Apenas sentí el frío de un líquido contra la herida en mi costado, fue como un golpe de paz en mi cuerpo. Mi respiración deja de ser acelerada y el calor doloroso se entibia.
-F..Funciona... ¡El color se reduce!
-¡Sus pulsaciones se estabilizan!
-Está... mejorando.
-Por dos días más... -Law murmura y derrama el líquido sobre mi mejilla quitándome el dolor de esta-. ¿Quién es ese Kaito?
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