Todos levantan sus copas para brindar cuando los fuegos artificiales iluminaron el cielo y Luffy atrapó a Kid con alegría, aunque este haya llegado corriendo para enfrentarlo. Nosotros reímos y bebimos antes de que Nami, Tama y Chopper me arrastraran por el festival para probar los juegos. He de admitir que fue divertido, aunque ya comenzaba a cansarme.

-¡Vicecapitana! -escuché tras de mí.

-¿Huh? ¡Oh! Chicos -amplié mi sonrisa antes de ser brutalmente abrazada por una bola de pelos enorme.

-¡Despertó! ¡Por fin despertó! ¡La única vez que el capitán la deja sola y despierta! ¡Estamos tan felices! -solloza Bepo restregando su cabeza por la mía, sonreí enternecida y apoyé mi mano en su cabeza.

-Gracias, Bepo... y... Lo siento, lamento preocuparlos -respondí.

-¡Vice! -todos los demás también saltan a mi alrededor.

-¡Oye, Bepo! La estás aplastando.

-¡Ah! ¡Lo siento! -él se separa de golpe y yo me reí, hasta que sentí una mano en mi hombro.

-Oigan, oigan... ¿y dónde está su capitán? -pregunta Nami con una mueca de no aprobar su ausencia.

-Si no está para recibir a su vicecapitana como se debe, entonces no tiene porqué volver a aparecer... -Sanji se acerca a nosotras-. En su lugar... ¡_______-chwan! ¡¿Recorremos el festival?!

Sanji estaba demasiado cerca de mí que por la sorpresa me incliné hacia atrás y sonreí nerviosa hasta que Sanji desapareció y en su lugar apareció el tan esperado capitán, sujetando mi cintura y sorprendiendo a los demás.

-Tsk... No te acerques a mi compañera, cocinero idiota.

-¡¿Qué dijiste, Torao?! -Sanji se da vuelta luego de pegarse contra una casa y fulmina a Law quien chasquea la lengua y cubre sus ojos con su sombrero.

-¡Ya basta, Sanji! -Nami le da un golpe en la mejilla y casi de inmediato se gira con una sonrisa hacia nosotros-. Lamento las molestias, los dejamos tranquilos.

Ella me guiña un ojo con complicidad, fruncí los labios en una sonrisa torcida con una ceja temblorosa. Ella se lleva a Sanji finalmente. Suspiré y me enderecé, ya que seguía inclinada hacia atrás. Law me voltea a ver, parecía molesto por alguna razón.

-¿Qué? -pregunté.

-Creí que ya no ibas a desmayarte. Pero esta vez pasaste los limites. Siete días, __________. Estuviste inconsciente siete dias -me reclama con un tono de voz áspero y agrio que me sorprendió e hizo retroceder un paso por la confusión.

-¿Me vas a reclamar algo así?

-Capitán, no creo que la vicecapitana... -Bepo y los demás quisieron defenderme, sin mucho éxito.

Law chasquea la lengua y usa su habilidad para cambiarnos rápidamente de lugar y apenas estuvimos fuera de las miradas de los demás, Law deja caer su katana y sorpresivamente me rodea con sus brazos y me atrae hasta abrazarme con fuerza.

-Idiota... -murmuró chasqueando la lengua y aferrándose a mí-. Fue demasiado tiempo... Jamás te habías desmayado más de dos días, y de repente te duermes por siete. De verdad... adoras preocuparme, ¿no?

Lo miré aún sorprendida mientras hablaba pero me había conmovido, sonreí y correspondí a su abrazo sintiendo una gran calidez que hacía latir a mi corazón con más fuerza. Nunca pensé que Law se preocuparía tanto por mí como para reaccionar así por haberme desmayado siete días. Es lindo...

-Lo siento... ya estoy mejor -respondí-. Ya no tienes que preocuparte, Law.

Él se separa para verme al rostro, lo tenía sonrojado y se veía avergonzado. Frunció los labios junto al ceño, como si quisiera hacer algo que le hiciera sentirse apenado. Apretó los dientes frustrado, cubrí mis labios para intentar ocultar la risa que se me escapó.

-Eres fácil de leer a veces, Law.

-¿Ah...?

Él me voltea a ver pero yo lo tomé por la camisa para atraerlo a la par que me levantaba en las puntas de mis pies y alcanzaba sus labios con los míos. Él se sorprendió y no pudo reaccionar hasta que me separé. Él se me queda viendo con el rostro aún más rojo que antes, se dio la vuelta para evitarme y bajó su sombrero para ocultar su rostro.

-¿Quién dijo que quería eso? Idiota.

-¿Ah? ¿No era eso? ¿En serio? -sonreí sin creérmelo nada, y juntando mis manos tras mi espalda me di vuelta-. Está bien, estoy segura que Sanji sí espera que haga eso. Nos vemos, capitán.

-¡¿Huh?! -lo miré por encima del hombro cuando de repente me hizo girar y me tomó por la nuca para volver a besarme.

Reí sobre sus labios por conseguir mi cometido, pero no lo desaproveché. Rodeé su cuello con ambos brazos y correspondí al beso. Jamás creí que este momento fuera a suceder... a veces pienso que si no fuera por conocer a los Sombrero de Paja esto seguiría sin pasar. Supongo que les estaré agradecida... a Nami... y a Sanji, me ayuda a poner celoso a Law para que se de cuenta de lo que quiere hacer en realidad.

-Así que... -murmuré contra sus labios- ¿No era lo que querías?

-Silencio -hizo una mueca y apartó la mirada avergonzado.

-Sí, capitán... -bromeé volviendo a acercarme y a besar sus labios.

Eran realmente adictivos, pero debimos separarnos cuando el aire comenzó a faltar en nuestros pulmones. Sonreí y le robé su sombrero para colocármelo enseguida.

-Entonces, ¿dónde habías estado? Te perdiste casi todo el festival -pregunté agarrando su katana del piso y entregándosela.

-Fui a ver el Road Poneglyph que ocultan aquí. Nico-ya consiguió que el antiguo shogun de Wano se lo mostrara.

-¿Un Road Poneglyph? -me vi sorprendida mientras él se cruzaba de brazos y se recargaba en un árbol.

-Sí...

Me pareció fascinante la idea de encontrar otro de esos Poneglyphs, cada vez estábamos más cerca de saber muchas cosas desconocidas y sé lo mucho que le interesan estas cosas a Law. Sonreí antes de pensar en otra forma de molestarlo un poco.

-Mhm... Entonces Robin y tú fueron a ver un Road Poneglyph en un lugar secreto y aislado. Ya veo... entiendo.

-¡¿Ah?! -me de inmediato- ¡Por supuesto que no entiendes! Con Nico-ya jamás...

No aguanté y dejé escapar mi risa burlesca antes de una gran carcajada por lo gracioso que había sido su expresión, alterado por querer desmentir de inmediato cualquier malentendido. Él chasquea la lengua y me mira molesto.

-Realmente eres... ¡Tsk!

-Tranquilo, capitán -le puse su sombrero-. Lo sé, sino no me hubieras besado... ¿cuántas veces ya van?

Rodó los ojos y negó con la cabeza. Volví a reír suavemente y entonces lo abracé.

-Sé que no eres esa clase de persona, confío en ti. Después de todo, eres mi capitán y mejor amigo -comenté. Al estar apegada a él pude sentir el momento exacto en el que su corazón empezó a acelerarse al igual que tragaba con dificultad. Sonreí suavemente y disfruté del sonido-. Dime, ¿qué descubrieron?

Law rodea mi cuerpo con ambos brazos y apoya la cabeza contra el árbol antes de comentarme todo lo que vio y lo que decía el Poneglyph. Yo lo escuchaba atenta y comentaba si tenía algo que decir, pero la verdad... es que me gustaba ver y escuchar a Law cuando hablaba, pues no es algo que pase seguido o por demasiado tiempo. Me gustaría quedarme así por más tiempo.

Ojalá tengamos unos días de vacaciones. Aunque com las nuevas noticias... dudo mucho que así sea.
No me esperaba que mi recompensa subiera a dos mil ochocientos noventa millones de berries. ¡Y mucho menos que Luffy ya sea nombrado Emperador del Mar! ¡Genial! Oh bueno... para él lo es.

-Con razón Kid fue a intentar enfrentarlo -reí al recordar el momento del brindis-. Que interesante... La nueva era.