Capítulo 6
Hace 12 años
(______ de 11 años)
-Es un demonio...
-Escuché que mató a sus padres por diversión.
-Está maldita, dicen que siempre está llena de sangre.
Los murmullos de las personas a mi alrededor continuaban, bajé la cabeza intentando no llorar por sus comentarios que de todos modos eran falsos pero me hicieron recordar lo que había hecho accidentalmente y el dolor regresó. Empecé a correr mientras las lágrimas rodaban por mis mejillas, no podía soportarlo. Regresé a casa, abrí la puerta esperando que todos estén dormidos y la cerré tras de mí.
-Llegas tarde, mocosa -me sorprendí cuando la vieja de la casa aparece tras de mí.
-Abuela Miku... -murmuré limpiando mis lágrimas con mi muñeca.
-¿Hm? ¿De nuevo estás llorando? -ella apoya su mano en mi cabeza-. Ya, ya... sabes que no tienes porqué hacer caso a esos comentarios.
-Lo sé... eso no es lo que me molesta -suspiré y negué con la cabeza mientras terminaba de limpiarme.
-Bueno, si estás mejor... tienes visitas.
-¿Eh?
Ella me hace caminar hacia el salón en donde abrí los ojos de par en par, de repente las lágrimas ya no importaron al igual que los recuerdos.
-¡Corazón! -saludé sonriendo ampliamente y corriendo hasta él- ¡Volviste!
-Hola, ________. Veo que has crecido en estos años -menciona dejándome en el suelo y sonríe-. Te ves bien.
-¿Qué haces aquí? -pregunté curiosa, él se coloca junto al otro niño con manchas blancas en su piel...
-________, me gustaría pedirte tu ayuda -comentó Corazón-. Necesito tu poder de la fruta de sangre.
-¿Huh? Ese poder.... -murmuré mirando mis manos e inevitablemente recordé aquella noche, sacudí la cabeza-. No, no quiero.
-¡¿Huh?! -los tres parecían sorprendidos pero el niño rápidamente se molestó.
-¡Te lo dije! ¡Siempre es lo mismo! -gritó antes de salir corriendo.
-¡Law! -Corazón extiende la mano hacia él queriendo que espere. Yo retrocedí apretando mis manos e intentando mo llorar porque... me sentía mal por él.
-Ese niño... -murmuré llamando la atención de Corazón-. Esas manchas que tiene... son del plomo blanco, ¿no? -aguanté los sollozos cuanto pude-. Quiero ayudar, de verdad que quiero hacerlo... pero tengo miedo de no poder conseguirlo. ¡No quiero lastimar a alguien más de nuevo!
Corazón y Miku parecen compadecerse de mí. Él se me acerca y se hinca sobre una rodilla para luego apoyar su mano en mi cabeza.
-________, no te preocupes por eso. Lo que pasó hace cuatro años fue un error, ellos no debieron darte esa fruta y tú no supiste controlar lo que hacías. No te culpes por algo que no estaba en tus manos saber -dice Corazón.
-Cora-San... aunque no quiera... puedo sentir la vitalidad de las personas, la suya es algo débil... -sollocé levemente mientras me aferraba a mi ropa- ¿Crees que podré hacerlo? ¿Podría... ayudarlo?
-Sé que sí, por eso te estoy pidiendo tu ayuda, _______-chan -sonríe levemente y acaricia mi cabeza.
-Y..Yo... yo necesito tiempo. Quiero estudiar esa enfermedad para saber qué hacer.
-Claro, me gusta que te comprometas así -Corazón se levanta-. Iré a buscar a Law y te traeré libros con respecto a su enfermedad. Aún tenemos tiempo.
-Cora-San... ¿puedo ir yo? A buscar a... Law.
Él parecía sorprendido pero finalmente decide aceptar. Salí de la casa y seguí aquella sensación de vitalidad que me guió hasta donde Law estaba sentado al borde de un barranco, abrazando sus rodillas.
-O..Oye... -llamé su atención tímidamente.
-¿Eh? ¿Qué quieres? -me mira con tanta frialdad que me hizo dudar, apreté mi ropa y conseguí valor para acercarme.
-Yo... lo siento -solté sentándome a su lado-. No es que no quiera ayudarte... solo no quiero lastimarte.
-¿Ah? -me mira confundido, esperando una explicación.
Bajé la mirada hacia mis manos, los recuerdos cobraron vida y las pude recordar empapadas de sangre, mía y de otros...
-Con este poder, yo... sin querer maté a mis padres... -solté, escuché su murmullo de sorpresa pero dejó que hablara-. Me dieron de comer una fruta, sabía asquerosa -saqué la lengua recordando el sabor-. Y cuando apareció mi poder por primera vez... entré en pánico, no sabía qué hacer ni lo que estaba haciendo y mis padres estaban muy cerca...
Unas cuantas lágrimas cayeron sobre mis manos, me limpié los ojos sollozando un poco.
-Esa noche lo único que vi fue sangre... que yo provoqué... por eso tengo miedo, temo no saber controlarlo y en vez de ayudarte lo empeore todo -miré a aquel niño, sus manchas blancas en la piel-. No quiero... hacerte sufrir.
Law parecía sorprendido a más no poder, como si no quisiera admitirlo pero mis palabras le habían llegado de cierta manera. Él bajó la mirada con una mueca pensativa.
-No importa -respondió de repente-. De todos modos moriré sin tu ayuda, ya no me importa si lo que haces no funciona o empeore... pero, si existe una posibilidad de mejorar... por favor, te pido que me ayudes -me mira con distintos ojos, unos esperanzados y suplicantes.
Sus ojos se cristalizaron al igual que los míos. Apreté mis manos, está vez con decisión, asentí una vez, me limpié los ojos y sonreí antes de volver a asentir.
-Sí, quiero ayudarte, así que le pedí a Cora-San que quisiera aprender sobre el plomo blanco antes de intentarlo. No quier cometer ni un error.
-Está bien, aún hay tiempo -sonríe un poco. Yo volví a mirar las manchas en su piel e instintivamente toqué su brazo.
-¿Te... Te duele? -pregunté.
-Es... molesto -murmuró.
-Te prometo que me esforzaré, si puedo curarte lo haré.
Un brillo distinto aparece en su mirada, parecía... feliz. Ambos volvimos la mirada al frente para ver el paisaje un momento antes de irnos.
-Por cierto, quizás ya lo sepas pero... me llamo _______, Kurosawa _________.
-Yo soy Trafalgar Law.
-Es un gusto, Law -sonreí abrazando mis rodillas.
Él me devuelve el gesto.
Decidimos levantarnos e ir de regreso a la casa de la abuela Miku, en donde Corazón había dejado un montón de libros de medicina.
-Quizás me emocioné un poco, pero creo que esto servirá -dice Corazón y me entrega otro libro-. Esto es sobre el plomo blanco.
-Ya veo... Entonces me pondré a estudiar enseguida -sonreí.
-Puedo ayudarte -se ofrece Law-. Mis padres fueron doctores y yo aprendí mucho de ellos.
-Bien, cuento contigo, Law -sonreí ampliamente.
Nos sentamos frente a la gran pila de libros. Me puse a leer enseguida y cualquier duda que tuviera se la preguntaba a Law, más si se trataba de su enfermedad.
-Pero... si es una enfermedad de la piel, ¿por qué crees que mi poder puede ayudarlo? Yo controlo la sangre -pregunté a Corazón.
-Quizás aún no lo sepas pero tengo registros de que tu poder puede ayudar en la curación, además de que puedes transmitir vitalidad como quitarla.
-¿"Transmitir..."? -miré mi mano pensativa y luego a Law-. Quiero saber cómo hacerlo.
-Entonces practiquemos para desarrollar tu poder.
Asentí estando de acuerdo.
Fue de esta forma que por un mes entero me la pasé leyendo y entrenando mi poder con ayuda de Corazón y Law. Quería estar completamente segura de conseguir el más mínimo progreso antes de usarlo verdaderamente en Law, quien en este mes se ha vuelto mi mejor amigo y con el que más me gusta hablar y estar. Aprendí mucho sobre la medicina y en verdad me pareció algo muy interesante, pero aterrador, prefería inventar cosas para ayudar a los doctores, no meterme en cirugías.
-Es que no me gusta tocar sangre -expliqué.
-P..Pero... tu poder es controlar la sangre -menciona Law.
-¿No es irónico? -rasqué mi nuca riendo leve-. De todas formas, aunque no me guste viviré con eso. No importa ¡sigamos aprendiendo!
Volví a agarrar un libro y a leer pero me desconcentré cuando sentí algo que me hizo preocupar. Miré hacia Law, notando un poco más las ojeras bajo sus ojos. Podía sentir... su vitalidad disminuyendo.
-Law... -solté en un susurro.
-¿Hm? ¿Qué pasa? -preguntó. Negué con la cabeza y dejé el libro a un lado.
-Creo... que ya estoy lista para intentar.
Corazón se levanta de golpe al escucharme y Law abre los ojos de par en par. Todo se quedó en silencio por un tiempo pero Corazón se acercó.
-Oye, _______ ¿es en serio?
-Sí. Creo que... puedo hacerlo.
Los tres sonreímos con esperanzas.
Hicimos que Law se acueste en el suelo para más comodidad, me arrodillé a su lado y aunque tuviera las manos temblorosas me decidí en ayudar. Hice una aguja de sangre en mi dedo y la clavé en el brazo de Law.
-Auch -se quejó.
-Lo siento, necesito conectarme con tu sangre... -murmuré.
Pude sentir aquella conexión en el momento en que mi sangre tocó la de Law. Suspiré profundo y toqué con la yema de mis dedos su pecho. Cerré los ojos para concentrarme en sentir su vitalidad y la mía, visualicé el momento en que mi energía vital se la daba a Law...
-¡Huh! -escuché.
Abrí los ojos, era como si una pequeña luz verde nos envolviera mientras sentía que mi vitalidad iba disminuyendo y la de Law aumentaba.
-¡Ngh...! -solté un quejido sintiendo mi cuerpo muy débil. Caí a un lado pero antes de golpear mi cabeza contra el suelo, Corazón me detuvo.
-Oye, ______ ¿qué ocurre? ¿Estás bien?
-S..Sí... -me enderecé y miré a Law, las manchas seguían ahí-. Lo siento... no pude curarte.
-Pero... me siento mejor -comentó-. Digo, no como si estuviera curado pero si... como si apenas estuviera contagiado.
-¿Ah? -Corazón se veía sorprendido pero confundido.
-Ya veo -sonreí agotada-. Eso quiere decir que... conseguí aumentar tu vitalidad, ahora tienes más tiempo de vida, Law.
Él se veía alegre, sonríe ampliamente pero yo no podía soportarlo más. Caí sobre su estómago, asustándolos a ambos.
-¡________! ¡Oye! ¡________!
Law me movía queriendo despertarme pero sentí a Corazón cargarme y dejarme sobre el sofá. Mencionó algo sobre dejarme descansar, pero luego de eso, ya no pude escuchar nada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro