Llegamos al banquete justo cuando el ambiente estaba muy animado. Los demás bebiendo y comiendo y Luffy haciendo ambas cosas mientras saltaba de un lado al otro.

-¡Oh, Nami, ________, volvieron! -Luffy salta emocionado.

-E..Esa es... -miré un poco avergonzada hacia mis compañeros- ¡¿Vicecapitana?!

-Am... Hola chicos -saludé acomodando un poco mi cabello tras mi oreja. Todos ellos cayeron de espalda al suelo- ¡¿Eh?!

-¡Vicecapitana! -Bepo salta hacia mí para abrazarme-. Por fin aparece, se tardó tanto que el capitán ya estaba por ir a buscarla. Ahora por fin se calmará.

-¿Ah, en serio? -sonreí un poco.

-Ahá, ahá -Nami me da un par de codazos leves en el brazo. La fulminé con la mirada unos segundos antes de que Bepo me soltara.

Al ver al frente no esperaba conectar la mirada con Law tan rápido. Ninguno hizo ningún movimiento, pero podía sentir que su mirada me ponía nerviosa así que aparté la mía y acaricié mi cabello intentando esconderme.

-¡Se puso tímida de repente! ¡Es obvio! -exclaman los chicos. Los iba a enfrentar pero de repente vi que Law estaba acercándose a mí, haciéndome sentir cada vez más nerviosa y con ganas de salir corriendo. ¿Por qué actuaba así? ¡Es demasiado! La situación me sobrepasa.

-¿Huh? -miré a un lado a Nekomamushi divirtiéndose y eso llamó mi atención-. Peludo... suave...

-¡Se escapó!

-¡Que suavidad! -comenté luego de haber ido corriendo hasta Nekomamushi y abrazarlo mientras él sonreía ampliamente y me dejaba.

-Toma bebida -dice Nekomamushi dándome una copa con vino que acepté encantada.

-¡Oye!

Sentí un golpe tras mi cabeza por parte de Nami.

-¡Nami...! -me quejé sobándome la cabeza, pero ella me agarra del brazo y me esconde con ella tras Nekomamushi.

-¿Qué se supone que haces? ¡Era tu oportunidad! -me reclama.

-¿Qué oportunidad? ¿De qué estás hablando? Yo no sé nada, ¿quién eres? -balbuceé nerviosa apartando la mirada. Ella me agarra por los hombros.

-Ya es suficiente, ________ -bufé bajando la mirada y sujetando el puente de mi nariz.

-Mira, Nami, no sé qué esperas que suceda pero yo aún no estoy lista mentalmente para lo que piensas que podría pasar ¿y si sucede todo lo contrario? ¿Y si al final termino yo sola en medio del mar sin tripulación ni nadie y por eso me termina matando un rey del mar y yo....?

-Realmente eres una dramática, oye -la fulminé con la mirada-. Tampoco te quedarás sola si pasa lo que crees, recuerda que estamos contigo. Pero de todas formas estoy segura de que todo saldrá bien.

-No lo sé, Nami... No sé nada sobre esto -suspiré abrazando la espalda de Nekomamushi.

-Pues seguirás sin saber si no lo intentas de una vez. Hazme caso, saldrá bien.

Hice una mueca dudosa. Ella y yo salimos de detrás de Nekomamushi finalmente y aparentamos como si nada. Me senté junto a ella y algunos otros minks que se acercaron.

-Garchu.

-Garchu.

Sonreí tiernamente mientras todos hacían lo mismo pero entonces volví a conectar miradas con Law quien empezó a acercarse de nuevo. Fruncí los labios y aparté la mirada queriendo levantarme para irme pero Nami me sujetó del brazo para impedirlo.

-Esta vez, no.

-Pero...

-__________ -levanté la mirada pues él ya estaba en frente- ¿Qué es lo que pasa contigo?

Nami me suelta para irse y dejarnos a nosotros, la fulminé con la mirada pero en realidad estaba intentando no mirar a Law.

-No... No pasa nada, en serio -comenté aunque sabía que era inútil decir algo como eso.

-Mientes fatal -él se sentó en el que anteriormente era lugar de Nami y nos mantuvimos en silencio. Podía ver a Bepo saltar abrazado de otro mink con felicidad, haciéndome sonreír.

-Me alegra habernos reunido con los demás -comenté.

-Sí, es un alivio... Pero no cambies de tema.

Me sobresalté y fruncí los labios a la par que apretaba mis manos contra mis muslos sin saber qué decirle. Dejé escapar un suspiro profundo y una leve sonrisa nerviosa.

-¿Realmente no te das cuenta? ¿O es que quieres que lo diga? -murmuré.

-¿Huh?

Podía sentir su mirada sobre mí, una confundida, haciéndome saber que en verdad no lo sabía. Comencé a acariciar mi cabello al no saber qué hacer con mis manos inquietas mientras mis mejillas ardían y mi corazón palpitaba con fuerza.

-De verdad... no tienes idea entonces, ¿eh? -susurré más para mí misma.

-¿De qué hablas, _________? Solo dilo de una vez.

-No -lo sorprendí-. Prefiero que te des cuenta tú solo, capitán. Decirlo yo me hará avergonzarme tanto que tendré que dejar la tripulación por no poder mirarte al rostro de nuevo.

-¡¿Ah?! -eso lo desconcertó- ¿Tan malo es lo que te pasa?

-¿Quién sabe? -miré al fuego de en frente-. Eso depende de como tú lo veas. Yo no creo que sea algo malo.

Se queda en silencio, en ese momento aparece un mink buscando caricias. Sonreí mientras este se frotaba por mí y yo acariciaba su cabeza.

-Pero... -volví a llamar la atención de Law-. Si tanto quieres saber puedo darte pistas más obvias.

-Sí, hazlo -pidió antes de que terminara

-Pero te advierto que puede llegar a incomodarte si no estás de acuerdo. ¿Estás bien con eso? -lo miré de reojo notando la confusión y sorpresa en su mirada, él resopló cerrando los ojos y acomodando la katana en su hombro.

-No importa. Hazlo igual.

Sonreí sintiendo que comenzaba a emocionarme. Quizás Law sabía lo que estaba pasando y tampoco era capaz de admitirlo... o quizás en serio no sabe nada, pues él no es como si se interesara demasiado por cosas como estas. Pero... me dio permiso de coquetear con él y ni siquiera lo sabe en todo caso. ¿Esto estará bien o mal?

-Oye, capitán...

-¿Qué pasa? -él abre los ojos de nuevo y voltea a verme- ¡¿Hm?!

Se sorprende cuando me ve inclinada bastante cerca de él. Sonreí al ver el rubor en sus mejillas y antes de que se diera cuenta, le quité el sombrero.

-¡O..Oye!

-Siempre me ha gustado este sombrero -comenté acariciando el pelaje de este-. Te queda muy bien, Law.

Él vuelve a sobresaltarse, seguramente por el tono de voz que usé o por la mirada que le dediqué. Me puse su sombrero, más bien para ocultar mi rostro.

-¿Y? ¿Cómo me queda? -pregunté mirándolo, esperando por su respuesta.

-Tsk... -apartó la mirada-. Yo que sé.

-¡Lo sabía! -ambos escuchamos tras nosotros y vimos a nuestra tripulación y Nami caer de espaldas al suelo- ¡No sirve para estas cosas!

-Que capitán más tonto, tienen -menciona Nami y los demás asienten con la cabeza estando de acuerdo.

-¡¿Ah?! -Law los mira con molestia y confusión mientras que yo no pude resistirme y terminé riendo a carcajadas.

-Que chismosos, chicos -mencioné entre risas.

No pude parar de reír por un minuto por lo menos antes de calmarme y quitarme el sombrero de Law para ponérselo de nuevo.

-Iré por comida -avisé levantándome y alejándome hasta la zona en donde estaba toda la comida y obviamente Luffy.

-¡________! -él traga con dificultad el enorme trozo de carne- ¡Esto es divertido, ¿no?!

-Lo es bastante, sí -respondí agarrando un plato con pocas cosas y unos palillos.

-¡Oye! -él vuelve a tragar- ¿De verdad no quieres unirte a mi tripulación? ¡Sería más divertido todos los días contigo!

-Creí que eso ya no... -me sobresalté cuando sentí un brazo rodear mi cintura y no era un mink buscando garchu.

-Ya deja eso, Sombrero de Paja-ya. _________ no se irá de mi tripulación.

¿Por qué me parece que también me lo decía a mí por lo que le había dicho antes? Sonreí sin poder evitarlo.

-Ya veo, ¡está bien! -Luffy sigue comiendo y yo me di vuelta hacia Law.

-Entonces... ¿sin importar lo que haga? -pregunté llevándome un poco de comida a la boca.

-Eres de mi tripulación, no aceptaré que te vayas.

Mi corazón se aceleró de nuevo. Realmente quiere matarme y ni siquiera lo sabe.

-Ya veo... entonces, si es así... -agarré un pedazo de carne y se lo llevé a los labios- ¿Qué tal si hago esto?

-Tsk, eres infantil -mencionó agachándose hasta meter la comida en su boca, sorprendiéndome.

Volteé a ver a Nami por si fuera ella la que se lo había dicho o algo pero ella, y todos los de la tripulación estaban con la mandíbula hasta el suelo, me mira y niega con la cabeza asegurando de que nadie había dicho nada.

-¿Hm? -murmuré confundida cuando Law me puso su sombrero en la cabeza. Tuve que levantarlo para destapar mis ojos.

-Se te ve bien, ¿feliz?

Enseguida me cubrí el rostro con el sombrero para que no viera la emoción reflejada tan indiscreta en mi expresión. Sonreí y le di la espalda para alejarme de nuevo.

-Eres idiota, capitán... ¿actuar así tan de repente? Pasan demasiadas cosas.

-¿Ah? ¿Yo soy el que hace cosas raras de la nada?

-Sí.

Lo dejé atrás pero por poco tiempo antes de que me siguiera y nos sentáramos a un lado de la fogata. Me acomodé el sombrero y probé otros bocados adorando el sabor tan delicioso que conseguían.

-Está muy bueno -mencioné.

-¿En serio?

Asentí y agarré otro trozo para dárselo y que pruebe. Él lo observó pero esta vez ya no hizo tanto drama para comerlo, haciéndome sonreír.

-Es verdad. Tiene buen sabor -respondió.

-¿Verdad? -volví a probar bocado.

Miré hacia Nami con disimulo, ella estaba festejando con Wanda, Carrot, Bepo y los demás. Me levantaron los pulgares, aprobando todo lo que estaba pasando.

-¿Qué les pasa a ellos? -Law los miraba con una ceja temblando mientras fruncía el ceño.

-Ignóralos, les agarró la esquizofrenia -respondí volviendo a darle otro bocado, el último en realidad.

Dejé el plato a un lado, empezó a sonar una música que hizo bailar a todos los presentes con alegría, mientras que nosotros permanecimos sentados hasta que Bepo se acercó.

-¡Vicecapitana, esta tiene que bailarla! -me agarró y me arrastró cerca del fuego.

-Está bien, está bien -reí un poco mientras empezaba a moverme como ellos, Nami se me acopla empezando a bailar juntas y riendo.

-¡¿Ah?! ¡Déjenme! ¡Oigan! -me di vuelta al escuchar la voz de Law pero entonces Nami me empuja a la par y terminé chocando contra él, a quien los chicos lo empujaron.

-Lo siento... -murmuré apenada por el golpe.

-No. Fue la culpa de esos idiotas -él fulmina a los chicos quienes se van corriendo a esconderse, pero entonces Bepo nos abraza a ambos.

-¡Capitán! ¡Vice! ¡Hay que bailar para divertirnos más!

-¡Bepo! -se queja Law.

Yo volví a reír dejando de escuchar las quejas del capitán. Me separé de ambos para moverme de nuevo, miré de reojo a Law notando su mirada sobre mí, pero la apartó chasqueando la lengua y quitando a Bepo de encima para sentarse de nuevo.

-Cielo, qué amargado -Nami se me acerca de nuevo.

-No, no es eso -me giré hacia ella-. Gracias por la ayuda pero no hace falta forzar tanto las cosas. Con lo que pasó hasta ahora fue más que suficiente.

-Si tú lo dices...

-Ven, bailemos.

La tomé por la mano y la jalé, ambas reímos al bailar nuevamente. En verdad esto era de lo más divertido, que hasta se me habían olvidado las preocupaciones. Pero sí, necesitaba más bebidas.