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Capítulo 30

El polvo comenzó a dispersarse al igual que aquel brillo cegador. Miré a los alrededores dándome cuenta de que los cuatro estábamos sobre unos pilares de tierra que quedó intacto bajo nuestros pies, pero se había formado un cráter bastante grande a nuestro alrededor.

-¡¿Cómo te entrenó el almirante de flota?! ¡Perro callejero! -espeta Doflamingo de repente.

-No me importa si puede ver o no -responde Law.

-Gracias. Solo quería probar sus habilidades -comenta el almirante Fujitora-. Muy bien, voy a arrestarte. ¿De acuerdo, Law-San?

-No me digas que piensas que podrás escapar de mí -sonríe Doflamingo con arrogancia.

Miré a ambos pero me concentré en Fujitora cuando lo vi moverse y lanzar otro ataque hacia el cielo. Fruncí los labios y lancé agujas de sangre a los marinos más cercanos que pude alcanzar.

-"Espada de sangre"

Atraje la sangre a mí hasta formar una espada realmente grande. Salté cuando un nuevo meteorito se acercó y lo corté en pedazos antes de volver a caer junto a Law.

-Eres un desgraciado, Fujitora. Él es mi presa -Doflamingo apunta a Law- "¡Bala de hilo!"

-"Escudo hemático"

Me coloqué frente a Law con un escudo de sangre cubriéndonos. Él apoya su mano en mi hombro y asentí comprendiendo. Ambos saltamos del pilar de tierra y corrimos al bosque mientras Doflamingo nos perseguía.

-¿Quieres que los persiga, Law?

Corrimos rápidamente, saltamos tras una raíz enorme y nos escondimos, pero unas balas atraviesan este haciéndonos continuar la carrera. A cada paso que íbamos los árboles se cortaban en rodajas, mientras corríamos miré al cielo y agarré a Law por la ropa.

-¡Cuidado!

Lo jalé y evitamos que Fujitora nos aplastara con aquellas rodajas de árboles cortados. Pero entonces nos dimos la vuelta para ver a Doflamingo tras nosotros.

-No dejaré que se salgan con la suya.

Chasqueé la lengua y disparé agujas de sangre hacia Doflamingo pero estas no conseguían siquiera cortarlo un poco.

-Kurosawa _________... He oído mucho de ti. Sería un problema si llegaras a tocar mi sangre, ¿verdad? Pero por suerte, eso no pasará.

Esta vez fue Law quien me agarra de la muñeca y me jala para esquivar los ataques de Fujitora pero por poco conseguimos esquivar los de Doflamingo. Volvimos a correr intentando no pelear demasiado, solo necesitábamos ganar tiempo.

-¿Huh? -miré hacia arriba cuando unas piezas de roca y tallos vuelan hacia nosotros.

Me detuve pero empujé a Law para que siguiera corriendo. Entonces esquivé a Doflamingo de un salta y creé una pequeña plataforma de sangre bajo mis pies que me ayudó a impulsarme y crear otra hasta llegar a los escombros y con una espada de sangre destrozarlos. Esta técnica me permitía caminar por el cielo, sin embargo... el aterrizaje no lo tenía muy planeado.

Mientras caía observaba a Fujitora que aunque fuese ciego... sabía que yo estaba aquí. Volvió a hacer aquel ataque hacia el cielo y otro meteorito empezó a caer. Maldije, atraje la sangre de los marinos de hace rato y solo alcancé a cubrirme en un domo de sangre cuando el golpe me tiró hasta el suelo. Por suerte resistió, pero ahora esto fue un desperdicio de sangre, no podré usarla más.

Me levanté con dificultad ya que el golpe había sacudido. Pero no tengo tiempo para esto... Detuve el sangrado en mi cabeza y usé aquella técnica para caminar por el aire y buscar a Law. Podía sentirlo perfectamente, sabía cuál de todos estos tipos de vitalidad y sangre eran las suyas. Me apresuré al ver a Doflamingo acorralándolo.

-¡Oye, Joker! ¡Necesito que le quites algo antes de que lo mates! ¡Mi corazón! ¡Law se robó mi corazón!

En un parpadeo Doflamingo estaba sujetando mi espada de sangre con su mano envuelta en Haki.

-¡Eh...! -Caesar grita al no esperarse mi aparición repentina.

-Qué coincidencia... También se robó el mío -mencioné con una sonrisa ladina-. Oh mejor dicho, yo se lo entregué.

Miré a Law y asentí para que aprovechara esta oportunidad en escapar. Ganaría tiempo para él.
Lo vi dudar pero finalmente sabe cual es la prioridad en este momento y se intercambia por un pedazo de tallo para salir corriendo. Doflamingo me acierta un golpe que apenas pude evitar con mi brazo envuelto en Haki.

-Veo que eres leal a Law... tanto que morirías por él -mencionó Doflamingo-. Esa es la lealtad que quiero en mi familia.

-Lo siento. Mi lealtad tiene limite de persona. No moriré por cualquiera... -busqué entre mi ropa y saqué un corazón-. Vaya... ¿Qué tenemos aquí?

-¡¿Ehhh?! ¡¿E..Es... Mi corazón?! -explota Caesar desesperado- ¡Devuélvemelo!

Sonreí aún más y salí corriendo del lado contrario a Law, con Doflamingo persiguiéndome a mí. Cortaba todas las cosas a mi alrededor y me lanzaba aquellos trozos. Me di vuelta y disparé agujas pero las detuvo de todas formas.

-"Bala de hilo"

Esquivé todas las que pude y usé un escudo tras mi espalda. Salté empezando a correr en el cielo, eso no lo detuvo. Apreté los dientes y miré abajo, vi una manada de animales salvajes por lo que lancé balas hacia ellos. Drené su sangre y la acerqué a mí.

-Doflamingo... Te juro que si consigo tu sangre ¡te despedazaré por completo! -formé lanzas de sangre tras de mí- ¡"Mil lanzas"!

Las lancé todas hacia Doflamingo quien sonreía a pesar de todo. Sujetó mis lanzas y bloqueó otras con su Haki. Pero ese solo fue un distractor para acercarme y golpearlo en el pecho con una cuchilla de sangre envuelta en Haki.

-¡Tsk! -solté al no poder atravesarlo.

-Es inútil -repentinamente me tomó del cuello y lo apretó con fuerza-. Mi Haki es superior al tuyo.

Se preparó y me lanzó hacia el suelo de una forma tan rápido y fuerte que destrocé algunas plantas gruesas del bosque, pero terminé golpeándome contra una última raíz que no pude atravesar más.

-¡________! -escuché a Law acercarse.

Me apoyé en mis brazos aunque empezara a toser la sangre que molestaba en mi garganta hasta escupirla. Law apoya su mano en mi espalda pero Doflamingo se coloca al frente.

-Vamos, denme el corazón de Caesar. No creo que quieran que esto se vuelva más difícil -comentó y en un segundo solo pude ver su pie envuelto en Haki antes de patearme el pecho y lanzarme a un lado.

Podía escuchar la voz de Law llamarme pero era lejana... mi vista se tornaba borrosa pero debía forzarme a continuar.

-¿Huh? -abrí los ojos de par en par cuando sentí algo atarse por mis extremidades.

-Si no vas a darme el corazón de Caesar, haré que me lo entregues de todas formas -comentó Doflamingo.

-¿Q..Qué... pasa? ¿Por qué mi cuerpo...? -pregunté confundida y adolorida mientras mi cuerpo se movía solo.

-Vamos... Entrégamelo.

Doflamingo sonríe ampliamente mientras mueve sus manos. Confundida por no poder controlar mi cuerpo solo vi que mi mano, a pesar de intentar lo contrario, se acercaba a donde tenía guardado el corazón. Apreté los dientes y detuve el avance de mi mano.

-"Posesión"

-¿Eh?

Sentí mi sangre desde la cabeza a los pies. Alejé mi mano de aquel lugar y contrarresté su habilidad con la mía. Sonreí de lado mientras a Doflamingo se le desaparecía la sonrisa. Salté hacia él y lancé ataques envueltos en Haki que apenas pudo esquivar o bloquear. Estaba cerca... estaba tan cerca de conseguir su sangre y cuando lo haga... Esto habrá terminado.

-¡Doflamingo! -golpeé su pecho con fuerza, el problema era siempre su Haki.

-Te lo dije... -abrí los ojos de par en par y vi su sonrisa de nuevo-. Es inútil.

Solté un grito cuando mis brazos recibieron cortadas que me hicieron retroceder adolorida y derramando más sangre por la boca. Caí al suelo de rodillas y agotada, apreté los dientes e hice un último esfuerzo por detener el sangrado... pero ¿de qué serviría ahora?

-Lo admito. Me hubiera gustado tenerte en mi familia, eres alguien fuerte y leal... -comentó Doflamingo-. Pero es una pena... ¡Ya se acabó para ti!

Cerré los ojos esperando el ataque pero en vez de que llegara sentí que aparecía sobre algo más, ¿me estaba moviendo?

-¡________! ¡Resiste! -escuché la voz de Law a duras penas-. Ya he llamado a Nami-ya... así que... ¡Resiste!

Apoyé mi cabeza hacia un lado encontrándome con el hombro de Law. Respiré agitada y adolorida.

-E..Es fácil para ti decirlo... No te estás desangrando... -sonreí pero enseguida volví a quejarme del dolor.

-¡Huh!

Law me lanza de repente cuando él cayó. Mi cuerpo rueda por el suelo hasta detenerme un poco alejada de Law, no tenía fuerzas suficientes para mover siquiera un dedo. Vi a Doflamingo sobre Law a punto de matarlo. Intenté arrastrarme hacia él para tratar de evitarlo, pero el que lo hizo fue Fujitora.

-Mi objetivo no es matarlo, sino arrestarlo.

Caí rendida de nuevo, apenas podía respirar o mantenerme consciente. Solo pude escuchar cuando Law se queja por la presión de gravedad que usaba Fujitora para mantenerlo en el suelo.

-Ahora. Recuperaré el corazón de Caesar -escuché a Doflamingo acercarse.

-¡Espera...! ¡Agh!

Doflamingo me empuja con el pie hasta que mi cuerpo quede de lado, apreté los dientes con fuerza pudiendo solo ver cuando me quitó el corazón de donde lo tenía escondido. Él sonríe ampliamente y vuelve a acercarse a Law.

-Por cierto, parece que te da curiosidad la complejidad que mencioné ¿Quieres escucharlo?

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