-¿Green Bit? No recomiendo ir allí. ¿Son exploradores? -pregunta el que nos atendió en el café donde nos encontramos disfrazados.
¡Por fin tengo ropa nueva!

-Sí, algo así -responde Usopp.

-Mejor que no vayan sin una razón que les valga arriesgar la vida -aconseja el mesero.

-Ese puente se ve muy resistente -comenta Robin.

-Sí, está hecho de acero. Pero miren la entrada. Nadie lo cruza hoy en día. En el área alrededor de Green Bit había un banco de Peces Peleadores. Antes de que vinieran, la gente solía ir y venir libremente, pero eso fue hace doscientos años.

Ahora tiene sentido el que sea casi imposible ir por agua, es por esos peces que debemos cruzar por Dressrosa para llegar a esa isla. Son un verdadero problema, más si dice que pueden derribar el puente de acero que se ha construído.

-¡Oye, Torao! ¡Tienes que cambiar el punto de entrega ahora! -pide Usopp asustado por esos peces.

-¡Eso, eso! ¡Piensa en lo que significa que me entreguen ahí, idiota! -dice Caesar.

-No lo cambiaré -sentencia Law-. Ya estamos aquí. No hagan un escándalo. Además, me preocupa la situación de este país.

Asentí estando de acuerdo con él. Miré a mi alrededor viendo a las personas muy tranquilos y felices jugando con esos muñecos que dan miedo, pues son muñecos y están vivos... ¡¿Eso es normal?!

-Es verdad. Su rey renunció y están muy tranquilos aún así -comenté todavía mirando a los demás- ¿Huh?

Robin y yo nos miramos un segundo al haber visto lo mismo. Ella se esconde con el sombrero que traía y yo me oculté con mi cabello.

-¿Qué pasa? -pregunta Usopp pero Robin le hace guardar silencio. Todos vimos lo mismo, Caesar se ve espantado.

-CP-0 -murmura Law.

-La organización de inteligencia más fuerte del mundo -susurró Robin

-Cipher Pol Aigis Zeto -mencioné-. Cuando se movilizan nada bueno pasa.

-Así es -responde Law.

Cuando aquel grupo se había alejado lo suficiente, nosotros nos levantamos y cruzamos el puente de acero. Se veía muy sólido pero a la vez muy viejo. Estaba tan concentrada en la estructura que no me di cuenta hasta golpear mi rostro con la espalda de Law.

-Al menos avisa si te detienes -acaricié mi nariz por el golpe- ¿Huh?

-Aquí viene.

-¿Ya viene?

-Oye, oye, no me digas que van a...

Miré a un lado al sentir la sangre de algo nadar rápidamente hacia nosotros, pronto pudimos escucharlo y ver su aleta sobresalir del agua.

-¡Está aquí! -gritan Usopp y Caesar.

Del agua salta uno de esos peces peleadores cruzando del otro lado del puente desde arriba. Eran enorme y no venía solo.

-¡El tipo dijo que reforzaron el puente con acero para protegerlo de ellos! -dice Robin.

-E..Estaremos bien, ¿verdad?

Fruncí los labios dudosa. Agarré la manga del abrigo de Law y lo jalé unos pasos hacia atrás cuando uno de esos peces embiste contra el puente abollando las rejas.

-¡El puente no sirve!

-¡¿Podremos llegar a Green Bit así?! -pregunta Robin cuando el pez cayó al agua de nuevo.

-Estaremos bien -dice Law y apunta a Usopp-. Él puede encargarse.

-¡Encárgate tú, Shichibukai! -se queja Usopp.

-No puedo pelear ahora. _________, tú tampoco.

Asentí aceptando las órdenes de Law y dejando sorprendido a Usopp, pero no hubo tiempo de quejas porque los peces volvieron a aparecer, esta vez siendo dos. Robin le da una bofetada a uno y Usopp le dispara una bomba en la boca a otro.

-¡Lo hacen muy bien! -felicita Law.

-¡Claro que no! ¡¿No ves cuántos son?! -replica Usopp. Yo me di vuelta mientras corría junto a Law y levantaba el pulgar.

-¡Ánimo, chicos! ¡Pueden hacerlo!

-¡Es fácil para ti decirlo! ¡Hazlo tú entonces!

-No puedo. Órdenes de mi capitán -respondí.

El banco de peces nos persigue, Usopp sigue lanzando explosivos para deshacernos de ellos.

-Nariz-ya, desata a Caesar. Quiero que pelee también -ordena Law.

-¡¿Qué dices?! ¡Se irá volando si lo hago!

-No se atreverá a hacerlo -Law muestra un corazón latente en su mano.

-No me digas que eso es... ¡Mi corazón! -grita Caesar.

Usopp le quita las esposas y este se detiene para detener a los peces mientras nosotros corremos aún más rápido.

-¡¿Y ustedes por qué no pelean?! -cuestiona Usopp.

-¡Sí, no hagas que pelee contra todos! -se queja Caesar.

-Toma mucha energía usar mi habilidad al igual que la de _________. ¡Y tenemos que estar en la mejor condición al regresar! ¡¿Entienden?! ¡Quiero mantener mi fuerza tanto como sea posible! ¡Porque nuestro enemigo es Doflamingo!

Fruncí más el ceño por pensar en ese tipo y que realmente quería matarlo. Sin embargo, abrí los ojos de par en par al ver que el puente estaba destruido, nos detuvimos en el borde.

-¡No! ¡¿Qué hacemos?! -pregunta Usopp-. El puente se cayó. Además, no puedo ver el otro lado claramente con la niebla.

-¡Hm! ¡Un pez peleador viene para acá! -advertí apuntando en aquella dirección.

Aquel pez saltó hacia nosotros. Law estaba por usar su habilidad y yo la mía, pero nos detuvimos justo antes porque unos arpones se clavan en el pez y una red lo sujeta.

-¡Lo atrapamos!

-¡Genial, llevémoslo!

-¡Hoy tuvimos una victoria decisiva!

-¿Voces? -murmuré al no ver a nadie- ¿De quién?

-¿Habitantes de la isla? -pregunta igualmente Law.

Usopp grita preguntando quiénes estaban allí pero entonces solo movieron al pez peleador por el puente y se lo llevaron sin decirnos nada.
De todos modos debíamos seguir moviéndonos.

-¡Caesar! Llevamos volando a la isla -ordena Law como si nada.

Caesar no tuvo más opción que hacerlo y realmente fue un alivio para mis pies. Me había cansado de correr tanto.

-Tuvimos que hacer esto desde el inicio -comenté sonriendo.

-Ah, es cierto.

-¡Cállense! ¡¿Cuánta energía de gas creen que se necesita para llevar a cuatro personas?! ¡Soy un rehén importante!

-Bueno, bueno. Cálmate y llévanos a la isla para que se termina tu sufrimiento -dije con un leve tono sarcástico.

Caesar aprieta los dientes y ya no dice nada. Solo nos lleva hasta la isla en la que todavía no había nadie, pero sí que todas las plantas son gigantes aquí, y fue lo que más sorprendió a Usopp.

-¡Oye, Joker! ¡Soy yo! ¡Ven por mí! -grita Caesar.

-Deja de gritar por tu amado caballero. Aún no es la hora -comenté.

-Esa es la playa al sureste de la isla. Te dejaremos ahí a las tres de la tarde -dice Law apuntando hacia el lugar-. Pronto vendrán.

-¡Miren al otro lado de la playa! -advierte Usopp apuntando hacia atrás- ¡¿No es un barco de la Marina?!

-¿Huh? -fruncí el ceño- ¿Podrá ser...?

-¿_______? -Law me mira pero negué con la cabeza.

No estaba segura pero ¿cómo es posible que la Marina esté aquí justo ahora? ¿A caso saben sobre el intercambio? Si es así... ¿no sería una trampa manipuladora de Doflamingo? Ese hombre es tan difícil de descifrar que no me sorprendería que él mismo los haya llamado. ¿Por qué lo haría de todos modos?
Volví a negar con la cabeza cabeza al no estar segura de mis pensamientos. Pero reaccioné cuando Law vuelve a hablar.

-Aún tenemos quince minutos para que lleguen. Cúbranme con disparos y vigilancia. Pueden estar escondiéndose. Revisen el bosque. Si encuentran algo avísenme de inmediato.

-De acuerdo -responde Robin a la orden de Law. En cambio Usopp no estaba muy de acuerdo por ser la Marina.

-_________, te quedarás conmigo a vigilar a Caesar por si vienen los marinos.

-Está bien.