Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

Hice un recuento en mi cabeza de cuantos berries tengo acumulados.
Miré al público, reconociendo enseguida a la familia de dragones celestiales.

-¿Hm? -murmuré al ver algo que llamó mi atención, un sombrero conocido- ¡¿Huh?! ¡¿Ese es...?!

-¿Qué pasa, _______? -pregunta Nami.

No pude apartar la mirada, saqué la vivre card y sí... apuntaba hacia él. Dejé ver una sonrisa y di un paso para ir hacia él.

-¿________?

-Quédense aquí, yo me encargaré. Tengo setecientos millones de berries aquí, será suficiente, ¿no? -pregunté mirando a Hachi quien asiente rápidamente con lágrimas en los ojos.

-Es más que suficiente, gracias de nuevo ________-San.

Sonreí amigable y asentí. Me di vuelta y caminé por el pasillo hasta su hilera y me senté a su lado, de todas formas él ya sabía que estaba aquí.

-Te has tardado -comentó.

-Fui a hacer unas compras -respondí-. Es bueno volver a verte, Law.

Levantó la cabeza y me observó con una media sonrisa que se la devolví. Había cambiado, más de lo que pensaba, después de años estando separados, finalmente lo volví a ver. Aún conserva ese sombrero, e incluso se ve en buen estado.

-¿Y? ¿Qué haces aquí? -pregunté acomodándome en mi asiento y mirando al frente.

-Quizás pueda ganar algo valioso, pero hasta ahora nada llama mi atención -respondió- ¿Y tú? Sé que odias este tipo de cosas.

-Las odio... pero ahora estoy dispuesta a gastar lo que tengo aquí por una amiga -resoplé sintiendo esa preocupación de que no sea suficiente-. Ojalá no haber escondido todos mis tesoros... así lo aseguraba ahora.

-Jm -suelta Law- ¿Preocupada?

-Quizás... -lo miré de reojo-. Es que es una... atracción especial.

Me ve con algo de curiosidad y sorpresa en la mirada. Nos distrajo el golpeteo del martillo del presentador cuando ya habían vendido a otra mujer. Mientras más personas aparecen más indignada me sentía, era molesto ver como tenían de mercancía a estas personas.
Pero entonces las puertas se abren y otro dragón celestial aparece, provocando que su rostro me cause molestia. Este se dirige a su asiento siendo el centro de atención en estos momentos, la gente se veía aterrada por su presencia, con mucha razón. Pero cuando pasa el siguiente personaje de la subasta los ánimos regresan. Un capitán, que se muerde la lengua, haciendo que todos sientan conmoción y el telón se cerrara.

-Por supuesto, es mejor morir que ser vendido así -mencioné.

Law asiente levemente dándome la razón. Cuando el telón volvió a abrirse el presentador da una pobre excusa para lo que pasó con el capitán.

-¡Bien, damas y caballeros! ¡El siguiente artículo es un producto superincreíble que hará que olviden todos estos problemas en un instante!

Hubo luces y humo que dificultaban ver lo que estaban arrastrando al escenario, de todas formas estaba cubierto por una gran manta. El presentador estaba feliz por esto, hizo que se encendiera una luz para ver la silueta de lo que había tras la cortina. Abrí los ojos de par en par al ver la forma de una sirena.

-Camie... -solté.

-¿Hm?

La manta que cubría a Camie cayó al suelo, dejando ver que estaba dentro de una pecera. Tenía el collar y cadenas puestas... sentía impotencia por ella. Quería ayudarla ahora.

-¿Con cuánto deberíamos empezar? -pregunta el presentador- ¡Empecemos!

Apreté la paleta en mi mano, lista para levantarla y ofrecerlo todo. Pero se me adelantaron...

-¡Quinientos millones!

Abrí los ojos de par en par observando al Dragón Celestial que había llegado hace un momento. Todo se quedó en silencio y mi mente en blanco... No podía contrarrestar su oferta. Puedo ofrecer más... pero seguirá subiendo y me tendrá en su punto de mira por ir en su contra. Aunque junte mi dinero con el de los sombrero de paja... no podremos ganar esta. Es un Dragón Celestial. ¡Joder!
Sería una pérdida de tiempo. Tienen todo el dinero que quieren y la posibilidad de dispararme ahora mismo si me atrevo a levantar la paleta, ese tipo... tiene pinta de que lo haría enseguida por su propia mano si es lo que quiere. Además, no puedo arriesgar a los demás a eso.

-¡Mierda...! -espeté apretando los dientes y la mano en la paleta.

Miré hacia atrás, los chicos me ven igualmente anonadados. Saben lo mismo que yo... saben que es imposible ganarle a un Dragón Celestial.

-¡La compraré por quinientos millones de berries!

-Camie... -solté apretando el agarre en mis brazos cruzados con frustración-. Lo siento...

-Es una pena, si no fuera un Dragón Celestial quien la compró no habría problemas en ganarle la subasta -menciona Law-. Pero bueno... lo es.

-Me gustaría hacer que su sangre explote -espeté enfadada hasta que sentí la mano de Law sobre mi hombro.

-Cálmate, no hagas nada imprudente.

-Lo sé, siempre me lo repites -sonreí con amargura pero volví la vista al frente.

-Con esto cerramos la subasta de hoy. ¡La súper atracción de yoy, la sirena Camie, va para el Noble Mundial, San Charloss, por su oferta de quinientos millones! ¡Está vendida...!

En el momento en que golpeó el martillo con emoción algo destroza el techo y golpea los asientos del público ocasionando conmoción. Miramos hacia atrás, pero sonreí de lado al ver a Luffy haciendo su entrada.

-¡¿Qué diablos haces?! ¡Aterriza mejor! -le reclama al compañero de Duval.

-¡No puedo, es un pez volador! ¡Tú me dijiste que cargara contra el sitio!

-Es un tonto -mencioné riendo levemente.

-¿________? -Law me mira con sorpresa- ¿Sabes quién es?

-Sí, fue quien me trajo aquí. Es un tonto pero es divertido -respondí.

-¡Camie! -volví a mirar a Luffy quien ya había divisado a Camie y ahora estaba corriendo hacia ella- ¡Camie, te estábamos buscando! ¡Me alegra verte!

Hice una mueca de molestia cuando vi a todas las personas del público lanzando cosas a Hachi y expresando su odio hacia los Gyojin, cuando él solo intentaba detener a Luffy y por esa razón, sin querer, terminó mostrando sus otros brazos. Él no sabía dónde meterse, estaba nervioso porque ahora que fue descubierto es más difícil llegar hasta Camie. Luffy sigue corriendo hasta que el sonido de una pistola detiene a todos, abrí los ojos de par en par al ver a Hachi caer de las escaleras, enseguida extendí un dedo hacia él con disimulo y lo doblé, ocasionando que la sangre en su herida se detuviera para evitar un desangrado.

-¡Mire, padre! ¡Capturé a un gyojin! -festeja aquel idiota de los dragones celestiales-. Como lo capturé yo, me lo quedaré gratis. ¡Gratis, gratis! ¡Un pulpo gratis!

-Imbécil -murmuré con intenciones de levantarme pero una vez más, Law me detiene.

-¿Qué piensas hacer? ¿Llamar a un almirante con su ejército? -lo miré de reojo y chasqueé la lengua con molestia entendiendo que meterme en esto no es lo más sensato.

-¿Huh? -volví a mirar a Hachi.

Ambos vimos como Luffy se acercaba al Dragón Celestial, estaba realmente enfadado y puedo asegurar lo que Luffy hará a continuación, es una locura pero es propio de él.

-Quizás yo no lo haga... pero Luffy sí -respondí.

Hachi intentó detenerlo pero Luffy se suelta de su agarre con delicadeza y mientras Hachi se disculpaba sin parar.

-¡Maldito pescado, sigues parloteando después de haberte disparado! ¡Me haces enfadar! -el Dragón Celestial los vuelve a apuntar, Luffy cubre a Hachi enseguida- ¡¿Por qué me miras así?!

Luffy se levanta y va decidido hacia el Dragón Celestial mientras Pappag intentaba detenerlo gritando. Suspiré sabiendo lo que iba a pasar y no había ni arma ni persona que lo detuviera.

-Sombrero de paja-ya... Oye, no lo hará en serio, ¿cierto? -pregunta Law frunciendo el ceño.

El Dragón Celestial dispara pero Luffy lo esquiva mientras sigue avanzando.

-Sí, lo hará -respondí.

Luffy aprieta su puño y con un grito furioso golpea en el rostro a aquel Dragón Celestial. Golpeé mi rostro con una mano y suspiré pensando en todos los problemas que esto causaría. Aunque he de admitir que he sentido una gran satisfacción al ver a ese imbécil Dragón Celestial tendido en el suelo.
Todos estaban sorprendidos, asustados y preocupados. Miraban a Luffy como si fuera el peor de todos, quizás y sí lo es. Escuché a mi lado la leve risa de Law.

-Te lo dije, es un tonto -me acomodé en el asiento.

-Verdaderamente...

-Lo siento, chicos -dice Luffy sonriendo-. Como le pegué a este tipo, vendrá un almirante de la Marina en un barco de guerra.

-Como lo golpeaste, perdí la oportunidad de cortarlo en pedazos -dice Zoro guardando su katana.

Los chicos realmente no estaban sorprendidos, ni yo en realidad, todos sabemos cómo es la actitud de Luffy y el que haga este tipo de cosas es realmente una normalidad.
Hachi fue atendido por Chopper y Nami, los otros se dispusieron a buscar la llave del collar de Camie mientras Pappag y Hachi lloraban por lo agradecidos que estaban.

-¡¿Cómo se atreve un plebeyo a ponerle la mano encima a mi hijo?! -dice el padre del idiota que Luffy golpeó y se pone a dispararle sin acertar pero asustando a todas las personas que huyeron enseguida- ¡Les mostraré lo que pasa cuando nos atacan a nosotros, los descendientes de los Creadores del mundo!

-¡No podría importarme menos, imbécil! -Sanji salta hacia ellos y patea la escopeta del Dragón Celestial.

Enseguida unos guardias llegan para detenerlos rodeando a Luffy y Franky.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro