Epílogo
"Quiero que ella sepa que me enamoré
Que esté escuchándome
Y le lleguen por la radio mis besos al aire (al aire)
Quiero que antes de que suene otra canción
O cambie la estación
Ella escuche por la radio mis besos al aire"
Punto de vista de Jenna.
Años después.
Hoy era el día de la final y el equipo estaba nervioso, sobre todo Yassine que tendría que parar al Real Madrid. Sí, la final era contra ellos. Y en Trondheim como aquella supercopa de Europa que se llevaron injustamente.
Pero nosotros este año lo valemos, hemos eliminado al Manchester City, Atlético de Madrid y al súper Barça. Así que el Madrid no va a ser una excepción.
–estoy nervioso, asustado emocionado muchas cosas -dijo Lucas andando de un lugar a otro de la habitación.
—hey relaja, mi amor. -dije riendo intentando que se relajase.
—Eso papá, relájate si son los mejores seguro que ganan - miramos a Logan con ternura, era increíble lo mucho que ha crecido esta renacuaja, paso de ser un bebé que apenas sabia comer y dormir y llorar. A ser una hermosa y simpática niña de seis años.
El equipo se fue al estadio para entrenar, y mis amigos y yo aprovechamos para hacer nuestro ritual de charla antes de que salieran a calentar, sobre todo para que relajasen los nervios.
—oye Jenna, ¿y se lo has dicho a Lucas ya? -me preguntó Óliver.
—no -negué
—¿y a qué esperas? -preguntó Cachete.
—cuando acabe la final.
—y si perdemos...¿también?
—si, pero esperare a que se le pase el cabreo -Los tres estallamos a carcajadas. Pero la verdad sabíamos que íbamos a ganar. Ya nos tocaba a nosotros derrotar a los "grandes".
Conforme se acercaba la hora de ir al estadio para el partido. Nos íbamos preparando el cuerpo técnico, y familia de jugadores. Mi ventaja de ser psicóloga es que yo lo veía desde el banquillo.
Yo me vestí con la camiseta blanca y que ponía un cinco y Ocampos. Logan se vistió igual lo único que en su camiseta ponía el cinco y papá.
Me pinte las rayas de los ojos y puse un rojo pasión en mis labios, en señal de que el rojo es pasión y yo sentía pasión por mi equipo.
Nos fuimos al césped del Lerkendal Stadion y dejé a Logan con mi hermana en la grada de preferencia para luego acabar bajando al banquillo y sentir que las piernas me fallaban.
Los jugadores saltaron al campo y el himno de la champions comenzó a sonar, sentía mariposas en mi estómago tenia ganas de vomitar. Normal.
El partido comenzó muy ajustado, lo suficiente para cada equipo que no conseguían poner el balón en el fondo de la red.
Casi al final de la primera parte y a duras penas, El asqueroso de Vinicius, que me cae horrible marco un gol y lo celebró haciendo su típico provoque a la grada rival, me entraron ganas de saltar y estrangularlo pero mi mejor amigo me calmó. Pero el Sevilla no se dio por vencido y Suso marcó el empate.
A dos minutos del final pitaron penalti a favor del Madrid, como no, siempre robando.
Daniel Carvajal, un hijo de puta no lo puedo definir mejor, se disponía a tirarlo. Apreté fuerte las manos de Óliver y Manu ya que estaba entre ellos dos. Y rezaba para que Bono lo parase como hizo en Budapest. Confío en Bono, pero el destino es caprichoso.
El arbitro indico que ya podía lanzar, justo en ese momento agache la cabeza y contuve la respiración. No quería mirar. Hasta que sentí las manos de Óliver y Manu soltarse y la celebración de la grada sevillista.
Entonces levante la cabeza y vi al equipo abrazando a Yassine que tenia el balón en las manos. ¡La había parado!
A-¡ese es mi AMIGO!
Un minuto para el final y si no se desempataba, había prorroga lo que yo no quería. Hasta mi mente viajó aquella prórroga que casi me hace escupir el corazón por la boca, Budapest.
Pero yo confiaba En mi Sevilla.
Bono Sacó de portería, se la pasó a Badé, este a Sergio, Sergio a Jesús, este se la pasó a Sow él a Adri, Pedrosa a Soumaré. Y el tiempo corría pero el Sevilla jugaba con estrategia. Bouba se la pasó a Suso, se fue de Carvajal. Suso se la paso a Lukebakio, él estaba en borde del área y se la pasó a Lucas, Lucas en el área pequeña chutó y...
- ¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!
El árbitro pitó el final y al fin el Sevilla de proclamó campeón de la Uefa Champions League.
Todas fuimos corriendo a abrazarnos como la familia que siempre habíamos sido, antes de llegar a Lucas el primero que me pilló fue Sergio quien cogió en Volandas a Logan y empezaron a cantar el himno. Lucas estaba abrazando a Lukebakio hasta que me vio y me vino a buscar.
—campeones de la mayor competición europea, dios mio -me abrazó
—quien lo iba a decir EH -reimos -estoy orgullosa de ti.
Todos nos fuimos a celebrar que habíamos ganado. Y había llegado el momento.
—atencion chicos -llamé la atención de todos levantándome -quiero hacer un brindis, por Mendilibar el entrenador que nos ha llevado a derrotar al Real Madrid en la final de la champions, míster gracias por todo y vuelve cuando quieras. También quiero brindar por las siguientes cosas: por el amor, por las cosas que ha unido este maravilloso club. Por los jugadores que han hecho realidad los sueños de cada uno de los sevillistas. Y...
Tomé aire y mire a Óliver que asentía con la cabeza.
A-y por las familias que se agrandan...como la familia Ocampos que está esperando a un príncipe y una princesa de tres meses - Sonreí y todos se asombraron Lucas me miró con la boca abierta sonriendo y con sus ojos cristalizados. Se levantó y me besó tocando mi vientre.
—¿mellizos? -asentí - ¿y como sabes que son niño y niña?
—porque bueno cuando fui al ginecólogo para confirmar que estaba embarazada estaban bien posicionados y bueno pudimos distinguir varios sexos.
—¿fuiste sola? -negué con la cabeza -¿con quién?
Óliver levantó la mano sonriendo.
Lucas puso su mano en mi vientre y lo acarició y luego besó.
—hey pequeñines, soy vuestro papá -sonrei de Ternura. -aquí os espera vuestra familia, venid cuando queráis.
Todos soltaron un 'oh'
Y así transcurrió la celebración y esta bonita historia que al final todo sale bien. Me encanta que el bien siempre triunfe. miré a Lucas, él estaba feliz con nuestra hija sentada en sus piernas y sonreía. Le Sonreí, Mientras tocaba mi vientre y noté como uno de mis mellizos dejaba patadas en él. Se sentía bien. Todo era felicidad. Y el Sevilla era campeón de la champions League.
Recordad siempre, que aunque todo tengamos un corazón que miente, siempre podemos preguntarnos a donde vamos.
FIN.
Hasta aquí este pedacito de mí, no estaba lista para decirles adiós a Jen y Lucas, aunque recuerdo que tenemos la precuela. Nos leemos por ahí y en perfect chaos, ambas novelas podéis encontrarlas ya en mi perfil.
Gracias por amar esta historia.
Nos seguimos leyendo.
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