Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

34

Me encuentro algo nerviosa, sentada en el borde de la fuente que está en la plaza. Nuestra cita empezó y va a terminar en el mismo lugar. Lu está a mi lado pero, a diferencia mía, él se encuentra en calma. Esta en silencio, mirando a la nada mientras sonríe.

La noche es fresca, las personas deambulan cada una en su mundo. La decoración del lugar es genial, los árboles están vestidos con cantidades de luces de colores, al igual que los carteles y los faroles.

—¿Te has divertido?—pregunta de repente, trayendome de vuelta a la realidad.

—Siempre me divierto contigo a mi lado.—suelto y él me mira.

Nuestras miradas se conectan, siento todo tipo de sentimientos revolotear en mi interior. Comienzo a recordar cada momento que he vivido a su lado, cada emoción, cada sensación, cada sentimiento que él despertó en mí y no puedo evitar querer estar a su lado, no como su amiga, sino como algo más.

Antes tenía miedo de estar al lado de alguien y lastimarlo. Tenía miedo de no poder ser feliz y arruinarlo todo. Sin embargo, ahora es diferente. Ahora quiero intentarlo, quiero estar al lado de Lu porque siempre me ha gustado, porque me he enamorado de él y quiero luchar por esos sentimientos.

—Lu...—digo, deshaciendome completamente de mis nervios—hay algo que tengo que decirte.

Él me mira cálidamente y me sonríe. Presiento que también quiere decirme algo y tengo razón.

—Me pregunto si será lo mismo que yo quería decirte...—dice en tono juguetón y yo río.

—¿Quieres hacer los honores?—digo y él asiente.

Se acerca más a mí hasta quedar a escasos centímetros de mí rostro provocando que me sonroje. Nos miramos dulcemente y, a pesar de que ya no hacen falta las palabras, se dispone a hablar.

—Te amo, Cassie.—dice, mi corazón se enloquece—He pasado gran parte de mí vida pensando en tí. Quizá no lo hayas notado, pero yo siempre te observaba. Me parecías la niña más linda de todo el colegio y no sólo por fuera, tenias una personalidad cálida como tu corazón. Cuando hablamos la primera vez, me sentía muy feliz y embobado por tu dulce voz, eras perfecta. A pesar de que tenías tus problemas no me importaba, no me importó porque nada de eso te cambiaba. Quería que fueras mi novia y eso no ha cambiado. Por eso te busqué hasta encontrarte. Me traes loco por tí, me has convertido en un tonto al que no le importa cuantas veces le rompas el corazón, siempre te seguirá amando.—sus palabras calan en lo más profundo de mi ser—Sé que me he tardado mucho, pero quería que fuera especial, tanto como tu lo eres para mí.

Intento decirle lo que siento pero las palabras no salen, siento que no son suficientes y opto por demostrarlo con un gesto. Así que cierro la distancia entre nosotros y deposito un suave beso en sus labios. Intento transmitirle todo lo que siento aunque sea algo imposible. Él lo corresponde y me vuelvo loca, la calidez de cada roce me abruma. Los sentimientos están a flor de piel.

Me separo de él un momento en busca de oxígeno. Creo que ya es hora de decirlo.

—Yo también te amo Lu...—suelto, el me regala una sonrisa—Eres demasiado bueno para mí y aun así quiero ser egoísta, quiero estar a tu lado, quiero que seas solo mío... Tu eres mi luz, llenas mi mundo de colores y me das fuerza para seguir adelante...yo...

—Se mi novia.—dice, yo asiento.

Me vuelve a besar, ésta vez con más intensidad y me dejo llevar. Es tanta la felicidad que siento que sólo estamos nosotros dos en el mundo. Quisiera que nunca se acabara ese momento pero lo hace. Me abraza y suspira aliviado, feliz al igual que yo.

Nos disponemos a volver al departamento, sin dejar que nada nos quite esa felicidad.

Sin embargo, ella vuelve a aparecer. Cuando creía que todo iba bien, ella se nos volvió a cruzar en nuestro camino.

Siento su mirada fría y arrogante posarse sobre mí, esta vez va acompañada de un hombre diferente, un señor de cabello castaño y ojos marrones, vestido con un traje color blanco. Ella lleva una blusa roja y una falda de tubo negra.

—A falta de cruzarme contigo una vez, me cruzo dos. Que mala suerte tengo.—escupe.

—Vaya forma de saludar a tu hija.—suelto.

A diferencia de la última vez que nos vimos, ahora tengo la fuerza suficiente para enfrentarla. Ya no dejaré que sus comentarios maliciosos me afecten.

—¿Hija? Yo solo veo a una asesina. Tu no eres mi hija.—su mirada se llenó de odio.

—¡Ya deja de llamarme así!—ordeno— ¡Yo no tengo la culpa de que papá te haya engañado en su descuido para que te desquites conmigo y tampoco fui la causante del accidente!—gruño, ella me mira estupefacta— Durante muchos años lo creí, creí que yo tenía la culpa de la muerte de Clara, creí que tenías razón... Pero ya no más.

—¡Ja! ¿Esperas que tus palabras me conmuevan?—dice con una sonrisa sarcástica.

—Papá me ha contado la verdad y he conseguido recordar lo que con tanto empeño me hiciste olvidar para que creyera que era culpa mía. Tu veneno ya no puede dañarme, Pauline.

—¿Y vas a creerle a esa basura que nos abandonó? ¡Que los dejó a ustedes!—noto como esta perdiendo la calma.

—Esa basura me dijo la verdad y no me maltrató como tu lo has hecho—mi voz sonaba firme y eso la desconcertaba—. ¡La culpa de todo la tuviste tu! ¡Tu eres la mala madre que descuidó a sus pequeños hijos! Jamas te perdonaré por todo lo que has hecho, morirás estando sola, Pauline.

Mi corazón latía con mucha fuerza y mi cuerpo temblaba, pero al fin estaba enfrentandome a ella.

Su ceño se frunció y alzó su mano, dispuesta a abofetearme, pero esta vez yo detuve su mano.

—No voy a permitir que me vuelvas a dañar... Nunca más.—digo con una mirada feroz.

Dicho eso, tomo la mano de Lu y seguimos nuestro camino. Sin mirar atrás. Esta vez fui yo la que dijo las últimas palabras.

—¿Estás bien?—preguntó, yo asentí.

—Siento como si me hubiera librado de un gran peso, mis manos tiemblan, creo que estoy bien.—digo, Lu me abraza y me da un suave beso en la frente.

—Lo has hecho bien.

Le regalé una sonrisa al tiempo que recordaba lo que había pasado en la fuente. Esos eran momentos que nunca olvidaría.

Esa noche nuestros corazones latieron al unísono, sincronizados en una sinfonía de amor puro. Dejaron de ser dos, para unirse y formar uno solo. Le confié mi ser y él me confió el suyo.

Ahora Lu era completamente mío.

***
N/A

Él próximo ya es el cap final.

Ya se termina :(

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro