Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

32

Escuchar el relato de mí padre me recordó cuando solía leerme un cuento antes de ir a dormir. Siempre le ponía mucho esmero y solía interpretarlo con gestos.

Al igual que ahora.

Una parte de mí lo sabía pero no quería aceptarlo. La que lo alejó de nosotros no fue otra más que mi madre. Como siempre ella buscaba la forma de hacernos daño. De dañarme.

—Entiendo lo que dices—suelto cuando ha dejado de hablar—, pero tienes que entender que he pasado muchos años en el infierno, he olvidado lo que es el amor de un padre. No esperes que esto se arregle con solo venir y contarnos que sucedió realmente, porque eso no cambia nada. Sólo le da un contraste a la escena.

—Se que vas a necesitar tiempo—dice y me da su tarjeta de presentación— y quiero respetar eso, así que... Cuando estés lista, me gustaría recuperar a mis hijos.

—Lo pensaré.—digo, dándole fin a la conversación.

Él asiente y se va en busca de los demás. Veo por la ventana el cielo azul, el cual no había podido ver en un tiempo. Todo se sentía muy extraño, yo me sentía extraña. No podía reconocerme al actuar de esa forma. Era liberador y frustrante a la vez. Mi padre tenía razón, necesitaba tiempo para acostumbrarme y afrontar todo de una buena vez.

Cierro los ojos evitando pensar en lo que había oído de mí padre sobre su nueva mujer, Laurie, y su hijo en común, Charly, mi medio hermano. Realmente debía tener una obsesión con la letra C.

—Hola-Diana se acerca a mi y me examina—, ¿Cómo estás?

—Bien. Lamento haberte hecho preocupar.—digo, recordando las veces que había oído su voz llena de angustia.

—Me alegro que estés despierta—suspira—, cuando me lo contaron no lo podía creer así que vine corriendo...

Ella me hablaba y me costaba prestarle atención, lo veía todo como en un segundo plano. Mi mente divagaba en toda la información que había recibido y en las personas que estaban allí esperando por mí. Se que fui egoísta al no querer dejarlos ayudarme, estoy aquí por mi culpa, y tuve mucho tiempo para pensar en ello. Les debo una disculpa a todos.

Lu entró en la habitación con mucho cuidado de no hacer ruido y solo yo lo noté. Diana se asustó cuando le apoyó la mano en el hombro y yo me reí. Me encantaba su astucia.

—¡Eres un mocoso insolente!—gruñó y Lu se rió.

—Disculpa abuela, fui desconsiderado.—dijo con un toque de dramatismo.

Me reí ante su elocuencia y sentí como se aligeraba mi peso una vez más. El doctor se asomó por la puerta y les dijo que era hora de seguir con los exámenes. Ambos bufaron y se quejaron, pero sabían que luego podrían volver.

Antes de salir, Lu volvió rápido y me dio un pico, dejándome impactada y con las mejillas coloreadas.

El doctor se reía y eso solo empeoró mi estado de vergüenza.

Luego de los exámenes, comencé la rehabilitación. Al principio me costaba caminar bien y me dolían los músculos pero con el paso de los días iba mejorando.

Fui capas de regresar a casa tres semanas después y mi vida poco a poco se iba normalizando. Lo mejor era que ya no existía el miedo a la oscuridad, ya no me preocupaba por ella. No sabía si eso era bueno o malo pero estaba feliz igual.

No tenía más miedo de mí misma y ahora podría avanzar hacia la luz sin reparos.

***

Miro el reloj y suelto un bufido, estaba atrasada. Tenía que encontrarme con Chris hacía unos cinco minutos. Esperaba que no se enojara por ello.

Llego a duras penas, llevaba tiempo sin correr y eso me había pasado la cuenta. Chris me mira serio, se que se está aguantando las ganas de reír pero no lo culpo debo verme fatal.

Una vez que me recompuse, entramos al colegio dispuestos a hablar con el director. Teníamos que reintegrar a Chris para que pudiera terminar el colegio.

Los pasillos estaban llenos de grupos de estudiantes charlando. Cada uno en su mundo. Extrañaba esa sensación de ser invisible.

Para nosotros era muy sencillo destacar. Una morocha y un rubio juntos. Nadie nos creía cuando decíamos que éramos hermanos de pequeños y menos lo harían ahora. Por eso, Chris se colocó la capucha de su sudadera y yo me puse un sombrero. Caminamos en silencio, evitando llamar mucho la atención, pero aún así alguien nos reconoció.

—Vaya... No pensé que volverías tan pronto.

—Hola Leo.

Él me saluda con la mano y yo correspondo el gesto. Era bueno saber que Chris tenía un amigo verdadero.

—¿Qué hacias?—pregunta el morocho.

—Vine a hablar con el director. ¿Y tú?

—Acosaba a una chica desde las sombras.—dice con toda tranquilidad provocando que Chris y yo lo miraramos confundidos— Es ella—señala a una chica de pelo castaño y ojos color miel que iba caminando al lado de un grupo de amigos, los cuales parecían ignorarla—, tiene novio pero algo no me cierra. Sospecho que se trae algo con la amiga.

—Vaya... Eso no me lo esperaba.

De pronto, Chris se quedó viendo un punto fijo mas allá de la chica de ojos miel y eso me causó curiosidad. A lo lejos, un par de chicas, una de cabello azul y otra de cabello violeta, venían caminando en nuestra dirección.

—¿Cuál de las dos es?—pregunto con cautela y Chris me regaña con la mirada.

—La de pelo violeta.—dice Leo y yo sonrío, Chris nos mira molesto—¿Qué? Se iba a dar cuenta de todas formas, es tu hermana y los hermanos siempre descubren tus mas oscuros secretos.—ambos reímos y Chris hecha un bufido.

Puedo notar que Leo decía la verdad, cuando Chris se voltea para que la chica no lo vea. Siento la necesidad de burlarme de él por su forma tan tierna de actuar pero me contengo.

La chica pasa por detrás de Chris sin notarlo, pero luego se detiene y se voltea. Sin embargo, Chris ya se había echado a andar hacia la oficina del director, por lo que sólo habrá podido ver su espalda.

—¿Qué ocurre, Lenna?— escucho decir a la del cabello rosado y las miro de reojo.

—No es nada Zoe, solo creí ver a alguien...

Sonrío para mis adentros y las veo desaparecer entre la multitud. Leo se despide para seguir a su chica y yo corro para alcanzar a Chris. Vaya suceso tan inesperado nos había ocurrido.

Después de contarle mi historia al director y la situación de nuestra familia, accedió a dejar regresar a Chris al colegio, pero debía presentar un examen sobre lo estudiado en el primer semestre y luego podría regresar.

Las cosas por fin marchaban bien.

***

N/A

Un cameo de parte de Lenna, Zoe, Millie y Leo jiji. Me gusta entreverar las historias, conectarlas.

Para los que no saben, son personajes de Let's Fly y Let's Go.

Espero les haya gustado, un abrazo y hasta el próximo cap. ;3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro