Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

06

Sentí su mirada fija en mí y me puse más nerviosa aún. Lucian me había llevado a un restaurante que estaba cerca y había pedido la mesa más alejada de todos y de la salida.

—¿Te sientes más tranquila?—dijo mientras veía el menú.

—No realmente...—admití.

—Solías ponerte nerviosa cuando hablabamos antes... Veo que no has cambiado mucho.

—¿Estás enojado conmigo?—susurré esperando que no me oyera pero lo hizo.

—¿Qué crees tú?—me miró expectante.

Intenté decifrar su mirada, y me sorprendí. No había odio en ella, tampoco alegría, era neutral, como si estuviera debatiendose entre odiarme o quererme. Quizá solo era bueno escondiendo sus verdaderos sentimientos.

—No lo sé.—solté al fin.

—Nunca te odie, Cassie—su mirada reflejaba un sentimiento que yo no comprendia-. Lo intenté, porque fuiste injusta al alejarte tan asi, sin darme oportunidad si quiera, pero no pude.

Estaba en una especie de mini shock ante tal declaración. Me había quedado sin habla, no esperaba que su respuesta me afectara, pero lo hizo. Tenía razón, yo había huido de él, de todos.
Nos quedamos en un silencio que parecía eterno y sólo salimos de él cuando llegó la mesera a tomar la orden.

—No te culpo de nada, yo tuve que irme lejos también, lo nuestro no hubiera funcionado en ese entonces.—soltó cuando la mesera se fue.

—Lo siento, soy una cobarde...—quise tapar mi cara con mis manos, pero Lucian las tomó antes de que pudiera.

—No necesitas cubrirte conmigo, te conozco muy bien Cassie...—sonrió y soltó mis manos—, seguramente te has culpado lo suficiente ya.

Lucian era muy buena persona, me conocía y había aceptado aquello que nadie aceptaba, y yo no había hecho nada por él. Por eso, accedí a contarle sobre mí y mi vida en los últimos siete años. Me sentí muy extraña al poder hablar con alguien que me conocía, tanto que llegué a sonreír y Lucian se dedicó a escucharme. Claro que, después de un rato, insistí en que hablara sobre él y accedió de buena gana.
Me alegré de haber conocido a alguien como él.

—¿Cass?—Scott estaba parado al lado mío.

Me voltee a verlo, estaba arreglado, acompañado de una señorita de cabello claro que estaba viendo hacia la mesa en la que debían sentarse. Vi cómo él y Lucian cruzaban miradas, se analizaban tan profundamente como podían.

—¿Qué haces aquí, Scott?—dije para sacarlo de su trance.

—Vine a cenar con una colega—dijo sin despegar la vista de Lucian—, ¿Es tu amigo?

—Si, se podría decir que sí-miré a Lucian quien me veía expectante—, me lo he encontrado en la tienda y hemos venido a cenar juntos.

—Ya veo—sonrió de lado—, lamento no haberme presentado—dijo tendiendole su mano a Lucian—, soy Scott, el otro amigo de Cass.

—Lucian—dijo poniéndose de pie y estrechando su mano—, su mejor amigo y primer amor.

Juro que por un momento pude ver las chispas saltando entre ambos y no entendía por qué. No quería que se llevarán mal.
Scott me lanzó una mirada intensa y luego se despidió para irse con su amiga.

—¿Qué intenciones tiene contigo?—Lucian me miró fijamente.

—Quiere ser mi amigo—solté—, insistió hasta que lo dejé...

—Entiendo—sonrió—, me alegra saber que ya no estas sola.

Terminamos de comer en silencio y luego me acompañó a casa. Inesperadamente, vivía cerca de mi casa, se había mudado hacía unos días. Me dijo que le llamara si quería hablar con alguien y se fue.

Había sido un día muy largo, tantas emociones me habían dejado exhausta. Solo pude ir y tirarme sobre mí cama a dormir, y esperar que las pesadillas no vuelvan.

***


—Hoy saldremos.—sentenció Scott.

—¿Crees que puedes simplemente venir a mi casa cada día a molestarme?—dije cruzandome de brazos.

Scott estaba parado frente a mí puerta, esta vez no pensaba dejarlo entrar. Sentía la necesidad de descansar todo el día para poder recuperarme del día anterior.

—Vamos Cass, sal conmigo—insistió—, nos divertiremos...

Lo miré fijo con mis ojos entrecerrados y desistí. Era difícil ganarle y no tenía energías para intentarlo.
Scott sonrió triunfante, y me dejó sola para que me cambie.
Desde que conocí a Scott me he divertido muchísimo, y eso era algo que no creía posible. También me reencontré con Lucian y descubrí que no me odia. Muchas cosas buenas pueden atraer a las cosas malas y yo lo sabía, aún así intenté ignorarlo. Mala idea.

—¿Cass? ¿Ya estás lista?—dijo Scott mientras llamaba a mi puerta.

Lo oí entrar, pero no pude responder, estaba lejana. Estaba ocurriendo otra vez y no era bueno, Scott estaba en peligro, tenía que advertirle pero la voz no salía. Desee desde lo más profundo de mi alma que se fuera, que se alejara de mi y nunca más volviera. No quería que algo como aquello volviera a pasar.

—¿Cassie?—dijo asomandose por la puerta de mi cuarto que estaba abierta.

Aún había tiempo, aún podía advertirle. Intenté con todas mis fuerzas pero no pude retomar el control. Entonces vi la mirada extrañada de Scott al verme así, y como se puso en guardia.

Cassie no está.

Ahí estaba, las palabras salían de mi boca pero no porque yo las pronunciara. Era como verme en tercera persona, estaba allí y a la vez no.

—¿De qué hablas?—Scott me miraba desentendido.

Ella no está.

Comencé a sentir la presión en mis manos, que llevaban un rato apretando fuerte un cuchillo.
Él estaba en peligro, y yo no podía ayudarlo.

—¿Quién eres?—preguntó.

Raven.—su tono era gélido.

Él me miró expectante, no pude decifrar sus pensamientos, pero si los de ella. Quería hacerle daño, quería lastimarlo.

«No lo hagas, por favor...»supliqué.

¡Vete!¡No eres bienvenido!—gruñó.

—No te haré daño... Soy Scott...

«¡Por favor!»insistí.

¡Vete! ¡Si te vuelvo a ver te mataré!—dijo dejando ver a penas el cuchillo.

Scott levantó sus manos para que viera que no haría nada y se volteó para irse. Escuché sus pasos alejarse lentamente, y poco a poco fui perdiendo la noción de mis actos, de sus actos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro