Cap. 57
Diana Cavendish Pov
No puedo descubrir que objecto mágico toco para que le sucediera un aturdimiento similar a una locura imaginaria, menciono ver escrito unas palabras de mi madre dirigida a mí, pero, ella jamás me dejo una antes de su fallecimiento y las palabras que recuerdo de ese día, se encuentra apuntadas en uno de mis cuadernos antiguos guardados en mi habitación. Después de decidir en dedicar mi tiempo completo al estudio, preferí apuntarlo para no olvidarlo; mi mente estaría muy ocupada a lo largo de los años y era lo más recomendable en ese momento de mi vida.
—Tengo una cita con Bernardo esta noche, no puedo faltar —balbuceo molesta, mordiendo uno de los cojines; derramando saliva en el proceso.
¿Bernardo? ¿Quién es Bernardo? Que recuerde fui yo la que invito. No quiero imaginar que estará pasando en su mente en este instante, pero, la temperatura de su cuerpo aumenta y es preocupante, comienza a delirar cada vez más y decir cosas...absurdas. ¿Yo embarazarla? Solamente tuvimos relación una vez y dudo haber... ¡Eso!, es vergonzoso recordarlo... Sin embargo, no creo que sea posible que dos mujeres al tener un encuentro se..xual, pudiera salir una embarazada.
Eso es imposible sin métodos requeridos, para que eso pueda hacerse realidad, tendría que usar un hechizo avanzado entre nosotras antes de...comenzar a hacer actos impuros. No obstante, también se encuentra la facilidad de requerir a un hospital y... espera un momento ¿Porque estoy pensando en esto? No debería importarme. Tener hijos o formar una familia, no se haya en mis planes en esta etapa de mi vida en donde me encuentro ahora mismo en una soga floja entre vivir o morir.
—Quiero un helado —esconde su rostro en la almohada.
—Suspiro pesadamente, esperando impacientemente a mi tía—
Pensándolo bien... no me molestaría en un futuro complementar y demostrar nuestro amor en un niño o niña. Darle lo que necesite y que tenga una vida pacifica, normal y algo...estricta de mi parte. Claramente será mi sucesor en el liderazgo de los Cavendish y deberá aprender muchas cosas... Además, verme a mi como una madre y ver a Akko como una...
—Dirijo mi mirada a su cuerpo, ruborizándome notablemente al pensar en esa posibilidad—
—Saca uno de sus ojos del cojín, mirándome con confusión—tengo hambre.
—Rio bajo y desvió mi vista a otro punto de la sala—
Probablemente obtenga la adición a los dulces y el hambre insaciable de Akko, me gustaría que heredara mi inteligencia, aunque, Akko no es del todo tonta, pero... no quiero que se desconcentre fácilmente de sus responsabilidades y.... No, ¡Concéntrate!, está mal, Akko se encuentra en un estado de indisposición y no es momento para pensar en esas cosas. Aún tengo diecinueve años y me falta mucho que vivir y aprender.
—Ya estoy aquí, ¿Que sucede?
—Tía Daryl —me pongo de pies cuando el cuadro entre mis manos—. Lamento interrumpir sus actividades, pero, hace unos minutos me encontraba en una de las habitaciones de libros que serán entregados a los diferentes museos que hablamos con anterioridad, pero, Akko encontró una hoja en vidrio dentro de un cajón y ahora, se hay-
—Con temperatura alta, y dices cosas insignificanticas, sin sentido alguno —extiende su mano.
—La miro impresionada— exactamente —le entrego el cuadro—, percibo magia provenir y no puedo lograr recordar que objecto mágico es.
—Seguramente es uno que no conoces o nunca hayas visto —examina el cuadro, apoyando dos dedos en su barbilla—. Esta en blanco.
—Ella menciono haber leído unas palabras escritas por mi madre para mí.
—Voltea a verme sorprendida— ¿De Bernadette?
—Asiento confundida—
Daryl quedo unos minutos pensativa, pero no dijo nada al respecto sobre la reliquia mágica. Espere a que hiciera algo, escuchando los balbuceos incoherentes de Akko que, permanece aún en el sofá, en la misma posición que opto antes, pero del otro lado.
—Atsuko —se acerca y coloca el cuadro frente a sus ojos—, ¿Que ves aquí?
—Lo observa con pesadez—Pa...labras.
—¿Que dicen?
—Agarra el cuadro y se sienta en el sofá, teniéndolos en sus manos—Diana, si estas leyendo esto, significa que aún tengo la oportunidad de contarte una última historia. Espero, no me tomes rencor y pueda considerarlas de una mejor manera. Cuando naciste, fuiste el tesoro más feliz que me dio la vida, le trajiste alegría y tranquilidad a mi corazón. Nunca antes había hablado de tu padre, porque no lo creí relevante al verte tan conforme con, únicamente mi presencia a tu lado, pero... la verdad...es... —rasca sus ojos—, que lo abandoné, no quería su compañía constante después de lo que sucedió con tu tío Freddie, sentía que era un peligro para las pers-
—Detente ahí —cruza sus brazos y me mira—, estuve presente cuando tu padre abandono la mansión, no fue Bernadette quien lo dejo, él lo hizo.
—Entonces, ¿Que estoy leyendo? —pregunto extrañada Akko, entrecerrando sus ojos y levantándolo con sus dos manos.
—El cuadro crea una ilusión en tu mente que proyecta deseos ajenos a los tuyos, ¿Algunas de ustedes dos cometió un hechizo de uniones del corazón?
—Se acuesta en el mueble nuevamente y aprisiona el cuadro contra su pecho—
—Un regalo de la directora Finnelan incluía un lazo similar.
—Suspira frustrada—Diana, si tienes dudas respeto al pasado de tu madre, no dudes en preguntarme.
—Frunzo levemente el ceño—tía, le aseguro que nunca había pensado en-
—Pero lo sientes, deseas conocerlo, aunque no sea la circunstancia adecuada. Posiblemente es un sentimiento resentido que quedo en tu corazón después de su fallecimiento, no lo olvidaste, ocultaste esas dudas y probablemente te hayas preguntando, ¿Por qué no tienes padre?, Esa debería ser la persona que ayudaría y apoyaría a tu estado animo en esos días dolorosos.
Jamás pensé en el... siempre lo dejé aun lado, apartándolo de mi vida completamente, sin embargo, si sus palabras son ciertas, quiere decir que, en un punto de mi niñez me hice esa pregunta, pero ¿Por qué ahora reluce esto? y ¿A través de Akko?, Es cierto que compartimos nuestros sentimientos en ese regalo de la directora Finnelan, pero, debe haber algo más...en ese objecto mágico que...seguramente esconde.
—Situó una mano en mi cabeza—no recuerd-
—No lo harás —voltea a ver a Akko—, para eliminar el hechizo debes... cumplir uno de los deseos profundos de ella, ya que, al parecer, simplemente está pensando en los tuyos ahora mismo.
—Asiento suavemente, sentándome a un lado de Akko— ¿Eso es todo?
—Exhala irritada—sí, sabes dónde encontrarme.
Daryl, abandono el salón, dejándonos a solas. La mire con curiosidad haciéndome muchas preguntas acerca de lo sucedido con el objecto. Mi tía dijo que mi padre fue quien abandono la mansión, pero en el cuadro mi ''madre'' dice que ella tomo esa decisión, ¿A quién debería creerle?... Probablemente a Daryl, puesto que, presencio ese momento... aunque... ¿Y si está vivo? ¿Qué diría al verme?, espera ¿Me recordará?, o ¿Sabrá quién soy?, muchas dudas...
—Akko.
—Hm... —me mira de reojo.
—¿Qué es lo que más deseas?
—Que vivas...
—Tenso mi mandíbula—
Eso se decidirá el día de mañana y ella, no puede permanecer en ese estado.
—Agarro su mano— ¿otra cosa? Cariño.
—Hace un puchero— ¿Qué me ames? ¿Dulces? ¿Bebes?
—Arrugo el entrecejo—l-lo u-ultimo no puedo concedértelo, no ahora —la acaricio.
Sera que ella...
—¿Quieres tener hijos? —pregunte curiosa.
—Me mira de reojo—no lo sé, nunca lo he pensado.
Pero acaba de pedirlo... ¿Ese sería un deseo profundo que desconoce de sí misma?, no, no puedo darle un niño... por favor, que sea algo más.
—Sujeta su cabeza—me duele.
—Bajo la mirada, pensando en una solución—
Lo primero lo hago; lo segundo puedo dárselo, pero dudo que sea eso.
—Quiero hablarle.
—La observo nuevamente— ¿A quién?
—Coloca débilmente la palma de su mano en mi pecho—a ella.
Oh...ese ser...que se encuentra dentro mío... No es seguro, no quiero lastimarla o descontrolarme, sin embargo... si eso desea...no puedo oponerme, ese hechizo la mantiene de esa manera y no me gusta verla así. Asentí comprensiva y la cargué entre mis brazos hacia la habitación; hablar en un lugar más privado para que los sirvientes, no sospechen. En su abdomen, mantiene el cuadro con la hoja en blanco, aunque por mi parte lo veo de ese modo... Las letras solamente son visibles ante sus ojos y me arrepiento de no haberle prestado atención antes como para evitar que esto sucediera.
En la mañana me propuse a firmar y ordenar unos papeles, también organicé algunas compras que hizo mi tía para la nueva vivienda. Me da algo de nostalgia pensar que pasare un año sola en esa casa, ya que Akko se ira a Luna Nova... Es un sueño de ella y no me opondré, puedo soportarlo, he estado más de sietes años conviviendo con la soledad; cuando era niña y no tenía ninguna compañía, aparte de Andrew, pero el venia cada cierto tiempo.
Llegue a mi habitación y deposite delicadamente su cuerpo en la cama. Mire la mesita de alado hallando los dos celulares que no hemos dispuestos de ellos en el día de hoy. Imagino que me será más útil en el trabajo y no en casa, sin embargo, seguramente reciba llamadas continuas de Akko en los fines de semana. Viajar esos días tomara alrededor de dos horas, pero con tal de verla, no me molesta recorrer ese camino.
Escuché sus quejidos, sacándome de mis pensamientos y pensando inmediatamente en una forma de traer a ese ser. ¿Como puedo convertirme en eso?, no confió en ese espectro dentro de mí, y no quiero hacerle daño a Akko. ¿Qué se supone que haga?
—Ríe juguetonamente—
Esta ahí...
¿Puedes aparecer?...
No me siento segura de esto...
—No responde—
Te odio, lo sabes, pero Akko desea hablar contigo.
—Me ha traicionado, al igual que tú.
—Frunzo el ceño—
No te necesito.
Pasaron los segundos y no hubo respuesta alguna, suspire frustrada y mire a Akko que descansa plácidamente en la cama. Me acerque y senté a su lado, empecé a acariciar su cabello y toque su frente, comprobando la temperatura de su cuerpo; no ha bajado. Desvié la mirada a su cuello, encontrando un collar en forma de cuervo, levanté una ceja confundida y recordé cuando la bruja se lo entrego. Es para protegerla...de mí.
Quítaselo y podremos estar juntas, para siempre.
No debería... Aproxime inconscientemente mi mano a este, y cuando estuve cerca, la aleje bruscamente, asustándome de la acción que casi cometo.
¿No te gustaría pasar toda la vida con ella? ¿Eso es lo que quieres no?, con una gota de nuestra sangre, nos uniremos.
No me vas a persuadir con simples palabras, deja de hablar.
Es cierto que deseo una vida completa a su lado, pero no de esa manera, no cometeré un error; no otra vez. Agarre el cuadro y lo voltee, tratando de hallar lo que supuse que estaría oculto, despoje el marco y saque la hoja. Comencé a examinarla y, desafortunadamente no encontré algo que me ayudara. Hice un chasquido molesto con mi boca y me puse de pies, busque en mi habitación unos libros que serán de ayuda, pero, repentinamente al encontrarme cerca de la estantería, mi mano izquierda se movió en dirección al cuerpo de Akko sobre la cama, de este emano una magia negra y rápidamente agarre mi muñeca, queriendo apartarla.
—¡No lo hagas! —grite desesperada, al notar como crece esa energía y mi mano no se mueve.
Cerré fuertemente mis ojos cuando un brillo se manifestó en el cuarto, cegándome completamente. Mis odios extrañada mente pitan, y me siento un poco mareada... ¿Le habrá hecho daño? No quiero ver... no poder soportarlo, otra vez. Luego de un minuto que desapareció esa magia en mi mano, divise el lugar, asegurándome que no haya ningún daño; deseando no verla, por miedo a hallarla en un estado peor, debido a mí.
Súbitamente, unos tosidos llamaron mi atención, volteando instintivamente a ver de inmediato de donde provino.
—Se sienta en la cama, colocando una mano en su cabeza— ¿Que paso?... —pregunto aturdida.
¿Está bien?...
—Voltea a verme— ¿Diana? ¿Te encuentras bien?
—No contesto, mirándola con asombro—
—Se levanta y acerca a mi posición—Diana —llama nuevamente, situando una de sus manos en mi mejilla—, ¿Estas bien?
—No te lastimo... —susurre anonadada.
—Arquea una ceja— ¿De qué hablas?
Necesito comprobarlo.
—Sujeto sus manos— ¿Como te sientes?
—Normal —respondió enseguida.
Trague pesadamente, dejando caer mis manos a los costados, y recostando mi cabeza en su hombro, conteniendo las ganas de llorar. ¿Que soy?... ¿Qué es esto?... ¿Como pude deshacerme un hechizo de una reliquia? Eso es imposible... No descubrí, ni cumplí ninguno de sus deseos ...
—Diana, ¿Que sucedió?
Creí escuchar una mención de traición, ¿Porque entonces no?... No tiene sentido, nada de esto ¡Lo tiene!... Es muy confuso y aun no descubro las cosas qu-
—Agarro mi pecho fuertemente—
Duele...duele mucho.
—Me sujeta—Diana, por favor, dime lo que sucede —dijo en un tono preocupado y un poco desesperado.
—Ella...
Nuestra magia, puede revertir cada hechizo, convertirlo en uno nuevo o hacerlo desaparecer; para siempre. Somos fuertes y poderosos. Nosotras seremos... un Dios. Si no cumples, mañana no despertaras.
Cumplir... ¿Moriré?... n-no pu-puedo yo... Rayos ¿Qué es esa cosa?...
----------------------
Fin del Cap. 57
¿Qué final tendrá? Cada vez está más cerca.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro