Diana Cavendish Pov

Permanecer exactamente una noche y un día entero en un hotel de Japón, no estuvo para mal. Me gusto pasar tiempo con Akko y sentirme tranquila con su cercanía, adoro la compañía que me regala y lo bien que me hace sentir con sus besos. Cuando bajamos a cenar con nuestras amigas, olvidamos por esa hora lo que, sucedido en la habitación, pero, luego lo hablamos y me explico las cosas que había sentido, y explico, el motivo de sus lágrimas; escuché atentamente cada palabra y respondí las preguntas que hizo, sin embargo, no todas tenían una contestación clara, ya que, hay partes de mí que desconozco.

Al estar en el avión, la contemple más animada probando los dulces, hablamos de diferentes temas y gracias al computador que compre anteriormente, decidió la casa en donde nos mudaremos, pero me conto sobre unos futuros cambios en lo que vendría siendo...la sala, patio y habitación. Sonreí complacida en ese momento al verla planificar y agregar muchas otras cosas más; obviamente incluí algunas precauciones que son tomadas en cuenta antes de una construcción, queriendo evitar un accidente inapropiado.

Hablar con el reportero la noche anterior, me creo un poco de estrés por sus numerosas preguntas respecto a los negocios y mi relación que hice publica un día atrás en esa noche; no todas las respondí y desvié una que otras, no queriendo entrar a profundidad. Me comporte normalmente en ese momento; seria, calmada, firme y atenta. Solamente con Akko demuestro diferencia en mi personalidad y....cuando mis celos se hacen presentes; soy cariñosa y posesiva, muy posesiva... debería poder controlar esas emociones de mi persona, pero, por ahora, no lo tomo mucho en cuenta.

Cuando llegamos a gran Bretaña fuimos recibidas por una multitud de personas, tomaron demasiadas fotografías e hicieron muchas preguntas, sin embargo, estas fueron ignoradas y gracias a los guardaespaldas pudimos apártalos y entrar al auto, e incluyendo que en ese momento tuve que llevar gafas oscuras; orden de mi tía. Nada nuevo ocurrió mientras me mantuve fuera del país. Akko en el recorrido observo con emoción la ciudad y antes de llegar a la mansión, me pidió desayunar en uno de los sitios con Constanze, Jasmika y las demás chicas como despedida por un tiempo largo; ya que cada una comenzara con su nueva vida y no creo que podemos vernos continuamente. Aprovechamos ese tiempo cuando quedamos solas, para hacer unas compras de ropa y utensilios necesarios.

Haber pisado la mansión fue...un cambio grande, mi tía empezó a hacer remodelaciones a su estilo; viviré en otro lugar y aunque aún me pertenezca, posee el derecho de reestructurar nuevas cosas, sin embargo, las pertenencias mágicas se mantienen protegidas en un salón que contiene una seguridad sumamente alta. Akko, estuvo contenta con los cambios más moderno y acoplados a estos años. Sus cosas fueron acomodadas en mi habitación, permaneceremos tres días en la mansión y luego viviremos en nuestra nueva casa.

Akko, anteriormente me pidió terminar su carrera en Luna Nova; no se siente satisfecha con la que posee y lo entiendo, toda su vida ha soñado con ser una bruja como Shinny Chariot, aunque eso cambio hace dos años en donde decidió en convertirse en su propia versión de bruja, pero unas palabras dichas cuando hablamos en el avión, me sorprendieron y me hicieron reír de ternura. No desea depender de mi completamente, quiere conseguir un buen trabajo y ayudarme económicamente; aunque, no es necesario, pero aprecio sus intenciones.

—Aquí está el libro —lo extiende—. Pagina cuarenta y encontraras lo que buscas, espero estén preparadas.

—Lo agarro—gracias, tía. ¿Ha ocurrido algún percance en mi ausencia?

—Si, he tenido que retrasar una junta de construcción por tu... —me mira de arriba abajo—. Estado. No deseo poner en riesgo vidas inocentes que solo hacen su trabajo.

—Agacho la mirada y observo el libro—

Es cierto, soy un peligro.

—No quiero ofenderte, Diana. Pero, prefiero no exponer nada de lo que sucede en....ti, hasta que todo vuelva a la normalidad —cruza sus brazos—. Supongo que, la señorita Kagari se encuentra al tanto del tema y no creo que haya inconveniencia con los hechizos que deberás realizar para concluir con este contratiempo.

—Asiento ligeramente—por supuesto, entrare en detalles del tema. Me retiro, le avisare cuando estemos lista.

—Exhala, calmando su expresión—está bien, los preparativos para la ceremonia de los Cavendish estarán preparados un día antes, también, habrá una fiesta de celebración por la inauguración de los nuevos hospitales. Muchas personas importantes van a encontrarse; como en todas las fiestas... —susurra con obviedad—. Evitemos un desastre antes que eso suceda —sonríe fingidamente y se da la vuelta, retirándose del salón.

Suspire suavemente, sintiéndome un poco nostálgica. Acabo de cenar y en unos minutos oscurecerá completamente, mi vestimenta consiste en una camisa de cuadros celeste y pantalones largos del mismo color. Akko se encuentra en mi habitación acomodando las cosas que compramos antes de venir; ropa nueva, celular, etcétera. Sostuve mi cabeza cuando sentir una pequeña punzada y un mínimo murmuro; necesito volver con Akko. Sin dudar, empecé a subir las escaleras, cargando el libro en mis manos. Aun no tengo conocimiento del hechizo, pero espero no implique acciones crueles.

Llegue a mi habitación, sintiéndome cada vez peor. Akko volteo a verme recibiéndome con una sonrisa alegre y contagiosa, sin embargo, esta fue eliminada inmediatamente al notar mi malestar y sudor excesivo. Se acerco rápidamente sujetando mis brazos, la mire con melancolía disculpándome en un tono muy bajo, conteniendo a la vez la molestia en mi cuerpo. Simplemente tuve una conversación de media hora con mi tía, no es posible que de nuevo esos síntomas aparecieran tan pronto, necesito encargarme de otras cosas mientras esperamos el tercer día, no puedo obligar a Akko a permanecer a mi lado en todo momento, no me gustaría.

—¿Quieres tomar asiento?

—S-si... —camino, sujetada de su hombro derecho—. Lamento que estés at-

—No te preocupes, yo cuidare de ti —sonríe sutilmente.

Me senté en el borde de mi cama, soltando un largo y pesado suspiro de alivio. El dolor desapareció y nuevamente pude recomponerme en mi sitio, sacudiendo mi cabeza un poco. Akko, me observo con más tranquilidad y siguió desempacando más bolsas. Abrí el libro en la página cuarenta y deslicé un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, sin embargo, antes de comenzar a leer, tape mi boca de inmediato al sentir la comida ingerida con anterioridad devolverse, cerré mis ojos con fuerza y aparte el libro, dejándolo en la cama. No queriendo tragarme el contenido en mi estomago que implora en salir, corrí hacia el baño e ignore el llamado de Akko, ajuste la puerta con seguro y me decide de todo.

—¿Diana? ¿Qué paso?

Negue continuamente con mi cabeza una vez que termine, recosté mi espalda en las frías baldosas de la pared del baño y respire levemente por mi boca, mire de manera extraña mi costado izquierdo perdiéndome instintivamente en ese punto. En mi mente nuevamente empezaron esos susurros constantes que no tienen un significado, las palabras son incoherentes y no paran de hablar... Gruñí enojada y agarré mi cabeza fuertemente. ¿¡Que me sucede!? ¿¡Que es lo que quiere!?

—El espejo... —murmure, abriendo mis parpados.

Me levante apoyándome del borde de lavamanos y mire mi reflejo, encontrándola de espalda.

—¿¡Que quieres!? —grite desesperada.

¡Malditos susurros sin sentido! ¡Me duele la cabeza!

—¿Diana? Abre la puerta —forcejea.

—Se da vuelta—

—Frunzo el ceño, manteniendo mis manos recostados a los lados—contéstame —dije entre dientes.

—Extiende su mano derecha, pegándola al vidrio—

¿Que trata de hacer? o ¿Que desea? No entiendo, ¿Por qué no me habla? Puedo escucharla si dice una palabra clara.

—Ladea su cabeza hacia la izquierda—

Su apariencia es como la vi anteriormente; ojos negros y el rostro y el cuerpo es idéntico a mí. Sin embargo, hay algo que posee diferente, puedo sentirlo.... Cerré mis ojos forzosamente al escuchar sus uñas rasgar el vidrio, escribiendo algo. El sonido se hizo cada vez más insoportable, pero, cuando se detuvo, observe confundida con mi respiración un poco acelerada lo escrito.

Somos la destrucción y creación, nosotras haremos un nuevo mundo, no lo impidas; deshazte del libro.

En el momento que mis labios se abrieron para responderle, sentí un líquido caliente bajar por mis dos oídos. Lleve una de mi mano instintivamente a ese lugar y luego la contemple, encontrándome con sangre... ¿Rompió mis tímpanos?... no, puedo escuchar... no es posible, ¿Que ocu-

—Siento uno nuevo, defender por el orificio derecho de mi nariz—

—Sonríe de par en par y aleja sus manos—

Mis manos empezaron a temblar de miedo y enojo, arrugue mi frente furiosa y en el instante que la puerta fue abierta, mi puño izquierdo impacto en el vidrio y unas palabras de rencor e irritación escapo de mis labios.

—¡Te odio!

Miles de pedazos cayeron en el suelo y un sonido de cristales rotos se extendió en la habitación, un brazo rodeo mi cintura y el otro en mi clavícula, apartándome velozmente del sitio; antes que algunos de esos me crearan una herida en mi hombro, sin embargo, en mi brazo se hayan cortadas. Caí de espalda al suelo con la persona que me jalo, sintiendo...otra presencia más en la habitación.

—Te dejo solo cinco minutos...y creas un desastre —hablo Dary, enojada.

—Agacho mi cabeza, rememorando lo sucedido con un sentimiento de culpabilidad—

Debí abrir la puerta cuando me lo pidió.

—Gracias, Daryl —dijo Akko, alejándose un poco para ver mi rostro—. ¿Estás bien? —lo sujeta con sus manos.

—Las aparto con cuidado, levantándome del suelo y admirando el desastre en el baño—

—¿Que ocurrió? —cruza sus brazos.

—No quiere el libro —miro mis manos—. Cuando estuve a punto de leerlo, me empecé a sentir mal de repente —expliqué, alejándome un poco.

Después de unos segundos, hice un chasquido con mi boca, molesta por la situación ocurrida. Me acerque a la cama en donde abandone el libro, e importándome poco la sangre que aun escurre por mi brazo izquierdo e ignorando también claramente la advertencia de mi tía, trate de tomarlo, pero, mi mano se detuvo bruscamente estando cerca de la portada. Miré extrañada ese hecho e hice fuerza, tratando de alcanzarlo, sin embargo, comencé a sentir nuevamente las ansias de vomitar. Omití esa actividad recurrente en mi cuerpo y seguí intentando, no obstante, una esfera de color negro rodeo mi mano y continuamente, un grito desgarrador y grave, causo que retrocediera dos pasos y agarrara mi cabeza.

¡Apártate!

—Di-diana... —llamo temerosamente, Akko.

—¡No te acerques a mí! —grite enfurecida sin voltear a verla.

La habitación quedo en silencio unos minutos en los cuales, los susurros incoherentes de nuevo aparecieron. Me queje, apretando mi cabeza con más fuerza.

—Lo leeré por ti —dice Akko, extiendo su mano hacia el libro.

¡No!

—¡No! —exclame involuntariamente en un tono monstruoso. Volteando a verla con una expresión de molestia.

—Aleja su mano asustada y me mira con asombro—

Mi vista se volvió blanco y negro, dándome a entender el cambio de color de mis ojos, seguidamente, la punta de mis colmillos superiores puyó mis labios inferiores, creándome un pulsante dolor. Los oculte con mi mano derecha y las admire con preocupación y enfado.

—Se lo que eres —dijo mi tía, acercándose lentamente a mi posición.

—Frunzo el ceño—

—Agarra el libro y sonríe con arrogancia—me lo llevare y espero estén presentes las dos para realizar el hechizo en esa noche —dice, refiriéndose al espectro dentro mío—. Cuando las estrellas se alineen y Venun se oculte encima de la luna, la profesora Úrsula y las demás, estarán presentes para ayudarnos.

¿Que? ¿Ellas vendrán? ¿Por qué no se me aviso? Daryl, no menciono nada al respecto, ¿Por qué decirlo ahora?

—Adorare verte fuera del cuerpo de mi sobrina y destruirte.

—Ríe con amargura—no pasara.

—No pasara —conteste, riéndome de la misma manera.

—Tu tiempo se acabó —abre el libro—, procurare que Diana pueda ser ella misma estos días.

—Me acerco con agresividad—atrévete a decir esas palabras y no dudare en terminar con tu vida ahora mismo.

—Mira a Akko y saca su varita—retenla.

—Estiro mi mano en su dirección— Exitium!

Mi muñeca fue tomada y levantada hacia arriba, impactando el hechizo en el techo y provocando que cayeran unos pedazos de cemento en el suelo.

—¿Que estás haciendo? —la miro con sorpresa—, no te interpo-

—Transibit in pace!

Al momento de voltear una luz de color azul golpeo mi pecho, colisionando bruscamente mi espalda en la pared, dejándome un poco aturdida y adolorida, creando también, un agujero en el muro. Mis colmillos volvieron a su tamaño normal y mi cuerpo se sintió más ligero, abrí mis parpados pesadamente, aclarando mi vista y acostumbrándome al color nuevamente.

—¡Pensé que era un hechizo de relajación! —grito exasperada.

—Mi error, debí usar ese, pero estaba igual de asustada, Atsuko —suspira aliviada—. Observa el lado positivo, dio resultado y podrán descansar... —contempla el lugar—. En otra de las habitaciones —aclaro—. Llamare a los sirvientes para que se hagan cargo.

—Todo me da vueltas... —susurre para mí misma.

¿Qué paso? Mis recuerdos están un poco borrosos...

—¡Diana! —se acerca apresurada e inclina sus rodillas, estando a mi altura—, ¿Puedes escucharme?

—Levanto la mirada, mirándola con cansancio—. Si...

—Deberás asearte nuevamente y...do-dormiremos en otro cuarto —sujeta mi rostro y acaricia mis mejillas—. ¿Cómo te sientes?

—Mareada y un poco adolorida... —conteste, inclinando mi mejilla en su palma izquierda.

—Cierra el libro fuertemente, atrayendo nuestra atención—. Ninguna de las dos puede leer el contenido del libro —rueda sus ojos—, impediremos otro desastre. Simplemente les diré que estén preparada para el tercer día. Las otras profesoras y posiblemente tus...amigas —dijo no muy convencida de lo último—, vengan. La conjuración es muy avanzada y peligrosa. Y Akko —voltea a verla—, es una de las piezas fundamentales para concluirlo exitosamente.

Lo se... pero, ¿Las chicas vendrás? ¿Por qué ellas? No creo que mi situación las involucre.

—N-no estoy de acuerdo con que mis a-

—Necesitamos a brujas con experiencias para realizarlo —me mira y frunce el ceño—, y eso incluye a la bruja que uso magia negra en ti.

¿Que?... ¿Qué clase de hechizo realizaran en mí?

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Fin del Cap. 55