Atsuko Kagari Pov

—Aiko Kagari—llamaron.

Mi hermana se levantó de su asiento y muchos comenzaron a aplaudir, ella recibió su diploma y luego la fotografiaron, para después volver a su puesto. Me encuentro sentada aun lado de Miu, ella sostiene mi mano nerviosa y algo ansiosa, igualmente siento un minino de esa sensación, le di apoyos de ánimos anteriormente y logré calmarla un poco. Suspire tratando de calmar mi inquietud cuando comenzaron a mencionar los de la clase A y empezaron a llamar por orden alfabético. Después de haberme mencionado y tener mi título en mano, observe a Kokoro, Takeru y Ren pasar, ellos en ningún momento se acercaron a nosotras cuando ''arreglamos'' nuestras indiferencias aquel día en la terraza.

Miu y yo aceptamos el hecho de que a ellos le importan más lo que puedan hablar a sus espalda que volver con sus ''amigas'', así que decidimos mantener distancia y no responder a sus mensajes de ''sinceras'' disculpas. Al ser mencionada anteriormente pocos aplaudieron y Miu lo hizo sin sentir vergüenza, agradecí al director y volví a mi asiento escuchando un comentario de una persona entre la multitud sentada, este fue: ¿Dónde está tu novia? ¡No la veo!, en ese momento trague pesado e ignore sus palabras.

Cuando todos recibieron sus títulos la fiesta de celebración dio inicio, la gran mesa de comida fue traída mientras otros quitaban las sillas para que haya más espacio en el salón; no es tan grande y puedo sentir la mirada Natsuki sobre mí, después de ese día ella le dio una orden a su conductor y me llevo a mi casa, mis padres me preguntaron cómo me había ido, pero me limite a responder su pregunta y subí a mi habitación con mis emociones echas un desastre, llore en la noche desahogando mi mal pesar de lo sucedido combinado con lo que actualmente está ocurriendo en mi vida. Mi único consuelo fue Miu quien me abrazo al entrar al salón el día siguiente, ya que le conté lo que sucedió, incluyendo que casi cometo un error que me seguiría toda mi vida; tomar una varita y hacer un hechizo fuera de la academia Luna Nova, es un delito.

El ''gran'' salón se encuentra lleno de familiares divirtiéndose con estudiantes mediocres disfrutando de la fiesta, en mi caso estoy apartada con Miu en la mesa de postres, deguste unos cuantos pastelitos y dos yatsuhashi, ¡Mis favoritos! Jugué con mi amiga en la mesa y nos reímos de unos chistes malos y anécdotas mías contadas, pero sentí la mirada de Natsuki aun en mí y eso hizo que mi sentir de incomodidad se notara.

— ¿Quieres hablar con ella? —pregunta percatándose lo que sucede.

—Niego con cabeza—es mejor tener nuestro espacio personal.

—Mala suerte, ahí viene—dijo mirando en dirección contraria tratando de disimular.

Rayos...

—Buenas noches, Akko y Miu—la mira.

—Hola, presidenta—saluda mi amiga.

—Sonríe de lado—no soy más su presidenta—suspira—eso acabo cuando el diploma me fue entregado.

—La observa de arriba a abajo—entiendo, tus palabras dichas fueron muy encantadoras y aduladoras.

—La mira con nostalgia—si... —voltea a verme—vine aquí para felicitarte y disculparme por lo que paso ese día, no quería causarte problemas y no tenía conocimiento de lo que estaba haciendo, lo siento, Akko.

—Aparto la mirada y me abrazo a mí misma—

—Estaré con mis padres por si llegas a necesitarme, podrás distinguirlos fácilmente entre la multitud—observa a Miu—felicitaciones a ti también.

—Gracias—hace una sonrisa mínima.

—Espero la pases bien, Akko.

Con eso se dio la vuelta y retiro, Miu me miro esperando una respuesta de mi parte, pero tan solo suspire y agarre un Amanattō.

—Se que suena malo que lo diga, pero pensé que le dirías al menos un hola—coloca una mano en el mentón mirando en la dirección donde se encuentra—parece arrepentida.

—No quiero crearle falsas esperanzas, si le hubiera dirigido la palabra posiblemente imaginara que tal vez tenía ''oportunidad''—hago comillas con mis dedos.

— ¿Como lo sabes? —voltea a verme.

—Me paso con Andrew y no es bonito rechazar a la misma persona dos veces, por eso me distancie y Diana comprendió mi decisión, guardando también su espacio con el—agarro una fresa con la cuchara—y me sorprendió verlos juntos otra vez después de dos años.

—Entiendo—toma un daifuku—cambiando el tema depresivo, me sorprende que el colegio haya tenido un buen presupuesto para hacer esta celebración—le da un mordisco.

—Es cierto, pero me alegra que pudieran hacer algo grande.

Esto no me sorprende sinceramente, he asistido a fiestas más enorme que estas, pero es acogedor...creo, no olvídalo, acabo de recordar a las personas egocéntricas que se encuentran en este lugar.

—Vomitare si sigo comiendo mucho dulce—arregla sus lentes.

— ¿No soportas el azúcar? —pregunto con burla.

—Sonríe—para tu información—me apuntas con su dedo índice derecho—mi cuerpo no es tan resistente como el tuyo y puedo tener diabetes fácilmente.

—Gracias a la magia eso tiene cura y tratamientos, además de que no permanecerás tantos días hospitalizadas.

—No tengo dinero para pagar esos tratamientos mágicos que hablas.

—Guiño—touche, señorita.

La música comenzó a sonar cuando terminaron las entregas de los títulos, observe a los familiares reírse y beber del ponche con alcohol, pero me paralice al examinar dos rostros conocidos o eso creí; se parecen a las primas de Diana, sin embrago, su cabello es de otro color, que extraño. Sacudí mi cabeza un poco y volví a mi mundo con llamados de Miu.

— ¿Estas bien?

—Si—agarro mi Kiwi de mi pequeño plato de frutas—pensé ver a las primas de Diana, pero me equivoqué.

—Voltea a ver a donde estaba mirando hace unos segundos— ¿Ellas? Son las hermanas gemelas Himura.

— ¿Como lo sabes?

—Fueron mencionadas cuando les entregaron el diploma—toma dos vasos y sirve jugo—deberías poner más atención.

—Soy una persona d-

—Distraída, lo es—extiende un vaso y sonríe.

—Lo agarro—gracias.

Mire a mis padres cerca de mi distancia, ellos me notaron y dirigiendo de inmediato una expresión de molestia, levante una ceja y los ignore, seguidamente observe a Aiko con su pareja sonriendo y dándose cariño mutuo, hice una mueca de disgusto cuando me miro y sonrió con arrogancia, para después besarlo sin dejar de mirarme; eso fue incomodo, pero entiendo perfectamente lo que trata de demostrar, ''yo tengo un novio de verdad y no uno de fantasía''.

—Suspiro— ¿A qué hora crees que acabe esto? —pregunto algo molesta.

—Tu hermana es un asco—soltó.

—Rio y la miro de reojo— tienes un punto a favor.

—Agarra una servilleta—el parece ser un buen chico y gracias al amor esta cegado y no se da cuenta del error que está cometiendo.

—Sonrió—espero que tenga los bolsillos preparados.

—Oh querrás decir, los pantalones bien puestos, porque tu familia lo va a exprimir—se quita los lentes y los limpia con la manga de su vestido.

Diana Cavendish Pov

Mis manos tiemblan y mis nervios aumentan en cada minuto que pasa, me encuentro en al auto que alquilaron para esta noche con mis dos cuidadores, el otro se quedó con mis amigas. Puedo hacerlo, no hay vuelta atrás y cuando llegue, debo entrar, buscar el salón y luego encontrarla, suena sencillo...pero mi corazón esta emocionado y late muy rápido, eso no me ayuda a concentrarme.

Al ver por la ventanilla el Instituto y visualizar un salón con luces mis inquietudes aumentaron, respire hondo varias veces tratando de calmarme, el auto fue estacionado en la entrada y por lo visto no hay nadie afuera; deben estar todos dentro y eso me relaja un poco.

— ¿Esta bien, señorita Cavendish?

—S-si—lo miro—e-estoy bien—aclaro mi garganta—saldré ahora mismo.

Agarre mi abrigo y lo coloque en mis hombros sin meter mis brazos; entro, la busco y la abrazo, ¡Es fácil! Rayos...hubiera esperado a las demás, nunca pensé que mis emociones se descontrolaran de esta manera. Apreté mi mandíbula por el viento helado y entre a la Institución, un escolta bajo conmigo con mis pertenencias en una maleta; varita, regalo, la hoja, mi celular, cartera y un folder. Espere pacientemente a que el auto fuera estacionado y en menos de cinco minutos llego mi otro seguridad.

Empecé a caminar por los pasillos y a medida que el calor comenzó a hacerse presente, quite mi abrigo y se lo entregue al cuidador que carga mis cosas, mire a mi alrededor extrañándome con las cosas encontradas en los pasillos, ¿Un colegio tiene casilleros? Las puertas son de metal y poseen una pequeña ventanilla transparente, hay bebederos y maquinas emprendedoras. Luego observé los letreros pegados a la puerta, leí cada uno de ellos mientras sigo avanzando a pasos lentos; dirección, recepción, atención, cafetería, limpieza, física, etcétera.

Extendí mi mano pidiendo mi celular, mi escolta me lo entrego y lo desbloquee mandándole las coordenadas a Hannah, ella respondió de inmediato diciendo que apenas van saliendo del hotel porque Amanda se demoró en escoger el color de una corbata. Sonreí y una mano en mi hombro detuvo mi andar, mire confundida ese hecho y el hombre señalo la puerta.

Trague pesado al percatarme que me encuentro frente a la puerta del salón donde están todas las personas y posiblemente Akko. Mis piernas se sintieron débil y mis manos comenzaron a temblar nuevamente, mi respiración se volvió lenta y con timidez acerque mi mano a la perilla de la puerta, pero, la quite rápidamente y exhale e inhale varias veces con lentitud.

— ¿M-me veo bien? —miro a mis escoltas insegura.

Ellos se miraron entre sí y sonrieron en afirmación. Arregle mi vestido y suspire profundamente calmando un poco mis nervios presentes y volviendo a mi expresión neutral, extendí mi mano nuevamente a la perilla de la puerta y la gire con cuidado ingresando al lugar. Con mi postura recta, cabello ondulado suelto, teniendo un largo hasta mi cintura, y mirada seria examine mi entorno a las personas que poco a poco notaron mi presencia.

Estudiante como familiares quedaron sorprendidos y la música escuchada dejo de sonar, exhalé suavemente y comencé a caminar entre el espacio que fueron abrieron los estudiantes, mis escoltas se comportaron de una manera centrada y defensiva, su expresión igual que la mía demuestra autoridad y poder. Seguí buscándola entre la multitud, pero tope mirada con una chica que reconocí de inmediato estando a distancia; Natsuki. Esta me miro asombrada y observe de reojo como muchos comenzaron a sacar sus celulares y empezaron a grabar mi aparición en esta celebración.

¿Esa es Cavendish?

¡Es hermosa!

¿Qué está haciendo aquí?

¡Quiero una foto con ella!

Escuche entre murmuro. Suspire y pensé en el único sitio donde se encontraría Akko, en pocos segundos una idea apareció en mi mente, sonreí de lado y busque la mesa de comida. Me di la vuelta y me concentré en encontrar esa gran mesa que debe acaparar un poco de espacio, y en el momento que distinguí una cabellera suelta de color castaño, mi corazón latió fuertemente y mis ojos se cristalizaron volviendo mi respiración pesada y llevándome una mano a mi alocado corazón. Su compañera con lentes fue la primera en notarme, ella abrió su boca sorprendida y le dio palmadas tímidas, pero desesperadas en el hombro de mi novia.

—A-a-a-a-akko...ti-ti-tienes ver que esto.

— ¿Que sucede? —pregunta confundida.

Ella me señalo y Akko me miro..., el panecillo que sostenía en su mano cayó al suelo y un suspiro pesado se escapó de mis labios cuando sus esferas de color rojo hicieron contacto visual con las míos azul marino, me sentí en el cielo y una felicidad grande se apodero de mi corazón palpitante.

—Di-diana...—dijo con timidez.

Con una sonrisa en mis labios extendí mis brazos, esperando recibirla, sus ojos se cristalizaron y empezaron a derramar lágrimas, luego corrió en mi dirección con sus brazos extendidos y cuando estuvo cerca la abracé con todas mis fuerzas, escuchando su sollozo en mi hombro.

—N-no pu-puede ser, e-en ve-verdad estas a-aquí—arruga mi vestido y se aferra a mi cuerpo.

—Acaricio su cabeza—e-estoy contigo...—dije soltando unas cuantas lágrimas y aferrándome más a su cuerpo.

Ella escondió su rostro en mi hombro y siguió llorando mojando mi vestido de apoco. Trate de calmar su llanto acariciando su hombro, cabello y espalda, pero este...no cesaba, eso me comenzó a preocupar y un sentimiento de enojo apareció en mi pecho, provocando que la acogiera mejor en mis brazos y mirara a los espectadores con total molestia.

— ¿Que te hicieron?... —susurre.

La mayoría de estudiantes retrocedieron un poco asustados al murmurar esas palabras con un tono algo fuerte, arrugue su vestido un poco conteniendo mi molestia; este tipo de sollozo no es normal, la última vez que la escuche y vi de esta manera, fue cuando me contó su pasado y las cosas hechas por sus padres, y esto me da a entender que esta lastimada, su corazón se encuentra lastimado. Akko se separó un poco de mí y uno de mis escoltas me paso una toallita, agradecí y comencé a limpiar su rostro.

—Akko, ¿Que ocurrió? —pregunte angustiada eliminando el rastro de sus lágrimas, sin embargo, están no paran de salir.

—L-lo siento, m-me a-alegra mucho que estés a-aquí—cierra sus ojos y coloca su mano encima de la mía deteniendo mi acción.

—La mire preocupada y observe de reojo las expresiones de sorpresa de sus padres y hermana—

A ella nunca le creyeron de su relación conmigo y los que se encuentran aquí, tampoco lo hicieron.

—Graba esto—dije a uno de mis escoltas.

—Asiente y saca su celular—

— ¿Qu-que harás? —pregunta confundida.

—Sonrió y me acerco a su rostro—haciendo nuestra relación publica, cariño...—susurro cerca de sus labios.

Sentí un pequeño apretón en mi hombro y observe un fuerte color carmesí aparecer en sus mejillas, aprecie ese detalle y aparte un mechón de su rostro con delicadeza. Sonreí ligeramente sintiendo el calor aparecer en mis mejillas, lentamente cerré el espacio que nos distanciaba y mis labios tocaron los suyos con suavidad, ella se tensó un poco ante el tacto, pero luego correspondió siguiendo mis movimientos y cerramos despacio nuestros parpados para disfrutar mejor la sensación creada entre ambas. Mi corazón en ningún momento dejo de latir con rapidez y ahora se siente cálido y tranquilo, volviendo a completar ese pedazo faltante... El movimiento de nuestros labios fue lento, tierno y necesitado, me olvide de todas esas personas que están mirándonos y me concentre totalmente en las sensaciones anheladas al estar compartiendo este momento con el amor de mi vida, porque solo somos...nosotras dos.

Acaricie su hombro con la yema de mi dedo pulgar y lentamente deslizo sus manos a mi cintura, apretando un poco y acercando más mi cuerpo sin separar nuestros labios; un cosquilleo apareció en mi abdomen y luego de unos segundos nos alejamos lentamente mirando nuestros labios con deseo...queriendo unirlos nuevamente, nuestra respiración pesada se combinó al estar en cercanía y cuando estuvimos a punto de volver a rosar nuestros labios, fuimos interrumpidas y asustadas.

— Boom Baby! ¡Llegamos!

—Amanda, no había necesidad de gritar—dice Hannah.

—Quería causar una buena impresión—cruza sus brazos.

— ¿¡Ch-chicas!? —pregunta Akko asombrada y sonrojada.

—Lamento olvidar en decirte que no vine sola—digo algo apenada.

— ¡Akko! —gritan todas, menos Sucy.

— ¡Lotte! ¡Barbara! ¡Hannah! ¡Sucy! ¡Y Amanda! ¡No puedo creerlo!

Akko me miro y asentí levemente, ella se separó y corrió hacia sus amigas, sonreí ampliamente al verlas abrazarse y felices, luego observe mi entorno nuevamente volviendo a mi expresión neutra, pero teniendo aun mis mejillas ligeramente sonrojadas por lo ocurrido anteriormente; sus labios siempre ha tenido un buen sabor y me encantan su suavidad...deseo besarla nuevamente, pero por ahora haré que esta noche en esta celebración pueda divertirse, sin embargo, no me olvidare de esas personas que le causaron daño y me encargare de ellos cuando esta fiesta acabe, incluyendo que necesito hablar con la joven llamada Natsuki, a solas.

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Fin del Cap. 41