Atsuko Kagari Pov

¡Este lugar es enorme! ¡La playa es muy hermosa! ¡Me dieron ganas de nadar!

— ¡Akko! —grita Kokoro.

Volteé a verla sonriente con mi sombrero Furtalk de verano, lo sostuve con mi mano por la brisa y mi vestido se movió bailando con esta. Mis amigos llegaron a mi lado y juntos caminos directo a lo que será nuestra estadía de dos días, Natsuki nos dio las introducciones y leyó las reglas estando en el bus. Miramos la gran mansión, subimos las escaleras y al estar frente a la puerta de nuestra habitación compartida, quedamos impresionados y admiramos con detalle cada rincón, Kokoro fue la primera en probar su cama del camarote, seguida Miu, tercero Takeru y cuarto Ren.

Tome la cama restante que queda pegada a la pared y pase mis dedos por el suave colchón y las almohadas, apreciando la comodidad de estos. No demore mucho en recostar mi espalda y sentir la con más profundidad la blandura, textura y suavidad.

—Estoy en cielo—dijo Takeru.

—Es hermoso—siguió Ren.

— ¡Hora de las fotos! —dice Kokoro.

Observe de reojo como esta saco su celular y poso para sus fotos, pero, no tomo muchas porque nos avisaron que el almuerzo estará listo en unos minutos. Miu fue la primera en desocupar su maleta y salir de la habitación a pasos rápidos, dejándonos confundidos.

Terminamos de despojar nuestras maletas y caminamos juntos a la planta baja de la mansión, fuimos recibidos por Natsuki con una sonrisa. Llegamos al comedor y nuevamente quedamos impresionados, este posee una gran cantidad de comida y postres; todo se ve delicioso. Me senté alado de Miu rápidamente y espere pacientemente a que nos den la orden para tomar cualquier alimento.

— ¿No vas a comer? —pregunta Miu mirándome confundida.

—Debo esperar.

— ¿Que debes esperar?

— ¿No nos darán un permiso o algo parecido?

—Levanta una ceja—desde que te sentaste, puedes agarrar lo que quieras.

¿Enserio? Cuando estaba en la mansión de Diana, ella me decía que debía esperar a quieran la orden, eso me hace pensar que en realidad Natsuki no es una persona de la ¿Elegancia? o tiene costumbres diferentes. Agarre con delicadeza lo que quiero comer y cuando empecé a degustar de mi comida de una manera educada, llamé la atención de la mayoría en el comedor. Levante la mirada observando a todos desconcertada.

— ¿Que?

— ¿Cuándo estamos en la cafetería del instituto no comes...así? —dice Kokoro.

— ¿Qué quieres decir?

—Eres más de...—clava fuertemente el tenedor en la carne y lo mastica con fuerza—a..si—dijo Takeru con la boca llena.

—Asiento nerviosa—ti-tienes razón, pero creí que por estar en un comedor...con ciertas personas...debía comer con más educación...

Diana me enseño esos modales.

—Pues...no es necesario—dice Ren.

Volví a asentir y comí como de costumbre, pero incomoda y gracias a eso no pude disfrutar la comida, note la mirada de curiosidad de Natsuki y cuando hice contacto con sus ojos unos cortos segundos sonreí, provocando que esta desviara la mirada y se sonrojara, luego termine mi plato extrañada y bebí el jugo de mi vaso despacio.

Reposamos quince minutos y subimos a nuestra habitación compartida poniéndonos nuestros trajes de baño y así nadar con mayor comodidad, Kokoro agarro la pelota que usaremos para divertirnos en el agua y Takeru saco otra para jugar al Voleibol después. Salimos de la mansión observando como todos los estudiantes que vinieron se encuentran en la playa nadando, otros construyendo castillos de arenas y tomando el sol.

— ¡El último en llegar es un huevo podrido! —grita Takeru.

Comenzamos a correr todos hacia las grandes olas y al mojarnos los pies, Kokoro se detuvo quejándose de lo fría que esta. Mi traje de baño es de una pieza y las de mis amigas igual, Takeru y Ren, llevan solo unos pantalones como la gran mayoría de los hombres. Mis amigos agarraron a Kokoro levantándola y arrojándola al agua.

— ¡Desgraciados!

— ¡Diviértete un poco! —dijo Ren divertido.

Volteé a ver a Miu y esta aun no entra al agua, abrí el paquete donde está la pelota inflable y le dirigí la palabra una vez abierto el paquete.

— ¿Estas bien?

—Si, dejare mis lentes.

Cierto, no se los ha quitado.

—Puedo hacerlo por ti—digo extendiendo mi mano.

—Me mira sorprendida y sonríe—gracias.

Miu se quitó los lentes y le devolví la sonrisa; al parecer tiene los de contactos puestos. Agarre los lentes y camine directo a nuestra habitación, topándome por el camino a Natsuki dentro de la mansión hablando en el celular, la ignore y subí las escaleras llegando al segundo piso. Al llegar los deje encima de su cama y baje nuevamente con la pelota aun sin inflar, cuando estuve en la planta baja coloque el orificio en mis labios y comencé a soplar.

—Akko—llama Natsuki.

—Volteo a verla llenando la pelota de aire—

—Levanta una ceja— ¿Necesitas ayuda con eso?

—Niego con la cabeza—

—Está bien, quiero invitarte a pasear los alrededores de esta isla en mi Suzuki Samurai, tengo licencia para conducir así que no te preocupes, ¿Aceptas?

¿Qué clase de auto es un Suzuki Samurai? No importa, un lindo paseo no estaría mal.

—Asiento—

—Bien, te veré dentro de tres horas en este mismo lugar, pasillo ¿Salón? —sonríe nerviosa—lo que sea.

Asentí nuevamente terminando de inflar la pelota con el aire de mis pulmones y salí de la mansión. Nunca he pensado en la posibilidad de surfear, pero algún día me gustaría aprender, tal vez si se lo pido a Diana ella mande a un instructor para enseñarme, ¡Si! ¡Eso haré!

.

.

La mayoría de la tarde la pase con mis amigos jugando en el agua y luego en la arena al Voleibol, fue muy divertido ver a Takeru coquetear con algunas chicas de la playa y enseñar sus ''músculos'', Kokoro grabo ese momento y Ren no paro de reír cuando una de estas chicas le derramo su bebida encima, mientras...Miu y yo estábamos tratando de hacer un perro de arena, admito que mi amiga es bella sin los lentes Ren tenía razón, la belleza se ocultaba detrás de esas gafas, pero con ellas sigue siendo casi lo mismo.

Después de pasar tiempo con mis amigos les avise que he quedado con Natsuki, ellos entendieron y me desearon suerte. Subí a la habitación y entre al baño mojando mi cuerpo con agua dulce y quitando cualquier rastro de arena. Sequé mi cabello con la toalla y me puse un vestido crema hasta las rodillas, agarre nuevamente mi sombrero Furtalk y en mis pies escogí unas sandalias sencillas.

Baje a la planta baja llegando unos diez minutos tardes, vi a Natsuki mirando su reloj y me disculpe por mi demora.

—No te preocupes—me mira de arriba a abajo—estas hermosa Atsuko-san.

—Me ruborizo—gracias.

Aun no me acostumbro a que me llame con ese honorifico.

—Enseña sus llaves—vamos.

La seguí unos pasos atrás y cuando observe el auto me asombre, soltando un ''wow'' que provoco una sonrisa traviesa en su rostro, luego me abrió la puerta y entre agradeciendo. Natsuki encendió el motor y agarro el manubrio con sus dos manos.

— ¿Lista?

Asentí con mi cabeza y empezó a conducir por la carretera, muchas personas nos vieron antes de irnos y cuando tope mirada con mis amigos les sonreí alzando mi mano en despedida y Natsuki aprovecho para poner música en el recorrido, miré las hermosas palmeras y sonreí al sentir el fresco en mi rostro.

— ¿A dónde vamos? —pregunto teniendo mi cabeza fuera de la ventana.

—Primero evitemos un accidente—agarra mi cintura obligándome a sentarme y ponerme el cinturón—ahora buscaremos un buen lugar para apreciar el atardecer y luego iremos a cenar a un restaurante que tiene un estilo veraniego—sonríe quitando su mano de mis caderas.

— ¡Suena emocionante! ¿¡Que pediremos de comer!? ¿¡Podem—escucho la canción reproducida— ¡Me encanta esa música! Sígueme—empiezo a cantar una parte—all you have to do is, stay, a minute, just take—la señalo.

—Your time, the clock, is ticking, so stay—agarra mi mano.

—All you have to do is, wait, a second.

—Your hands, on mine, the clock, is ticking, so stay.

Reímos y bailamos juntas en el coche, ella mantuvo su mirada siempre al frente, pero de vez en cuando me daba vistazos rápidos y sonreía.

.

.

El coche fue estacionado en la arena y fui invitada a sentarme en el techo de este, para apreciar el sol que está empezando a ocultarse.

—Gracias por invitarme—cierro los ojos disfrutando de suave brisa y el golpear de las olas.

—Ha sido un placer, me gusta pasar tiempo contigo.

—Sonrió de lado—

Quedamos unos minutos en silencio escuchando las olas y algunas aves que pasan arriba del agua.

—Akko, quiero hablarte de algo.

—Volteo a verla abriendo mis parpados— ¿Que sucede?

—Observa el atardecer— ¿Tienes a alguien especial en tu vida?

Guardé silencio unos segundos procesando la pregunta y dudando si contestar con la verdad o no, pero al final decidí no mentirle.

—Si—regreso mi vista a las olas.

—Oh... ¿Quién es? —pregunta mirándome con tristeza.

—Si te lo digo, no me creerás.

—Pruébame.

—Muerdo mis labios—Diana...su nombre es Diana.

— ¿Cavendish?

Adivino su apellido...

—La miro confundida—si... ¿Como sabia-

—Aparta la mirada—he estado averiguando sobre ella últimamente, era tu acompañante el día que salvaron al mundo de ese misil.

—Enton-

—Frunce el ceño—ella es una persona de clase alta y posee en sus manos unos nuevos hospitales, me enteré por las noticias—dice interrumpiéndome—sin embargo, entiendo que tengas un sentimiento de admiración con ella, es el Crush de muchos ya que es muy bonita.

¿Que? ¿Crush?

—¿Que? —digo desconcertada.

—Akko, quiero aclararte que eres una persona grandiosa e increíble—me mira—pero esa chica esta fuera de tu alcance, hasta del mío—sonríe con nostalgia—ella debe estar con gente de su tipo—aclara.

Eso en verdad dolió...

—Aprieto mis puños y miro a otro lado—claro...

— ¡Oye no te preocupes! Creo suponer que tuviste clases con ellas y conviviste lo que muchos otros no logran hacer, pero posiblemente la puedas ver otra vez y-

—Natsuki, agradezco muchos tus palabras—me bajo del techo y sonrió con fuerza—quiero volver.

—Arquea una ceja— ¿No quieres ir a la cabaña y-

—No tengo hambre, gracias otra vez...por traerme.

Camine en la arena y abrí la puerta que queda aún lado del conductor, entre y ajuste mi cinturón, cruce mis brazos y espere pacientemente a que ella viniera y me llevara de regreso. No demoro mucho en bajar del techo y subirse a mi lado.

—Akko...lo siento, no quería lastimar tus ilusiones y si me permites...—introduce las llaves—tengo una preguntar más.

¿Ilusiones?

— ¿Quién es esa persona? ¿La cual le escribes cartas y recibes?

No importa que se lo diga, no me creerá y no tengo pruebas porque mi padre las boto.

—Ya te lo dije, es una amiga de la academia.

Ella asintió y encendió el motor del coche, recosté mi cabeza en la venta y miré las palmeras moviéndose al son del viento. Cerré mis ojos y Natsuki puso música lenta, pude percibir su mirada en mí, pero la ignore; estoy harta que las personas me vean insuficiente para alguien como Diana, me siento cansada de todas esas palabras y, aun así, trato de comprender, es cierto que mi novia posee un estatus alto, pero...no es para tanto, porque no creen que alguien como yo... ¿No puede estar con ella? ¿Tan poco valgo?

Llegamos y una vez que el auto se estaciono, me baje rápidamente deseándole las gracias nuevamente y evite verlas y entrar a la mansión, me quede bajo una palmera pequeña de coco, donde abrace mis piernas y observe las olas en silencio. No quiero regresar y que mis amigos me vean en este estado, ellos son los únicos que creen en mi relación porque vieron las pruebas, pero, no quiero que las personas crean mi noviazgo con pruebas, aunque es difícil que lo hagan. Ahora pienso... ¿Seré suficiente para ella? Diana siempre ha sido especial para mí, pero...todas esas palabras dolorosas me hacen dudar en estar a su lado, anteriormente ella me hacía sentir importante, especial y única, ojalá nunca me hubiera ido de su mansión, pero...no quiero que tenga problemas con mis padres o que la utilicen para estar conmigo.

Falta poco...debo aguanta y todas esas personas que no creyeron en mí, lo harán. Lagrimas pequeñas de mis ojos salieron, las limpie con mis manos y trate de calmarme, inhale y exhale varias veces y luego me levante de la arena sacudiendo mi vestido. Estoy segura que amo mucho a Diana y que mi amor es grande y verdadero, esperare todo el tiempo que sea requerido para estar con ella...y nunca olvidare todos esos momentos que pasamos juntas, Diana permanecerá en mi corazón, siempre y no dejare que otros me hagan pensar lo contrario.

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Fin del Cap. 34

(La música cantada es: Zedd, Alessia Cara - Stay)