Cap. 28
Atsuko Kagari Pov
Esto es un martirio, todos los días que me levanto tengo que limpiar, ordenar y cocinar, mi hermana no hace nada y la mayoría del tiempo esta usando el celular, les mencione a mi padre sobre el mio y que necesito uno, su respuesta fue simple y clara: No te compraremos otro.
— ¡Akko muévete! ¡Llegaremos tarde! —grita desesperada.
Hoy es mi primer día de clases en el instituto, mi hermana esta emocionada por mostrarme las instalaciones y sus amigos, mis padre compraron todo lo necesario para comenzar bien en mi primer día. No estoy feliz, me hubiera gustado quedarme en Luna Nova, quiero permanecer alado de mis verdaderas amigas y pareja, eso me recuerda...Cuando llegue de mi viaje, tuve una charla con mi hermana sobre ese tema, después de ser regañada por escaparme. Ella me pregunto quien es la persona que ha robado mi corazon, obviamente esquive sus preguntas y luego daño el ambiente mencionando al chico que me presentara.
— ¡Dame un momento!
Aiko, su nombre significa hija querida, chica que se hace amar y respetar. Mi nombre Atsuko tiene un significado diferente que es: niña con profundos sentimientos/emociones, pero, mi personalidad es mas calmada que antes y admito que en ciertos casos me comporto aun como una niña, pero, ver la casa de mis padres solo causo un sentimiento frió en mi corazón y emociones negativas.
Ellos trabajan todos los días, menos los domingos. En esta semana que pase instalándome de nuevo en mi hogar y recordando los caminos de Japón, Aiko hablo de sus aventuras con mi abuela y padres, me limite a sonreír con falsedad y escuchar sus relatos, mientras miraba mi alrededor para no olvidar las rutas.
No he podido hablar con Diana, mis padres no me dieron dinero cuando les pedí solo 109.82 Yenes que equivale a un dolar ¡Un maldito dolar! ¡Y me dijeron que no! ¡Parezco estar castigada! ¿¡Pero, porque!? He echo todo lo que me mandaron en la casa, no les alce la voz por sus regaños estúpidos ¡Y Respete a mi abuela después de mandarme por la borda!
Lo mas incomodo fue verle el rostro a mi abuela, quien sonrió y me abrazo al verme, ese afecto lo tome muy hipócrita, pero, le correspondí por lastima, ya que tiene setenta años y aun con esfuerzo puede caminar, esta recibiendo unas terapias para no caer en silla de rueda y ella no entiende que su cuerpo no es como antes, pero, no obligare a nadie a entender lo que no quiere.
Baje las escaleras de mi hogar con mi maleta colgada en mi hombro izquierdo, arregle mi peinado con mi coleta y la falda de mi uniforme escolar. Al llegar a la planta baja fui recibida por mi hermana y padres que aun desayunan, Aiko tomo mi mano y me jalo hacia la puerta rápidamente, sin darme tiempo para despedirme y lo agradezco, porque, no quiero ser amables con ellos.
Esperamos el bus en la parada y luego tenemos que agarrar el tren. Mi hermana comenzó a hablar de su vida, hice como si ''escuchara'' respondiendo con un: Aja. Después extendió unos billetes cerca de mis ojos, la mire confundida tomándolos.
—Nuestros padres te lo iban a entregar, pero, me ofrecí hacerlo, es para el pasaje y el almuerzo, no te lo gastes.
—Gracias—los guardo en mi bolsillo de la falda.
Cuando salga del instituto la llamare, pero, ah esta hora de la mañana ella debe estar durmiendo, odio el cambio de horario en los países, aun no logro acostumbrarme al mio y tengo un poco de sueño, mi madre me entrego unas pastillas para dormir y las estoy tomando por la noche, pero, es difícil volver a acostumbrar mi cuerpo.
Después de un trayecto algo largo, llegamos al instituto, lo primero que busque, fue a la presidenta del consejo estudiantil, ella me guiara y dirá cual es mi salón. Me separe de mi hermana y empece mi búsqueda. Tomo unos diez minutos por la gran multitud que camina por los pasillos y la identifique gracias al banda que tiene, me acerque y salude interrumpiendo su charla con unos chicos.
—Hago una reverencia—mi nombre es Kagari Atsuko y-
—Shima Natsuki ¿Eres la chica transferida? —pregunta interrumpiéndome.
—S-si—respondo nerviosa.
—Sígueme—empieza a caminar.
La obedecí caminando a su lado.
—Leí tus documentos, vienes de Gran Bretaña, una academia llamada Luna Nova—me mira de reojo— ¿Haces magia?
¿Conoce la academia?
—Asiento con la cabeza—pero, mi varita fue decomisada por mis transferencia.
—Ya veo...—detiene sus pasos—este es tu salón de clases, el profesor te presentara—me mira—espero verte después—sonríe—fue un gusto conocerte Atsuko.
—Igualmente, gracias por ayudarme.
Es una chica amable, pensé que seria la burla por venir de una academia de magia, pero, no me confiare, pueden haber personas buenas como malas. Suspire tocando la puerta, calmando mis nervios; es el primer día y me encantaría dar una buena impresión.
Una voz grabe del otro lado dio la orden de pasar, abrí la puerta escuchando unos ''wow'' de los chicos, el profesor sonrió al verme y me presento ante mis compañeros, un pequeño rubor adorno mis mejillas de la vergüenza, por llamar la atención de muchos chicos que no quitan esa mirada de asombro y gusto.
Suspire calmando mis nervios y tome asiento donde el profesor mando, quedando alado de una chica y al frente de un chico, saque mi libreta y preste atención a las palabras del profesor. Ahora que recuerdo, no mire muy bien el físico de la presidenta del consejo estudiantes, no recuerdo como es y creo que eso es un problema, pero, si llega a hablarme otra vez, podre reconocer su voz.
La primera hora termino y algunos de mis compañeros se acercaron presentándose cada uno, fueron amistosos conmigo y alagaron mi belleza, agradecí un poco incomoda, pero, podría decirse que hice nuevos amigos y amigas, ellos me invitaron a almorzar juntos en el comedor y acepte. Mi charla amistosa fue interrumpida por mi hermana que exclamo mi apodo de toda la vida (Akko), me despedí de mis recientes amigos y salí del aula con mi maleta.
— ¡Tenemos la siguiente clase juntas! ¡Vamos! —abraza mi brazo.
Rayos...me había olvidado que estamos estudiando la misma carrera, pero, por ella ir mas avanzada en algunas materias no las comparto a su lado. Llegue a mi siguiente salón y fui presentada nuevamente a los estudiantes, luego preste atención y apunte las tareas dadas por la profesora.
.
.
Es la hora del receso, Aiko me invito a almorzar con sus amigos, pero, me negué, diciendo que ya me invitaron antes y justamente cuando estuve en el comedor, esas personas están esperándome en una de las mesas, levantaron sus manos haciéndome señales, me acerque una vez tuve mi bandeja de comida y agarre asiento alado de Kokoro, en total somos cinco, incluyéndome.
—Tengo una pregunta—dice Ren (Hombre)
—Lo miro—esta bien.
—Me apunta con su tenedor— ¿Eres esa bruja que salvo al mundo?
Eso fue hace muchos años... ¿Aun hay personas que lo recuerdan?
—Asiento con mi cabeza nerviosa—s-si.
—Me mira sorprendido—entonces, esa chica británica que estuvo contigo... ¿Son algo? o ¿Fueron algo? las vi muy juntas en ese vídeo.
No creo que ellos crean que es mi pareja, ademas, apenas nos conocemos.
—Aclaro mi voz—mi mejor amiga.
—Suspira Takeru (Hombre)—es muy bonita.
Y es mía, no pienses en ella; malditos celos.
—Averigüe sobre esa mujer—habla Kokoro (Mujer)
¿Disculpa?
—También a ti—me mira—su nombre y apellido es: Diana Cavendish, descendiente de Beatrix Cavendish una de las nueve brujas, no recuerdo mucho, fue hace dos años atrás que hice esa pequeña investigación. Pensé que eran pareja, algunas personas comenzaron a hacer su chispeo en las redes sociales.
¿Enserio? Estoy interesada en revisar, por curiosidad.
—Pero, supongo que es una persona importante, con tan solo escuchar Cavendish, suena a autoridad y poder—dijo Ren.
— ¡Oh miren! —enseña su celular Miu (Mujer) —es heredera de un hospital.
En la imagen del celular aparece su tía y una corta descripción en la parte de abajo, donde la mencionan como la siguiente dueña.
— ¿Es millonaria? ¿Vive en una gran mansión? ¿Has ido a ese lugar? ¿Como es su personalidad? —ataca con preguntas Kokoro.
Me mordí la lengua para no soltar la verdad y desvié la mirada empezando a comer.
—Lo es, si y si—respondo—contestando la ultima pregunta, es amable en ciertas ocasiones, controladora para algunas cosas, siempre mantiene su margen y reputación como la siguiente líder de los Cavendish, sus notas siguen siendo altas y es la mejor en la academia.
—Impresionante, estoy celosa—cruza sus brazos—estuviste con alguien muy importante.
—Sonrió—no lo estés.
Al levantar la mirada una persona alta, con una postura refinada, cabello anaranjado y ojos castaños, sonrió al verme y tomo asiento en una de las mesas, con un grupo de personas.
— ¿Conoces a la presidenta? —pregunta Mia.
¿Presidenta? Así que es ella...la presidenta del consejo estudiantil que conocí hace tres horas atrás.
—Me ayudo a encontrar mi salón.
—Ella es muy bonita también—dijo Takeru—sus padres son dueños de una empresa corporativa—la mira—una chica estudiosa, bien portada, rica en físico y dinero—apoya los codos en la mesa—represento esta institución cinco años consecutivos y tiene un récord como la mejor nadadora, en cada competencia siempre queda de primera y la hemos visto esforzarse mucho para conseguir ese objetivo de todos los años.
Una persona importante y que lucha por tener el mejor puesto, no me sorprende. Mi Diana es mejor.
—Es... ¿Que puedo decir? Impresionante—digo sin interés terminando de comer.
—Esta soltera y nunca ha tenido pareja o eso sabemos nosotras—dice Kokoro.
Esa información no me interesa.
—Es un orgullo para sus padres tenerla como hija, sin importarles que es bisexual—concluye Mia.
—Deja su vaso de plástico en la mesa—cambiemos de tema y presentémonos mejor—ofrece Ren.
En el almuerzo y hora libre que tuvimos por una falta del profesor, nos conocimos mejor, nuestras clases coinciden y ahora tenemos un poco mas de confianza, pero, aun así, no le contare ese pequeño secreto que tengo con Diana. No quiero que llegue a oídos de mis padres y me sermoneen por estar enamorada de una mujer...pero, no es cualquier mujer y aun así ese miedo de ser descubierta no desaparece.
Llego la hora de salida, quedamos en vernos al día siguiente en las clases, mi hermana no apareció por ningún lado y la comencé a buscar por los pasillos. Pasaron cinco minutos y camine a la puerta de salida de la institución cancelando su búsqueda para encontrarla; llegar a casa es agarrar el mismo bus que me trajo y el tren, no me perderé.
—Hola—dice una voz a mi espalda—creí que todas se habían ido—pasa a mi lado.
Es ella...
—Voy en camino a mi hogar—cambio mis zapatos.
— ¿Te llevo? Mi conductor no tardara en lle-
—No no no no—niego varias veces—gracias—sonrió.
—Me mira sorprendida y cambia su semblante a uno mas cálido—esta bien ¿como te fue en tu primer día?
—Bien—termino de ponerme los otros zapatos—gracias por preguntar.
El claxon de un auto hizo que se volteara, empece a caminar acompañándola hasta su transporte, porque, donde saldré es el mismo camino que ella recorrerá.
—Me pareces una chica interesante Atsuko, espero hacernos buenas amigas—dice para después subir al auto.
Y yo quiero que los días pasen rápido para poder ver a Diana otra vez, me pregunto... ¿Que estará haciendo ahora mismo? ¿Entro a la academia? o ¿Sigue estando en la mansión? la llamare, son las cuatro de la tarde y deben ser las seis de la mañana en Gran Bretaña, espero no este durmiendo.
Camine cerca de una tienda que tiene un teléfono publico, pasando por la parada del bus, cambie en ese mismo lugar el billete en monedas y marque el numero, antes de introducir la moneda, asegure que fuera el correcto. Uno, dos, tres, cuatro tonos; contesta por favor...Al quinto colgó solo y el teléfono devolvió la moneda, intente nuevamente, espere con impaciencia a que contestara, moviendo mi pierna un poco inquieta, pero, al final respondió.
— ¿Hola?
¡Esa voz! ¡Es ella! ¡Que feliz estoy!
— ¡Diana!
—Se queja—Akko...podrías no gritar cuando llamas.
—Lo siento, me emocione al escucharte.
—Ríe—entiendo ¿Como te va? No llamaste antes.
—Gomen'nasai, por fin recibí dinero esta mañana y acabo de salir de mi instituto.
—Oh—exclama sorprendida— ¿Te fue bien? ¿No te sientes incomoda? ¿Algo te molesta?
—Sonrió—estoy bien, g-gracias por preocuparte—me ruborizo— ¿Como estas?
—Suspira—un poco cansada con unos papeleos, dentro de tres días entrare a la academia.
Betsu no tsūka o nyūryoku shite kudasai
Rayos, introduzco otra moneda.
— ¿Estas durmiendo bien?
—Si, lo hago—hace una pausa—cuando entre en la academia pensé en mandarte cartas, no tendré esta...clase de comunicación.
—Podría mandarte también.
No es una mala idea.
— ¿Has tenido recuerdos? —pregunte.
—Muchos—dijo en un tono cansado—A-akko...quiero verte, t-te extraño.
Eso fue super tierno...mi corazon se va a derretir.
—Me sonrojo y coloco una mano en mi pecho—t-también t-te extraño.
— ¡Bu!
— ¡Ah! —tapo mi boca con mi mano libre.
¿¡Que rayos!? ¿¡Aiko!?
— ¿Con quien hablas? —pregunta invadiendo mi espacio personal.
—I-I have to go, I promise to call you tomorrow.
(Te-tengo que irme, prometo llamarte mañana)
—Ok, take care please, I'll be waiting for your call...
(Esta bien, cuídate por favor, espero tu llamada)
—I-I love you.
—I love you to Miss Kagari—susurro.
— ¿¡Es ella!? ¿¡Estas hablando con ella!?
Cuelgo.
—La miro— ¡Te estaba buscando antes! ¿¡Donde estabas!? —pregunto enojada.
— ¿¡Era ella!? ¡Papa se molestara!
¿Espera, que? ¿Les dirá?
—Levanto una ceja— ¿Me soplaras?
—Oh—parpadea dos veces—no mencionare que es tu pareja, solo que hablas con otra persona del extranjero.
— ¡No tiene nada malo! —reclamo.
—La verdad si—señala la parada del bus—perdimos nuestro transporte.
— ¡Tu llegaste tarde! —me defiendo.
—No no no no—niega con su dedo indice—estaba esperándote y te encontré aquí—apoya sus manos en la cintura.
¿Enserio? pero pase por ahí y no la vi ¿Acaso trata de confundirme?
—Estoy segura que no te vi en la parada—aclaro.
—Sonríe con superioridad—no importa, llegaremos tarde a casa y nuestros padres se molestaran, prepárate para ser regañada, porque no dudare en tirarte la culpa—se da la vuelta y empieza a caminar.
Once meses...solo once meses.
-------------------------------
Fin del Cap. 28
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro