Cap. 27
Diana Cavendish Pov
Volar...estaba volando...miraba el cielo y la velocidad en la que iba, era muy rápido que, sobrepase las nube, pero, cuando quede sin oxigeno comencé a caer, perdiendo lo que me sostenía en el grande y espacioso cielo; no tenia miedo, no me importaba morir, disfrute estar en la nubes, sentí que flotaba en el aire con mi cuerpo ligero. Cuando abrí mis ojos y di la vuelta pensé en mi situaciones, me aterre, buscando con la mirada ese objecto que me mantenía a flote, en mi mente...pensé en hacer un hechizo pero no funcionaria estando a una gran altura, iba a morir...y estando muy cerca del suelo, desperté.
— ¡Ah! —grite con mi respiración agitada y una mano en mi pecho.
La puerta fue abierta de inmediato, dejando ver como Anna se acerca rápidamente preocupada.
—Señorita Diana ¿Esta bien?
—E-estoy b-bien—dije exaltada y agitada.
Mire a mi alrededor recordando el sueño anterior, calme mi respiración poco a poco y limpie el sudor de mi frente, Anna agarro mi mano izquierda tratando de darme tranquilidad.
— ¿Q-que hora es?
—Las siete de la mañana, el desayuno estará en una hora, vine a avisarle.
—La miro—g-gracias.
Voltee a ver el lado vació de mi cama, fruncí el ceño y puse mi mano libre en mi mentón, pensando en lo ocurrido del día pasado, ¿Donde esta Akko?
—Anna, ¿Akko esta despierta?
—La señorita Kagari se retiro de la mansión ayer en la tarde.
¿Que? ¿Se ha ido? ¿Porque? Maldición...no debí haberme dormido. Antes de levantarme de la cama y buscar la razón de la ida de Akko, sentí un sobre en mi costado, lo mire confundida tomándolo enseguida.
—Anna, estaré lista antes del desayuno—dije sin despegar la mirada del extraño sobre mal doblado.
—Entendido.
Anna salio de mi habitación dejándome sola, lo abrí con cuidado, sacando una tarjeta de crédito, mire con extrañes la dicha tarjeta; no recuerdo tener una tarjeta de color verde. Lo deje aun lado y proseguí a leer la carta.
Hola Diana, posiblemente tengas muchas preguntas, pero antes, quiero disculparme por no estar contigo cuando te despiertes, se lo que dije y pensé que podría, pero, ocurrió un problema. Mis padres no aceptaron que me quedara contigo y tuve que viajar enseguida a mi país natal, te llamare por el teléfono fijo una vez que llegue, mi celular se quedo en la academia y tendré que usar unos de esos teléfonos públicos para contactarte, pero, no te preocupes, no me molesta y lamento que las cosas no salieran como lo planeamos. Diana, se que no te gusta que le de muchas vuelvas a las palabras y seré directa y clara. No volveré, mis padres me inscribirán en la institución de mi hermana y terminare mis estudios en ese lugar, no vengas, porque se que eres capas de viajar y venir a buscarme, no quiero que te metas en problemas con mi familia, por mi culpa. Dile mis disculpas a las chicas por no poder estar a su lado en el ultimo año de la academia y lo siento mucho, no podre responder tus preguntas, tal vez cuando consiga un celular y pueda llamarte con mas frecuencia.
Te quiere, Akko
Rayos...pensaba pasar estas cortas vacaciones a su lado, pero, porque... ¿Porque los padres son así?... ¡Quiero estar con ella! ¡Siento que no he podido compartir mucho tiempo juntas! ¡Tengo muchas preguntas respecto a esos recuerdos! No puedo permitir que sufra en ese ''hogar'', no de nuevo...tengo el poder en mis manos para mover los cables y que este conmigo, pero, ella dijo ''no vengas'', mejor, esperare su llamad-
¿Siempre hablas de mas?
¿Siempre te gusta hacer sentir mal a los demás?
¿Que? No entiendo y tengo un presentimiento que no estaré tranquila estos días, necesito respuestas y pronto, ademas ¿De donde salio esta tarjeta? ¿Cuando la pedí? ¿Y porque esta a nombre de Akko? esto es ridículo ¿Porque lo hice? ¡Maldición!
Me levante de la cama frustrada, enojada y alterada, dejando la carta aun lado y entrando al baño de mi habitación para refrescar mi mente, pero, eso no logro que mis pensamientos se calmaran, volviéndome a atacar con mas preguntas, golpee la pared con fuerza de la molestia y acaricie mis cienes mientras el agua de la regadera moja por completo mi cuerpo desnudo; pensaba usar la tina, pero, tome esta elección sin pensar.
Al terminar de bañarme, salí con una toalla enrollada en mi cuerpo y la otra en mi cabello húmedo, busque la ropa que usare para este día, eligiendo un vestido azul marino, con unas sandalias del mismo color, arregle mi cabello y abandone mi habitación, caminando directo al comedor.
Comencé a mirar las paredes con los hermosos cuadros que se encuentran colgados y detuve mi andar al ver uno de mi madre con mis abuelos, acerque mi mano lentamente, acariciando con la punta de mis dedos el retrato; ojala estuvieras aquí...pero, tal vez te hubieras aterrado por mi muerte y no toleraría verte sufrir por mi, eso me hace una persona egoísta, creo.
Suspire y empece a caminar nuevamente con mi rostro serio, llegue al comedor donde esta mi tía leyendo un periódico y tomando una taza de café, con su desayuno en frente.
—Llegas tres minutos tarde—dijo sin voltear a verme.
—Lamento mi tardanza—respondí sentándome en una de las sillas.
Mis primas no se encuentran y me da curiosidad saber de su paradero, pero, no es un tema relevante ahora, quiero hacerle un par de preguntas a Daryl y aprovechare este momento que estamos las dos solas. El plato de comida fue dejado ante mis ojos, emparedado mixto de jamón y queso, acompañado de una ensalada y un té; Anna siempre sabe que me gusta el té por las mañanas y no algo pesado, es un lindo detalle que aun lo recuerde.
—Nunca creí posible que esa chiquilla lograra traerte de vuelta—dice dejando el periódico aun lado.
—Fuiste a verme ¿Porque?
—Necesitaban de mi sangre para completar el ritual, pero—agarra el tenedor—, eres mi sobrina y la siguiente líder de los Cavendish, no podía dejarte morir—empieza a comer.
—Sonrió de lado—es bueno saberlo—tomo los cubiertos—así que ¿El era mi tío?
— ¿No recuerde lo que dije? —me mira confundida.
—Niego con la cabeza—desde que volví mis recuerdos anteriores han estado golpeándome continuamente, pero, vienen en pequeños pedazos.
—Entonces cuando lo recuerdes, tendrás respuestas a tus preguntas—pone una mano en su cabeza—no contare la historia otra vez—agarra una servilleta—me entere que Akko abandono la mansión ayer en la tarde.
—Asuntos de su familia—corto el emparedado con el cuchillo y clavo el trozo cortado con el tenedor.
—Frunce el ceño—también supe que hubo un pedido de una tarjeta de crédito en el banco a nombre de ella—suspira—Diana, no me importa como uses tu dinero y en que lo malgastes, pero, el deposito que le proporcionaste fue demasiado.
—Levanto una ceja—no tengo conocimiento de haberlo echo, pero, me interesa saber la cantidad.
—Recuesta su espalda en la silla—tres millones de dolares (10,230,690,000.00 pesos colombianos, 56.308.050,00 pesos mexicanos, 2.740.727,250000 euros, 10.135.601,89 soles peruanos, 2.326.935,00 libras esterlinas)
¿¡Fue tanto!? ¿¡En que estaba pesando!?
—Aclaro mi garganta—a-acepto que el volumen es muy alto—dije nerviosa.
—Es una niña Diana, ella no sabría manejar esa cantidad, a diferencia de ti—hace una pausa—desde el fallecimiento de Bernadette has sido educada estrictamente para tomar su lugar y manejar la empresa que dejo a tu nombre, eres una persona madura y responsable, ten eso en cuenta.
—Entendido tía.
Tengo entendido que tuve una educación muy difícil, incluyendo mis estudios y admito que Akko no sabría manejar esa suma alta de dinero, espero recordar pronto, deseo saber la razón de mi cometido.
—Hablando de negocios, abriremos unos hospitales nuevo en las provincias de Florida, Carolina del Norte y Washington, el presidente requiere nuestros recursos como el mejor hospital de Gran Bretaña y admira la magia que poseemos para sanar las enfermedades, heridas y daños de nuestros pacientes—sonríe orgullosa—esto lleva planeado desde el año pasado, no te lo informe porque no estaba asegurado, hasta ahora—termina de comer—la construcción de los edificios tardara unos ocho meses, gracias a la ayuda del presidente, hay muchos constructores haciendo su trabajo y los terminaran en poco tiempo.
¿Tres hospitales nuevos? Eso es mucho, demasiado, no puedo ni imaginar cuanto papeleo se acumulara en mi futura oficina, pero ¿Me encargare de todo eso yo sola? no podre con tanto trabajo.
—Seras la dueña de todos esos hospitales, pero, lo dividiremos—agarra su taza de café—tus primas, Maril y Meril—da un sorbo—Maril se encargara del hospital que estará en Washington, Meril de Carolina del Norte y por ultimo tu, te quedaras con el de Florida, me quedare con el hospital de Gran Bretaña y cuidare de la mansión, pero, tendrás que mudarte y comprar una casa en esa provincia, al igual que tus primas, cuando culminen sus estudios.
Siento un alivio, en resumen ellas trabajaran para mi, pero, si ocurre un problema grave, tengo que moverme de inmediato, no es mucho, pero, son detalles que no puedo dejar pasar.
—Suspira dejando su taza en el comedor—ahora, hablemos de tu pareja.
— ¿Que pasa con ella? —pregunto desconcertada por su petición tan repentina.
—Es una mujer, sabes que al principio me opuse a ese tipo de relación que tienes, pero, como futura líder no puedo obligarte con quien estés, porque, al final dejaras a esa persona que escogería para ti—entrelaza sus dedos—se lo irritante y enojada que puedes llegar a ponerte por ese tipo de cosas, pero ¿Estas consiente que necesitas tener a un heredero de tu propia sangre?
—Por supuesto tía, puedo resolver ese problema con el tiempo, habrá una solución.
—Exhala fuertemente—eso espero, seras la líder de los Cavendish y tu pareja sera muy importante para la prensa, busca el momento adecuado para presentarla—se levanta—preferiría que fuera después que salgas de esa academia—me mira encima de su hombro—y empieza a comer o la comida se te enfriara.
—Asiento levemente—gracias por tomarte el tiempo para hablar conmigo tía.
—Hace una sonrisa mínima—me alegro que estés de vuelta—comienza a caminar—mis hijas no podrían hacerse cargo de todas esas responsabilidades que tendrás—desaparece por los pasillos.
Pensé que en verdad estaba alegre por estar aquí, pero, solo me quiere para que cumpla mi deber y es aceptable, al menos para mi, ella y yo no tenemos una relación familiar muy buena, es un avance que nos hablemos en los momentos libres, pero, la mayoría de nuestras charlas son de los negocios o las cosas que me corresponder hacer, una vez que obtenga el titulo.
Al meter el primer trozo de emparedado en mi boca, escuche el teléfono del salón sonar, me exalte un poco y sin dudar, me levante rápidamente y corrí al salón masticando el trozo en mi boca sin quedar atorada, pase aun lado de Anna que vino a avisarme y antes de contestar, quede mirando el teléfono sonar; ¿Como funciona esto? ¿Que tengo que hacer? Nunca vi antes a Akko usar este aparato.
Mire a Anna que se acerco confundida buscando una respuesta a mi problema, ella observo el teléfono y luego volteo a verme, para después tomarlo y colocarlo en mi oreja.
— ¡Diana!
Aleje el teléfono de mi oreja por el grito, creándome una pequeña molestia y soltando un quejido bajo, lo volví a acercar con cuidado y temerosa por el nuevo comunicado que estoy experimentado por primera vez.
— ¿Akko? —dije extrañada.
— ¿Estas bien? No tengo tanto tiempo, son las nueve de la noche y me escape de casa para llamarte.
— ¿Hiciste que? —digo sorprendida.
—No tengo mas monedas y mis padres deben estar furiosos, quiero saber como estas y así poder dormir tranquila y soñando con el hermoso rostro de la señorita Cavendish.
—Me ruborizo y carraspeo mi garganta un poco—estoy bien, gracias por preguntar ¿Tu estas bien?
—Si, acabe de llegar hace dos horas, pero, tuve una charla familiar antes ¿Ningún problema al dormir?
—Tuve un sueño y supongo que son partes de mis recuerdos perdidos.
—Hagamos algo, puedes escribir una carta este mes con todo lo que recuerdes, incluyendo las preguntas que deseas hacerme y la envías, te daré la dirección de mi hogar después y tendrás una carta de vuelta de mi parte.
—Sonrió—me parece una grandiosa idea.
—Me tengo que ir, se acaba el tiempo de llamada, no duermas tarde y no leas tanto, te quie-
Se fue...el sonido de un pitido quedo en el aparato, lo devolví con cuidado y puse mi mano derecha en mi mentón analizando y pensando lo que acaba de pasar; primero, este tipo de comunicación es increíble, segundo, escribir una carta con todo lo que me sucede es una buena idea, tercero, me sorprende que la idea haya venido de Akko.
—Señorita Diana, su desayuno aun esta en la mesa ¿Quiere que le prepare otro?
—Niego con la cabeza y la miro—lo terminare—sonrió.
Tengo muchas cosas que pensar, iré paso por paso y luego comenzare a escribir, solo espero...que su familia no le haga daño, porque, no se los perdonare.
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Fin del Cap. 27
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