Cap. 19
Diana Cavendish Pov
Muchos pensamientos negativos recorren mi mente, algunas palabras como ''espero que mi muerte valga mas que mi vida'', no las puedo controlar, deseo que este sufrimiento termine, estoy consiente que no soy lo que quieren los demás que sea, la Diana Cavendish de antes, la que sonreía y se reía de un chiste malo, la que sentía y tenia mas emociones, pero, en una parte de mi corazón, no quiero volver a hacer ella.
Es de mañana y no dormí en toda la noche. No siento miedo, no siento dolor, no siento amor, solo un querer que es vació, y un proteger sin sentido, espera... ¿sin sentido? ¿porque las estoy protegiendo en primer lugar? ¿que gano a cambio con eso? ¿mi muerte? o ¿algún reconocimiento por salvarlas después de morir?, en mi mente tengo en claro que no quiero proteger a nadie, pero, cuando las veo en peligro, mi cuerpo actúa solo y mis pensamientos cambian...mas por Kagari.
Mis deseos son confusos y indecisos, odio ser así y no quiero volver a hacer como antes... ¿Que me esta pasando? ayer estaba segura de que voy a morir y lo acepte, pero, ahora, quiero matarlas...n-no lo entiendo, debe ser porque estoy cerca de cumplir el tercer día, solo tengo dos días, conseguiré la sangre y me encerrare en mi habitación.
La puerta de la enfermería fue abierta, me encuentro de espaldas y no puedo ver quien es la persona que interrumpe mis pensamientos. Sentí un enojo recorrer por mis venas, puse mis manos en mi pecho tratando de calmarme, pero mi mano derecha cambio, convirtiéndose en una garra con uñas muy filosas, y mis colmillos volvieron a crecer.
—Diana, ¿estas despierta?
Cerré mis ojos comenzando a temblar por contenerme, en mi mente muchas palabras se acumularon con deseos ocultos, ''sangre, cuerpos sin vida, quiero verlos...'' un gruñido salio de mi boca, escuche los pasos retroceder y mi cuerpo reacciono solo, de un momento a otro me encontré acorralando a esa persona contra la pared, mientras mi única mano convertida en garra golpeo fuertemente los bloques hundiéndolos y haciendo estremecer la habitación.
De mi boca salio mucha saliva enseñando mi colmillos y demostrando mi gran apetito de ver a un ser humano sin vida. Sus ojos están llenos de miedo y temor, su cuerpo tiembla mucho, si sigue de esta manera, su corazón bombeara la sangre con rapidez y podre disfrutarla como deseo...me acerque lentamente a su cuello abriendo mas mi boca, para clavar y arrancar con fuerza su suave piel, una mano tímida toco mi pecho haciéndome detener.
—D-diana...
...
¿Akko? ''ella es mi luz y lo único que busco para volver a lo que verdaderamente soy'' '' ella tiene un aura mas hermoso, lo puedo ver, es tan lindo que me da miedo tocarlo y hacerle daño'' ''la protegeré'' ''te quiero''
Mis cuerpo se relajo y su mano subió tocando mi mejilla, cerré mis ojos dejando escapar unas cuantas lagrimas, mis colmillos volvieron a la normalidad, al igual que mi mano, después...la abrace fuertemente, ella correspondió de inmediato acariciando mi cabeza, duele que me toque, lo estoy soportando, rápidamente me separe y la bese; lo necesito, Akko es la cura para los pensamientos que están molestando mi mente constantemente. Agarre su cintura sin dejar de besarla, el dolor aumento, pero, aun quiero seguir probando sus labios, mis uñas comenzaron a crecer un poco, enterrándose en algo suave, me separe bruscamente golpeándola contra la pared, después, la mire confundida y adolorida.
Cuando se calmo en unos pocos segundos, mire mis manos y reconocí que es sangre, levante la mirada y note que tiene unos cincos agujeros pequeños en cada lado; la lastime...por mi egoísmo, si las profesoras llegan a ver esto me alejaran de nuevo de ella y no quiero, tengo que curarla, arreglare mi error. Al ver su rostro, me dedico una sonrisa, mi expresión cambio a uno de sorpresa; Akko se ve tranquila y esta feliz, pero, le hice daño ¿que significa esa sonrisa? dibujada en sus labios.
—No te preocupes—saca su varita—no fue nada—la extiende— ¿podrías? por favor, no quiero que las profesoras se enteren, ni las chicas, quiero quedarme a tu lado.
¿Que?...ella... ¿en verdad me ama tanto?... ¿que hice para merecer a esta persona?...hace muchas cosas por mi y a cambio solo la lastimo...espera, sigo llorando—toco mis mejillas— ¿Porque sigo llorando? ¿Acaso estoy triste? o ¿Arrepentida?, no lo se, ojala pudiera sentirlo, para saber lo que me sucede.
Tome la varita y me acerque nuevamente, quedando a una distancia que no afecte a ninguna de las dos, recite un hechizo de curacion y sus heridas desaparecieron, le devolví la varita y me separe, agache mi cabeza sin saber que decir; ¿estoy decaída? ¿sin ánimos? me siento extraña...''Todo esto ha sido mi culpa'' esas palabras...culpa.
—Diana, te traje el desayuno, lo puse en la mesa antes que...pasara esto.
—La miro— g-gracias.
—Puedes...—se acerca.
Entendí a lo que se refiere y con mi mano recite el hechizo de protección. Ella limpio mis lagrimas con sus dedos, mis ojos dejaron de llorar hace unos minutos atrás y sus labios se acercaron regalándome un beso pequeño en cada uno de ellos, seguí observándola poniendo mis manos encima de las suyas.
— ¿Estas mas tranquila?—quita un mechón de mi rostro.
—Si.
—Sonríe— ¿te ayudo a comer?
—Puedo sola.
—Esta bien—me da un beso en la mejilla y se separa— ¿tienes el plan del cual hablaste ayer?
¿Plan? no lo he pensado por mi mente con deseos de ver a personas muertas, pero, mis pensamientos están mas tranquilos ahora que ella esta, puedo pensar con mas claridad.
—No—acerco una silla a la mesa donde esta la bandeja de comida— lo siento, haré uno ahora mismo—me siento y agarro el yogurt abriéndolo.
— ¡Podemos hacerlo juntas!
—La miro de reojo—esta bien.
— ¡Bien! —comienza a caminar por la habitación—para conseguir su sangre, necesitamos acércanos.
—Exactamente—pruebo un poco del yogurt, usando la cuchara de plástico.
— ¿Y si usamos un hechizo que lo inmovilice? Si se queda quieto podremos acercarnos sin ningún problema.
—Eso es una buena idea, pero, no durara mucho, tal vez ni funcione.
— ¿Porque?
—Dejo el yogurt—has visto su magia y lo que es capaz de hacer, aun no sabemos si la estaba usando toda o solo la mitad.
—Hace un puchero—entonces, yo seré la carnada.
—Suspiro—esta bien.
No tengo miedo, pero, me preocupada por lo que le pueda suceder a ella y estoy segura que el no nos dejara escapar fácilmente.
Atsuko Kagari Pov
Este frasco que nos dio la profesora Croix es solo un pequeño tubito de vidrio, los que se usan para las pociones, pensé que nos darían algo mas especial, sera difícil conseguir la sangre por este método, hay que hacerle una herida para eso.
Me encuentro al frente de la barrera, aun lado esta Diana mirando atentamente el bosque, atrás de nosotras pero lejos, están las profesoras y mis amigas viéndonos, esto se parece a un show que veía de niña, los cazas fantasmas, pero, en este caso es, ¿los chupa sangre o busca sangre?, no tengo un nombre en especifico para lo que vamos a hacer.
Al mirar a Diana nuestras miradas se toparon, espere su señal pacientemente y ella dio el primer paso entrando al bosque, la seguí escondiendo el frasco en mi uniforme. Todo esta silencio, las hojas bailan con el viento y la hierva también, mire a mis alrededores sin bajar la guardia, Diana se ve mas tranquila y confiada, pero, lo que no me gusta al verla es su ojo derecho, es de color rojo, cambio cuando salimos de la enfermería, me hace imaginar como seria Diana con el mismo color de mis ojos, pero, no quiero averiguarlo.
Un escalofrió recorrió mi espalda, solté un quejido llamando la atención de Diana. Cuando se volteo algo la jalo apartándola de mi bruscamente; ¡su plan es separarnos!, corrí hacia su dirección buscándola, se supone que yo soy el cebo y ella tendría que acercarse. Seguí corriendo con mi varita en mano, pero mientras mas me acerco se siente lejos, como esto... ¡He visto la misma roca cinco veces! ¡Estoy dando vueltas en círculos! ¿¡Que clase de hechizo es este!?
Deje de correr y agarre mi cabeza; debo encontrar una forma de salir de este camino sin fin, tengo que estar tranquila...pero, mis manos tiemblan, ¿Si le paso algo? o ¿Esta a punto de morir? ¡Calma! ¡Concéntrate!. Con mi varita en mano recite un hechizo revelador, la magia lanzada reboto contra una pared redonda que esta invisible, eso me dio un nuevo dato, pensé en mas hechizos que puedo realizar sin falla para poder salir, pasaron unos dos minutos y por fin se me vino algo a la mente.
—Pongo la varita en mi pecho— ¡Ostende mihi verum!
Mi cabello se alzo por el recitar del hechizo, la pared invisible se le abrió un agujero pequeño, repetí nuevamente el hechizo, abriendo nuevos agujeros, poco a poco se fue quebrando, pero, me comencé a enojar por la tardanza que esta tomando.
— ¡OSTENDE MIHI VERUM!
Grite con todas mis fuerzas quebrando por completo la pared, mis ojos vieron a Diana luchando contra el, pero...su forma, es como la de esa vez en la enfermería, cuando trato de lastimar a Amanda, esta sangrando por la cabeza y rodillas, dirigí mi vista a el, notando que no esta herido y necesito que lo este.
—Me acerco corriendo con mi varita en mano— solo tengo una oportunidad—susurro.
Aun con mis piernas en movilidad comencé a decir palabras largas para decir el hechizo, una vez que termine, lo apunte.
— ¡Et renatus fuerit iterum!
Este hechizo es el que hice la primera vez, una estrella de siete puntas lo rodeo enseguida, el sonido de un reloj retumbo en el bosque, su cuerpo fue electrocutado, pero no se inmuto, y de un movimiento de brazo, lo quito.
—Me mira de reojo—eso no te funcionara dos veces.
Lo mire sorprendida y esquive un látigo que fue lanzado en hacia mi dirección, vi a Diana aprovechar este momento y de inmediato se lanzo contra el mordiendo su hombro, mucha sangre broto de el y un grito de dolor se escucho, su sangre, es morada...no es bueno que Diana la tome o entre en su cuerpo.
Me levante acercándome nuevamente, dije el hechizo de transformación de animal convirtiéndome en un ratón, las raíces de los arboles comenzaron a salir de la tierra tratando de golpearme y atraparme, una logro tocarme jalando mi cuerpo e impactandolo contra el tronco de un árbol, mi forma de ratón desapareció, trate de levantarme pero las raíces se enrollaron en mis piernas y brazos apretándome con fuerza, lentamente mi cuerpo fue levantado.
—Ella pagara por tus pecados, no debiste traerla contigo, ¡Nunca creí que fueras tan egoísta Cavendish!
La punta de una raíz traspaso mi pierna, solté un grito de dolor y apreté mi varita, me mordí mi labio aguantando, cuando salio de mi pierna, conjure otra vez el hechizo de transformación de animal, comenzando a caer directamente al suelo, las raíces me buscaron nuevamente, con una de mis piernas lastimadas no puedo correr, antes de que me alcanzaran y tocara la hierva, unas manos me atraparon tapándome por completo.
No puedo ver nada y las garras de Diana me están lastimando, su cuerpo se esta moviendo, ella debe estar corriendo o esquivando, no lo se, sigo en sus manos, una de las uñas de Diana corto mi mejilla pequeña de ratón, cuando sus manos fueron abiertas, acostumbre mis ojos a la luz; estoy afuera de la barrera, me encuentro a salvo, pero, ¿escapamos tan fácilmente?
Las profesoras se acercaron y las manos de Diana volvieron a la normalidad, al igual que mi forma, la herida en mi pierna es notable y me duele mucho.
—A-akko, d-dame el f-frasco.
Diana...voltee a verla y su cuerpo...esta muy herido, tiene una brecha muy grande en su hombro, parece una cortada, en sus brazos y piernas hay agujeros, son los mismo que tengo en mi pierna. Sacudí mi cabeza un poco y le di el frasco, ella abrió su boca enseñando sus colmillos, de ellos aparecieron dos gotas de color morado...; es su sangre, la consiguió al morderlo.
Después de cerrarlo, sus alas desaparecieron al igual que los colmillos, su ojo derecho aun sigue de color rojo, tiene una quemadura en su abdomen, mas la sangre que baja por todo su cuerpo. Si ella saco la sangre de sus dientes... ¿significa que la bebió?
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Fin del Cap. 19
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