Mientras los chicos llegaban al claro para destruir toda evidencia de Hipo que hubiera en aquel lugar, este último seguía sobrevolando junto con Chimuelo alrededor de varias islas hasta finalmente llegar a la Isla de los Dragones, de la cual no tendría una buena vista, pues a medida que iban descendiendo la imágen de la Isla se iba haciendo más clara, hasta el punto en que aterrizó y vio como todo a su alrededor se encontraba sin vida

--Que rayos pasó aquí...??---Se preguntó Hipo así mismo, mientras se llevaba las manos a la cabeza y sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas, que empezaron a caer lentamente hasta tocar el piso, porque todo lo que había conseguido con la pasar de los años se encontraba envuelto en llamas

Y para el colmo, a medida que iba avanzando, su corazón empezaba a estrujarse, por lo cual se empezó a sentir algo nervioso pues sabía que estaba a punto de ver algo peor en la parte donde de la isla donde se la pasaban los Dragones. A la cual llegó, para caer de rodillas, llevarse la manos al rostro para romper en llanto y solamente decir "No debí dejarlos solos..."

Gran parte de los Dragones que había estado cuidando y protegiendo durante su varios años se encontraban allí, en el piso sin vida.

Varios minutos después, se levantó y empezó a caminar alrededor de los Dragones y pudo darse cuenta de que no los habían matado a todos, por lo que por un momento se sintió aliviado, hasta que encontró una nota, atado a uno de los Dragones muerto que decía lo siguiente

Para: Jinete de Dragones (Hipo)
De: Drago

Te descuidaste, chico...

Fueron tantas las ganas de hacerte el héroe y llevarme a Berg, que te olvidaste de una cosa...

Yo no soy el único que busca acabar con ellos...

--Tsk...---fue lo único que pudo decir Hipo, tras terminar de leer la nota, arrugarla para posteriormente arrojarla al suelo y hacer que Chimuelo la quemara rápidamente. Tras dejar eso, siguió caminando hasta recorrer por completo la Isla en busca de algún Dragón sin éxito alguno, por lo que regreso a donde solía estar su cabaña, ahora echa cenizas y se sentó a unos cuantos metros de la orilla, acompañado de Chimuelo a quien empezó acariciarle la cabeza suavemente mientras reflexionaba con mucha tristeza lo que había ocurrido en el que era ahora su nuevo hogar.

--Si esto sucedió...---dice Hipo

--Durante el momento que deje la Isla...--

--Eso quiere decir que hay más personas involucradas...--

--De las cuales no tenía conocimiento...--

Apenas dijo esas últimas palabras, Hipo se levantó rápidamente y se subió a Chimuelo, pues se había dado cuenta de lo que tenía que hacer ahora, por lo que despegaron y se alejaron volando de aquella Isla en ruinas y se dirigieron a la de los marginados.

⚡⚡⚡⚡⚡

Mientras esté se dirigía a la Isla de los Marginados para confirmar las palabras de Drago escritas en aquella nota. Los chicos en Berk, cada uno a su manera, se encontraban eliminando todo rastro que haya dejado Hipo en aquel Lugar hasta finalmente solo quedar la cabaña que había construido, a la cual Astrid fue a prender fuego, justo cuando Brutacio la detuvo.

--No es correcto...---dice Brutacio yendo a pararse justo delante de la cabaña y cruzando los brazos, manteniendo una posición firme

--De que rayos hablas...??---Pregunta Patán

--Tal vez ustedes no lo vean...---dice Brutacio dejando caer levemente sus cejas, al mismo tiempo en que su mirada ignoraba la de ellos

--Pero si hacemos caso a lo que nos pidió Estoico...--

--Borraremos la existencia de Hipo...---añadio Brutilda tras darse cuenta de lo que estaba hablando Brutacio

⚡ CONTINUARÁ ⚡