Me llamó Dreiden Scarlett Arrembel Pendragon ( Ya se lo que piensas de mi segundo nombre ¡¡es de mujer!! Pero a mi madre nadie le discute cuando algo le gusta y en lo personal me gusta mi nombre) Pertenezco a una familia sumamente poderosa, soy el menor de seis hermanos, cuatro hombres y dos mujeres. Katherin, Kainus, Esteban, Queibriel, Zac, Ginebra. Nacieron en ese orden respectivamente.

Mis tíos solían bromear que nuestros padres nunca perdieron el tiempo, yo era el más diferente entre mis hermanos físicamente, Katherin, Esteban y Zac tenían el cabello castaño y ojos color marrón café, Ginebra tenía el cabello rubio y ojos azules, Queibriel y Kainus tenían el cabello combinado el rubio con castaño haciendo una combinación medio rara, era casi medio anaranjado y el color de ojos de Kainus era celeste y el de Queibriel negros, ellos tenían la piel medio morena tirando a blanco, mi madre era rubia de ojos azules y piel blanca, mi padre era castaño de ojos marrones y piel morena.

Yo casi parecía adoptado, si no conociera a mi Abuelo hasta lo creería, pero yo me parecía a mi Abuelo paterno, lo único que no herede de él, era su carácter, ya que el era tan frío que más parecía un témpano de hielo, además pareciera que siempre estába de mal humor, aunque con mi Abuela es un dulce cachorro y yo era su nieto preferido, tal vez por mi parecido a él.

Yo tenía ojos grises y si el sol se reflejaba en ellos era casi plateado, tenía el cabello negro oscuro y la piel tan blanca como la nieve, bueno tanto asi no, pero era más blanco que mi madre, he incluso más que mi Abuelo.

Nosotros éramos una familia muy unida y mis padres solían ser estrictos y exigentes sólo en los entrenamientos, aunque para el resto del mundo, era diferente, no éramos sociables y fingiamos ser de otra manera.

Sólo en nuestro clan nos comportabamos tal como éramos, delante de los demás éramos fríos he indiferentes, incluso con nuestras familias, la mayoría solia pensar que no teníamos sentimientos y que nuestros padres eran violentos y sólo nos usaban de armas, jamás aclaramos nada, era mejor asi.

Mis hermanos y yo éramos casi una rasa nueva, nacidos de dos serés sumamente poderosos y peligrosos, la union de una dragona plateada y un dragón dorado, nosotros nacimos siendo hidras, criaturas con habilidades impresionantes.

Teniamos un poder regenerativo mayor a los dragones, en nuestra forma de dragón éramos de gran tamaño, incluso más grandes que nuestros padres, éramos ágiles y veloces apesar de nuestro tamaño, escupiamos fuego y hielo y teníamos la habilidad de domar mentalmente a otras criaturas.

Como humanos teníamos diversos poderes, además de ser extremadamente bellos y atractivos, asi covirtiendonos en las criaturas más peligrosas que existen, cada uno de nosotros teníamos el color de nuestros dragones diferentes, pero todos copartiamos el color de ojos, rojo sangre.

Los Arrembel y los Pendragon eran dos clanes poderosos y temidos, el líder de los Arrembel era mi padre y la líder de los Pendragon era mi madre.

Antes que ellos tomarán el mando, mis Abuelos los convenció de unir los clanes por medio de una unión, un contrato matrimonial, nuestros padres nos contó que al principio ellos aceptaron porque les parecía una buena idea y también porque aún no habían encontrado a sus parejas predestinadas, la única condición era que si uno de ellos encontraba a esa pareja, era que el matrimonio quedara anulado, pero cuando ellos por primera vez se vieron se dieron cuenta que eran parejas predestinadas,( ¿Ipresionante No?)

Los dragones tenían parejas predestinadas y cuando lo encontrában era el ser más perfecto para ellos, los dragones eran fieles y leales a sus parejas, ellos eran el equilibrio que necesitában para controlar el enorme poder destructivo que tenian.

Pero si esa pareja los rechazaba corrian el riesgo de perder el control de si mismos, ya de por sí era difícil mantener el control y si esa pareja los rechazaba, sería una tarea titánica poder controlarse por completo, un dragon rechazado por su pareja necesitaba continuamente que su clan lo mantuviera en vigilancia y le brindará apoyó cuando sentía una perdida de control.

Normalmente le daban pociones o tranferian magia de su familiar para mantenerlo en calma y control, eso hasta que el dragón eligiera una nueva pareja o parejas, ya que aveces cuando a un dragón lo rechazaba su pareja su magia se dividía y ahi no sólo escogían a una pareja si no a varias.

Rara vez ocurría eso porque al dragón rechazado lo aislaban hasta encontrarle una nueva pareja, lo hacían usando su magia para encontrar a alguien compatible con su magia, casi nunca el dragón escogía por si sólo a su nueva pareja, ya que era peligroso para el dragón porque de ser nuevamente rechazado, perdería por completo su humanidad y ahi solo la muerte era la solución (si, eso sonaba demasiado aterrador para mi gusto ).

Ahora bien, nosotros éramos hidras, no dragones, mis hermanos y yo éramos los primeros de esa especie, casi tenían que usarnos de conejillos de india para saber como éramos, mi hermano Kainus fue el primero en hallar a su pareja, ahí descubrieron que era igual que con los dragones, pero el doble de intenso, además de que al encontrarla lo único que nuestro instinto nos gritaba era que reglamaramos a esa persona.

Mi cuñada Eisa, aceptó de inmediato a Kainus, ella dijo que la atracción fue inmediata y más al ella ser una ninfa oscura la cosa fue de mutuo acuerdo, las ninfas oscuras sentían atracción y fascinación por los seres oscuros como nosotros, así que era obvio que la union sería inmediata, además ellos eran felices juntos, tanto que aveces nos empalagaban con su excesiva muestra de amor.

Yo era según mi familia, muy diferente a ellos, pero eso era porque yo era un prodigio y nunca estaba quieto y mi mente nunca descansaba, nunca le he tenido miedo a nada, excepto a una cosa, mi pareja predestinada.

Siempre he temido ese momento, el de encontrar a mi pareja, ¿ Quién me garantizaba que me aceptaría? Y si me rechazaba yo realmente no sabría que hacer, sabía que contaría con el apoyo incondicional de toda mi familia y mi clan, pero no quería convertirme en un estorbo y lo que más odiaba en la vida era preocupar a mi familia.

Quería aferrarme a la idea de que para eso faltaba mucho todabia, pero aveces la vida o el destino tienen otros planes y yo aprendería a la mala que el destino, no se anda con juegos, lo que está destinado a pasar, pasará aunque huyas de él.

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Había oído que había tres alumnos nuevos, no sabía en que grados estarían cada uno, pero todos hablaban de lo bellos que eran.

Yo no tenía amigos, la mayoría me detestaba por ser según ellos un arrogante y misterioso, ya que siempre he sacado las mejores notas y siempre ando a la defensiva con todos y al ser adelantado continuamente de grado dificultaba aún más que yo me llevará bien con mis compañeros, no me molestaba realmente, me daba igual, no tenía nada en común con ellos, yo los ignoraba y ellos a mi.

Pero ese día el cuchicheo que daban me molestaba,
¿Que tan bellos eran los nuevos para tenerlos asi ? No le di importancia, fui a la cafetería por algo de tomar, cuando entre un olor a bosque y tierra mojada me llegó a la nariz, mi hidra ronroneo complacido con ese olor, mi corazón empezó a latir frenéticamente, no podía ser cierto

Busque con desespero al dueño de ese olor, porque estaba seguro era un él, normalmente las mujeres no huelen a tierra, fue entonces que lo vi y mi mundo entero se hizo trizas, delante de mi estaba mi pareja, la que prácticamente tenía en sus manos mi futuro, ¿ Cómo era posible ?.

Yo aún era demaciado joven para ponerme a pensar en la posibilidad de tener pareja, mierda y más mierda, solo tenia 15 años, ¿ Cómo me podriá pasar esto ? Entre en pánico y salí corriendo del lugar, fui al bosque y empecé a dar vueltas como si fuera un león enjaulado.

Estaba feliz y emocionado por un lado, pero también aterrorizado ante la idea de haber encontrado a mi pareja, tenia que saber quién y qué era él, así sabría tal vez que me esperaba de todo esto.

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Todos los personajes son inventos de mi retorcida mente 🙃
Lo sé, muchas cosas no tienen sentido, y no coinciden con las verdadera naturaleza de las criaturas, pero en esta historia será asi, poco y nada tendrá sentido.

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No me enojó😉

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La realidad va superando
por mucho y sin esfuerzo
alguno a la ficción.
Algunas personas
han rebasado
la imaginación
del peor de
los psicópatas.

《CMV》







Hidra



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