-Alejate de ella- gritaba el erizo azul que estaba tirado sufriendo un golpe en el estómago - Amy soy yo Sonic no me  recuerdas-

- jajajajajajaja claro que se quien eres- su mirada enmarcaba locura y una gran gran furia -que ocurre lindura, mami pega duro?-

Se reía cada vez más fuerte, sujetando un gran mazo que crecía cada vez más - verás que tanto amor puedo darte ahora - posicionada para estampar aquel martillo un erizo negro aprovecho para acercarse a ella.

La tomo por sorpresa -perdón preciosa pero esto dolerá un poco- lo que no esperaba fue que ella era lo bastante fuerte para darle guerra - cómo... Cómo puede ser posible?- se preguntaba al sentir que cada vez que forcejeaba era más difícil contenerla

-Alejate de mi!! no vez que tengo que darle mi amor- miro de nuevo al azul, lágrimas salían de sus ojos, no podía con tanta furia acumulada, no podía dejar que él se fuera de nuevo

Cómo pudo shadow tuvo que contenerla, entre sus manos sacaba unos añillos dorados, miro a María para que actuará con su plan y en acto seguido lanzo un pequeño proyectil que trataría de paralizarla, era tan fuerte aquella eriza que no la detendría tanto tiempo, sin perder tiempo le coloco los anillos, se suponía que la ayudarían a controlarse, esperaba que con esa cantidad de anillos la ayudarán, primero puso uno en su cuello y el otros en ambas manos.

- con esto espero ayudarte pequeña- le susurro al momento que veía que se estaba calmando, Amy jadeaba cansada, sus ojos aún estaban llenos de lágrimas, miraba a Sonic que estaba jadeando de dolor por el tremendo golpe que ella le propinó.

-Amy- dijo Sonic, trato de acercarse a ella

- no te acerques, no me llames por ese nombre que no te he dado el derecho de hacerlo- agarraba su propio rostro y no paraba de llorar, no sabía que estaba pasando sentía una gran impotencia y dolor

Shadow la tomo de las manos y hizo que lo mirara, ella vio que esos ojos rubies le parecían conocidos -me duele...- hablo Amy señalando su corazón

-pasara, el tiempo cura un corazón roto- dijo Shadow sin dejarla de mirar... Y ella simplemente se desvaneció callendo inconsciente en sus brazos.