Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11

Escuché como el sonido de neumáticos seguía su camino, me sentí aplastada contra algo, pero no miré más, me sentí débil.

Mi cuerpo estaba suspendido y traté de apartar mi rostro de aquello que me impedía ver, me topé con dos ojos enormes y preocupados color azul profundo.

Su aroma chocaba con mi nariz; tierra mojada, lavanda y alcohol. Por una extraña razón, me sentí tranquila.

-No vuelvas a hacer eso.-regañó Damon furioso.


Me percaté de que me sostenía en sus brazos como muñeca de trapo, me pegó contra su pecho y soportó mi peso en él.

Entonces no pude más, comencé a llorar sin parar y a él no le importó que mojará su camisa con mis lágrimas.

-¿Qué voy a hacer? -pregunté llorando levemente.

-Seguir.-dijo examinandome el rostro- ser valiente, vayamos a casa, ¿quieres?-dijo Damon burlón.



Trató de ponerme en pie pero mi equilibrio no se encontraba del todo bien. Entonces pensó por unos minutos y me tomó en brazos para cargarme; sentí como la brisa chocaba en mis mejillas, me cubrió con su chaqueta y después de unos minutos todo el camino que recorrí se esfumó en segundos.

Aparecimos en mi habitación, se acercó a mi cama y esperó a que mis manos dejarán de aferrar su camisa, me ayudó a quitarlas y me sentó en mi cama.

Miré su rostro mojado y como el cabello negro y largo le caía en la frente con pequeñas gotas de agua en sus mejillas; sus enormes ojos me examinaba completamente.

Desapareció de mi vista y mis nervios afloraron, pero no duró mucho pues regresó con un par de toallas, me colocó una en la espalda y con la otra secó mi cabello.


-Debes cambiarte esa ropa.-comenzó mientras me secaba el pelo.- y pronto entrarás en calor.

Era extraño ver que él se preocupara por mi, pero todo ese día estaba lleno de cosas extrañas.

-Gracias -susurré con el frío en mis labios temblorosos.

-Cuando estés completamente bien, agradeceme. -se quejó llendo a mi closet.

Tomó un pans y una blusa y me la colocó a un lado, me miró con ambas manos en su cadera esperando una reacción mía.

-¿Y bien?



Me levante y me metí en el baño, me sequé bien y me puse la ropa seca.
Me miré al espejo y era un desastre; cepillé mi pelo y me lavé los dientes para volver a salir a encararlo.

Caminé a la cama donde él secaba su cabello, ahora alborotado y despeinado. Me miró cauteloso y me regaló una pequeña sonrisa.

-Gracias. le dije acercándomele.- y perdoname- pedí.

-Señorita...-comenzó.

-Mell.- corregí.

-Mell, no debí ser grosero, lo lamento. -dijo Damon seriamente.

-¿Enserio lo sientes?-pregunté curiosa.

-No me exprimas más, ¿okey? No conseguirás que lo repita.-sonrió Damon picaramente.

Sonreí ante su mirada, pero entonces vi como la seriedad se apoderaba de su rostro.

-Haces bien en odiarme, pero descuida, no te haré daño.-aseguró sarcástico.

-No te odio. -le aseguré de inmediato -sólo estaba alterada.

-No te culpo, en la carta le dices que confías en Austin. - se acercó y me ayudó a abrochar los últimos botones de mi pillama. -él es el bueno después de todo.

-Confío en ti también.- aseguré tímida.

-No lo hagas.-pidió mirando mis ojos.

-Pero, no puedo hacerlo sola.-dije y mi voz se rompió en cuanto el problema volvió a mi mente.

-No estas sola.-me aseguró Damon sentándose. -tienes a mi hermanito.

-¿Y a ti?-dije tratando de asegurarle que eso lo incluía a él abiertamente.

-Aquí estaré. - dijo en un tono bajo.-ahora debes dormir - pidió mirando mi rostro, hipnotizantemente.

-Si.-dije sin pensar -¿podrías quedarte hasta que me duerma?-pregunté sintiéndome completamente tonta al decirlo.

-Duerme, Mellany. -susurró con una leve sonrisa sarcástica.

Entonces sus ojos me atraparon y el sueño me pesó, su rostro fue lo último que vi y sentí como mi cuerpo se relajaba entre las sábanas.


Cuando desperté me di cuenta de que me enfermería, sentía una leve tos y estornudos picaban en mi nariz.

Me estiré en la cama y entonces algo detrás de mi me llamó la atención, era un cuerpo recostado a mi lado y cuando vi su rostro mi corazón se detuvo.

Damon dormía con una respiración acompasada y tranquila; su rostro se veía angelical, quice despertarlo pero, los vampiros no dormían ¿o si?

-Damon...-susurré moviéndolo. Me escuchó pero no abrió los ojos, entonces lo moví un poco mas- ¡Damon!

-Ya voy Sofi.-dijo aún dormido.

-¿Qué? Soy Mell. -le dije moviéndolo un poco mas fuerte.

-Mell... ¿Mell? -dijo levantándose de un salto.

-Si-dije seriamente - ¿quién es Sofi?

En su rostro aun estaba la desilusión de no encontrar a "Sofi", se limitó a tallarse la cara y mirarme molesto.

-Creí que los vampiros no dormían.- aseguré igual de molesta.

-No lo hacemos, sólo son recuerdos.-explicó acomodando su cabello. -En lugar de sueños son recuerdos, supongo que no tenemos imaginación -se burló.

-Te quedaste.-comencé recordando mi petición antes de caer dormida

-Me lo pediste. -se estiró mostrando un poco debajo de su camisa.-además tenías que descansar e hipnotizarte no fue suficiente.- se quejó.

-¿Me hipnotizaste?-pregunté.

-Si, los vampiros maduros pueden.- aseguro restándole importancia.

-¿Desde hace cuanto lo haces?-regañé.

-Fue nuestra primera vez. - sonrió Damon coqueto.


Me sonrojé un poco pero me levanté y lo ignoré.

Me metí a la ducha con agua caliente y al salir él ya no estaba allí.

-Buenos días. - sonrió Austin entrando en la habitación con una taza de café. - supe lo que paso anoche, vi los resultados y tu carta. - me aseguró -lo lamento.

Le sonreí débilmente y tomé el café caliente en mis manos.

-Gracias - le susurré bebiendo.-¿Tyler ya despertó? -pregunté curiosa.

Él asintió y yo le devolví la taza.

Bajé las escaleras con un nudo en el pecho y caminé lentamente hasta el comedor donde olía a huevo y tocino. Al entrar lo vi sentado con su laptop mientras comía.


-Hola.- comencé débilmente.

-Hola Mell.-saludó sonriente - come, está delicioso el tocino.

Lo observé comer y sonreírme y tuve que controlar las emociones dentro de mi para evitar llorar.

-¿Estas bien?-preguntó Tyler curioso.

-Si, sólo algo enferma -aseguré evadiendo su mirada.

-Pues come y ve a descansar, no quiero que te enfermes!.-se quejó terminando su plato.-yo ya estoy mucho mejor.

-Que bien.-aseguré sonriéndole.

-Iré a la biblioteca, te amo. -dijo besando mi frente antes de irse.

-Y yo a... ti -susurré tapándome el rostro una vez que se fue.


Era mi hermanito, era todo lo que tenía, que me preocupaba perder.

¿Cómo le diría que posiblemente no éramos familia y que eso me estaba matando?

Me levanté sin comer nada y fui directo a la estancia donde podía jurar Damon tenía botellas de vino; al entrar las vi sobre un pequeño minibar, tomé una botella y me serví en una copa un poco.

-Oye oye.-regañó Damon mirándome- ¿Qué crees que haces?

-Mato mi dolor y neuronas.-aseguré debiéndole un poco a mi copa.

-No seas ridícula y dame eso que es muy fuerte. -se quejó Damon arrebatándome la copa.

Pero era tarde, me había tomado todo su contenido de un trago y noté rápidamente su efecto en mi.

Pasaron un par de horas, mi estado empeoró cuando tomé una copa más. Me senté en el piano y comencé a tocarlo, entonando la primer melodía que aprendí; una que mi madre me enseñó. No evite llorar, aun no entendía

¿Porqué me había ocultado cosas!?


-¡Ya basta!-regañó Damon- te acabas mi reserva.

-Lo necesito, mi vida es tan complicada ahora.-me quejé- mi hermano no es mi hermano, la familia pérdida son vampiros y me gusta el que creía era mi primo. -aseguré ebria.

-Bueno, al menos puedes estar con él. - aseguró Damon encogiéndose de hombros.-él se muere por ti.

-Si, eso creo. - dije pensativa- ¿Sabes? me caes bien tal y como eres. -dije sonriente.

-También me agradas.-dijo examinandome.-Te vez tierna estando ebria.-sonrió.

-¿Eso es un insulto?-pregunté cautelosa.

-Tómalo como quieras.-sonrió- me gustan tus ojos saltones.

-Me gusta tu sonrisa maniática- me reí.

-Me gusta que seas enana.- aseguró pícaro.

-Me gusta... -comencé mientras el se acercaba a mi cada vez más - el chocolate.

Se río por mi embriaguez y quitó un mechón de mi cabello en mi frente para verme mejor.

Entonces me levanté con un raro calor en mi estomago, me sentí mareada; él me sostuvo cerca y todo se nubló, no sentí mis pies ni manos, sólo el contacto de Damon y como me aturdia su sonrisa, lo último que vi fueron sus ojos... y sentí una leve presión en mis labios.

Desperté en mi cuarto abrigada y con un fuerte dolor de cabeza; no podía recordar nada después del primer trago.

Entonces Tyler entró a la habitación con una charola de comida y me sonrió.

-Toma, ya es noche y como no cenaste te lo traje hasta aqui.-aseguró autoritario. -come, no quiero que enfermes.

-Okey, gracias. - le dije sonriéndole.

-Come, haré espacio por aquí. - dijo moviendo un par de cosas de mi buro.-encontré algo más en mi laptop, tengo algo que decirte, lo traeré.- dijo lléndose mientras que yo comía.

Escuché un leve suspiro y me topé a Damon, recargado en la puerta sonriendome, parecía que me perdía de un chiste o algo así.


-¿Ya se fue la Mellany divertida?-preguntó burlón.

-¿Qué? ¿de qué hablas?-pregunté cautelosa.

-De lo de hace unas horas...-comenzó sonriente.-todo lo que paso cuando hablábamos.

-Estaba ebria, ¿Qué paso?-dije molesta.

Esto último parecía molestarle, miró a otra dirección y suspiró profundamente.

-Si, tienes razón, estabas ebria.-se quejó lléndose.

Eso fue extraño, incluso para él.

Cuando terminé de comer dejé mi plato en el buró y entonces recordé los papeles, pero no estaba allí.

Los busqué por todas partes pero no los encontré.



-Tyler ya lo sabe. -aseguró Austin preocupado al entrar.

-¿¿Qué??-dije dije alarmada bajando.




Lo encontré molesto en la estancia arrojando una silla y floreros.

-¡Me mentiste!-dijo furioso al verme.

-No, no lo hice.-comencé aguantando las lágrimas - creme ni yo lo sabía.

-¡Mientes! -dijo empujándome al tratar de acercarme para calmarlo.

Me dolía su rechazo, pero era mi culpa; debí habérselo dicho y afrontar todo juntos. Pero su rostro era furioso, su mirada casi asesina, éste no era Tyler.

-Oye tranquilo, perrito.- dijo Damon burlón.

-¿Porqué le dices así? -regañé.

-¿No le haz dicho nada?-sonrió Damon a Tyler -él es un hombre lobo.

-No es verdad.-dije molesta por tal tontería.

-Si lo es, Mell. - aseguró Austin tímidamente -Tyler tiene sangre de lobos que heredó de su abuela.-me explicó.

-Por eso se interesaba tanto por descubrir más de la familia.-dijo Damon burlón mirándome.-antes de llegar aquí ya sentía los síntomas, como las pulgas, ¿o no?-se burló Damon sarcástico.

-¡Dejame en paz sanguijuela! -gruño Tyler como una bestia furiosa.-o te arrancaré a cabeza.

-Tyler...-susurre al verle con los brazos más marcados y como su piel se calentaba muy rápido.

Paso de ser un niño a la figura corpulenta y con gran tamaño. Su cuerpo parecía crecer y ensancharse.

-Te amo.-susurré.

Su rostro se llenó de lágrimas y salió corriendo, quice seguirlo pero Austin me lo impidió.

-Si esta en esa fase, será muy peligroso para ti!-me aseguró Austin preocupado.

-Síguelo, traelo. -le rogué.



Austin desapareció y yo me quedé allí temblando sin saber que hacer.


-Ahora ya no me querrá a su lado.-dije a Damon quien parecía no importarle mi dolor.

-Austin lo traerá y podrán largarse los dos, él te ama.-aseguró serio -solo esta por completar esa fase y son algo irritables.

-No creo poder con esto.-dije comenzando a llorar - ¿y si le pasa algo?

-Oye es un Crauly, estará bien.-aseguró Damon restándole importancia.

-Pero yo no podré, no soy Crauly.-susurré casi para mi.

-Hora de dormir, Mell -susurró apareciendo frente a mi.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro