-¡Déjame en paz Mell!- gritó Tyler subiendo las escaleras.

Mi pequeño hermano de 15 años aun no superaba la muerte de mamá, se había vuelto solitario y constantemente cambiaba de humor.

- Sólo quiero hablar...- aseguré siguiéndolo.

- Ahora no, ¿Si?- dijo cerrando su puerta con llave.- Te amo, Mell.

- Y yo a ti. - dije yendo a mi cuarto, resignada.

Sólo habían pasado dos años de la muerte de mamá, era demasiado pronto, lo entendía. Ambos somos muy unidos.

Se preguntarán ¿Dónde esta su padre? Pues ni yo lo sé, no recuerdo mucho de él, abandonó a mamá unos años antes de su muerte y nunca volvió.

La que mantenía la casa era yo, tengo dos trabajos y también estudio. Es muy difícil mantener la casa ahora, por todas partes hay papeles de desalojo.

...

A la mañana siguiente fui a mi trabajo en una cafetería Internet, en donde yo era una mesera, aveces ayudaba a quienes necesitaban ayuda con sus computadoras.

Al terminar de servir cafés y atender a chicos con sus tareas, acabé mi turno para irme directo a mi otro trabajo en una tienda de electrónicos. Era una excelente vendedora, aunque ese día no hubiera tanta gente, hice un par de ventas buenas.

Pero al fin al llegar a casa y desear dormir un poco, me encuentro con papeles y facturas sobre mi cama, el correo invadía mi cama por completo.

Perderíamos la casa si no pagábamos las deudas, casi Tyler saldría de vacaciones de la escuela... Así que él podría ayudarme un poco en casa.

- ¡Llegué!- grito Tyler al entrar.

-¿Qué quieres de cenar?- pregunté cansada.

-Emmm esto.-aseguró tomando una caja de galletas y un refresco.

-Tyler...- comencé regañándolo pero estaba tan cansada que no quería discutir- sólo por está vez jovencito, Te amo.- dije yendo de nuevo a mi cuarto.

- Te amo.- me aseguró llendo a la sala.

Subí a mi habitación, me arrojé a la cama y ni siquiera me molesté en quitarme el uniforme, cerré los ojos y al acomodarme caí rendida entre mis almohadas.

Desperté al día siguiente a las seis a.m. me levanté dando tras pies y me di una ducha, me coloqué mi ropa y bajé a preparar el desayuno.

-¡Tyler!- lo llamé, pero no bajó.

Subí a su cuarto y lo encontré escondido entre las sábanas.

-Tyler- susurré en su oído.

-No quiero ir Mell- aseguró soñoliento.

-¿Pues que crees?- comencé jalando las sábanas- ¡Estoy pagando tu escuela para que estudies y yo ya voy tarde al trabajo!- regañé mirándolo.- te cambias, bajas y desayunas, ahora.

-Ya voy, ya voy - dijo levantándose.- ¿Sabes? Ahora se porque no tienes novio. - se burló.

-Te tengo a ti cariño.- reí con él.

-¿Y yo que culpa tengo?- río entrando a la ducha.

Bajó envuelto en unos Jeans azules y una camisa blanca, su cabello color castaño aún no seco caía sobre su frente y mirándome con una sonrisa tierna comenzó a comer.

- Debo irme- aseguré a mi hermanito.

- Te veo en la noche.- sonrió mirándome con sus lindos ojos caramelo.

Le dejé un beso en la mejilla y fui al trabajo.
Para cuando llegué había mucha gente asi que rápido me puse a trabajar, derramé café por accidente en una computadora, así que debía darle mantenimiento,
fue una tarde estresante...

En mi otro trabajo fue peor, habían señoras pidiendo de lo mejor, jóvenes que trataban de robar audífonos y la gente de intendencia dejó mojado el suelo por todas partes.

Entonces un señor entró a la tienda y se acercó a mi, parecía confundido.

-¿Puedo ayudarle en algo?- pregunté con la poca paciencia que me quedaba.

- Estoy buscando a la señorita Portman.- aseguró serio.

-¿Qué se le ofrece?- pregunté cautelosa.

-¿Es usted Mellany Portman?- pregunto de nuevo con tono seco.- Es urgente.

Ya había publicado está historia, pero por cuestiones de ortografía y por gusto propio, decidí escribirla de nuevo cambiando ciertas cosillas.

Espero que les guste y que hagamos está historia de nuevo algo maravilloso😉

Será más fácil de leer sin las faltas de ortografía. Por lo que les pido que si ya la tenían en biblioteca la borren y la vuelvan a agregar para ver el cambio.

Gracias y hasta pronto😃
Chao