Narrador general

Un día más había comenzando para tanjiro en esta nueva vida hace unos días que había llegado al santuario y siendo honesto le estaba costando adaptarse a su nuevo entorno, Sage le estaba enseñando el idioma para que no tuviera problemas ya que la mayor parte de los caballeros eran de diferentes países y tenían un idioma diferente pero toda tenía en común el idioma griego.

Tanjiro soltó un suspiro mientras se detuvo enfrente de la gran estatua de la diosa athena sentía como aquella larga túnica se le dificultaba al caminar debía de acostumbrarse a usarlas después de todo la diosa athena tenía que usar aquellos ropajes aunque eran extraños eran cómodos.

Sentía el viento mecer sus cortos cabellos al igual que su vestimenta desde lo alto de ahí podía ver el resto del santuario, era tan diferente a Japón.

Se preguntaba como estarían sus amigos seguramente aún se encontraban en recuperación en la finca mariposa, o tal vez ya se habían recuperado para ir a Misiones conociendo a inosuke seguramente ya querría salir.

Soltó una pequeña risa ante su pensamiento en verdad esperaba que estuvieran bien... Aunque también iba a pesar en escribir una carta para sus amigos para que no se preocuparan y que supieran qué estaba bien y que nada le había pasado, ya que a pesar de haberse ido de forma tranquila sentía que sus amigos estaba muy preocupados podía sentirlo.

Tanjiro anotaba las cosas importantes que Sage le estaba diciendo, estaba en sus clases de historia aunque también de astrología debía de aprenderse todas las constelaciones y los nombres que sus caballeros.

- sería Sysifo de sagitario, degel de acuario, albafica de piscis, shion de aries, Dokho de libra.... - respondió a las preguntas de Sage aunque trataba de memorizar aún le hacía falta más caballeros dorados - asmita de virgo, hasgard de tauro, deuteros de geminis... El cid de capricornio.. Amm.... - trato de recordar a los otros le hacían falta - ¿manigoldo de cáncer? - pregunto dudoso a lo que Sage asintió - kardia de escorpio ahh...

- con esos basta - comento Sage sonriendo - dios athena

Tanjiro sonrió soltando un suspiro esta vez estaba en lo correcto por lo menos puso mucha atención para no equivocarse. Como anteriormente ya lo había hecho aunque sabía el nombre de sus caballeros aún no los conocía solamente a Sysifo después de todo el siempre estaba cerca de el, aunque claro cuando no estaba en Misiones. Aunque por otra parte los demás caballeros ya sabían de que se encontraba en el santuario por lo que había escuchado de unos guardias, ya que su cosmos se había expandido por todo el santuario desde que había llegado.

- señor Sage - llamo tanjiro a lo que Sage dejo de hacer lo que estaba haciendo dejando los documentos en la mesa para mirar a su joven dios -

- si - respondió -

- tenía la duda - murmuró tanjiro - yo... ¿Podría escribir una carta? - pregunto de forma tímida tanjiro -

- ¿una carta? ¿Para quien? - pregunto Sage -

- quisiera escribir una carta a mis amigos, a las niñas de la finca y también a mi maestro - sincerizo -

Sage se quedo callado, escuchando atentamente a su Dios. A pesar de que ser un dios tanjiro aun conservaba esa parte humana y claramente el cariño que tenía hacia sus amigos, estuvo por unos momentos callado para que tanjiro los sintiera eternos.

- ¡Ah! Claro si se puede.. - respondió tanjiro nervioso - si no se puede esta bien.

- puede hacerlo - respondió Sage con una pequeña sonrisa - solamente que esas cartas llegarán un poco tarde ya sabe por la distancia.

- ¡Muchas gracias! - agradeció tanjiro sintiéndose feliz de poder escribirle a sus amigos cartas -

- puedes escribirlas cuando termine la clase - dijo Sage -

- ¡si! - grito emocionado -

Asi la clase terminó tanjiro aprendiendo lo que le estaba enseñando Sage, el patriarca vio el brillo en los ojos Rubí de tanjiro eran únicos además de que se sentía feliz por el, aunque fuera el patriarca jamás le podría negar aquello, aunque tanjiro en algún momento tendría que negarse lo porque tendría que dejar todo lo que fue tiempo atrás porque en el futuro tanjiro tendría que guiarlos a todos en las próximas guerras santas qué se vendrán...

Tanjiro salía apresuradamente de la oficina de Sage, caminaba un poco rápido hacia su habitación en donde tendría que escribir las cartas para sus amigo, una vez que llego comenzó a escribirlas un poco a oscura aunque no fue problema ya que con la luz de las antorchas le daba luz para escribir.
Mientras que tanjiro escribía las cartas nezuko había salido de su caja, ahora ella portaba un atuendo de una vestal, aunque ella no hacía nada todavía ya que aun se encontraba pensando desde las propuestas del patriarca, aunque su hermano aún haya tocado ese tema todavía pero pronto tendría que tomarse una decisión además de que no podía estar siempre en la habitación qué le pertenecía a su hermano porque ya habían sido regañados ambos por Sage.

Nezuko fue creciendo un poco y camino sin prisa hacia donde estaba su hermano, miro curiosa lo que estaba y ahí cayo en cuenta de que estaba escribiendo unas cartas para sus amigos ella estaba feliz por eso.

Una vez que terminó tanjiro espero a que la tinta se secada y se giro para ver a su hermana despierta.

- buenos tardes nezuko - saludo tanjiro para levantarse sacudiendo su ropaje de la suciedad -

- Mmm... - regreso el gesto feliz -

- estaba escribiendo unas cartas para nuestros amigos - explico tanjiro - el patriarca me dio permiso de mandárselos, asi que una vez que estén secos los doblare y luego mandare.

Nezuko asintió feliz por ello. Pasaron unos minutos y por fin se había secado la tinta asi que con la ayuda de nezuko doblaron las cartas para colocarlas en los sobres, ambos salieron aunque fueron por los corredores que se encontraban medios oscuros para que nezuko no le afectará.

Aunque no terminaron su recorrido cuando vieron a cierta persona caminando hacia su dirección.

- Sysifo - saludo tanjiro con alegría al igual que nezuko -

- buenas tardes dios athena - saludo para mirar a nezuko - igual para ti señorita nezuko

- Mmm - respondió nezuko -

- ¿regresas de tu misión? - pregunto curioso tanjiro -

- Así es - respondió Sysifo - acabo de terminar mi informe

- entiendo ¿Salió todo bien? - volvió a preguntar -

- si, no hubo muchos problemas - respondió Sysifo su misión había sido de reconocimiento aunque era nada más para ver cierto pueblo en donde según había aparecido algunos marines pero no había encontrado nada -

- me alegro que hayas vuelto sano - tanjiro sonrió de forma dulce -

Sysifo sintió un ligero golpeteo contra su corazón pero trato de ignorarlo, miro a tanjiro el cual sonreía aunque también noto ciertas cartas en sus manos.

- ¿cartas? - pregunto -

-oh estas cartas - menciono tanjiro para enseñarle las cartas que había escrito - son cartas para mis amigos e maestro - explico tanjiro ante la sorpresa de Sysifo - el patriarca Sage me dio permiso para escribirlas y mandarlas.

-comprendo - respondió Sysifo -

Tanjiro solamente sonrió para mirar a su hermana nezuko.

- por cierto me entere de que la señorita nezuko va a comenzar su entrenamiento como amazona en unos días - comento Sysifo mirando a la kamado que parecía ilusionada con ello pero vio la expresión de tanjiro el cual parecía que no quería que su hermana participará en ello pero como nezuko era tan terca como el, no tuvo de otra que doblegar su orgullo y aceptar - ¿Quien será su maestro?

Tanjiro soltó un suspiro ante la pregunta.

- el señor Sage aun no nos dice quien será el maestro de nezuko - explico tanjiro - pero nos dijo que pronto íbamos a saber en unos días, aunque es más posible que sea un caballero de plata o tal vez sea un caballero de oro. Por las tecnicas de nezuko - explico tanjiro mirando de reojo a su hermana la cual asentía -

- ¿Tecnicas? - pregunto Sysifo confundido ya qué miro a la chica confundido, estaba enterado de ciertas cosas que habían vivido los kamado por ejemplo la transformación de nezuko que era una demonio pero sobre sus técnicas no las conocía -

- es un poco complicado de explicar - sonrió nervioso tanjiro ya que no sabría como explicarlo -

Tanjiro se encontraba sentado en el asiento del patriarca mientras veía a su hermana menor sentado alado suyo, era de noche así que ambos estaban ahí ya que Sage los había llamado para algo aún no sabían que.

- perdonen la demora - se disculpo Sage haciendo una reverencia a tanjiro -

Tanjiro sonrió levemente antes de mirar que detrás de Sage se encontraba un hombre alto... Demasiado alto le recordaba al pilar de la roca.
Al parecer era el caballero de tauro hasgard el cual al ver a tanjiro se arrodilló haciendo que el de caballos burdeos se incomode por aquella reverencia, aun no se había acostumbrado y cree que jamás podría acostumbrarse.

- el es hasgard y será el que entrene a la señorita nezuko - explico Sage - el caballero de tauro ya esta enterado sobre la condición de la chica asi que tendrá cuidado.

- entiendo - comento tanjiro mirando al caballero inclinando mientras lo veía -

- es un honor poder entrenar a la hermana de nuestro dios - dijo hasgard -

Ambos hermanos se miraron antes de levantarse y acercarse tanjiro se arrodilló al igual que nezuko, hasgard se sorprendió por ello.

- señor hasgard porfavor cuide a mi hermana - pidió tanjiro con una sonrisa triste - es lo único que tengo, así que se lo pido.

- ¡Mhh, mhh! - respondió nezuko haciendo una leve reverencia -

Hasgard se quedo callado por un breve momento mirando a ambos hermanos pero aún así asintió juraron que entrenaría muy bien a nezuko y claro que la cuidaría.

- no se preocupe yo la cuídate durante su entrenamiento -

Tanjiro asintió para levantarse y mirar a nezuko la cual hizo lo mismo

(.....)

Nezuko miraba con atención la casa de tauro con curiosidad ya que era la primera vez que veía una de las casa del zodiaco y eso incluía la casa de sagitario ya que era la única que podía visitar.
Mientras nezuko exploraba la casa hasgard miraba a la pequeña kamado, no sabía cómo podía empezar el entrenamiento de la chica ya que era la primera vez que tenía un aspirante, no sabía cómo empezar lo estuvo meditando un poco no era bueno con los niños pero como era un encargo del patriarca y sobre todo del mismo Dios al que servía tenía que hacerlo bien.

Por lo poco que sabía es que nezuko en ningún momento no puede estar bajo el sol, así que tendría que a justar su horario ya que solamente tendría que entrenar a la chica por la noche, y en el día que la chica pueda descansar sin ningún tipo de problema.

Una vez que nezuko termino de explorar se acercó a su nuevo maestro.

- nezuko - llamo haciendo que la azabache lo miro intrigada - como tu maestro te explicaré algunas cosas y que deberás de acatar sin ningún tipo de problema - la chica asintió - como será aspirante, a partir de ahora tendrás que portar una mascara para cubrir tu rostro - explico para mostrarle una mascara femenina el patriarca se la había dado para nezuko - siendo ahora una aspirante tendrás que usarla con cierta reglas, al ser una caballera no podrás dejar que nadie vea tu rostro.. Porque si alguien ve tu rostro tendrás dos opciones amar a aquella persona o matarla - nezuko se tense ante lo último no podría matar a nadie pero tampoco enamorarse -

Hasgard se dedico a explicarle la situación y nezuko solamente  escuchaba hasta que finalmente termino.

- mañana empezará el entrenamiento, haré un horario para que podamos trabajar -

Nezuko asintió, Hasgard la llevo a lo que seria su habitación la dejo para que se instalará y para que se durmiera y descansará porque mañana que cayera el anochecer comenzaría e entrenamiento de la kamado.

Mientras nezuko se instalaba en lo que sería su habitación tanjiro estaba sentado en su cama mientras pensaba esperaba que sus cartas llegarán con bien, estaba seguro de que sus amigos les alegraría leer las cartas también había preguntando por el bienestar de kyojuro Rengoku desde que le había salvado la vida aún se encontraba en recuperación y por lo último que sabía era que kyojuro aún estaba en entrenamiento de recuperación.

- espero que estén bien - murmuró levantándose de la cama para salir de su habitación, camino con tranquilidad hacia donde estaba la estatua de athena, hacia frío pero no era algo que estaba acostumbrado después de todo creció en las montañas y sobre todo su entrenamiento con urokodaki -

Tanjiro se quedo ahí parado sintiendo el viento chocar contra su piel aunque pronto sintió algo cálido y ahí cayó en cuenta de que se trataba de una capa, la miro para luego girar se y ver de quien era la capa de Sysifo.

- hace frío - respondió Sysifo sin saber si lo que había estaba en lo correcto pero al ver la sonrisa de tanjiro se tranquilizó -

- Gracias Sysifo - agradeció con una sonrisa dulce haciendo que el sagitario se sonroje un poco pero aún así asintió -

Estuvieron así por unos minutos antes de que el silencio fuera interrumpido.

- si me permite preguntar... ¿Que hace aquí afuera? - pregunto Sysifo -

- bueno se que es tarde y eso pero no tenía sueño además de que bueno.... - desvío su mirada hacia arriba completando el cielo nocturno - quería respirar aire fresco antes de irme a acostar - explico - ¿y tu?

- bueno yo... - Sysifo se encontraba avergonzado después de todo ¿Como le podía explicar a tanjiro que había venido a verlo.. Pero también a velar su sueño? - venía a ver al patriarca

Tanjiro arqueo una ceja haciendo que no le creía, el de cabello burdeos sabía que estaba mintiendo, no le iba a reclamar nada.

- bueno creo que el señor Sage se encuentra aun en su oficina algo que me recuerda - comento tanjiro - no puedo permitir que el señor Sage se este desvelando...

- bueno el tiene muchas cosas que hacer, por algo no termina muchas cosas - explico Sysifo deteniendo a tanjiro -

Ranjiro solamente se quedó con una sonrisa ante de soltar una risa divertida.

- Sysifo no sabes mentir comentó divertido - 

Sysifo se sonrojo de la vergüenza se habia olvidado del increíble olfato de tanjiro, le habia cachado con la mentira. Tanjiro lo vio divertido y bueno así se siguió entre risas y pequeñas bromas entre ambos la confianza crecía cada vez más con el pasar de los días, tal vez era porque tanjiro lo quería así, una buena amistad en un lugar tan lejano de su lugar de origen, aunque esa dulce amistad se puede volver algo más en un futuro cercano o lejano. Aunque eso tal vez no se sepa aun.

Continuará.