Capítulo 21.
—¿Quién es?—Pregunto Milo parpadeando continuamente para tratar de adaptarse a la tenue luz, además la sangre seca en su ojo derecho le impedía abrirlo con normalidad entorpeciendo aún más su acción, parece que había recibido un golpe en la cabeza.
—Eso debería preguntarte yo a ti—Aspros se acercó hasta el Gitano prisionero y tomo sus mejillas fuertemente, Milo sintió que hasta sus dientes se iban a quebrar—Me vas a decir dónde putas está mi Hijo Camus.
Por fin el rubio vio a la persona que le hablaba, un hombre alto e imponente de ojos y cabello zafiro oscuro penetrante, además de ser el padre de su amado era el responsable de la muerte de sus padres y la destrucción de su antigua etnia era el ¡Aspros Gemak!
—Jamas se lo diría—Lo escupió en la cara, el alcalde se alejo con desagradó, vio a ese sujeto con irá desmedida, el único ojo abierto del rubio lo miraba con repugnancia.
—¡Maldito gitano de mierda! —Le dio un puño certero en el rostro que le dejo desencajada la mandíbula—Parece que no eres muy consiente de tu situación, si no me dices donde demonios está mi hijo te voy a matar.
Milo dio una risa sarcástica —Aunque se lo diga me matara de igual manera.
—En eso tienes razón, pero depende de tu cooperación será el modo en que lo haré...si rápido o dolorosamente lento, te voy a arrancar cada una de tus uñas y hasta soy capaz de cortarte cada uno de tus miembros hasta que abras la boca para decirme dónde demonios se oculta el bastardo inservible de Camus.
—¡No se lo voy a decir sin importar lo que me haga, eso lo juro por mi honor gitano! Y no le permito que hable así de el—Grito enfurecido.
—Los malditos gitanos y su honor de mierda...son unas sabandijas, unas cucarachas sin valor que puedo aplastar con mi bota sin problema alguno, Dime donde demonios está mi hijo.
—¿Para que lo quiere con usted ah? Yo fui testigo de como lo maltrataba, usted ni siquiera lo ama déjelo ser libre.
—Que observador gitano de porquería...ya qué insistes tanto en saber la verdad te la diré, ese bastardo pelirrojo no es mi hijo... ¿Te suena el nombre de Kardia?
Milo abrió sus ojos en grande, Kardia era el anterior patriarca que murió en la tragedia junto a sus padres.
—El patriarca Kardia...usted lo mato pero...
—Asi es, Camus es el bastardo de tu antiguo patriarca y adivina qué, ese gitano de mierda lo tuvo con mi esposo, el nunca me amo prefirió morir con esa bazofia, no sabes cómo disfrute matando a esos infelices, pisar sus cadáveres y ver todo a mi alrededor arder...y no es todo, a el hijo de esos eternamente malditos me lo voy a coger, lo que nunca pude hacer con Degel lo haré con su bastardo he esperado años para esto no creas que soy un pedófilo —Se río —Hasta después de muertos los haré sufrír.
Milo estaba sin palabras, Camus realmente no era hijo de Aspros Gemak, el era la principal víctima de ese hombre, Su gente no sabía la verdad.
—Es usted un monstruo...—Milo lloro amargamente al recordar cómo su rubí bajo de esa montaña después de su rechazo por el al pensar erróneamente que era el hijo del hombre que destruyó todo lo que le importaba, quería volverlo a ver y pedirle perdón de rodillas pero ahora parecía un sueño imposible.
Este hombre lo mataría.
—Mis guardias se encargarán, de sacarte la verdad—Unos sujetos entraron con látigos, cuerdas, y diferentes armas de tortura-Con permiso mi deberes de alcalde me aguarda.
Mientras el antiguo gitano, hoy en día Solo Milo al ser desterrado era torturado brutalmente su mente solo pensaba y rogaba a los dioses y antepasados que Aspros Gemak jamás encontrará a Camus.
Aunque eso era casi imposible, ese hombre era el alcalde, solo es cuestión de tiempo para que de con el, y lo peor es que cuando suceda muy probable el ya no esté en este mundo.
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Un par de días habían pasado, después de aquella unión en la pradera era evidente que Aioros y Saga compartían un sentimiento mutuo, Radamanthys y Kanon celebraron el comienzo de una nueva relación y se sorprendieron de que realmente no hicieron mucho por ayudarles y en tan poco tiempo se habían acercado tanto, en el fondo Saga había caído rendido ante el gitano con tan solo convivir mas con el.
El día de hoy habían decidido hacer un picnic ya que Aioros disfrutaba estar al aire libre, habían hermosas flores al rededor, una idea cruzó por la mente del castaño al ver tan hermosa fauna y a su amor de perfil.
—¿Que haces?—Pregunto el gemelo riendo levemente le había hecho cosquillas en la nuca.
—Me encanta tu cabello —El gitano tomo las largas hebras del gemelo y comenzó a trenzar con concentración, al finalizar puso unas cuantas flores a lo largo del tejido.
—Quedo muy bonito —Comento impresionado.
—Es solo una trenza, lo realmente bonito eres todo tu—Lo tomo del mentón y dió un fugaz beso
—¿Nunca te vas a cansar a halagarme?
—¡Cómo podría!
Saga solamente se rió y rodo los ojos sabiendo como era de cursi Aioros, aunque le daba vergüenza disfrutaba el buen trato que este siempre le daba, en medio de su picnic aparece el matrimonio Wyvern justo cuando habían empezado un acalorado beso.
—Lamento interrumpir sus diabluras, pero tenemos buenas noticias.
—¡Kanon, no estábamos haciendo nada!—Replico completamente sonrojado muerto de vergüenza por ser visto dando afecto.
—El pantalón de Aioros dice lo contrario —Dijo Radamanthys con burla y los gemelos dirigieron su vista allí encontrándose al castaño muy despierto.
—¡Lo siento!—Cubrio su honor con pena, Saga deseaba que se lo tragara la tierra.
Después del bochorno fueron en el carruaje del rubio a unas ectareas más lejanas, despues de unos minutos estaban frente a una hermosa cabaña.
—Hermano...¿Que significa esto?—Pregunto el mayor extrañado sin saber que hacían ahí.
—Pues...Bienvenidos a su nuevo hogar.
—¿Que, es enserio?—Pregunto el gitano sin creerlo viendo la magnífica estructura frente a el.
—Asi es, tomenlo como un obsequio de nuestra parte—Dijo Radamanthys con orgullo.
—No nos mal entiendan, no nos molestan en nuestro hogar pero Rada y yo pensamos que querrían un lugar para ustedes, además nosotros estaremos viajando, de verdad espero que les guste —Kanon tomo las manos de Saga—Te lo mereces hermano, te mereces tu libertad y tú felicidad, y veo como eres junto a Aioros se que lo serás junto a el.
—Hermano, cuñado...esto significa mucho para mí, muchas gracias—Dijo el gemelo con los ojos aguados, por fin se sentía completamente pleno.
—No tengo palabras para expresar mi profundo agradecimiento, les pido que me dejen retribuir de alguna manera este bello hogar que compartiré con mi amado—Dijo Aioros con solemnidad.
—Tu ahora eres parte de la familia, ahora estás tierras les pertenecen, cuidenla y disfruten y sobretodo has muy feliz a Saga—Radamantys le estrecho la mano al castaño —Confiamos en ti.
—Les prometo que cuídate tal tesoro con toda mi alma, mi tesoro, mi Saga.
—Los dejamos, tenemos un viaje que hacer les deseamos lo mejor.
—Me dió mucho gusto verte hermano, pronto volveré a visitarte —Kanon abrazo a su gemelo y le susurró solo audible para ellos—Estoy orgulloso de que aceptaste tu verdadero yo.
El matrimonio Wyvern se fue, ambos jóvenes les despidió hasta que el carruaje se perdió de su campo de visión y sin más se adentraron a la cabaña, era inmensamente espaciosa con una chimenea en el centro y hermosos muebles de pino, nada que ver con la lujosa mansión Pólux de la que saga venía pero era un lugar hermoso y lo mejor y más significativo es que sería suyo, su nido de amor donde empezaría una nueva vida.
El Gitano Aioros por su parte estaba anonadado aún sin creer todo lo que había cambiado su vida en los últimos tiempos, jamás se imaginó estableciendose en un sitio eso significaba que tendría que dejar a su etnia...
—Saga Jamás me imaginé en un hogar, pensé que estaría toda mi vida viajando con los mios—Le confesó.
El gemelo se estremeció ante la revelación —Aioros lo lamento, ni siquiera te pregunté si estabas de acuerdo, yo tampoco sabía de esto pero no estás obligado a nada, entiendo que no quieras dejar tu vida por mi sería absurdo —Bajo el rostro avergonzado que demonios pensó que pasaría —Lo siento por ponerte en una situación incomoda creo que confundí las cosas...
—Mi amor no—Lo tomo de las manos—Jamas pensé en esta vida para mí y es simplemente maravilloso, solo por ti sería capaz de soñar un hogar, Realmente Te amo Saga quiero que escribamos una hermosa historia juntos.
—Aioros—Dos lágrimas bajaron por sus ojos esmeraldas, a su mente llegó el recuerdo de su padre maltratadolo cada vez que tenía una actitud blanda, lo mucho que le repetía que se casaría y el sería el hombre, y ahora este Gitano parado frente a el le era devoto y lo amaba por ser el mismo—Yo también te amo, quiero estar contigo.
Sellaron su nueva etapa con un beso e hicieron de esas paredes su hogar, su nido de amor, Aioros volvió a amar a Saga en cuerpo y alma en esa alfombra de seda de la hermosa cabaña con la chimenea humeante, la pasión desbordaba, el amor no se podía ocultar.
Aunque la felicidad les duró muy poco.
Al día siguiente Aioros se quedó en los terrenos de la cabaña y empezó a preparar la tierra para cultivar, era un lugar con hermosos prados verdes, se encargaría de arreglar todo y después iría con su amado a su etnia para avisarle a su patriarca y padre de su decisión definitiva, el sol estaba en su punto más alto, abrió su camisa para refrescarse y vio el camino por dónde se fue el menor con una sonrisa ansioso por su regreso.
Sin saber que no regresaría.
Saga Pólux por su parte iba camino al pueblo con una sonrisa a comprar víveres y algunas semillas para que su gitano sembrará, quería hacerle uno de sus platillos para consentirlo ya que al castaño le gustaba tanto lo que preparaba, además hoy le iba a confesar sus verdaderos orígenes e historia, ya estaba listo para hacerlo. Aioros volvió a trenzar y a decorar su cabello y su siempre estoico rostro estaba decorado con una sonrisa, por donde pasaba robaba miradas.
Se detuvo en un puesto que le llamo la atención y empezó a elegir hortalizas frescas, todo marchaba bien hasta que sintió algo en su costado.
—Pero miren a quien tenemos aquí —Cain Pólux, le apuntaba con una navaja-Deja esa mierda en el suelo y sígueme sin hacer escándalo Saguita.
—Padre...—Su voz temblaba.
—Shh, no hagas una escena y ven a dónde te voy a guiar—Cain camino con el hasta un callejón y lejos de la vista de todo el mundo le dio una sonora Bofetada-Me das asco.
—Papá.
—No me digas así, esto no es mi hijo-Lo tomo del cabello con fuerza y se deshizo del peinado —Sabia que irías corriendo con el maricon de Kanon ante la mínima oportunidad, pero no dejaré que destruya lo que tanto esfuerzo me ha costado.
—¡No culpes a Kanon de nada!—Por primera vez le levantó la voz, su hermano era intocable para el—Esto soy yo y si no me aceptas pues entonces no seré tu hijo.
Cain le soltó un puño cerrado que le hizo sangrar la nariz —No me estás entendiendo, no tienes opción de elegir, eres mi heredero y siempre lo serás, tengo influencias más fuertes que el maldito de Radamanthys y sabes que puedo destrozar a ese bastardo con Kanon para hacerte entender, oh y si no es suficiente también puedo matar a ese amiguito castaño tuyo, no está muy lejos de aquí Saguita...
—Que demonios quieres de mi, déjame en paz ¡Déjalos en paz!—Lloro enfurecido, por fin había tomado una decisión pero su padre siempre le iba a impedir ser feliz.
—Te voy a dejar en paz si eso quieres, pero te juro Saga que a ese vagabundo lo mato apenas des un paso lejos de mi.
—¿Por qué insistes tanto en que sea un hombre papá? si sabes bien que yo soy un...
—¡Cállate! No me importa eso ni nada, malditsea entiende que estoy en quiebra y la única salvación al apellido Pólux es que te cases con el hijo de Gemak—Solto enfurecido y lo tomo de las mejillas con brusquedad —No me importa que puedas quedar preñado, cumple con tu deber.
—Asi que de eso se trata—Rio con sarcasmo —Esta bien Cain me voy a ir contigo, pero deja a mi hermano y a Aioros en paz, si fallas tu palabra yo mismo me pego un tiro y te quedas sin heredero y fortuna —Le hablo con seriedad, sabía que si se negaba actuaría, su padre no era un hombre de palabras vacías.
—Por fin te pones los pantalones, vámonos hijo.
Gifer1710~
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Estamos en la recta final.
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