Capitulo 16.
Sísifo quedo en su lugar mirando fijamente a Camus cada vez más pálido, el gitano que le acompañaba ya lo había llamado varias veces sin embargo este no respondía y únicamente se encargó de mirar al pelirrojo que era ajeno a la penetrante mirada y seguía conversando alegre y tímido con Milo y Shoko.
-¿Patriarca está seguro que está bien?-Pregunto nuevamente el joven.
-Si...-Respondió Sísifo al fin- llévate a todos de aquí necesito hablar con los recién llegados a solas.
-Como usted diga señor patriarca- El joven velozmente cumplió con la petición del mayor y rápidamente alejo a todos los gitanos que se encontraban a los alrededores cercanos, Shoko se mostró recia a marcharse ya que quería conversar más con Milo, sin embargo al ser una orden directa de su patriarca no pudo refutar y obedeció a regañadiñes.
Milo que estaba extrañado con lo que estaba pasando alrededor vio venir hacia ellos a Sísifo que tenía en su rostro una expresión complicada, una mezcla de miedo y odio.
-¿Milo...?-Le llamo suavemente Camus volviéndole a la realidad.
-Tranquilo Cam, ahora todo estará bien, ese que viene hacia nosotros es el patriarca Sísifo, ahora estas a salvo- El pelirrojo asintió agradecido, se quedaron observando unos segundos en silencio con una sonrisa en sus rostros hasta que llego hacia ellos el castaño, Milo se apresuró a saludarle cortésmente- Patriarca he vuelto...-Dijo haciendo una leve inclinación.
-¿Dónde están mis hijos? –Pregunto únicamente sin responder el saludo.
Milo contesto nerviosamente mientras rascaba su nuca y empezaba a sudar –Ah...si...esto...Aioros y Aioria llegaran después, se retrasaron por asuntos personales y nos separamos en el camino.
-No importa...me alegra que no vinieran con este-Dijo despectivamente mientras señalaba a Camus que se estremeció de asombro- ¿Cómo demonios te atreves a volver? No te basto con destruir nuestra etnia hasta las cenizas en el pasado...ahora estas aquí nuevamente, definitivamente eres mal presagio a nuestras vidas, tu existencia solamente le causo a docenas de personas inocentes la vida Degel...sospechaba que ese infeliz no te mataría tan fácilmente con lo obsesionado que estaba, y por lo visto no me equivoque.
-Señor yo...no sé de qué me habla...Mi nombre es Camus, Degel es el nombre de mi madre-Dijo el menor comenzando a ponerse nervioso.
-No...imposible, no puedes ser el hijo de Kardia. Ese niño murió el mismo día que nació....debes ser hijo de esa calamidad de cabellera roja y ese demonio, ¿Cómo se llama tu padre? –Pregunto sombríamente, el odio que había dentro de sí y las cicatrices de hace años punzaban a su persona.
-M-mi papa es Aspros Gemak, es una persona difícil pero no un demonio...-Camus estaba lleno de nerviosismo Milo le había dicho que El patriarca era alguien noble, y justo de personalidad tranquila, sin embargo el hombre frente a el parecía que lo mataría en cualquier instante.
-Patriarca...-Le llamo Milo extrañado con su comportamiento- ¿Por qué está siendo tan hostil con mi amigo? –Pregunto molesto- Él está aquí para unirse a nosotros, sé que su padre es alguien difícil y sobreprotector pero...-Interrumpido.
-¡SILENCIO!-Grito enfurecido Sísifo- Milo, no sabes con quien te estas metiendo y el mal que nos haces, él es descendencia de esa calamidad y el demonio de su padre nos encontrara y acabara con todo con lo que tanto esfuerzo hemos construido durante años- Dijo en un susurro que solo el rubio escucho.
-¿¡Pero de que está hablando?! –Exploto en ira Milo ya arto de no entender nada.
-MUY BIEN TE LO DIRE-Grito, pero volvió a bajar su tono de voz de modo que solo el gitano le escuchara- ¿Sabes quién es el responsable de que tu no tengas padres? –Al escuchar la mención de sus fallecidos progenitores el gitano abrió los ojos con asombro, sus manos comenzaron a temblar.
-Q-que quiere decir...-Respondió Milo con dificultad, Camus no se atrevía a interrumpirles pero estaba sumamente confundido y asustado.
Sísifo dirigió su mirada hacia el más joven que se veía tan miserable allí parado sin saber qué hacer y pareció conmoverse un poco, al parecer este niño no estaba enterado de los crímenes de su padre, sin embargo no podía permitirle quedarse, Era hijo de Degel. El doncel que llevo a la desgracia a Kardia, el que tanto su amigo amo a pesar de estar casado, a ese galo no le importo el amor que el antiguo patriarca le tenía y que el hijo que tuvieron juntos haya muerto...a pesar de que Kardia murió por su culpa todavía se atrevió a tener un hijo con ese demonio que acabo con tantas vidas ...Ese demonio de Gemak es el responsable de que su primera esposa haya fallecido, por culpa de Aspros su hijo no tenía madre y masacro a sus personas más queridas, estas personas eran la calamidad de los gitanos y la llegada de su sangre solo era una premonición a mas desgracias.
Habían muchas personas que tenían diferentes puntos de vista sobre lo acontecido hace años, la historia de Kardia y Degel para muchos era un símbolo de amor, Aioros contaba aquella historia encantado pero el que estuvo presente no lo ve de la misma manera. Para Sísifo Degel fue un embustero que se encargó de hechizar a su fallecido amigo con su apariencia, un falso desleal que jamás lo amo, y hoy se dio cuenta de ello, todos pensaron que ese galo había muerto con Kardia pero no fue así, después de todo solamente consiguieron el cuerpo del antiguo patriarca... Degel Lo destruyo todo con su presencia y sin remordimientos tuvo un hijo con ese asesino de Aspros...Su verdadero esposo al fin y al cabo.
*(Aspros después de haber matado a Kardia y Degel mando a buscar el cadáver del galo para darle digna sepultura y fingir que su esposo murió después del parto, por ello Sísifo siempre dudo de que Degel también estuviera muerto a pesar de los rumores de que fallecieron juntos como dos grandes amantes, además no creía que Aspros con lo obsesionado que estaba con Degel lo matara...para él y muchos Degel es una calamidad de cabellera roja, después de todo sienten que por su llegada a la vida de los gitanos todo termino en desgracia.)
El patriarca tomo a Milo del brazo y lo llevo a una distancia prudencial de Camus, a pesar de todo no quería que ese niño supiera las bestias inhumanas que eran sus padres.
-Milo...escúchame con atención lo que te voy a decir, él no puede quedarse aquí y tú te tienes que alejar de ese jovencito –Dijo más sereno tomando al menor por los hombros.
-¡No pienso alejarme de el! –Exclamo enfurecido alejando las manos de Sísifo, esta era la primera vez que era tan grosero con su patriarca.
-Tienes que hacerlo...Milo sé que eres una persona simple de buen corazón y puedes empatizar con cualquiera, pero tienes que alejarte de él, tal vez no lo sepas pero... ¿Recuerdas la masacre de hace años donde murieron tus padres?
-Lo se... en ese momento tenía dos años y me salve porque fui a jugar en el rio...cuando regrese todo estaba en cenizas y usted me salvo a mí y a Aioros. ¿Pero eso que tiene que ver?
-Eras muy pequeño y no recuerdas muchas cosas pero yo lo recuerdo como si fuera ayer...el responsable de esa masacre son sus padres. Aspros Gemak mato a los tuyos.
-No...no eso no puede ser verdad, la persona que mato a mis padres es el único ser humano que odio con todas las fuerzas de mi ser, Cami no puede ser hijo de ese asesino, no...ME NIEGO, NO PUEDE SER- Milo se alejó unos pasos incrédulo mientras comenzaba a ver borroso a causa de las lágrimas que se formaban en sus ojos y aun no caían, no podía creerlo esto tenía que ser una pesadilla, la persona que quería no podía ser descendiente del asesino de sus padres por la sangre de Camus no podía correr la de la única persona que odiaba, no podía ser cierto...
-No te mentiría sobre ello, espero y entiendas porque él no puede quedarse, estoy seguro que su padre no lo dejara ir tan fácilmente. Aspros es un hombre poderoso y no le temblara el pulso para matar a quien se interponga en su camino, puede deshacerse de todos nosotros en un parpadeo, Milo...tienes que decirle que se vaya.
-Pero el vino aquí para ser libre...le dije que le ayudaría, si se va y su padre lo encuentra...
-Es su padre, podrá ser un monstro pero no lastimara a su propio hijo, Milo el solamente está haciendo un berrinche típico de un adolecente ¿En verdad tenemos que morir todos porque el niñito malcriado quería salir de su mansión? No...es igual que su madre, un caprichoso egoísta, no voy a sacrificar a mi gente por algo tan banal, en nuestra etnia no puede estar el hijo de Aspros. Tampoco te puedes quedar junto a él.
-Pero patriarca...sé que es el hijo del asesino de mis padres y mi gente pero aun así le quiero...más que un amigo lo adoro. Me enamore de el ¿Qué se supone que haga ahora? –Pregunto llorando, no sabía qué hacer.
-Hijo...te quiero y te vi crecer y lo que menos deseo es que tu destino sea trágico, tienes una vida por delante y eres joven, no cometas los mismos errores que Kardia, que un simple capricho de juventud no te cueste la vida...él y su madre son iguales, saben cómo entrar en los corazones de personas nobles y soñadoras, que su belleza no te ciegue Milo...piensa un poco en ti, no insultes la memoria de tus padres de este modo tan atroz.
El rubio suspiro antes de responder –Entiendo...no puedo permanecer a su lado por honor a mis padres, aunque se me rompa el corazón tengo que alejarme de Camus, lo nuestro jamás podrá ser...pero patriarca aun así me preocupo por el ¿Esta seguro que estará bien, ese sujeto no lo dañara?
-No lo hará, sigue siendo su hijo. A los que hará trizas son a nosotros si lo resguardamos y a ti si insistes en permanecer a su lado.
-Yo... ¿podría dejarme un momento a solas con él por favor?
-Milo no puedes...-Interrumpido.
-¡LO SE! –Grito llorando desconsoladamente para este punto- Lo se patriarca...sé que no puedo estar cerca de el jamás, solamente quiero despedirme.
Sísifo suspiro entristecido por ver tan roto al joven que crio, toco su cabeza en gesto paternal y dijo- Entiendo...Lo siento hijo pero esto es lo mejor para ti, tu familia te estaremos esperando- Sin más que decir se retiró para darles privacidad.
Mientras Sísifo se retiraba Milo quedo solo únicamente llorando y recordando, era simplemente un bebe de dos años cuando sus padres fallecieron y casi no recordaba sus rostros o su voz pero había una imagen que estaba impregnada en su mente, su madre parada bajo la luz del sol sonriéndole con amor y llamándole, es como una pintura que guardo su memoria para jamás olvidarla, era rubia alegre y hermosa, solamente tenía vagos recuerdos porque ambos murieron muy pronto pero en sus escasos recuerdos ella estaba sonriendo y su padre siempre lo alzaba y jugaba con él, Milo a veces los recordaba y se llenaba de melancolía, de pequeño se deprimió tanto que enfermo y también estuvo a punto de morir, a diferencia de Aioros que reprimió su tristeza en aquel entonces con una sonrisa para darle fuerzas a su devastado padre, Milo lloro como nunca en su vida a pesar de ser tan pequeño, y cuando creció un poco siguió adelante con su vida convirtiéndose en un joven risueño y aventurero.
Pero en su corazón siempre estaría la tristeza de ser huérfano y el odio por la persona que le robo la posibilidad de crecer con una familia de sangre...y por mucho que quisiera a Camus habían cosas que el amor no podía resolver tan fácilmente, los rencores de años, la tristeza, la decepción, el odio, el miedo...
Se enamoró de la persona equivocada.
Lo distrajo de sus pensamientos un suave toque en su hombro.
-Milo...-Le llamo Camus angustiado- ¿Qué está pasando, estas bien?-Su voz, su cara, sus ojos, ya no soportaba mirarlo porque dolía...dolía mucho- Creo que no le agrado al señor Sísifo...no entendí muy bien a lo que se refería pero parecía molesto, no quiero incomodarlo así que creo que es mejor que nos vallamos a otro lugar- El menor continuo hablando sin ser consiente del mar de pensamientos que invadían la cabeza del gitano.
Milo no podía soportar escucharle más así que le interrumpió -Camus...tienes razón no puedes quedarte aquí, tienes que marcharte.
-De ello me di cuenta...no sé a dónde podremos ir pero mientras estemos juntos lograremos vencer las dificultades, tenía mucho miedo Milo, pero cuando me dijiste eso me llenaste de valor –Estaba tan acostumbrado a la gentileza y protección del gitano que no prestaba atención a que estaba diciéndole que se fuera sin él, después de todo jamás pensó que Milo lo abandonaría en este punto, confiaba en todas sus palabras.
El gitano sintió que tocaban su mano y se alejó abruptamente del pelirrojo que quedo sorprendido por su evidente rechazo, le dio la espalda para que no viera su expresión de dolor y dijo con dureza y una voz gruesa y firme que jamás había usado con el- ¿Eres idiota acaso o tienes problemas de entendimiento? Te estoy diciendo que te vallas, solo. No te voy a acompañar más, hasta aquí llego. Mi patriarca no te quiere en nuestro campamento y no puedo hacer nada por ello, solamente vuelve a tu mansión Camus Gemak, el mundo real no está hecho para ti.
Una expresión de incredulidad apareció en el rostro del pelirrojo, dijo molesto aunque con su tono de voz calmo -¿Qué te sucede Milo? Tú no eres así... ¿acaso hice algo que te enojara? ¿Por qué me tratas de este modo?
-Si soy así, este también soy yo. Lo siento pero no te acompañare, solamente deja atrás tu berrinche absurdo y vuelve con tu padre a donde perteneces...solamente vete ya y no me hagas las cosas más difíciles.
-Milo...-Le llamo lleno de dolor y asombro, de cualquiera hubiera esperado estas palabras menos de el- Tu más que nadie sabes que esto no es un berrinche ¿acaso no me conoces ya?
-No te conozco ni tú a mí, solamente nos cruzamos hace un par de días. Solamente vete, ya disfrutaste un poco de la calle, vuelve a tu hogar.
-Sabes que Milo...-Dijo llorando de indignación- Me iré solo pero no a esa jaula que llamas hogar, me iré lejos y lo hare solo. Está bien, no estás obligado a hacer nada, no es tu responsabilidad ayudarme. Aunque en algo tienes razón...tal vez el mundo no este hecho para mí, no logro entender como existen personas tan falsas y mentirosas como tú que un día dicen unas cosas y al siguiente cambian de opinión. Jajaja- Comenzó a reírse con sarcasmo- ¿amarme, estar conmigo sin importar las consecuencias? Que poco te dura el amor...no me arrepiento de haberte conocido pero sabes que...me arrepiento de sentir lo que siento por un desleal como tú, Adiós para siempre Milo...gracias por mostrarme lo bonito y lo porquería que puede ser la realidad.
Camus se fue solo...con un corazón roto experimentando por primera vez una traición tan dolorosa, todas las sonrisas y las palabras de ese gitano fueron una vil mentira, el solamente era un iluso demasiado inocente al pensar que podía ser feliz huyendo de sus tristezas con un joven que recién conocía...ahora tenía que enfrentarse a la verdadera realidad, tal vez Milo tenía razón y su lugar era encerrado en esa mansión, tal vez su padre lo estaba protegiendo de personas tan crueles como Milo.
¿Por qué?
¿Por qué le sonreía de esa manera y lo hizo quererle si pensaba abandonarlo cuando se aburriera? Lo abandono sin darle una explicación solo porque si, todas esas palabras de amor verdadero fueron una estafa, fue tan iluso...
Milo se quedó parado en su sitio por unos largos minutos, de repente echo a correr para alcanzar a Camus...solo que ya era muy tarde, ese inocente y soñador pelirrojo que se asombraba con facilidad de las cotidianidades que era tan expresivo y alegre se había ido ya...y jamás volvería a regresar.
Por qué ese Camus acababa de desaparecer.
GiferRj.
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....Intenso.
Bueno, la situación de Milo es complicada, no es fácil permanecer con el ¨hijo¨ del asesino de tus padres.
ESPOILER.
Adiós Cami oc, hola mago del hielo, ahh para el pequeño pelirrojo las decepciones apenas comienzan. Prepárense. ¿Recuerdan que dije que esta historia no tendría tanto drama?.... Pues no mi ciela XD
No me odien...como siempre les digo después de las tormentas llega la calma, el amor si existe y si es verdadero puede vencer cualquier adversidad.
Nos leemos pronto cuídense mucho, espero les haya gustado el capítulo.
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