Al día siguiente Aioros y Saga despertaron temprano para seguir con su travesía, El castaño no comento absolutamente nada de lo sucedido la noche anterior, estaba igual de sonriente y animado como siempre y a Saga se le hacía casi imposible creer que la noche anterior hace apenas un par de horas este sonriente y animado joven se durmió en sus brazos con una crisis nerviosa.

Aunque tenía muchas ganas de preguntarle a Aioros acerca de lo sucedido se contuvo ya que si él hubiese querido comentar algo al respecto ya lo hubiera hecho, Saga era sumamente respetuoso y no quería incomodar al castaño así que no pregunto nada al respecto y silenciosamente se puso en disposición de el para cuando quisiera hablar sobre aquello, y si simplemente no quería hacerlo lo entendería ...después de todo el solamente era un desconocido para Aioros, no es como si se fueran a volver a ver una vez tomaran distintos rumbos.

-¡Bien, ya volví!-Regresaba Aioros que había ido a pescar mientras Saga terminaba de guardar todo lo del campamento improvisado, El mayor tenía la camisa blanca un poco mojada y los pantalones negros se los había remandado hasta las rodillas, traía en una mano sus botas de cuero y en la otra mano en un par de ramas con dos grandes, gordos, y jugosos pescados que humeaban y se veían sumamente deliciosos.

Saga sonrió un poco casi imperceptiblemente cuando lo vio volver, sin embargo aquella curvatura desapareció cuando noto que los pescados ya estaban cocinados.

-Qué bueno que ya volviste, acabo de terminar de guardar todo aquí pero...-Suspiro un poco-¿Por qué cocinaste tú? Yo lo iba a hacer...-Dijo algo desanimado, ya que había recibido comentarios tan positivos sobre su comida quería ser el quien se encargara de la comida a partir de ahora.

Aioros sintió una gota de sudor frio recorrer su espalda, dijo aun sonriendo radiantemente-Oh lo siento, la próxima vez lo harás tú, tu sazón no se compara a la mía, tu comida esta de muerte... literalmente-Murmuro lo último.

Saga esta vez sonrió en grande con autosuficiencia-Ya que te gusta tanto como cocino hoy te hare una ración doble.

-¡Gracias, eres muy considerado!-Exclamo eufórico, el amor de su vida lo estaba complaciendo...de repente su alegría quedo paralizada cuando cayó en cuenta que eso significaba que tendría que comer el doble de pescados quemados e insípidos.

Caminaron por un par de horas preguntando a cuanta persona podían si habían visto a jóvenes con la descripción de Milo y Camus, después de múltiples intentos obtuvieron un par de respuestas positivas, Aioros y Saga en medio de su búsqueda se sorprendieron de que al parecer las personas que buscaban estaban juntas.

-Vaya que gran coincidencia, definitivamente el destino nos quiere juntos. Al parecer Milo esta junto a tu amigo pelirrojo-Dijo Aioros, quería hablar sobre el hilo rojo del destino y que sus estrellas estaban unidas y su amor era verdadero y se sucedería, pero tenía que contenerse si no quería incomodar a Saga y hacer que este huyera de nuevo, él sabía muy dentro de sí que este chico seria el padre de sus 11 hijos, solo tenía que tener paciencia y esperar a que correspondieran sus sentimientos.

-Sí que gran coincidencia, de acuerdo con las descripciones que nos han dado al parecer las personas que buscamos están juntas...-Guardo silencio un momento mientras seguía caminando hasta que una duda llego a su mente-¿Qué eres para ese tal Milo, su pareja o algo así?-Aunque quería que Su tono de voz sonara desinteresado la pregunta salió más ruda de lo que hubiera imaginado.

Aioros se apresuró a negarlo-No, no, definitivamente no. Es solamente un buen amigo que no cumplió con la única regla que tenemos los gitanos, quiero encontrarlo para llevarlo de regreso a casa, puede que Milo este haciendo todo esto porque así lo dicta su corazón pero yo más que nadie se lo que nuestra etnia significa para el...ser desterrado sería sumamente doloroso.

Saga le escuchaba con atención, al parecer este tal Milo no era una mala persona y estaba ayudando a su prometido-Ya veo... espero que los encontremos pronto para llevarlos a casa, Camus no ha tenido una vida fácil pero una vez que regrese todo será distinto, yo personalmente me encargare de que así sea-Dijo con determinación, aunque tal vez nunca llegue a amarlo como un amante le agradaba como persona y haría lo posible porque su vida fuera feliz sin restricciones.

Aioros asintió sonriendo- ¿Y tú que eres para Camus, Su familiar o amigo?-Pregunto por curiosidad, al castaño no se le pasaba por la mente que entre su hermoso amado de cabellos azules y el enamorado de Milo hubiera algo más.

Cuando Saga estaba por contarle que la persona que estaba buscando era su prometido un gran obstáculo se cruzó en sus caminos, olvido la pregunta de Aioros y en cambio dijo con asombro-Esto es...

-Ah...-Suspiro el castaño – Que mala suerte nos metimos por una vía equivocada, ya estamos en la frontera de Grecia pero por aquí no es la salida concurrida, tendremos que dar la vuelta a esta montaña para poder salir de aquí y buscar más allá de los límites fronterizos-Frente a ellos había una inmensa montaña rocosa impidiéndoles el paso, no era imposible escalarla para Aioros pero dudaba que Saga pudiera.

-No-Dijo con firmeza- eso nos quitaría mucho tiempo, ya estamos aquí así que solamente escalemos, yo lo hare primero o si quieres subir antes no hay problema-Mientras hablaba iba sacando de la mochila de Aioros aquella cuerda, el mayor lo miro aterrorizado, con lo poco que había convivido con Saga sabía que era alguien de carácter fuerte y decidido y aunque le parecía llamativo una cosa era lo que demostraba y otra lo que realmente podría hacer, Aioros dudaba mucho que un joven con un rostro tan delicado y ropas tan pulcras como Saga pudiese hacer actividades tan complicadas y exhaustivas como escalar un gran pico rocoso.

Le quito la cuerda de las manos y dijo con rapidez-Subiré primero, no te preocupes por nada, una vez llegue a la cima lanzare la soga y tú la tomaras para que yo te pueda subir, párate un poco más a la izquierda para que no te de el sol y cuida que la tierra no te ensucie.

Dicho aquello se apretó más la cinta roja de su frente, estiro un poco sus músculos y con suma fuerza y habilidad tiro de la soga y la aseguro en una piedra que sobresalía en la cima, Saga solamente lo miraba por el rabadillo del ojo en silencio. Aioros comenzó a subir con paso firme y veloz, quería llegar cuanto antes a la cima para que su acompañante viera lo genial y fuerte que era y se empezara a enamorar de él, por supuesto que toda su atención y concentración no estaba puesta en llegar a cima y en cuidar de sus pasos para no caer de una altura tan peligrosa por lo tanto de vez en cuando su descuido se notaba con pasos mal dados y tropezones así continuo por un par de minutos hasta que finalmente dio un tropezón más torpe y empezó a caer cuesta abajo.

Aioros cerró los ojos fuertemente y dio un gran grito esperando el doloroso impacto, sintió la corriente de aire fresco mientras caía sin embargo no toco el piso...Abrió los ojos con lentitud solo para encontrarse con los preciosos ojos verdes de Saga mirándolo con reproche, estaba en sus brazos seguro. Lo había atrapado justo a tiempo antes de que se impactara con el suelo.

-Agradezco mucho tu preocupación Aioros-Empezó a hablar el menor con su tono de voz calmo y dominante aun con el castaño en sus brazos-Puede que tu tengas más experiencia que yo pero si vamos a viajar juntos quiero que tengas muy en claro algo...-Acomodo a Aioros en su espalda y comenzó a subir la montaña, este estaba tan anonadado con su belleza suprema que no noto que estaba siendo subido por Saga hasta que tocaron la cima, el menor lo dejo en el suelo y continuo hablando-Yo soy Saga Polux, soy fuerte e independiente y nunca en mi vida he necesitado que nadie suba montañas por mí, no me trates como ninguna flor primaveral Aioros, ya te lo había dicho. Yo mismo por mi cuenta puedo lograr lo que me proponga, no soy ninguna princesita en apuros, soy todo un hombre. ¿Entendiste?

Subió la ceja mirándolo con firmeza y determinación, aunque su cuerpo tenía la posibilidad de procrear no dejaba de ser un hombre orgulloso que amaba los retos y odiaba ser subestimado, el sol dio en su rostro y una corriente de aire agito su larga cabellera haciéndole parecer más etéreo y divino que las estatuas de los grandes dioses, Aioros que estaba conteniendo constantemente los locos latidos de su corazón finalmente no pudo soportarlo más, se dijo a si mismo que tendría paciencia pero Saga era demasiado irresistible, tomo fuertemente por la cintura a ese orgulloso joven, sus respiraciones se mezclaron y les hizo falta el aliento, ambas miradas chocaron entre sí, la de Saga era feroz y parecía que en cualquier momento golpearía a ese descarado gitano, sin embargo Aioros no se intimido y sin poder soportarlo más, suavemente, con pasión, necesidad y anhelo...

Lo beso.

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.

.

-Por qué me gustas.

Aquellas cuatro palabras tan sencillas y significativas despertaron un torrente en el pelirrojo que no se esperaba esa confesión, si bien junto a Milo había avanzado tanto como desde besarse, dormir en la misma cama y escapar juntos aun no le había puesto nombre a los sentimientos que tenía por este gitano que le provocaba tantas cosas, después de todo hasta ahora conocía un poco el mundo, Camus no sabía que se debía responder en estos casos, se quedó inmóvil con los ojos muy abiertos y balbuceando sin saber que responder, Milo le hacía sentir muchas cosas pero...¿ como sabría el que es el amor?

-Milo...yo...tú haces que mi corazón se acelere y cuando estoy contigo siento que nada malo podría pasarme, si estoy contigo me siento más libre que en un campo abierto pero ¿Qué hago con estos sentimientos?-Pregunto confuso.

El gitano sonrió suavemente mientras tomaba sus manos y depositaba un casto beso en ellas-No necesito que hagas nada, el que estés conmigo conociendo el mundo es más que suficiente, quiero enseñarte muchas cosas Cam entre esas el amor, cuando lo entiendas podrás darme una respuesta, solo quiero que entiendas que todo lo que haga de aquí en adelante y las posibles consecuencias que eso traiga consigo no me arrepentiré de nada, ya no necesitas preocuparte y preguntarte el por qué hago todo esto porque la respuesta es muy simple, te quiero.

-Milo...no sé qué decirte, yo también te quiero mucho.

-Lose...Ahora bellísimo pelirrojo continuemos con nuestro viaje, el camino es bastante largo. Necesitamos llegar cuanto antes a mi campamento, allí estaremos a salvo, el patriarca Sisifo nos ayudara.

-¡Si! Estoy ansioso por conocer tu hogar Milo ¿crees que me recibirán, como es allí?-Preguntaba con entusiasmo mientras seguían con su recorrido.

-¡Por supuesto! En mi familia no rechazamos a nadie estoy seguro que una vez llegues ahí te amaran, te va a encantar Cam, hacen comidas deliciosas y en las noches nos reunimos todos en la fogata para contar anécdotas o simplemente mirar a las estrellas todos juntos, ¡oh por poco lo olvido! Si llegamos en menos de un mes estaremos justo a tiempo para la feria que haremos para recoger fondos, ¿Recuerdas el día que nos conocimos?-Camus asintió- Bueno será algo como ese evento pero mucho más grande.

Siguieron conversando de lo maravilloso que era el hogar de Milo durante horas, después de un par de días por fin estaban volviendo a Francia, cada vez faltaba menos para llegar a la cruz del norte, la montaña donde se estableció el campamento y también donde ocurrió aquella matanza hace 18 años...

Ambos jóvenes después de andar días viajando se encontraban sumamente agotados, constantemente se lo pasaron en trasportes nada cómodos como camiones, autobuses colapsados de personas y otras tantas caminaron largos kilómetros pero después de tantas travesías por fin faltaban solo minutos...ya nada podría salir mal.

Milo tomo de la mano a Camus y empezó a correr con fervor la montaña, aunque en esta no tenía buenos recuerdos hoy este lugar que le produjo tantas tristezas se convertiría en el sitio donde el junto a su persona especial podrían estar a salvo, este horrible lugar que se encontraría eternamente manchado con sangre gitana se convertiría en un sitio donde le enseñaría a Camus la magia del amor para que un día le diera una respuesta y hacerlo muy feliz.

-¿Es aquí?-Pregunto Camus una vez estaban en la cima de la montaña, se divisaban unas cuantas carpas y el ambiente comenzaba a ser más animado que en el bosque por el que recién habían pasado, por algún extraño motivo sentía una gran incomodidad dentro de sí que no sabía cómo expresar con palabras, era una especie de angustia y mal presentimiento, estaba muy emocionado por llegar y durante días anhelaba por fin estar en el campamento sin embargo ahora que estaban aquí no se sentía nada cómodo.

-Si aquí es-De hecho era un ambiente muy hermoso de ver, pastos verdes y frescos y flores silvestres de diversos colores adornaban el paisaje por donde se mirara y lo hacía ver idílico, aquel lugar que hace 18 años estaba en llamas lleno de cadáveres,era como si de la decadencia después de mucho tiempo volviera a renacer, Camus no tenía idea de lo que allí había sucedido el solamente había visto este hermoso y bullicioso lugar y aun así no le agradaba.

Mientras se adentraban la voz de una joven se dejó oír-¡Milo, Milo eres tú, has regresado, oigan todos Milo ya volvió!-Llego corriendo una jovencita de hermosa silueta, vivaces ojos y cabello rojo atado con una cinta color azul, vestía con una falda y una blusa blanca bastante escotada apretada con un fajero, como la mayoría de los gitanos usaba bastantes artesanías de accesorios.

-Shoko me da gusto verte-Se abrazaron y la chica rio contenta, hablaron un par de minutos, la joven estaba tan distraída en su conversación con el rubio que no noto a la persona que se escondía tímidamente detrás de Milo.

Por fin se dio cuenta de que su amigo no había llegado solo y dijo-Valla a que ratoncito asustadizo tenemos aquí.

Camus dio un respingón en su lugar y salió de su escondite respondió tímidamente-Mucho gusto...-A pesar de su personalidad aventurera y extrovertida hoy no se sentía tan confiado como siempre.

-¡Shoko déjame presentarte a Camus!, él es una persona que me tope en mi camino...es muy especial para mí. Cam ella es Shoko, mi mejor amiga.

-Un gusto-Dijo la joven sonriendo un poco, comenzó a mirar a los lados y parecía algo extrañada.

-¿Qué sucede?-Le pregunto el rubio al ver su expresión-¿Sucede algo malo?

-No es eso...pero...¿Dónde están Aioros y Aioria?

Milo parpadeo repetidas veces completamente confundido-¿A qué te refieres con Aioros y Aioria? Se supone que tuvieron que llegar aquí hace días con ustedes dah.

-¡A que te refieres tú con que tuvieron que llegar hace días! Aioros personalmente solicito un permiso especial del patriarca para explorar un par de días más Grecia contigo y su hermano, no puedo creer que llegaras sin ellos Milo...Al patriarca le dará un infarto.

-¡¿Qué Aioros hizo que?! No puede ser...ese regalado estúpido que hizo ahora, lo conozco tan bien que podría asegurar que se fue de enamorado y hasta olvido al pobre leoncito.

-Exageras Milo Aioros sería incapaz de hacer algo así.

Los jóvenes conversaron un rato más, mientras hablaban uno de los gitanos informo la llegada de Milo a Sisifo que supuso que con el rubio también llegarían sus hijos, grande fue su sorpresa cuando no vio a sus progenitores...en cambio lo vio a él.

-¿Patriarca se siente bien?-Pregunto angustiado el gitano que le acompañaba, de repente su líder dejo de caminar y solamente se quedó mirando en dirección fija donde estaban los tres muchachos charlando.

Sisifo estaba completamente pálido, como si la sangre hubiera abandonado su rostro. Sus manos empezaron a temblar descontroladamente, su espalda se llenó de sudor frio y sus pupilas se dilataron...murmuro casi inaudiblemente-Es el...

GiferRj.

NOTA DE LA AUTORA.

Holaa espero que se encuentren muy bien, como ya había mencionado en un anuncio, mi teléfono se descompuso y de ahí era donde escribía, este capítulo lo hice en una computadora que me facilitaron y la verdad fue muy difícil e incómodo, por eso si está escrito de una manera diferente a la habitual o hay fallas o errores ortográficos pido disculpas.

Me encanta escribir y no pienso dejarlo, es solo que no he podido continuar, espero me tengan paciencia, tengo fe que lo de mi teléfono se solucione pronto y mientras aunque no sea muy constante tratare de actualizar por medio de la laptop.

Respecto a la historia disfruten de la dulzura camilo mientras se pueda, el amor no es tan fácil y a estos tortolitos se le vienen las verdaderas pruebas 3:D MUAJAJA.

Gracias por su paciencia, espero les haya gustado el capítulo, cuiden mucho su salud nos estamos leyendo.