Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7. Culpa y redención.

Alex se queda estático en su sitio tanto tiempo que es preocupante. Solo aprieta la bola de papel en su mano, y se mantiene así por mucho tiempo. Ya no me mira, solo mira al suelo, pero pasa así tanto tiempo que no sé en qué puede estar pensando. Puede que tenga rabia, puede estar echándose la culpa, puede ser cualquier cosa. Pero no puedo saber que es hasta que le pregunte.

Yo no quiero que las cosas sigan así.

«Tu muerte será mi gloria». ¿Qué significa? ¿Es una amenaza? Lo más probable es que lo sea. Tengo miedo, pero me duele más ver a Alex en ese estado. Es inexplicable.

Me acerco a él hasta quedar parada justo detrás, y le voy quitando la bola de papel de la mano poco a poco. Él simplemente se deja. La sujeto y la miro con algo de terror. No puedo seguir corriendo. Creí haber aprendido a ser valiente después de todo lo que pasó, pero después de todo parece que sigo siendo una cobarde. No tengo remedio.

—No te preocupes, Alex. Encontraré al que hizo esto.

De inmediato los ojos de Alex llenos de ira me miran.

—No. Tú no te vas a meter en esto. Yo voy a encontrar al malnacido que-

—Alex— lo miro, y trato de sonreír —. Me están buscando a mí.

— ¡Para hacerte daño!—Se voltea del todo y me sujeta de los brazos — ¡¿No entiendes que quieren lastimarte?!

—Pero si te metes, te pueden hacer daño a ti.

Es muy confuso y un poco incomprensible, pero no quiero que lastimen a Alex. Tengo mucho miedo, estoy aterrada. Pero que Alex se ofrezca como alguna especie de escudo humano no me tranquiliza. Al final lo que quieren es acabar conmigo, y ese no es un sentimiento tan lejano después de lo que pasó los últimos meses. No se cómo. Pero debo encontrar la respuesta detrás de esto. ¿Es por lo del libro? ¿Acaso existe alguna alma herida por ahí que no ha terminado de sanar?

Puede que deba investigar quién está detrás de todo esto. ¿De verdad quiere lastimarme?

— ¡Pues que me lo hagan! —dice, apretando el agarre. Comienza a doler — ¡Pero no voy a permitir que te hagan daño por un error mío!

— ¡Pues yo no quiero que te hagan daño! —Le grito. ¿Qué no lo entiende? Él es, prácticamente, de lo más importante que tengo.

— ¡Y yo no quiero que te lo hagan a ti! ¡¿Qué no entiendes que el último año estuviste en peligro de muerte varias veces?!

¿Yo? ¡Como si él no hubiera estado en peligro también!

— ¡Tú terminaste en coma! ¡Saltaste frente a un auto! ¡Si te vuelves a involucrar, volverás a salir herido!

Alex pudo no haber regresado del coma. Todo pudo haber salido mal. Si eso vuelve a pasar, no sé qué va a pasar conmigo. Ni con él. Ni con nada. Solo no quiero que se vuelva a poner en peligro.

— ¡No puedo soportar que vuelvan a hacerte daño! —grita, tan fuerte que me sobresalto. Su agarre sobre mis brazos se vuelve más fuerte, pero se afloja de golpe, derrotado —. No puedo.

Lo miro, anonadada. ¿Cómo pasó esto? Le importo más de lo que pensé. Y es increíble, porque probablemente soy importante para él tanto o más de lo que él es importante para mí. Se ve tan desolado que no sé qué decirle. Él no quiere que me lastimen, pero yo no quiero que lo lastimen a él. ¿Cuál es la salida para esto?

—Estuviste en peligro de muerte y no estuve ahí. Debí haber estado ahí —murmura con tristeza —. No quiero que eso vuelva a pasar. Si estas en peligro, quiero estar ahí.

Creo que se me va a derretir el corazón. ¿De verdad está diciendo algo tan bonito? No sé qué pensar.

—Pero Alex-

—Sin peros, Blair. Esto es mi culpa... y no dejaré que me vuelvas a dejar al margen.

Sonrío, mirándolo con ternura. Entiendo cómo se siente, porque yo me siento de la misma forma hacia él. No me gusta para nada la idea de que se ponga en peligro, pero sé que no se va a quedar tranquilo de esta forma. Ojalá me hubiera quedado callada. De esa forma, no lo habría terminado involucrando. Incluso si es el culpable, yo no quiero hacerle daño.

—Entonces resolvamos esto entre los dos.

—Blair, es mejor que no te involucres.

—Tú no quieres que yo me ponga en peligro. Yo tampoco quiero que te pongas en peligro. O aceptas esto, o te quedas a un lado. Pero no me quedaré esperando.

Alex alza la cabeza por un instante, pareciendo un niño pequeño por un momento. Es raro ver semejante cara de inseguridad en él, pero finalmente suspira derrotado.

—Eres incorregible, mujer.

—Pero así me quieres, ¿o no? —le pregunto, picándolo. Solo quiero que quite esa cara.

Por fin sonríe.

—Sí, a pesar de eso.

— ¿Cómo que a pesar de eso? Me tienes que querer así —me cruzo de brazos, pero suelto una risita.

Alex se endereza.

—Ser terca no es una cualidad.

— ¿Y me lo dices tú?

Finalmente se ríe. Me acerco hacia él y lo abrazo. Me gusta abrazarlo, no puedo evitarlo. Es como un peluche gigante. Él se queda estático por un segundo, pero luego rodea mi cintura con sus brazos y me aprieta contra él. Roza sus labios contra mi frente y se queda así por un segundo. Siento que me derrito. Deja un suave beso sobre mi frente y luego junta su frente con la mía, mezclando nuestras respiraciones.

Vaya, que tensión.

—Déjame solucionar esto —susurra.

Niego.

—Yo tampoco quiero que te hagan daño a ti.

Él suspira con resignación. Espero que no se le ocurra hacer nada peligroso a escondidas, porque ahí si se arma una grande. Cuando dije que no quería que se pusiera en peligro lo dije en serio. Si quiere solucionarlo conmigo, supongo que no puedo detenerlo.

Creo que su cercanía ya me está abrumando.

—A-Alex...

— ¿Qué pasa?

—M-Me estás poniendo nerviosa...

De repente en sus labios se forma una sonrisita malvada.

— ¿Ah sí? —Su agarre sobre mí se intensifica, tanto que nuestros pechos están muy pegados. Tengo que aferrarme más a él para no caer al suelo — ¿Y eso por qué?

No puedo hablar. Soy un manojo de nervios. ¿Acaso no es consciente de lo que me hace? Quiero que me bese de una buena vez. Bueno, es oficial, ya me estoy volviendo loca.

Sus labios rozan los míos con lentitud. Madre santa, Alex sí que sabe cómo volver locas a las mujeres.

— ¿Blair?

— ¿H-Hum?

— ¿Estás nerviosa?

Asiento lentamente, pero al instante me arrepiento. Solo hice que mis labios y los suyos se tocaran más. Creo que podría desmayarme. ¿Por qué tengo calor? Auxilio.

— ¿Mucho? —pregunta juguetón.

Ya no puedo hablar. Cierro los ojos, abrumada. Creo que estoy enloqueciendo, y él no me está ayudando. ¿Podría besarme, o soltarme? Lo que sea, pero preferiblemente la primera opción. De repente él también parece perder el habla, y acerca sus labios más hacia los míos, sin besarme. Siento su respiración en mi boca, y junta sus labios con los míos, dándome una especie de pequeño beso.

Me besa lento y pausado, pero eso solo me hace sentir más agitada. Poco a poco va aumentando el ritmo, hasta que de repente me besa con profundidad. Trato de aferrarme a él, pero debido a la intensidad del beso comienzo a ver estrellitas. Mis manos se deslizan, y en un intento de aferrarme termino aferrándome a su espalda, debajo de su camisa. Su piel es cálida. Creo que es la primera vez que tengo este nivel de acercamiento con él. Mientras me besa, acaricio su espalda ligeramente, lo que le hace dar un escalofrío.

Corta el beso un instante, pero no se aleja de mí.

—Blair... —suspira—. No hagas eso. Si haces eso... no me voy a poder controlar.

— ¿Controlar? —pregunto, abrumada. Por un momento no sé de qué está hablando — ¡Ah!

Saco mis manos de su espalda de golpe y me alejo de él, dándole la espalda un momento. Pongo mis manos sobre mis mejillas. Están hirviendo. No puede ser, me puse caliente. ¿Eso fue lo que pasó? ¡Eso fue lo que pasó!

— ¿Blair?

Me doy la vuelta y lo miro, avergonzada.

—C-Creo que me excité.

Se queda estático un segundo, pero de repente suelta la carcajada. Al principio no me hace gracia, pero luego termino riéndome con él. No sé si es cosa mía o no... pero creo que el momento ya no está demasiado lejos.

Ojalá no fuera tan inocente para esto.



No entiendo que estamos haciendo aquí. Sobre todo, con ella. Blair y yo estamos sentados en una silla, y al lado nuestro se encuentra Melanie. Los tres estamos frente al presidente de la editorial. Yo tengo deudas con él, pero Blair no, y Melanie... ¿por qué Melanie está aquí? Si fuéramos solo Blair y yo tal vez pensaría que tiene que ver aun con el escándalo que el libro ocasionó, pero que Melanie esté aquí no me da buena espina.

Sobre todo cuando Melanie y Serena eran amigas hace mucho tiempo. Claro, Serena ahora la odia pero eso es una historia diferente.

—La policía está investigando —empezó el presidente —. Alex, se te dio un tiempo fuera debido al estado de coma, y aún seguimos pensando en qué hacer contigo. Y Blair —continúa, ahora mirándola a ella —, sé que te gustaría estar lejos de todo esto pero...

Toma un enorme suspiro, como si estuviera a punto de decir algo que no nos va a gustar.

—Necesito que vuelvan a trabajar aquí. Al menos por un tiempo, mientras las investigaciones se llevan a cabo.

Me quedo estático, pero Blair parece tensarse por completo.

¿Cómo que volver? ¡¿Y qué tiene que ver Melanie en esto?!

—Después del escándalo que sucedió, tanto Blair como tú están en riesgo de caer en un proceso judicial. Si están lejos de la editorial estarán demasiado lejos como para que yo pueda hacer algo por ustedes. Si trabajan aquí, de alguna manera podemos trabajar con las pruebas e interactuar con la policía, mientras que a la vez vigilamos el avance del libro de Blair, porque Alex, no te olvides que tienes un trato conmigo y con la junta directiva.

No logro procesar todo lo que acaba de decir. ¿Un proceso judicial contra nosotros? ¿La policía nos tiene bajo la mira? Eso quiere decir que si no manejamos la situación adecuadamente, podríamos terminar en la cárcel. Apenas están investigando, pero si no manejamos esto con cuidado, podría terminar en algo más grande.

Miro a Blair. Está tratando de mostrarse fuerte, pero puedo notar como tiembla ligeramente. Ella no quería volver a este lugar, no para trabajar aquí. Todo el mundo criticó a Blair mientras estaba disfrazada de Michelle, y yo tampoco ayudé a que las cosas fueran más fáciles. El día que la descubrí, ella iba a marcharse para siempre.

Quiero darle la mano.

—Melanie tiene experiencia en casos policiales y en el área editorial, así que trabajarán junto con ella para analizar la situación.

Blair y yo miramos a Melanie a la vez. ¿Cómo que tiene experiencias en casos policiales?

Melanie mira a Blair y sonríe con nerviosismo.

—Por asuntos de mi padre.

Blair asiente con lentitud, pero parece algo ida.

— ¿Entonces? ¿Qué dicen?

Blair y yo nos miramos el uno al otro, sus ojos pareciendo muy transparentes. No quiere hacer esto. Pero también me está diciendo que tiene que hacerlo. Otra vez tiene que hacer algo que no quiere.

— ¿Y si nos rehusamos?

—Entonces Blair y tú van a estar en peligro de ser judicializados.

— ¿Por qué? Podemos asistir a todos los procesos a los que nos llamen y-

—Claro, podrían, pero es un riesgo para mi editorial y un riesgo para ustedes. Alex, al menos quiero que entiendas que yo ya no puedo confiar en ti. Tú tienes que volver. Blair puede decidir qué hacer, pero quiero que seas consciente de que este no es un tema que se pueda tomar a la ligera.

Miro al presidente con frustración, y luego miro a Blair, quien parece sumida en sus pensamientos. No tienes que hacer esto. Si tú puedes ser libre y alejarte de esto, no tienes que quedarte.

Pienso eso, pero luego pienso en las amenazas y se me revuelve el estómago. Si comienzo a trabajar y Blair no, podrían llegar a ella más fácilmente y yo no podría hacer nada.

—Está bien—la oigo decir.

¿Qué?

—Blair, tú no tienes que-

—Lo sé, pero... supongo que es lo que debo hacer ahora mismo.

Entrecierro los ojos hacia ella. No está actuando racionalmente. Está actuando por miedo. Agacha la cabeza y pone sus manos sobre sus rodillas. El presidente parece notar su frustración y se inclina hacia adelante antes de hablar.

—Gracias por tu cooperación, y... te prometo que trataremos de terminar con esto lo antes posible.

Blair asiente, aunque sé que por su escepticismo no le cree ni una palabra.

—Alex, si quieres reparar el daño que cometiste, esto es lo mejor que puedes hacer. Y... también contamos con su ayuda, señorita Melanie.

—Por supuesto—sonríe esta última.

Esto es una locura.

—Bueno, eso es todo. Ya pueden irse. Blair, Alex, los espero aquí el lunes.

Terminamos por asentir, y nos ponemos de pie. Melanie sale sin decir nada, y Blair y yo salimos detrás de ella. Es extraño que no se haya quedado para tratar de meter presión de alguna forma. No entiendo como el presidente dio con ella. ¿Esto es cosa de Serena? No, no puede ser. ¿O acaso Melanie utilizó sus contactos para llegar hasta aquí?

Miro a Blair, quien parece algo trastornada. Esto es mi culpa. Incluso a pesar de todo, aún tiene que seguir cargando con las consecuencias. Consecuencias de algo que ni siquiera fue su culpa. Si tan solo me hubiera detenido, no le habría causado semejante daño. Y ni siquiera sé cómo liberarla de toda la mierda que quiere atacarla.

—Lo siento. Esto es culpa mía —murmuro.

Sus ojos se giran hacia mí, algo confundidos.

—Si no hubiera causado todo esto... no habrías tenido con cargar con nada de esto, incluso ahora. No te estarían amenazando y no te verías obligada a volver a un sitio que odiaste. De verdad... lo siento mucho.

Ella sonríe, y niega con la cabeza. De verdad que es un ángel.

—Si no fuera por eso, no te habrías dado cuenta de que yo te gustaba. Y... no me habrías demostrado que me quieres mucho.

Sonrío mientras me derrito por dentro. ¿No lo habría hecho? Sí, tiene razón, con lo idiota que era probablemente no lo habría hecho.

—Seguiría creyendo que no existen personas que me quieran, pero resulta que si las hay.

De repente sus manos se estiran y me agarran de los cachetes, estirándolos como si fuera una ancianita.

— ¿Verdad? ¿Quién es la cosa más bonita y adorable del mundo? Tuuuuu.

— ¡No soy tu nieto! —trato de quejarme, pero ella sigue apretando mis mejillas mientras se ríe. Esta mujer tiene gustos extraños pero graciosos — ¡Soy tu novio!

—No, creo que mejor quiero que seas mi nieto.

— ¡¿Ah sí?! —La agarro de los cachetes y le hago lo mismo — ¿Quién es la nietecita más adorable del mundo?

— ¡No es jushto! ¡Esho no es legal!

De repente una risita jovial suena cerca de nosotros. Al ver quien es, ambos nos soltamos de golpe, y por alguna razón Blair se esconde tras de mí, pareciendo algo atemorizada.

Serena.

Es posible que Serena le traiga malos recuerdos a Blair, sobre todo porque fue ella quien la desenmascaró.

—Ustedes dos son adorables —dice, pero no encuentro ningún tono de malicia en sus palabras.

Blair suelta un pequeño quejido, y miro hacia atrás, algo preocupado. ¿De verdad Serena le da tanto miedo? Puede que Serena sea un recuerdo constante de ese día. O no sé qué sea. Pero es algo a lo que Blair le tiene miedo.

Serena mira detrás de mí, algo avergonzada.

— ¿Blair? ¿Eres tú?

Blair comienza a temblar. No sé qué está pasando... pero no debe ser nada bueno.


..................................

Asakldjalsjd, ¡que montón de comentarios! En serio los abrazaría a todos si pudiera :3 ¡es increíble! Me hace muy feliz que se hayan alegrado tanto por el regreso de Corazón de oro. ¡Sí, así es, estamos de vuelta amigos! A ver si logro cogerle el ritmo de nuevo :'v

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro