Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2. De cara a los miedos.

Alex y yo nos quedamos mirándonos. Yo estoy apoyada en el marco de la puerta del cuarto y él está sentado sobre la cama. Por su mirada sabe que algo anda mal. Adriana logró afectarme de manera personal. Al ser mi amiga conoce las armas para lastimarme más fácil y con más rapidez. Pero esto no se trata de mí. Quiero poder apoyar a Alex, pero no voy a lograrlo si cada pequeña cosa que hay en el camino me detiene.

— ¿Qué pasó? —me pregunta.

Niego con la cabeza mientras sonrío.

—No es nada.

Él suspira y me pide que me acerque. Camino hacia él y me siento a su lado. No sé qué pensar ni que hacer. Ni siquiera sé si debería involucrarme. Sé que no es mi historia, pero cada vez que miro a Alex recuerdo al estado en el que se encontraba cuando lo conocí. No quiero que vuelva a eso.

—Tu libro está a punto de salir. Tienes cosas más importantes por las que preocuparte.

Lo miro como si estuviera loco.

—Eso no quiere decir que vaya a olvidarme de ti.

—Lo sé, pero... soy consciente de que hay cosas que quedaron sin arreglar. Ahora que me he dado cuenta de que Melanie no está muerta, tengo la oportunidad de aclararlo todo.

Me quedo en silencio. Es verdad que tiene cosas que arreglar, pero aun así no quiero dejarlo solo. ¿Qué clase de persona sería? No puedo. No voy a estar tranquila si al menos no soy testigo de alguna manera. No se trata de ninguna estúpida escena de celos. Es solo que... no quiero que vuelva a caer.

Y además...

—Sé que el terapeuta me hizo convencerme de ello muchas veces, pero ahora me doy cuenta de que... realmente no la maté.

— ¿Qué?

—Nunca... nunca maté a Melanie. Solo a Lara.

Alex se lleva las manos al rostro y suspira con fuerza. ¿Lara es la hija que iba a tener? Aunque tengo dudas, decido no preguntar mucho. Sin embargo, no sé hasta qué punto es buena la discreción justo ahora. Cuando quieres ayudar a alguien con sus problemas emocionales no sabes hasta qué punto es bueno involucrarse. Al principio sabía que tenía que involucrarme porque era mi trabajo. Pero ahora que ha pasado esto y Alex tiene su propia autonomía, ya no estoy segura.

—Pero intenté matarla. Y le debo una disculpa por eso.

La verdad... es macabro si se piensa. Si se mirara desde un punto de vista malo, Alex intentó matar a mi amiga. Pero nunca he creído que Alex sea un asesino. Pasamos todo este tiempo creyendo que estaba muerta y en ningún momento he creído que sea un asesino. Pero él pasó tiempo creyendo que había matado a una persona para darse cuenta ahora de que esa persona está viva.

Es impactante.

— ¿No es mejor dejar eso en el pasado? —le pregunto—Adriana... digo, Melanie no sabe acerca de lo que hiciste.

Alex se queda en silencio un segundo.

— ¿Sabe que te vio siéndole infiel?

Si le pidiera perdón por haberla encerrado en medio del incendio, eso también implicaría explicarle que la vio siéndole infiel con su propio padre. Pensar que tienen que sacarse todos los trapos a la luz el uno al otro me revuelve el estómago, sobre todo porque conozco como es Adriana. Es una persona impetuosa y algo terca, que se defenderá si hay alguna acusación hacia ella. Alguna vez admiré eso de ella. Podía defenderse de cualquier ataque que le lanzaran sin salir lastimada. Pero defenderse incluso cuando tiene culpabilidad en el asunto... no sé qué tan bueno será.

Esa confrontación no será nada bonita.

Alex cae sentado a mi lado de nuevo.

—Es cierto que no sabe nada, pero... es mejor aclarárselo, para que no se haga falsas ilusiones. No quiero que piense que aún tenemos alguna clase de relación romántica.

Suelto una risita.

—Creo que es tarde para eso. Estaba diciendo que era tu novia.

—Está loca. No sé cómo puede pensar eso después de todo lo que pasó.

—Pues... no es tan difícil. Piensa que si sobrevivió a un incendio y no sabía que tú sabes que te fue infiel, entonces es normal que siga pensando que las cosas están bien.

—Entonces vas a tener que ayudarme a aclarárselo.

Por un momento me quedo en blanco. ¿Cómo?

Me toma de la mano y hace que me ponga de pie frente a él. Sin embargo no me suelta y me atrae más a él, rodeando mi cintura con su brazo. ¡¿Qué está haciendo?! ¡Me está poniendo nerviosa!

Se echa a reír.

—Es divertido verte como un tomate. Podrías disfrazarte de uno para navidad.

Respingo en mi sitio.

— Ni loca. Ya de niña me disfrazaban de sandía, ¡ni loca voy a disfrazarme de tomate!

Alex ríe y me abraza contra él. Yo lo abrazo igual. Me gusta escucharlo reír. Es mil veces preferible a verlo deprimido, porque me recuerda épocas oscuras. Aunque no pueda hacer demasiado, quiero que logre entender que voy a estar ahí para él.

Si hay algo que he tenido a lo largo del tiempo es un miedo irracional a la soledad. Ahora aquí, sentada en mi sofá mientras miro por la ventana me doy cuenta de eso. No sirvo para vivir sola. Desde hace tiempo sabía que todas las personas tienen que independizarse alguna vez y a menos que tuvieras una pareja en la que confiaras mucho o un amigo incondicional, vivir solo era algo inevitable. Cuando llegué a Los Ángeles como Michelle las circunstancias hicieron el sentimiento negativo aún más fuerte.

Es irracional. No debo depender tanto de las otras personas. No quiero que me quieran ayudar por lástima. Quiero ser lo suficientemente fuerte para eliminar toda la lástima que las otras personas puedan sentir por mí. Que si quieren ayudarme sea por el aprecio que me tienen y no por otra cosa.

Ahora que ha aparecido Melanie, siento que Alex puede desaparecer en cualquier momento. Y no quiero eso. Sé que Alex le tiene desprecio a Melanie justo ahora, pero a pesar de eso no puedo evitar pensar que él podría terminar perdiéndose por esto de alguna manera. Y yo no quiero que se pierda.

No voy a dejar que le haga daño. Y si lo hace, voy a estar ahí para ayudarlo.

En cuanto a esta soledad que siento mientras miro por la ventana... tendré que cargar con ella por ahora. Un día viviré con alguien de nuevo. Un día volveré a compartir espacio con alguien. No volveré a estar sola... y entonces seré feliz.

Ese día tiene que llegar.

Reed y Diana están en shock.

— ¿Qué?

—Melanie está viva—repite Alex por enésima vez.

Diana se va para atrás, cayendo sentada en el sofá tras de ella. Reed se mantiene estático en su sitio, seguramente tratando de encontrar alguna explicación lógica en su cabeza.

— ¿Qué? ¿Pero cómo? ¿Tú estás bien?

Alex me mira y sonríe.

—Sí, estoy bien.

Mira de nuevo a sus amigos, soltando un suspiro. Aunque diga que está bien, yo sé que en el fondo no lo está del todo. Pero Alex es una persona muy fuerte. Era débil cuando lo conocí, pero me sorprende todo lo fuerte que se ha vuelto este tiempo. Muchas personas normales prefieren ignorar ciertas circunstancias y seguir con su vida, pero él me ha demostrado que no es de esa clase de personas. Y no solo él. Aquí he conocido a tantas personas maravillosas que han cambiado mi manera de pensar acerca de las personas comunes. Pero no diría que ellos son comunes. Son personas que tienen el valor de decir las cosas y de actuar, a pesar de las consecuencias que puedan traer después.

Que se reunirán cuando un amigo tenga problemas y se prestarán para ayudar.

Y esas personas valen oro de verdad.

Alex se queda mirando su celular por un largo rato.

Sabía que tenía que citar a Adriana para hablar. Para resolver las cosas que habían quedado pendientes. Pero nunca era fácil enfrentarse al pasado, sobre todo cuando se creía que este ya había muerto. Alex creía que se había hecho lo suficientemente fuerte como para ver al pasado a la cara sin sentir nada, pero la verdad es que le seguía afectando.

Diana y Reed se miran el uno al otro.

— ¿Alex?

—Puede que aún tenga el mismo número. Tengo que llamarla para poder reunirme con ella... y sacarla de mi vida de una buena vez.

Me sorprende que no haya borrado su número después de todo lo que pasó. Pero bueno, supongo que en medio de la depresión su celular debía estar perdido en el vacío.

— ¿Estás seguro? —Pregunta Diana — ¿Crees que puedes hacer eso?

—No sé si seré capaz o no, pero al menos tengo que intentarlo. Y... —Alex se da la vuelta y me mira— sé que lo que te voy a pedir es muy egoísta, pero... bueno... ¿podrías... podrías venir conmigo?

¿Qué? ¿Yo? Ni siquiera sé si debería meterme. Miro a Alex y abro la boca para tratar de decir algo, pero su mirada me detiene. Aunque esté tratando de hacerse el fuerte, en su mirada se nota que se encuentra mal con todo esto. Tal vez no quiere estar solo cuando le dé la cara a Adriana. Tal vez quiere apoyo. ¿Pero está seguro? ¿De verdad confía en mí de esa manera como para pedirme que vaya con él? De verdad cree mucho en mí, a pesar de todas las falencias que puedo llegar a tener.

— ¿Estás seguro? ¿No preferirías que estén solos?

— ¿Estás loca? Estar solo con ella es lo último que querría ahora.

Suelto una risa. Pues es verdad. ¿Por qué querría estar solo con la mujer que le fue infiel? Pero debo admitir que todo esto de que me tenga tan en cuenta y que me involucre en sus planes es algo nuevo. No estoy acostumbrada a esto, así que pensar que hago parte de su mundo como una pieza importante me está explotando un poco la cabeza. Porque yo me gané este sitio después de todo y no soy capaz de creérmelo.

— ¿Qué? ¿Acaso crees que voy a volver con ella?

No puedo negar que esa posibilidad se me pasó por la cabeza, pero sé que no lo haría. No después de todo el odio que le ha demostrado a Melanie en los últimos años. Pero Adriana es encantadora e increíblemente perspicaz. Si Alex no fuese lo suficientemente fuerte podría encontrar la manera de que volviera con ella.

Pero creo en Alex y en la fuerza que ha ganado.

—Sé que no es posible. Yo...

—Claro que no es posible. ¿Por qué te cambiaría por ella?

Se queda mirándome a los ojos y yo lo miro también. Parece muy seguro de lo que dice. Pero... la verdad es que ni siquiera sé que somos ahora mismo. ¿Acaso esto necesita un nombre? No lo sé. Sin embargo, al verlo a los ojos puedo notar algo que no había notado antes. Por alguna razón, es como si brillara al verme. Como si estuviera realmente feliz de que estuviera con él.

Suelto una risita.

—Tienes razón. Soy más bonita.

— ¿En serio? —me mira burlón—. Pues...

— ¡Alex! —le pego un codazo y se echa a reír.

¿Mis puños dan risa? Debe ser que en realidad son plumas y yo no lo puedo ver. ¿Entonces soy una gallina? O puede que sea una paloma. O un loro, a veces hablo más de lo que me puedo imaginar.

Alex me atrae hacia él en un abrazo.

—Es broma. Sé que eres más bonita, pero no es eso lo que más me llama la atención de ti.

— ¿Ah no? —alzo una ceja. Sé perfectamente que mi físico no es lo que le llama la atención. ¿O sí...? —Entonces dime que cosas.

— ¿En serio quieres que te haga una lista ahora?

—Ay por favor, no hagan eso aquí.

Volteo hacia un lado. Tanto Diana como Reed se ven incómodos por la escena. Es extraño, porque ambos parecen algo sonrojados. Les sale con el color del cabello. Es gracioso si se piensa de esa manera. Pero ahora que recuerdo, había algo con respecto a Reed que Diana no me había contado. De hecho, hay varios misterios que me gustaría resolver. Después de todo lo que pasó, hay cosas que no me cuadran en la cabeza.

— ¿Qué? No vamos a hacer eso. No aún...—dice Alex con un tono de voz perspicaz.

¿Eso? ¿Qué?

— ¿Qué? —repetimos Diana y yo a la vez.

—Pero ya sabes... tienes que... tratarla con cuidado —Reed le guiña un ojo.

¡¿Qué?!

— ¡¿De-De-De-De qué están hablando?!

Ambos hombres se ríen.

—De nada que debas saber aún. Ya te lo enseñaré luego.

—Por favor solo dime que estás hablando de sexo. Así me facilitas más las cosas y no me explota la cabeza—me avergüenzo mientras me tapo la cara.

Alex se ríe nerviosamente por un rato, pero no dice nada. Me sorprende tan siquiera que estemos hablando de esto cuando ni sé en qué posición estoy ahora mismo. ¿No se supone que el orden natural de las cosas es primero amigos, luego novios y cuando haya la confianza suficiente se hacen esas cosas? Tal vez no entiendo este mundo en absoluto. Después de todo hay parejas que se saltan el paso de la amistad, o gente que tiene relaciones y luego se enamora.

El mundo no tiene sentido.

—Por mí no hay ningún problema y menos si es contigo. Pero... ese tema no se debería tomar a la ligera. Ambos tendremos nuestra primera vez.

—Mentiroso.

—Bueno, no, pero yo debo estar oxidado.

—Eso es muy cierto—se burla el otro.

—Cállate.

—No, decir que está oxidado es una mentira. Puede que se le haya caído ya.

— ¡Reed!

Todos sueltan una risotada mientras algo comienza a vibrar en mi bolsillo. Es cierto, lo había olvidado. Esta tarde tengo una reunión con Harmony para hablar sobre la fecha del estreno del libro. Estoy muy emocionada. Por fin mi libro va a salir a la venta y muchas personas podrán leerlo. Es extraño pensar por la cantidad de cosas que tuve que pasar para que este día llegara. Pero... a la misma vez es un sentimiento agridulce.

Observo a Alex mientras pelea con Reed y Diana se ríe nerviosamente. Está arriesgando toda su carrera solo para que mi libro vea la luz. Si no tengo el éxito suficiente, él tendrá que despedirse de lo que tanto ama hacer definitivamente. Entiendo que el presidente de la editorial lo habrá hecho como una especie de castigo para él, pero de igual manera no quiero que pierda eso. No quiero que deje de ser editor por mi culpa.

No voy a fallarle. Confío en mí libro y haré todo lo posible para que llegue a la mayor cantidad de personas posibles. No voy a dejar que Alex pierda su trabajo y mucho menos por mi culpa.

— ¿Para cuándo vas a citar a Adriana? —le pregunto a Alex.

Él hace una mueca. Sé que hacer esto es lo último que querría, pero no le queda más alternativa. Es probable que enfrentarla sea más difícil de lo que se piensa. Ella lo hace débil, una debilidad que no estoy segura de si él es capaz de controlar mientras la tenga en frente.

—Cuanto antes mejor—murmura—. Quiero que salga de mi vida... cuanto antes.

La manera en la que habla me da un escalofrío. De verdad no quiere saber nada de ella. ¿En qué estoy pensando? Sé que no tengo nada que temer. Es Alex y ha demostrado ser más fuerte de lo que parece en muchas ocasiones.

Algo como esto no lo detendrá.

......................................

¡Lamento mucho la tardanza! Mi internet ha estado bastante malo, yendo y viniendo. Bueno, eso y que me quedé dormida :') Lo siento mucho.

¿Cómo han estado, gente? ¿Viviendo la vida loca? El tiempo pasa muy lento, y a la vez muy rápido. Yo no lo entiendo :'v Pero bueno, dejando mis existencialidades a un lado, ¡aqui les traigo el capítulo nuevo!

Mientras tanto iré poniendo el próximo en el horno ;)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro