"Paseando en la luna,
estás durmiendo, resolviendo un sueño;
mientras la luz de abandonadas estrellas,
tiran de los hilos de marioneta.
Olvidé sonreír para hacerme más fuerte;
pero estoy segura que si estamos juntos lo podremos revertir".

Olivia inspi' Reira - A little pain

.｡.☆♡☆.｡. ♡ .｡.☆♡☆.｡. ✧

Caballero
Por Kat Clein

En la calidez de tus brazos, en la fuerza de tu mirada, en el valor de tus actos, te he conocido sin saber que serías un ser tan aguerrido. Y yo aquí, a la deriva, como una gota de agua que se evapora para ascender a una nube primitiva, me vi arrojada como gélido granizo en medio de una tormenta nocturna. Tú me recogiste, me limpiaste y me depositaste en la copa de tu cálida alma. Me hiciste sentir segura, apreciada, valorada, digna. Tú, tan grande y fuerte, tan sólido como una roca, como una espada de acero, de metal; y yo en el agua, aspirando una mano amiga, humana. No puedo creer que sea una coincidencia, sino, destino.

Es difícil imaginar, que, tras tus músculos, tu larga cabellera, tu expresión seria, tu voz ronca, tu barba que raspa como lija, tus manos firmes y duras, exista un ser tan hermoso y bondadoso. Yo he visto hoy tu corazón, he visto de lo que eres capaz, he descubierto que los caballeros aún existen y que pocos son tan dignos de llamarse Arturo como lo eres tú. Ojalá pudiera llevar mis pensamientos hasta ti, contagiarte de un sentimiento de esperanza, un deseo de bienaventuranza, para que la desgracia jamás aceche a esa sensibilidad y dulzura que cubres bajo esa imponente imagen de solidez y fuerza. Desearía tener la magia de la palabra, para invocar para ti toda aquella ilusión con la que has llenado mi corazón desde que te conocí, en la esquina de esa plaza. Y aun así, qué difícil se me hace imaginar tu mirada, posándose en mi alma.

Con las estrellas de testigos, he visto el hombre que eres, y me encanta lo que vi. Pero tengo miedo al mismo tiempo, porque gracias a tu presencia en mi vida he descubierto que aún no conozco a mi propio corazón. Qué le digo ahora yo a él, que no deja de latir con tanta fuerza, cada vez que recuerdo la noche, en que tomaste mis manos por vez primera. Qué le diré a mi corazón cuando me pregunte por ti, y yo no sepa que más responderle. Qué haré con este sentimiento que ahora arde bajo mi pecho, esto que no conocía y que es tan nuevo. Y temo, porque no sé qué hacer con este latido, con este suspiro, con esta añoranza, con esta ansiedad. Tengo miedo porque al final, no sé si me he enamorado o es algo más. Pero grande también sea mi dicha, porque me has mostrado que aún algo existe, por la que vale la pena sonreírle a la vida.