El corazón es algo que los poetas exprimimos como una naranja, le sacamos todo aquel dulce jugo, sabiendo que solo es un órgano con sangre y válvulas, lo idealizamos a niveles superiores, lo describimos como si todo naciera de ahí teniendo en cuenta que todo nace de un cachito de cerebro, allá arriba.

En conclusión aquel cachito que todavía sirve de mi ser comenzó a idealizar que mi corazón era frío, lo volvió frío, tal vez fue en ese tiempo donde hasta mis sentimientos se escaparon, luego inicie un “En busca de mis sentimientos y emociones" me volví serio por causa de un pedacito que antes no me hacia alucinar letras.

Es así cómo después de tres años en este sitio descubrí que mi corazón era de hojalata... Que todo lo que hice tal vez nació de un robot que estaba tirado por ahí...

Sin más rodeos y sin más chiparlos a continuación otra historia corta con un cachito de realidad.

“

Dibujo hecho por mi persona”