"No juzgues un libro por la portada"

_______ se encontraba caminando por el bosque oscuro, sus pasos eran silenciosos y cautelosos a como era de costumbre.

— Ya va el quinto día y solo estoy caminando, el maestro dijo que seria una prueba demasiado difícil.... Mentiroso... - susurro la chica haciendo un leve puchero con las mejillas rosadas, hasta el momento no se había topado con demonio alguno.

Siguió caminando y caminando hasta el punto en el que termino cansada y decidió sentarse en unas ramas de árbol.

— Supongo que esta prueba es una decepción.... Se suponía que vendría aquí para obtener una espada para matar demonios —pensó mientras tenia la mirada perdida en el suelo—. Valla decepción —cerro los ojos y retranco la cabeza en el tronco del árbol, después de unos segundos sintió como un liquido cálido y viscoso escurría en su mejilla, abrió los ojos y se encontró con un demonio sobre el árbol—. ¿Eh? —dio un salto alejándose del demonio y este bajo de un salto.

— Por fin encuentro comida! Ya va a hacer mucho tiempo de que no como carne fresca —comento el demonio mientras relamía sus labios y se preparaba para atacar.

______ solo hizo una mueca de asco y empuño su espada sacándola de su funda.

— Pobre Demonio —dijo tomando la postura adecuada para hacer la respiración de concentración total—. Te liberare de tu miseria —cerro los ojos, el ambiente se hizo un poco mas frio — ¡Quinta postura! "Remolino en la tormenta nevada".

El demonio se dio cuenta de lo que ______ estaba haciendo pero aun así no se retiro y decidió atacar de frente. La espada poco a poco fueron brotando copos de nieve y la chica se impulso hacia del demonio dando tres giros para que el segundo le cortara los brazos y la tercera la cabeza.

— Es todo —dijo guardando la espada en su funda mientras el cuerpo del demonio se desintegra y caen ligeros copos de nieve que se disolvían en el aire—. Kino-sensei, tal vez me entreno muy bien como para no tener dificultad —pensó observando su mano por un instante.

[...]

Los días pasaron y ______ seguía adelante enfrentando a los demonios que encontraba en el camino, ninguno logro escapar, incluso se llego a topar con algunos compañeros pero solo le daban la espalda y seguían.

Por fin había completado los siete días dentro del monte Fujikasane, camino a donde había sido el inicio, sabia cuando llegar por las glicinias que decoraban el lugar.

—¡Llegue! ¡Kino-sensei! Lo logre —camino emocionada a lo que era el inicio y solo había un tipo con cabeza de jabalí, este solo gruñía y decía cosas incoherentes, le dio total desconfianza a la chica y solo lo ignoro, después llego otra chica parecía ser demasiado tranquila, incluso soltaba un aura conmovedor y puro. Paso un buen tiempo, el extraño jabalí decidió irse.

No tardaron en llegar mas personas uno era un chico con una enorme cicatriz en el rostro con una mala cara, otro era un chico rubio y ojos cafés ambos estaban totalmente sucios, por último llego un chico pelirrojo de solo verlo parecía ser una buenas persona, el cual de inmediato quedo sorprendido de cuantos eran los que habían quedado.______ quedo en medio de los dos teniendo la mirada en frente.

— Si no me hubiera desmayado... No pude salvarlo —lamento el chico pelirrojo agachando la mirada al suelo, ella obviamente no sabia a lo que se refería por lo que no le tomo la mínima importancia.

— Moriré, seguro que muero... Aun que sobreviviera, seguro que acabo muerto —susurro el chico rubio con una mirada perdida en el suelo.

— Pero al menos pasaste esta prueba, pelea para seguir adelante- le respondió la chica en un tono serio. El rubio volteó a verla pero ella desvió la mirada, para ella la primera impresión es esencial y la que mostro ese chico no era nada buena.

— Bienvenidos —se escucharon las voces de los niños que habían dado la bienvenida captando la atención de todos los presentes—. Felicidades, Nos alegra saber que están bien...

- ¿Y la katana?- se escucho la pregunta del chico de cicatriz pero fue totalmente ignorado.

— Primero les entregaremos sus uniformes, les tomaremos las medidas y grabaremos su rango en el, hay diez rangos en total —indicaron los niños —. Kinoe, Kinoto, Hinoe, Hinoto, Tsuchinoe, Tsuchinoto, Kanoe, Kanoto, Misunoe, Misunoto, actualmente ustedes son el rango menos "Misunoto" —la pregunta del chico se volvió a escuchar sobre la katana pero nueva mente fue ignorado—. hoy erigirán el acero tamahagane con el que forjaran su espada, la cual estará terminada entre diez y quince días, pero antes —la chica albina aplaudió dos veces y varios cuervos salieron de los arboles, cada uno fue con una persona.

El cuervo se postro en la cabeza de ______ y esta solo subió su mano para tocar su pico del ave y este dejo que le acariciase confiado.

— Les otorgaremos un cuervo kasugai —informo el niño pelinegro.

— ¿Un cuervo Kasugai? —pregunto el pelirrojo viendo el suyo.

 — Es un cuervo mensajero que te dará tus misiones.

— ¿Cuervo? Esto es un gorrión —dijo el chico rubio confundido y _____ solo lo vio de reojo.

— ¡Esto no tiene gracia! —volvió a protestar el chico de cicatrices—. ¡No me interesa tener un cuervo! —dijo caminando al frente tomando del cabello a la niña albina—. Quiero la katana.

______ estaba por intervenir pero el chico pelirrojo fue el primero en hacerlo. Dio la advertencia de que si no la soltaba rompería su muñeca.

— Inténtalo —reto el otro y este solo dio un respiro cuando comenzó a apretar la muñeca del chico, el otro soltó a la niña y retrocedió.

 — ¿Terminaron? —pregunto el niño.

Se acercó a la mesa de enfrente quitando la tela que lo cubría el acero tamahagane todos avanzaron para estar al punto de verlo. Parecía que ninguno de los que estaban ahí sabía cual elegir.

______ a pesar de que su maestro le decía todo se negó a decirle como escoger el acero diciendo "no lo escoges por ser fuerte o grande, si es reluciente o no, lo importante es que creas cual es el correcto sin su apariencia después de todo estarán conectados y será lo que te protegerá"

El chico pelirrojo fue el primero en escoger el suyo, ______ estaba totalmente indecisa hasta que uno le llamo a atención y no lo pensó mas para tomarlo ¿este será el correcto? Fue la primera pregunta que paso por la cabeza de la chica.

Todos finalizaron de escoger y por ultimo les tomaron las medidas para sus trajes. La chica emprendió su regreso con su maestro feliz por haber logrado lo que se propuso y sin romper la espada que le había prestado su maestro.

Hasta aquí el Capitulo 3
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