48- Es enserio?
Miraron atónitos al acuariano. Los tres dorados mantenían su cara de asombro sin saber que hacer o decir. Después de varias semanas sin haberlo visto su asombro era demasiado comprensible para Camus.
Éste lo único que pensaba hacer era cruzar por su lado sin siquiera saludarlos,en su interior no se encontraba tan bien como parecía. Su mente aún reclamaba liberar los recuerdos y tenciones de su vida pasada,las cuales en varias ocaciones lograban descontrolar su actitud hasta consigo mismo.
Recordarlo todo de golpe y así de rápido era complicado.
Muy difícil.
Talvez demasiado para su propia persona.
Shura de Capricornio,Aioria de Leo,Death Mask de Cancer y aldebarán de Tauro estaban en frente suyo.
- Ca..Camus.-titubeó el español acercandose aún sin desprender de su rostro ese gran asombro de volver a verlo. Lo había echado de menos en toda su ausencia en el santuario.
En todo ese tiempo en el cual Milo y Capricornio se hicieron más amistosos. Shura se compadeció de su amigo. Trató de colocarse en su lugar. Al igual que aioria quien ya no se portaba de la misma forma,Se veía mucho más maduro y altivo de lo que era. Se podía notar rasgos de todo un hombre adulto hasta en su forma de andar. En todo ese tiempo quien diría que todos cambiaron. Aunque el León no sólo cambió porque él quiso,sino porque alguien tenía mayor poder sobre él.
-Es un gusto volver a verlos.-dice el peliverde serio. Nadie decía nada. ¿Que ocurría con los demás? Acaso ignoraban el saludarlo? El tan sólo pensarlo lo molestaba y sus cejas se acercaron en forma de expresar algo de molestia.
Milo seguía callado. Y podía notar en el aire algo de extrañeza.
Quizás porque todo el refugio sabía que su alumno,Hyoga,fue acusado de traidor junto con otros cuatro muchachos los cuales pretendían proteger a Athena? O talvez porque Cristal,su amigo y compañero de casi toda la vida había sido asesinado por el mismo Hyoga?
Tantas cosas que contarle y sin saber por cuál comenzar.
Anteros pasó entre ellos con una forma de un niño tierno con alas y flechas detrás. Tenían razón al decir que era el hermano gemelo de Eros y que entre hermanos mantenían sus deberes de dioses al margen de la igualdad. Nada de desiquilibrio que pueda causar conflictos irreversibles.
Nadie en absoluto se daba cuenta de su prescencia. Y ni Camus ni Milo se dieron cuenta de que el pequeño Rubio sacó una de sus flechas apuntando a alguien a lo lejos,muy cerca del coliseo. Y en un parpadeo,la flecha dorada salió volando hasta impactar quizás en uno de los que entrenaban.
-Otro acierto! ¡Nada difícil.!-gritó emocionado usando sus manos como binoculares. Después su mirada se dirigió al peli verde y le sonrió como si fuese un niño que acababa de cumplir algún capricho suyo.-Siglos de práctica son de mucha ayuda.
-En serio eres tú?-dijo Shura acercándose a abrazar al francés. Algunos de los presentes imaginaron que el acuariano lo alejaría reclamandole su acercamiento más de la cuenta. Pero no se dio.
Mucho misterio tras esa imagen. Demasiado.
-No puedo creer que el calculador del santuario haya regresado.-mencionó el de Cáncer.-Es un gusto verte.-terminó diciendo sin darle mucha vuelta,ya que muy bien sabía como portarse. Jamás abrazaria a alguien por su orgullo. A menos que sea alguien demasiado importante para él.
Las cosas románticas en ocaciones no le iban tan de la mano,le desagradaban.
-Bienvenido nuevamente al santuario Camus.-saludó aldebarán sonriendo.-Estuviste ausente durante mucho tiempo. Mira que perderte de las celebraciones en rodorio fue como sacrilegio. El pobre de Milo ya perdió el toque de amanecer con alguna mujer al lado.-continuó guiñandole un ojo a modo de broma. En cambio Milo palideció por lo dicho. ¿Qué se había creído aldebaran al decir eso ahí mismo? Se las iba a cobrar en algún momento. Tarde o temprano pero se las cobraría. Camus entendió a simple vista lo que había insinuado el toro dorado. Era buena persona. Un caballero que tenía sus respetos descartando lo poco de lo que solían intercambiar palabras.
Su semblante estaba serio y algo cansado.
Bueno,a decir verdad si se veía muy agotado.
-Pensaba regresar antes,pero un inconveniente surgió y no me permitió volver.-comentó separándose de Shura y haciendo una breve pausa.-dudo que vuelva a irme. Este lugar ha sido importante. Antes y ahora..
Aioria..¿tú no dirás nada?-preguntó al verlo tan callado y alejado de la realidad.
-Yo..Me alegro de verte. Tengo en cuenta que Milo pasará mayor tiempo contigo. De todas formas eres su mejor amigo,no? Es normal y..yo paso ahora mas tiempo con shura. Espero tener unas cuántas charlas contigo más tarde o quizás mañana. Tu me entiendes.
-Si..-asintió Camus dudoso.-te encuentras bien? Tu,te ves..
-Estoy bien.-se adelantó perdiendo la calma.-debo irme ahora al entrenamiento. Con permiso.
Y así se veía a Aioria descender los escalones de manera rápida,no todo iba "bien" como lo aseguraba,algo pasaba. Por lo menos había recibido al francés..
-Qué le pasa?.-pensó Camus.-está diferente..
-Hora de irnos!-exclamó anteros regresando a su forma de antes e interrumpiendo los pensamientos del acuariano. Pero también Milo había estado extraño desde que salió del
Bosque.-Estoy tan ansioso por conocer tu templo Gani..Camus!Y por supuesto que también el tuyo Escorpión. Tanto alarde de ser alguien genial debe ser demostrado.-dijo recordando las palabras de Milo. "Soy mucho más fuerte que tú, incluso más genial".
Quizás lo había dicho en un susurro que había escuchado sin querer escuchar realmente.
-Mi templo está algo..desordenado. sólo un poquito.-quiso disimular ante la pregunta del gemelo. Mientras que antes los demás dorados se fueron al entrenamiento despidiéndose con movimiento de mano..-Es que no tuve el tiempo de arreglar..-continuó.- Debemos ir ante el patriarca antes de todo. Necesitará el informe relativo a tu ausencia.
-N.no..-balbuceó.-No quiero ir allí. Ustedes no tienen idéa de lo que me he enterado con respecto al nuevo patriarca.
-Nuevo?.-repitió el Escorpión.-el patriarca está desde hace años. Qué sabes sobre él? Está protegiendo a la verdadera Athena.
-Enserio crees que ella estaria encerrada durante dieciséis años sin salir una sola vez?
-Hubo una en la que la vimos. Hace mucho. Junto con un pelón a su lado.
-Pero regresó al santuario? Hay señales de que verdaderamente esté aquí?
-No entiendo a qué viene todo esto.
-hablaremos en mi templo. Necesito descansar por ahora. No estoy en condiciones de esforzarme mentalmente. Anteros..Tu donde te quedarás?.-preguntó pasando una mano por el puente de la naríz. Claramente edtaba que se caía de agotamiento.
-No lo sé, pero tengo un lugar al que ya mencioné. Debo merecer algún pago por ayudarlo. No dinero,yo no necesito esos pedazos de papeles. Como dije,solo estoy pasando poco tiempo aquí a byscar diversión.
-A..donde dijiste que te quedarías?.-recalcó Milo. Su cara era un claro decir que se acordaba pero quería salir de sus dudas. No pensaba quedarse en su preciado templo con ese fastidioso tal Anteros. Ni de loco.
-En el octavo templo,el de allá arriba. No sé de quien será pero..
-Ni se te ocurra Anteros! ¡Ese,es mi templo! Deja de fingir que no lo sabes.¡¿ Te estás desquitando o que?!
Su voz denotaba enojo y Anteros sonrió. Claro que sí sabía de quien era,le gustaba molestar. Los humanos eran tan frágiles. Tan emotivos que incluso varios de ellos llamaban la atención a los Dioses. Era una raza tan fascinante. Su inteligencia,su forma exterior. Muchas veces entendió que ellos estaban hechos a imagen y semejanza de Dios. Pero era una clara frase para pensarla demasiado. Su Dios. Las religiones. Diferentes creencias y culturas alrededor del mundo.
-Ya lo vi,me llamó la atencion y allí me quedo. Me fastidia que seas el dueño pero te aguantas. Así como yo te aguanté. Y créeme que no soy tan paciente. En ocaciones mi padre pensaba que yo era peor que mi hermano. Lo entiendo.
-Anteros,ya basta. Recuerda que este no es tu lugar. Tu sólo estas jugando con Milo y si lo prefieres puedo hacerte un espacio en mi templo. Pero necesito descansar. Es mucho pedir?
Su rostro se puso serio,enojado quizá. Y caminó templos arriba.
Los dos pelirubios se quedaron atrás sin decir nada.
-Antes era peor.-le susurró Anteros a Milo.-Una vez me amenazó con arrancarme las alas sólo porque lo molesté un poco. Ese Gan...-hizo pausa enojandose consigo mismo.- Camus,era un ser importante en el Olimpo. Era un semidios con esos poderes que poseía. Era un Ángel. Igualada mis poderes y éramos grandes amigos. Una larga historia. Y tú que tienes que contarme?
-Yo..conocí a Camus en el salón patriarcal, robé ..
No, tome prestadas unas manzanas. Y me llevaron para castigarme. No sabía en ese instante que Camus había perdido a sus padres. Era un niño que al principio me caía mal pero sentía que algo en él me atraía. Esa seriedad de la que tantas veces me he enojado por sentirme indiferente ante él, era producto de algo que le pasó antes de llegar al santuario.
-Interesante...
-Déjame continuar.
-oh,está bien..-murmuró sabiendo que en ese momento entablaba una conversación "normal" con el Escorpión,sin peleas.
-a los pocos días el se fue. Sin decirme nada.
Cuando regresó en busca de su armadura..Hubo algo más grande dentro de mi que me pedía acercarme a él. Pero,no comprendía que era.
Al poco tiempo. Se fue nuevamente.
-¿Que? Se volvió a ir?
-Así es,nosé si soy yo o es que es su rutina para dejarme atrás como siempre. Pero ante todo,el logró salvarme la vida.
-Cómo fue?
-De qué están hablando ustedes dos?
-Cosas,tu sabes Camus,cosas de hombres.
-Y acaso yo no soy un hombre?
-No,no quice decir eso. Él y yo hablabamos de...cosas del pasado. Recuerdos..
El peliverde exhaló y se giró para seguir su caminata. En el fondo no le apetecía seguir caminando. Ya deseaba estar durmiendo o leendo en su casa. Estaba cansado tanto fisica como mentalemente. Aunque dado su estado fisico. Tenía la capacidad de resistir muchísimo más. Sólo que él mismo se decía estar agotado.
Unos minutos después los tres estaban el el templo de la urna dorada. A esas horas,el templo se encontraba caliente. Muy,caliente.
-Yo me ocupo de todo. Voy a..-Antes de terminar de hablar. Se fijó el refrigerador y extrañamente todo estaba con comida,bebidas en buen estado.
Como si alguien ese mismo día se las hubiera colocado.
Sacó una botella que parecía contener refresco. 'Parecía'
Antes de que saliera de la cocina alguien apareció por su delante pegando un grito.
Era una mujer. Demasiado atractiva. Pero la pregunta era ¿qué hacía ella en su propio templo?
-Disculpeme. Fui asignada a cuidar de su templo durante el tiempo que se requiera. No creí que era usted.-habló sin levantar la mirada,pues ella era sólo una mujer ante un guerrero de la esperanza,un caballero de oro. De gran tamaño a su parecer. Y atractivo.
-Cómo te llamas.-dijo Camus,no parecía una pregunta,sino una orden. Su semblante era serio.
-Mi nombre es..
-Camus! Te tardas demasiado.
¿Y ella que hace aquí? Las mujeres no tienen permitido entrar a los templos sin autorización, invadir la privacidad de un caballero es imperdonable a menos que..
-Fueron órdenes del patriarca.-se adelantó la joven.-si me disculpan. Mi intención no era dar esa figura de mi parte. La casa está limpia y todo en orden tal y como lo dejó, mi labor era mantener el templo en aptas condiciones hasta que el dueño se presentara. Pero si usted es el dueño debo retirarme.
Antes de salir por la puerta Anteros chocó con ella.
-Lo siento.-se disculpó el dios sin darle mucha importancia. Aunque la joven se ruborizó por tal atractivo del Dios.
Al instante se fue sin decir nada. Era privilegiada al haber visto en forma humana al dios del amor correspondido.
-Una chica hermosa.-dijo Anteros tomando una fruta entre sus manos. La miró minuciosamente sin saber que era.-qué es esto? ¿Se puede comer?
-Se llama ciruela.
Y si,se puede comer. Pruébalo.
Anteros se metió el fruto de color tinto a su boca y puso una cara extremadamente graciosa.
Como si hubiera mordido un limón.
Su rostro se contrajo tanto que Milo no pudo evitar reírse de él .
-No me gusta..-dijo éste limpiandose la boca con una servilleta sin quitar su cara de disgusto. En ese momento se acercó a Camus más de la cuenta.
-Lo que me gusta más, eres tú.
Y sujetó con ambas manos el rostro del peliverde para besarle. Camus no tuvo ni tiempo de detenerlo cuando el dios se adelantó a besarlo.
Y en frente de Milo.
Quien estaba en shock,quizás mucho peor que Camus.
Sintió su sangre hervir.
¡¿Es enserio que lo estaba besando en sus propias narices?!
-¡¡Eres un Idiota Anterooos!!!
Y elevó el puño con toda su fuerza para golpearlo.
¿El dios se dejaría golpear?
.................
😏muchos quieren a Camus. Y éste sólo interesado en Milo.
Yo que él aprovecharía 😂
Y en el capitulo cincuenta porfin sucederà algo entre Milo y Camus.¡ Ya era hora!
Tenganme paciencia xD
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