Después de su misión pasaron por el pueblo de Rodorio en donde se sirvieron una copa juntos, Shura y Milo llevaban un aspecto demacrado,tenían sangre por su rostro y moretones por todo ello. Llamaban la atención a los habitantes y éstos al verlos pasar hablaban en voz baja,rumoreando que eran unos valientes,fuertes y que eran capaces de defenderlos cuando el mal se aproximara.

A la salida del bar comenzaron una nueva charla.

-oye Milo.-llamó el pelinegro  mirando el camino el cual los llevaría nuevamente al santuario.

-que quieres..-contestó siguiéndolo con paso rengo.

-En realidad no sé en donde está Camus,estoy preocupado, se rumorea que tampoco está en siberia. El patriarca ni se preocupa por Acuario y es extraño.

El rubio se detuvo de imprevisto y se sentó bajo un árbol cercano. Sin decir nada. Pensó por un largo rato y al español le desesperaba que no dijera nada.

-Que piensas?

-No tengo la más mínima idea,se supone que Camus fue a entrenar a Hyoga para el gran torneo. Kiki me ayudó a llegar allí y cuando lo busqué no estaba. Tengo una mala corazonada, La bruja que curó a Camus me dijo que alguien se lo llevaría, pero quien se lo llevaría seria un Dios.

-Un dios..?

-Si..-afirmó agachando su cabeza hacia atrás para apoyarla al tronco.-Por lo poco que entendí es que una diosa quiere que Camus muera,y el marido,quien es Zeus lo toma como su copero.

-Será cierto que se lo llevó.?

-Me lo preguntas a mí como si yo lo supiera,en todo caso espero que no.

-Y si lo buscamos siendo discretos,seria una buena idéa.

-el patriarca no nos lo permitirá.

-Acaso iremos donde él y le diremos:su santidad,como Camus no regresa nos deja ir a buscarlo? Tememos que un Dios se lo haya llevado al olímpo.

-Claro que no!

-Entonces?

- deberíamos esperar,talvez nada de lo que estamos pensando sea cierto y Camus continúe entrenando a su alumno.

-Ya te las agarraste de cobarde.

-Mejor Callate,veré que puedo hacer. Mientras tanto necesito darme un baño para aclarar mejor las cosas.

-Vale...

Continuaron la caminata al santuario y llegaron en frente del patriarca dando a entender que finalizaron su misión exitosamente. Éste solo los despachó para que descansen.

Mientras tanto en el olímpo artemisa estaba frustrada, se había enterado que Ganimedes hubo sido encerrado por Zeus. Y no le agradó. 
Hérmes estaba con ella, con sus sandalias aladas tenia el privilegio de entregar sus mensajes a tiempo. Pero le informó que le habían robado el mensaje a mitad del camino. Y era cierto, fue atacado por la espalda y al momento de girarse lo golpearon fuertemente dejándolo aturdido. Cuando recuperó la conciencia solo vio que no traía consigo el mensaje.

El joven Ganimedes daba vueltas por el lugar sin encontrar alguna salida. La propuesta de Hera fue tentadora y decidió aceptarla. ¿Pero cómo debería llamar la atención de Zeus?  y recordó lo que pasó con Cronos hace milenios,cuando en esta ocasión Zeus era el copero de los dioses y durmió a su propio padre. Pero antes debía salir de ahí, y empezó a hablar en voz alta.

-Zeus,mi Dios. ¿Sigues enfadado? Lo siento,fui demasiado humano y me dejé llevar por mis impulsos. Pero entiende que no es sencillo volver a ser el de antes siendo que ahora tenia una nueva vida y a una diosa a la cual proteger.
Me oyes?

-Te escucho. Quiero oír más de ti. Haz que me apiade de tu castigo y te saque de allí. Pero no será tan sencillo

-Eres el único que permitió mi existencia a pesar de estar casado con tu esposa. Quiero ocupar el puesto de copero nuevamente,me lo permitirías? Extraño hacerlo.-pidió haciéndose lo más preocupado posible.

-Que ofreces a cambio de tu perdón? Te has atrevido a querer intentar ser mejor que yo,y no lo eres aunque seas lo más preciado para mí.

-Te ofrezco todo,incluso mi pureza.-al decirlo el Dios se sobresaltó emocionado. Su amante había cedido a ser suyo nuevamente. En cambio Camus estaba pálido por lo dicho. Tenía cierta timidez que lo obligaba a bajar la cabeza nerviosamente.

En ese instante su alrededor se esfumó. No había nada de lo que estaba rodeado. Solo varios templos. Y desde uno vigilaba Hera cautelosamente esperando el momento apropiado para hablar con Ganimedes.

Zeus lo tomó de los brazos y lo abrazó con fuerza,sintiendo quizás algo de preocupación y culpa por haberlo encerrado de esa forma.
De todas maneras si el paisaje era solo una ilusión Ganimedes  estaba entre rejas sin poder escapar.
El más jovencito correspondió el abrazo y rapidamente al cerrar los ojos se imaginó estar abrazando a cierto rubio. Milo. Ese rubio que le provocaba gracia e incredulidad cuando hacía de las suyas para tratar de hacerle reír.

Pero la sonrisa que se le dibujó desapareció al instante cuando Zeus le habló.

-Si no te atreviste a mentirle a un Dios. Entonces cumple lo que dijiste.-exclamó demasiado cerca del rostro del menor.

-Lo haré.  Pero si logras entenderme,sabrás que ahora estoy indispuesto y solo quiero hacer de copero en estos momentos.-aclaró quedándose inmóvil.

-Bien. Te esperaré y creo ya es momento de informar en una reunión que volverás a reemplazar a Hebe. Tomarás nuevamente el cargo de copero de los dioses. Después de eso. Te quiero conmigo. Imaginarás lo que consumaremos juntos .

-Lo sé, y tendré que aceptarlo. Voy a preparar unas bebidas especiales para ti. También sorprenderé a los dioses y semidioses con una actuación,unos bailes y el humor griego del que tanto les agradaba hace mucho-dijo mirandolo serio.

-Te noto diferente mi amado. Espero solo sea el tiempo que has estado ausente en este lugar. El cual ya es tu hogar.

-Quizas tengas razón.

Después de eso Zeus guió a su copero a su habitación en la cual descansaría y poco después la planeación con Hera se llevaría a cabo en ese mismo lugar.

Una amazona rondaba el santuario atenta a cualquier acción u movimientos. Se llamaba Iris. Y era la mensajera de Hera.
Ésta era enviada en cada vida de Camus de Acuario y aunque nunca entablaba conversación, varias veces se topó cara a cara con el peliverde.
En esta vida tenía la orden de vigilar a Camus de Acuario nuevamente. Exceptuando esta vez que Zeus se lo llevó con él al olímpo. Por ahora se quedaba en el refugio con las Amazonas esperando nueva orden de su diosa.

Mientras tanto Escorpio al terminar de bañarse se adentró al templo de acuario cuando el sol se ocultaba dejando un color naranja al cielo. Justamente en la biblioteca en donde pudo probar los labios de su amigo antes de que se desvaneciera. Miró la mesa por unos momentos y a los segundos se percató de que había un papel sobresaliendo de debajo de la tapa de un libro.
Se acercó y cuando lo abrió se halló con la letra prolija de su compañero dueño del templo.

Era un pequeño escrito. Y dirigida específicamente para él.

Acercó el libro y desdoblando la esquina de la hoja blanca empezó a leer.
En cada palabra su corazón latía apresuradamente. Deseaba seguir leyendo pero lastimosamente todas las palabras terminaban con un seco. "Lo siento,no es que no quiera amarte,es solo que siento muy en el fondo algo que me lo impide, y que si te correspondo algo ocurrirá."

Sentía demasiado nerviosismo al pensar que su amigo estaba en problemas. Y aún peor cuando la bruja de hace poco traspasó la puerta para pararse en frente de él. Entrando cómo si fuera su propia casa.

-Irás en propia persona por él.-dijo fría y decidida.

-¿Por él?  ¿Donde está Camus?-preguntó parándose y cerrando el libro en sus manos.

-En el olímpo. Te acompañare e iré contigo hasta cierta distancia. Tu específicamente irás en su búsqueda.  Prepárate. Porque quien nos llevará será un "amigo" algo irritante.  No te pongas molesto que es lo menos en este momento.

-Conozco a la persona que nos acompañará?-preguntó de brazos cruzados.

-Digamos que..en tu anterior vida tuviste ciertas discusiones con él. Ahora tenemos que irnos.

-estoy preocupado por Camus y usted viene aquí a decirme que iré en su búsqueda al famoso olímpo pero que nos llevará un tipo con quien tengo problemas!.
¡¿Que demonios ocurre?!
¡ Me estoy cansando de ésto! Acaso usted me conoce o que rayos?!

-Si, no solo soy una bruja.-hizo pausa-Soy una semidiosa. Ahora,quita esa cara y ven conmigo. No hay tiempo que perder. Tu Camus puede estar en peligro.

-No puedo,el patriarca ordenó quedarse en los templos. Tenemos que estar preparados a cualquier problema. Iría contra las reglas abandonar mi templo zodiacal.

-Tú ven conmigo! A mi no me importa lo que diga el patriarca! Discutí con él hace horas y no pienso dejar que el futuro de la tierra corra peligro por sus decisiones apresuradas y mal estructuradas! Además no está lo suficientemente capacitado para hacer las cosas como se debe. ¡Su patriarca no es el mismo desde que sus pensamientos cambiaron.!
¿Ahora si nos vamos?

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Me duelen las piernas. Me siento paralítica.  :(
Pero. Estar recostada me permitió escribir,así que hola nuevamente.
:')