'mudanza'
Yugo y Yuya fueron a la casa de este ultimo cuando la lluvia disminuyo 'Ya era hora que empezaras a calmarte, Yuto' fue un comentario que quiso decir en voz alta ya que estaba acostumbrado, pero ahora que estaba junto a Yuya tenia que contenerse, ambos llevaron las pocas cajas que tenian de ropa y comics, Yuya llevo los posters en un bolso viejo que tenia Yugo para que no se mojaran, ambos andaban corriendo, pero con cuidado para que no se resvalaran ya que seguia lloviendo.
Ambos llegaron a su casa, Yuya rapidamente entro junto con Yugo, "Yuya? Eres tu? Cariño?" pregunto Yoko mientras se asomaba, ella se acerco, "Por que tardaste tanto cariño?" pero se callo al ver que su hijo iba acompañado con un chico, ambos empapados y sostenian cajas. "Quien es tu amigo?"
Yuya le sonrio, "Se llama Yugo y he ... no tiene casa, por lo que se me ocurrio ..." Yoko sonrio al ver lo que su hijo trataba de sonreir.
"Claro que se puede quedar aqui, pero pasen y bañense antes de que atrapen un resfriado! Yo le traere a tu amigo algo de tu ropa" dijo Yoko sonriendo, ambos muchachos se miraron, Yuya y él se quitaron los zapatos para ir al baño, Yuya se sonrojo un poco mientras Yugo se quitaba la ropa, la bañera era suficientemente grande para que que cabieran los dos, solos.
'No pienses en eso, ambos somos hombres!' El muchacho pelitomate se quito la chaquetaque usaba usualmente como una capa y su camisa, Yugo lo miro por encima del hombro y se sonrojo furiosamente, lo malo de ser un dragon, era tener los instintos muy desarroyados, eran utiles en ciertos sentidos, por ejemplo podias ver cosas desde muy lejos, pero tenian sus desbentajas como el olor, podia oler la contaminacion de la ciudad y otra desventaja era que los animales caian en ...
'Celo ...' penso Yugo con los ojos dilatados como una vibora, sacudio la cabeza con un sonrojo 'No, no, no pienses en eso, Yuya ha sido bueno conmigo y ... y no creo que quiera un monstruo como yo!' penso con tristeza, sus ojos volvieron a ser normales, el bicolor amarillo se apresuro para quitarce la ropa y entrar a la bañera.
Yuya entro en ella unos momentos despues, Yugo tuvo que usar cada fibra de su ser para no tirarcele ensima, su cuerpo era delgado sin embargo, llamativo con su piel que se veia tersa y suave sin duda, Yuya por otro lado, se sonrojo apenado y avergonzado al notar que Yugo tenia un cuerpo algo fornido.
Se mordio el labio mientras sus mejillas ardian, agarro el jabon y se lo froto contra su cuerpo, Yugo hizo lo mismo pero un poco más rapido ya que no queria descontrolarse y marcar a Yuya, pero se detuvo al ver los moretones en la espalda sucia de Yuya, "Yuya..." susurro inconcientemente. Yuya lo miro y noto que el oji aguamarina estaba mirando su espalda, el aludido suspiro mirando hacia abajo avergonzado, Yugo no pudo evitar sentir enojo al notar por primera vez todos los moretones en el cuerpo de Yuya, "Esos bastardos hicieron esto ¿verdad?" pregunto con cierto enojo.
Yuya se estremecio por el tono de Yugo antes de darle una sonrisa triste, "Yugo no te preocupes, ya llevo años asi" esto hizo que los ojos agua marina se ensancharan.
Él nego con la cabeza "Eso no esta bien, Yuya podrian terminar matandote algun día y sé que apenas te conosco pero creeme no quiero que eso pase," dijo con tono firme el peli azul mentras tomaba del mento ha este cuando desvio la mirada, Yuya se sonrojo, sus caras estaban cerca, a pocos sentimetros, Yugo se quedo mirando a los ojos carmesies antes de suspirar y soltar el menton, "Tienes la espalda sucia, dejame lavarla" Yuya asintio vacilante, Yugo limpio la espalda pero a medida que lo hacia notaba el olor de Yuya, era intoxicante y dulce, no pudo evitar acercarse para oler más, él abrio la boca mientras sus ojos se iluminaban en azul, queria marcarlo, Yuya se congelo al sentir la respiracion de Yugo en su cuello.
"Y-Yugo? ¿p-pasa algo?" tartamudeo este sonrojado, tan cerca estaba el otro? El oji aguamarina desperto de su trance al oir la voz del oji carmin.
"No es nada," respondio el otro y termino de limpiar la espalda ajena.
Unos minutos más tarde, ambos se habian vestido, no habia dicho nada desde que se bañaron, ya habian cenado, para Yugo, Yoko era muy amable y bastante buena, pero no habia hablado mucho con Yuya desde que se bañaron "Eh, Yugo? Que te parece?" preguntotorpemente Yuya mirando el oji azul. Este parpadeo confundido, pensaba que Yuya no iba hablarle despues del baño.
"Eh?" murmuro despistado, levantando su cabeza.
Yuya rio entre dientes, "¿Que te parece estar en mi casa?" dijo respitiendo la pregunta, Yugo se sonrojo al oir que se reia de él.
"Es muy acojedor, no bromeabas cuando dijiste que tu madre ma aceptaria facilmente, además cocina muy rico, pero en serio, ella adopta siempre perros y gatos? no es que no me agraden, solo es por curiosidad" Yuya parpadeo, Yugo hablaba muy rapido, realmente lo tomo desprevenido pero lucho para contestar sus comentarios y pregunta.
"Me alegro, y note que te gusto mucho cuando pediste otra racion, a decir verdad amo los panqueques que ella hace en la mañana y si bueno ella adopta debes en cuando," oyo el ladrido de En, ambos lo miraron, Yuya lo agarro mientras lo extendia a Yugo, "Este es En, cuando mamá lo trajo era tan pequeño que cabia en mis manos." Yugo no pudo evitar acariciar al perrito mientras Yuya lo sostenia.
"Es tan adorable como tu!" Yugo se puso las manos en la boca en cuanto dijo eso, Yuya no tardo en ruborrizarce como un tomate, "Olvida lo que dije, digo, nunca dije nada, quieres algo de comida? ire por-!" esa fue la excusa que encontro Yugo para empezar a irse mientras el oji carmin no notaba las mejillas rojas de este.
Yuya lo detuvo agarrandolo de un brazo con su mano mientras en su otro brazo cargaba a En. "Espera, no te vayas!" Yugo lo miro sonrojado mientras Yuya miraba a sus ojos de manera suplicante, "Ok, eso ultimo no paso, sigamos hablando" Yugo se sento de nuevo en la cama de Yuya junto a este. "He visto los carteles de motos en el puente, ¿te gustan las motocicletas?" los ojos de Yugo se iluminaron como si fuera
"Las adoro! Quiero construir una, sé mucho de ingieneria y a decir verdad eh estado pensando en ir a buscar las piesas yo mismo en los depositos de chatarra, aunque me preguntaba como entrar alli sin llamar la atencion de los perros ... un tal vez tengan piesas de repuiesto en una tienda o algo, no, espera, tal vez tu madre tenga algunas cosas, acabo ver algunas erramientas y refacciones cuando fui al garash, crees que me las prestaria? espera por que te pregunto a ti si puedo preguntarle a ella?" Yuya parpadeo, parecia que Yugo hablaba más para sí que para él. Ambos continuaban hablando, Yuya le habia dicho que su madre tenia una moto y Yugo ya tenia pensando en pedirle a Yoko pasear con ella, ahora Yugo habia descubierto que Yuya amba hacer sonreir a las personas y era su felicidad si otra persona era feliz, era raro, pero habia notado el brillo vivo e inocente de Yuya y tenia que admitirlo por el mismo, era bastante cautivador... y queria que esa mirada fuera solo para él
En la noche, Yuya escucho un gemido eso hizo hacerlo entreabrir sus ojos, "Yugo?" pregunto el oji carmin, ya que el oji agua marina se habia quedado en su cuarto para dormir en un colchon, ya que la habitacion de invitados estaba algo desarreglada y Yoko dijo que habia querido limpiarla mañana ya que no habia tiempo hoy.
El joven miro hacia abajo en el colchon donde dormia su amigo y vio que este temblaba de frío, noto un pequeño matiz rojo en sus mejillas y fruncio el ceño, ¿Yugo se habia enfermado? Suspiro, "Yugo" llamo, el susodicho lo miro debilmente.
"Yuya?" pregunto debil mirando hacia arriba, cansado, Yuya se sonrojo mirando a otra parte.
"Ven acuestate conmigo, estaras mejor aqui que en el colchon" Yugo no dudo, él se acurruco junto a Yuya y lo abrazo, estaba demaciado debil como para pensar en que estaba haciendo, de hecho sus instintos eran más fuertes ahora que estaba algo debil para bloquearlos, acurruco su nariz contra el cuello de Yuya para tener más de su olor cautivador era dulce.
Yuya se sintio incomodo pero lo dejo asi, los arropo a ambos mientras se sumian en sueño. El oji carmin le habia dado medicina para que bajara la fiebre cuando se acosto por lo que no podia preocuparce, al menos, no el oji carmin.
A la mañana siguiente, Yugo desperto a la mañana con un dolor en el pecho, lo reconocio, su poder dragonico estaba saliendo, rapidamente se fue al baño, rapidamente se hecho agua en la cara para tranquilizarce ya que si se desperaba, ese poder saldría más rapido, pero no funciono, noto que le salian escamas mientras su piel se ponia blanca con ligeros toques de azul y negros y sus ojos se iluminaban en azul, "Tranquilizate," murmuro apenas, respirando con dificultad mientras se agarraba del labamanos, unos colmillos le salian junto con garras. Gimio de dolor al sentir mientras arqueaba su espalda, un par de bultos se asomaban por ellas, rapidamente empezo a respirar, como le habia enceñado su padre.
Los bultos en su espalda se retrayeron como sus garras, colmillos y la piel y escamas comenzaron a desaparecer mientras caia al suelo. Yuya se desperto y se asomo al baño al notar que Yugo no estaba, al hacerlo, sus ojos abrieron al ver que Yugo estaba en el suelo, tenia escamas blancas con negro y azul, sacudio la cabeza y se froto los ojos, esto no podia ser. Miro de nuevo y estaba normal, y se estaba parando, sin embargo, noto que en el reflejo sus ojos estaban iluminados en azul, abrio los ojos en shock y cerro la puerta en silencio, respirando con dificultad, sacudio la cabeza, no tal vez lo habia imaginado, tal vez era el espejo, si debia ser eso, pero sabia muy dentro de sí que lo que habia visto era muy real.
Subconcientemente se pregunto ¿que era Yugo?
....
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