Quizás lo más difícil de nuestra propia vida es aceptar la soledad.

Muchas veces pensamos que si no tenemos a alguien, nuestra vida no tiene sentido, no nos damos cuenta que somos nosotros quienes le damos sentido a la vida.

El otro día junto reflexionaba sobre la vida y entendí que más que tenerle miedo a la soledad, le tenemos miedo a no disfrutar la vida plenamente y pensamos que tener a alguien, es la solución a todo.

La vida puede cambiar en un segundo, es por eso que me agrada reflexionar junto a mi y descubrir que es posible lograr todo, siempre y cuando, creamos que sí podemos.