Ese día... todo fue bastante complicado, los nervios los tenía a millón y sabía perfectamente a lo que iba, quería un beso, quería poder sentir sus labios junto a los míos aunque esa fuera la última vez, creo que el ya se veía venir eso porque sin necesidad de pedírselo el lo hizo... si, lo hizo, siendo tal sutil y aprovechándose de que los retos tenia que cumplirlos, me pidió un beso, uno de esos que son largos y te dejan medio idiota y en la nubes, uno de esos donde anhelabas tanto sentir a ese persona que miles de sentimientos se cruzan por tu mente, te dan ganas de correr e irte a llorar por algún lado, pero... lo disfrutas, esos con sabor a te extrañé tanto que necesitaba saber que de verdad era real este momento, esos que cuando se terminan te dejan con ganas de más.
Aunque no era el momento, por un instante me enganché más, pero retrocedí al saber que era el beso de la despedida, ya no volvería a pasar, porque el y yo éramos dos extraños con una historia que debía acabar como comenzó...
Mary 🌸