Hay tanto que ver...
Que tu inferencia me hace recordar el ayer.
Lo se.
Prometí no volverlo a hacer.
Pero no puedo.
Algo en mi se rompió.
Y ni tú lo puedes reparar.
Ahora es cuando tu ser se aleja de mi y me deja partida en mil.
Se que tú no te das cuenta pero tu inferencia a sentenciado la muerte prematura de lo que fue.
Yo se que jamás pensaste en que nos llegaría la hora de marchar.
De seguir el uno sin el otro.
Pero a veces así suele pasar.
Lamentablemente ya no hay mas que se pueda hacer.
Y el amor que profesaste el tiempo se encargo de marchitarlo cuál flor.
Perdón.
Por no poder hacer que me amames como ayer.
Ya lo se amor mio.
No fue mi culpa, ni tampoco la tuya fue.
Solo queda seguir adelante.
Y no llorar más.
Hay que ser felices y dar el amor que atorado entre los dos quedo.
Nos merecemos una oportunidad más.
Y con cupido las cosas arreglar.
El jardín volver a sembrar, con la esperanza de que ella y él puedan dar lo que nosotros no supimos darnos.
No te preocupes mas, yo ya te supe perdonar, solo queda que tu dejes el pasado atrás y te olvides de lo malo que nos hizo errar.
Sueña conmigo que yo soñare contigo.
Y el amor que siempre te tuve jamás lo voy a olvidar.
Pues a pesar de todo lo malo que paso, nuestro jardín dio los mas bellos frutos.
Y nuestros hijos son.