Cuatro
—¿Qué?—JiHyo no podía creer lo que Aisha le contaba—¿Es enserio?
—¿Por qué te mentiría?—terminó el diseño de uno de los brazaletes. Tenía un pequeño estuche con sus divisores que tenía las partes para formar tanto brazaletes, como collares—Apareció en nuestra habitación.
—¿Cómo es que de tantas habitaciones en un hotel pudo caer en la de ustedes?—levantó una de sus cejas—¡Oh!, ¿Crees que haya mentido?
—No lo creo, realmente apestaba a alcohol.
JiHyo hizo una mueca dudando de ello. Para empezar era muy raro que Leyna hubiera aparecido por "casualidad", sabía que ellas dos eran muy buenas amigas, aunque también le parecía que la actitud de Leyna había cambiado desde la noticia del matrimonio.
—¿Recuerdas el día del cine?, ¿Después de la cena del compromiso de ustedes?
—Sí.
—¿Recuerdas que salí primero que tú del baño?—Aisha hizo memoria asintiendo—JungKook y Leyna estaban hablando, me parece que habían discutido pues él estaba serio, al igual que ella.
—¿Qué?
—No lo dije antes porque quizás estaba alucinando, pero ahora que tocamos este tema he notado que Leyna está distinta desde el compromiso de ustedes.
Aisha recordó la conversación de la cena. Era triste y decepcionante que su amiga no pudiera alegrarse por ella, dejó lo que hacía perdiendo la inspiración por completo para acabar con sus accesorios, inhaló profundo pasando su mano por su cabello.
—Hablaré con JungKook.
—¿No deberías conversar con Leyna?, ustedes dos son muy amigas...
—Haga lo que haga tendrá sus consecuencias—el timbre del departamento se escuchó. Aisha se levantó dirigiéndose a la puerta, al abrir no esperaba encontrar a cierta pelinegra de ojos azules—Hola.
—Hola—Leyna traía una bolsa pequeña con el logo de una tienda de chocolates—Traje esto para ti, lamento el incidente de hace días, fue vergonzoso.
—No fue nada—aceptó la bolsa—¿Quieres pasar?
Ésta aceptó siguiéndola al interior del departamento. JiHyo al verla supo que era el momento de irse, así podía dejar que hablaran. Se despidió de Aisha y Leyna prometiendo escribirle luego a la primera, Aisha sirvió algo de jugo para la chica tomando asiento frente a ella en la mesa. Por unos minutos estuvieron en silencio, de la bolsa sacó la caja de chocolates que le había traído.
—¿Y los demás?—miró alrededor.
—JungKook salió con mis padres a comprar algunas cosas.
—Lamento haberme aparecido así...
—¿Por qué te disculpas?, no fue a propósito, hubiera sido peor si la persona fuera otra, se aprovecharían de ti en esa situación—cerró la caja.
—Lo sé, pero...interrumpí su momento...
—No interrumpiste nada—mintió. Fue sencillo para Leyna saberlo—Quería preguntarte algo.
—Claro.
—¿De qué hablaron JungKook y tú en el cine?
La pelinegra sonrió divertida respondiendo sin dudar.
—Me disculpé con él por lo que dije en la cena.
—¿Por qué te disculparías con él?, la conversación fue entre ambas.
—Él fue quien tocó el tema—se encogió de hombros cruzándose de brazos sobre la mesa—¿Ya tienes los detalles de la boda?, ¿Invitaciones?, ¿Vestido?
—No. Anoche estábamos haciendo la lista de invitados.
—¿Habrá mucha gente?—bebió del jugo de naranja mostrándose tranquila. Aisha no estaba sintiéndose cómoda, algo en su interior le decía que estuviera atenta, por más tonto que fuera.
—No los he contado—guardó el estuche de los accesorios.
—Quiero ayudarte, Aisha—aquello le pareció sincero—Mi actitud no fue la adecuada, creo que...el hecho de que te casaras me hizo sentir como si estuvieran robándome a mi amiga.
—Sigo siendo yo, no iré a ningún lado. Que vaya a casarme no significa que no podemos seguir siendo amigas.
—Te ayudaré con lo que necesites, ¿De acuerdo?
—Está bien.
Pero de nuevo no se disculpaba por las palabras dicha, aquel supuesto arrepentimiento no le pareció real ni creíble.
JungKook secó su cabello con la toalla luego de la ducha tomada. Tomó asiento en la cama sintiéndose agotado, los padres de Aisha le habían dado muchas ideas para la boda y él por educación escuchó todo sin quejarse mientras compraban en el supermercado. Ellos deseaban que la boda fuera en Nueva York, deseaban que fuera algo inolvidable al ser un suceso importante en sus vidas, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Aisha. La castaña se acercó a él tomando su toalla para secar mejor el cabello de su prometido.
—La cena estará lista en unos minutos, papá fue a comprar algunas cervezas en la tienda de la esquina.
—No sé quienes están más emocionados por nuestra boda, si nosotros o ellos.
La castaña sonrió divertida continuando con su labor. Aquel aspecto despeinado le quedaba ridículamente bien, Aisha dejó la toalla sobre los hombros de él decidiendo contarle mientras tomaba asiento a su lado.
—Leyna vino—el chico volteó a mirarla apoyando su mano en la pierna de su novia—Vino a "disculparse" por lo ocurrido en el hotel.
—Por tu tono no le creíste.
—Lo del hotel lo creí, si no hubiera bebido no olería a alcohol.
—¿Entonces?
—¿Entonces qué?
—Hay algo que te incomoda, te conozco.
Ese era el momento.
—¿Hablaste con ella en el cine?
—Sí, te lo había dicho.
—No—la mentira había sido descubierta—Dijiste que no pudiste hablarle porque los chicos estaban contigo.
—No hablamos sobre el tema de lo ocurrido...
—¿Hablaste con ella o no?
JungKook frunció el ceño por ese cambio de actitud.
—¿Por qué estás molesta conmigo?
—Porque el hecho de que me mientas en algo tan insignificante como esto quiere decir que me ocultas algo—se levantó alejándose un poco—¿De qué hablaste con Leyna?
Aisha no sabía el detalle importante, no sabía que Leyna se confesó a JungKook tiempo atrás y tampoco sabía que por un tiempo su amiga le había parecido atractiva.
—Aisha...
—Si vas a decirme que no pasó nada mejor quédate callado.
—Aisha—tomó su muñeca cuando pasó a su lado. Ésta furiosa se soltó de su agarre saliendo de la habitación.
Inseguridades...
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